De Sansón y Dalila. En defensa de la sotana
A los curas que todavía usamos sotana muchas veces se nos pregunta:
- Padre, ¿por qué usa “eso", si, como dice el refrán “el hábito no hace al monje"?
A lo que respondo:
- Porque el hábito no hace al monje, pero lo identifica; y lo defiende…
Es que, lo que muchos no saben, es que la sotana o el hábito religioso, amén de ser un signo de contradicción frente a este mundo mundano, es una coraza de protección para el mismo sacerdote, quien, al llevarla, no puede mirar, hablar o gesticular como cualquier seglar… ¡Porque está a la vista de todos que es cura! Y ese signo meramente externo, le proporciona, a su vez que su identidad, ese no-sé-qué que lo obliga, desde afuera, a ser un “distinto".
Quien tenga oídos para oír, que oiga.
Publicamos aquí, con permiso de su autor, un texto excelente sobre el tema para,
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, SE
De Sansón y Dalila
P. Christian Ferraro
A quienes conocen el valor de los signos,
a quienes aún saben distinguir
lo principal de lo secundario
y las tácticas variables de los principios inmutables.
Y a quienes ya no lo saben,
si bien tuvieron alguna vez la fuerza de Sansón.