Muerte, juicio, infierno y Gloria, ten cristiano en la memoria. Sermón breve
“Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas. Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta”, dice el Evangelio del día de hoy (Lc 12,35-38).
Recuerdo que, cuando era pequeño, mi abuela materna me decía.
“Muerte, juicio, infierno y gloria,
Ten cristiano en la memoria”.
Y no se equivocaba; porque quien tiene presente siempre su fin, difícilmente dilate su conversión para otro día.
Es lo que dice la misma Sagrada escritura: “acuérdate de tus postrimerías y nunca pecarás” (Eclesiástico 7,40).
Hoy el Señor nos llama a la conversión del corazón y a no dejar para mañana el volvernos a Él.
Simplemente porque no sabemos si habrá o no un “mañana”.

Ayer me vi esta nueva y muy buena película acerca de la vida del Cura de Ars: muy fiel a las biografías clásicas (ej: Trochu).
