Pablo Neruda: mitos ¿a la altura de su leyenda?
Por Laura Martín
“Stalin, con su paso tranquilo, entró en la Historia acompañado de Lenin y del viento. (…) Stalin es el mediodía, la madurez del hombre y de los pueblos”. Oda a Stalin, de Pablo Neruda.
Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, alias Pablo Neruda, nace en Parral (Chile) el 12 de julio de 1904. Considerado uno de los artistas más influyentes del S.XX, Premio Nobel de Literatura, doctor honoris causa en la Universidad de Oxford, Premio Nacional de Literatura en Chile. Activista político, senador, precandidato a la presidencia de su país, embajador en Francia, miembro del Consejo Mundial de la Paz. Violador, adúltero, bígamo, mal marido y peor padre.
En 1929 es designado cónsul de Ceilán (Sri Lanka). La vivienda que se le asignó allí dejaba mucho que desear: Un cuartucho con una caja de madera para defecar. Cierta mañana descubrió a la persona encargada de limpiar su rudimentaria letrina, una mujer de raza negra. Quedó tan deslumbrado por su belleza, según cuenta él mismo en sus memorias Confieso que he vivido, que un día la cogió fuertemente de la muñeca, y sin miramientos la desnudó y cohabitó con ella, mientras, relata, la mujer “permaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos, impasible”. Sin reaccionar.