InfoCatólica / Que no te la cuenten / Categoría: La Iglesia y la Historia

16.10.17

Curso de historia de la Iglesia. Clase 6: La invasión y conversión de los bárbaros

Última de este año 2017

Día: Jueves 19 de Octubre 

Hora: 19.30 hs

Lugar: Barrio “San Benito” – Complejo Villanueva, Lote 81, Ingeniero Maschwitz

Ubicación en Google maps, AQUÍ; Coordenadas: -34.373500, -58.710254 (al ingresar al barrio, decir que se va a la Capilla)

Entrada libre y gratuita, sin inscripción previa

Haremos una pequeña a la canasta.

Luego subiré el vídeo, como siempre.

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi

11.09.17

Laudes en Narnia. Un monacato juvenil

Hace algunos años, siendo aún seminarista, tuve la gracia de participar de una “misión popular” en el sur italiano. Con varios laicos, nos acercábamos a las casas a proclamar el Evangelio haciendo un verdadero y santo proselitismo cristiano.

Invitábamos a la Santa Misa, a frecuentar los sacramentos, en fin: a la conversión, que de eso se trata…

Un domingo, durante la tarde, recuerdo la frustración que sentimos por ver que eran pocos los jóvenes que se acercaban a la Misa. Estábamos decepcionados, sin embargo, el párroco, un joven sacerdote que hacía poco había descubierto el atractivo de la sotana, nos decía:

- “Tengan paciencia. A la misa vendrán pocos, pero en las Vísperas cantadas se llenará”.

Mi mentalidad, por entonces demasiado “jesuítica”, me hacía ver con desconfianza eso de que los laicos jugaran a ser monjes.

Leer más... »

25.08.17

Curso introductorio de Historia de la Iglesia. Clase 5: orígenes del monacato católico

Curso introductorio de Historia de la Iglesia. Clase 5: orígenes del monacato 

Jueves 31 de Agosto a las 19.30 hs.

Barrio “San Benito” – Complejo Villanueva, LOTE 81, Ingeniero Maschwitz, Buenos Aires.

Ubicación en Google maps, AQUÍ

Coordenadas: -34.373500, -58.710254

(al ingresar al barrio, decir que se va a la Capilla)

Entrada libre y gratuita, sin inscripción previa

Para quienes no puedan asistir, se subirá la clase a Internet.

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi


 

PARA SUSCRIPCIÓN A LOS POSTS VÍA WHATSAPP, seguir estas indicaciones:

  1. Añadir a la agenda de contactos de su teléfono este número tal como está: 005491135809554 o bien +5491135809554 (pueden agendarlo como “Que no te la cuenten” o como deseen).
  2. Una vez agregado, enviar un mensaje vía Whatsapp con la palabra “ALTA” (es imprescindible enviar un primer mensaje para poder ser agregado a la lista).

Ya está. A partir del próximo post comenzarán a recibir automáticamente las nuevas entradas en sus teléfonos.

5.06.17

26.05.17

26 de Mayo: San Felipe Neri: humor y humildad

“Felices los que saben reírse de sí mismos, porque nunca terminarán de divertirse” (Santo Tomás Moro)

Desde hacía muchos años por las calles de Roma se solía encontrar a un humilde capuchino de estatura mediana y de modales amables y graciosos.

Llevaba siempre en sus espaldas una bolsa y era llamado por la población “Fra Deo gratias”, ya que a quienquiera que encontrase por el camino, se dirigía a él con este particular saludo, que significa “Gracias a Dios”. Era el religioso una especie de hermano lego que pasaba la vida haciendo el bien por las calles de Roma y pidiendo limosnas. Su nombre era Felice da Cantalice, quien, por humildad, solía llamarse a sí mismo “el asno de los capuchinos”.

Un día, teniendo cierta prisa y en medio de una multitud, comenzó a decir:

- ¡Paso, señores! ¡Dejad pasar el asno de los frailes!

La gente, haciéndose a un lado, se preguntaba dónde estaría dicho animal.

- ¿No lo veis? –respondía Fra Felice–, soy yo, ¡el asno de los capuchinos!.

Su compostura era tan similar a la del santo florentino que casi podría decirse que eran almas gemelas. Cuando ambos se encontraban parecía como si quisiesen ver quién hacía el mayor ridículo.

Uno se arrodillaba frente al otro; el otro bailaba una pieza en su honor y, cuando se despedían, se decían:

- ¡Podría verte morir reventado por amor de Dios!

A lo que el otro respondía:

- ¡Y yo podría verte colgado y destrozado por el mismo amor!

La gente que asistía a estos extraños encuentros se divertía sobremanera y quedaba totalmente edificada por tanta gracia y simplicidad.

Narremos otro episodio entre ambos.

Una calurosa tarde, Fra Felice se encontró en Vía dei Banchi Vecchi con Felipe; luego de las acostumbradas payasadas de bienvenida, le preguntó:

- ¡Eh, florentino!, ¿tienes sed?

- Es la Providencia que te manda con este calor endemoniado –respondió Felipe.

- ¿Sabes? Tengo aquí un vino realmente bueno –dijo el fraile.

En tanto, algunos de los que pasaban por allí comenzaron a observar el espectáculo.

Fra Felice tomó la botella que le acababan de donar para los capuchinos y se la dio al Padre Felipe. Éste, mostrando mucha avidez, la tomó con ambas manos y la llevó hasta la boca como si fuese todo un borracho profesional, bebiendo con enorme placer.

La gente reía y se decía para sí:

- ¡Mira, mira a estos dos frailes cómo beben!

Luego de que Felipe bebiera, le tocaba el turno a su amigo:

- Ahora quiero que tú también te mortifiques públicamente –le dijo en voz baja.

Fra Felice haciendo lo mismo, se llevó la botella a la boca y después de haber terminado hasta la última gota, se saludaron mutuamente y siguieron cada uno su camino.

Eran muestras públicas de humildad para no pasar por santos.