El beato Leoniv Feodorov: primer católico ruso víctima del comunismo soviético
Por Mª Jesús Echevarria
Contexto histórico
La historia del Exarca Greco-Católico de Moscú y la del Metropolitano Ortodoxo de Petrogrado, Benjamín, convergieron en un punto, ambos fueron juzgados por un tribunal, en años consecutivos y por el mismo delito.
En 1921 comenzó la primera gran hambruna en Rusia, que no fue provocada sino que tuvo su origen en las malas cosechas y el desastre de las continuas guerras por el poder, y que llevaron a los bolcheviques al control de lo que había sido el Imperio Ruso.
La hambruna se llevó un millón de vidas y entonces el gobierno, liderado por Lenin, se asustó de verdad ante lo que les venía encima hasta el punto que pidió ayuda externa, que se le envió desde varios países y la Cruz Roja hizo acto de presencia en Rusia. Como consecuencia de esto los comités políticos de las distintas ciudades pidieron ayuda a las iglesias para que contribuyeran con los “tesoros” acumulados en los templos. La respuesta, tanto de católicos como de ortodoxos, fue que contribuirían con todo aquello que pudieran vender que no estuviera dedicado al culto, como los cálices y otros objetos similares. Por otro lado las iglesias se negaron a que los comités revolucionarios entraran en los templos sin control y se lo llevaran todo y se ofrecieron a entregar ellos mismos los objetos, e incluso en algunos casos, los mismos feligreses estuvieron dispuestos a contribuir con cuanto de valor tuvieren para evitar la venta de objetos sagrados. La respuesta no gustó y esa fue la causa de ambos juicios, la del Metropolitano de Petrogrado Veniamin (segunda autoridad de la Iglesia Ortodoxa después del Patriarca Tikhon de Moscú), y la del Exarca Greco-Católico de Moscú Leoniv (Leónidas) Feodorov, ambos acusados de “contrarrevolucionarios”.