Estigmas de Isabel: los marranos o falsos conversos (3-8)
b. Segundo estigma: la cuestión de los «marranos»
En tiempos de los visigodos (s. VIII) existía ya desde hacía siglos un gran número de judíos en España. Los hijos de Abraham según la carne, habían llegado en sucesivas oleadas a la península con el correr de los años, donde la convivencia era, con sus más y sus menos, pacífica; pero la invasión musulmana (año 711) cambiaría las cosas.
Fue el pueblo de Israel quien, desde sus dirigentes, no sólo instó a los seguidores de Mahoma, sino que colaboró positivamente en el desembarco de la medialuna en tierras cristianas; la recompensa por tal traición no serían treinta monedas de plata, como antaño recibió un apóstol, sino la obtención de diversos cargos en Granada, Sevilla y Córdoba, tres de las grandes ciudades conquistadas.