Películas "MARÍA" y "CÓNCLAVE", vistas por un sacerdote católico
En primer lugar: ¡FELIZ DÍA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA!
Ahora, a lo breve: uno de los artes que aún los católicos no hemos terminado de aprovechar al máximo (que el enemigo de la Iglesia sí), es el séptimo: el cine (o las series). Que otro gallo cantaría si nos tomásemos en serio el hecho de que la contrarrevolución cultural católica también debería darse en esos ámbitos.
Con el fin de despuntar el vicio y de, al mismo tiempo, responder a las consultas que me hacían acerca de dos películas que acaban de salir en la pantalla grande, venga una crítica breve que podrán profundizarse leyendo estos dos arts. que dejo aquí abajo.
Que no te la cuenten.
P. Javier Olivera Ravasi, SE
Crítica a “Cónclave” de Mons. Barron: https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=50860
Crítica a “María” de Carmelo López-Arias: https://www.religionenlibertad.com/cultura/816561357/maria-netflix-cinco-razones-verla-no-verla-sin-empate.html
3 comentarios
En realidad, el tener de hecho dolores de parto no parece que tenga que ser de suyo necesariamente una consecuencia del pecado original. Si ella no tuvo el don preternatural de la impasibilidad, pudo estar sometida a los dolores naturales. De hecho, estuvo sometida al sufrimiento.
También la muerte es de hecho consecuencia penal del pecado original y nada obsta a que la Santísima Virgen, que no tuvo el pecado original, muriera, como sostiene casi toda la tradición, así como tampoco obstó a que Jesucristo muriera el no haber tenido pecado original, como no lo tuvo; pero en ellos no fue la muerte consecuencia penal del pecado original, sino algo natural, como lo es la muerte para la humanidad en sí misma considerada.
Así que si se dijera que en el Génesis se presenta el dolor de parto como consecuencia penal del pecado original, se podría responder que también se hace lo mismo con la muerte, y no por ello el morir es de suyo necesariamente consecuencia penal del pecado original, como no lo fue en Jesucristo ni en su Madre.
Entonces, lo mismo parece que podría decirse del dolor en general y del dolor del parto en particular, haciendo abstracción de la perpetua virginidad de la Santísima Virgen, que es la razón por la que santo Tomás sostiene que el parto de Jesucristo fue sin dolor de su Madre (S. Th., III, q. 35, a. 6, c.), y no por no haber tenido pecado original. Santo Tomás, como es sabido, no admitía la inmaculada concepción pasiva de la Virgen y así y todo sí admite que el parto de Jesucristo fue sin dolor: señal de que lo funda en otra razón, a saber, en su perpetua virginidad, es decir, en que "Christus est egressus ex clauso utero matris, et sic nulla apertio meatuum ibi fuit" (ibid.).
Cordial saludo.
Felices Navidades y un buen año en la pesca de almas para DIOS. !!!!! Un abrazo , rogando sus Oraciones.
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