Democracia y liberalismo. Dos cartas entre amigos: Dr. Mario Caponnetto y P. Javier Olivera Ravasi

Hace unos días publicábamos en este sitio una serie de Normas prácticas que San Pío X mandó para los católicos españoles de principios del siglo XX acerca de cómo debían comportarse respecto de los liberales de su época.

Las mismas trajeron varios comentarios entre los lectores y, entre ellos, una hermosa carta que recibí de parte de un entrañable amigo y maestro, el Dr. Mario Caponnetto; amigo personal y de la familia. Carta que leí atentamente y más cordialmente respondí.

Por el fondo y por la forma, nos pareció a ambos -a Mario y a mí- que publicándolas podrían llegar a servir de algo, especialmente porque, aún sin estar ambos de acuerdo en nuestros puntos, intentamos mantener la sentencia escolástica del buscar la verdad con mansedumbre y amistad.

Quedan aquí abajo entonces, por si a alguno les llegara a interesar, como muestra de una amistad que sigue a pesar de las discrepancias y que no rompen lanzas por cosas que pueden ser opinables.

Que no te la cuenten

P. Javier Olivera Ravasi, SE


CARTA DEL DR. MARIO CAPONNETTO

Mar del Plata, 27 de octubre de 2023

XLIX Aniversario del martirio de Genta

Estimado Javier:

He visto en QNTLC tu nota Normas prácticas frente al liberalismo: San Pío X y los «integristas» españoles.

Aprecio muchísimo tu loable esfuerzo por orientar la conciencia cívica de los católicos de esta desdichada Ínsula. El trabajo que te has tomado de rastrear en hemerotecas españolas documentos publicados hace más de un siglo y el tremendo esfuerzo por transcribir esos textos un tanto extensos y especiosos añade aún más mérito a tu labor.

Sin embargo, me pregunto ¿es conveniente traer a colación lo que de ningún modo es doctrina oficial de la Iglesia (y menos objeto del magisterio infalible) sino tan sólo unas instrucciones prácticas para una situación determinada y para nada extrapolable a la actual situación?

En cierto modo creo que sí porque más allá de lo circunstancial contienen elementos muy valiosos; pero en el fondo me parece que es más confusión que claridad lo que estos textos aportan, dejando a salvo, reitero, su intrínseco valor por proceder de la máxima autoridad de la Iglesia de entonces.

Pregunto esto porque existe una tendencia muy marcada entre los católicos a tomar por verdad revelada todo lo que el Papa dice o lo que los Obispos opinan o el confesor susurra al oído. Y si esto siempre fue inconveniente al día de hoy se vuelve harto peligroso habida cuenta del extravío de la actual Jerarquía (salvo excepciones) y de la vacancia absoluta del Magisterio Pontificio.

¿No sería más oportuno, pienso, recordar los principios de una recta filosofía política, elaborada por el pensamiento precristiano y continuada por los grandes Padres y Doctores a lo largo de los siglos, y qué a la luz de esos principios cada uno saque sus conclusiones? ¿No sería mejor recordar el auténtico sentido de una política cristiana? Y en todo caso, si se apela al Magisterio, ¿no sería más propio y ajustado al tiempo actual recordar la Benignitas et humanitas de Pío XII? No sé. Te lo pregunto.

Por mi parte, basándome en los mencionados principios de una recta filosofía política, me reservo el derecho a sostener que la democracia, esta democracia, Argentina 2023 (no una democracia en abstracto) es un sistema intrínsecamente malo, espurio e ilegítimo que tras cuarenta años de irrestricta vigencia solo nos ha traído males y graves males y, por lo tanto, participar en él es cuanto menos una colaboración material a la permanencia de semejante desgracia.

A esto se puede oponer aquello de que los católicos no podemos abstenernos sobre todo si están en riesgo el bien de la Religión y el bien de la Patria. Pero, pienso con toda humildad, que abstenerse de cooperar con este sistema no es abstenerse del grave deber cívico que como católicos y ciudadanos nos obliga. Hay otras formas de participar. Y creo que, en este momento, la misión del “buen pensamiento católico” es denunciar proféticamente (como gusta decir a los progres) la maldad de esta democracia y ponernos a diseñar un régimen político alternativo que podamos a ofrecer a nuestros compatriotas. Como decía el Cura Castellani: el deber del nacionalismo es pensar la Patria.

Te aclaro que lejos de descalificar a quienes piensan de otro modo y menos afirmar que no son buenos católicos, los respeto y no discuto con ellos. Viene en mi apoyo el punto séptimo del documento de 1911: “7a. No se puede exigir de nadie como obligación de conciencia la adhesión a un partido político determinado con exclusión de otros, ni pretender que esté alguien obligado a renunciar a las propias honestas convicciones políticas, ya que en el campo meramente político se pueden tener lícitamente diversas opiniones, tanto sobre el origen inmediato del poder civil, como acerca de su ejercicio y de las varias formas de gobierno.

No te resto más tiempo.

Encomendame en tus oraciones. Lo necesito mucho.

Un abrazo

Mario

 


RTA DEL P. JAVIER OLIVERA RAVASI

Buenos Aires, 28 de octubre de 2023

Querido Mario:

Muchas gracias por tu correo, por tu caridad y tu prudencia en las palabras.

El texto que publiqué con fuentes viene a colación de un pequeño manual de ideologías que estoy escribiendo (algo así como “ideologías para bárbaros”) donde, entre otras, también estará presente, como debe ser, el liberalismo en sus diversos grados (lo más difícil, como te imaginarás, es resumir estos temas para la gente joven).

A partir de la coyuntura política de nuestro país (las elecciones de Noviembre de 2023, en la que se enfrenta el kirchnerismo y el liberalismo/libertario), efectivamente, me pareció conveniente y prudente publicarlo, sobre todo cuando comencé a leer que algunos hasta negaban su autenticidad (“no puede ser de San Pío X…”- decían).

Como bien sabes, sigo las nociones de filosofía práctica que me enseñaron mis padres (el mío hasta fue dirigente político y yo mismo llegué a ser candidato a diputado provincial en mi juventud), el querido Octavio Sequeiros, Díaz Araujo y, a partir de ellos las de Maurras, el Padre Julio Meinvielle y los hermanos Irazusta, entre otros. Vos, en cambio, con otros grandes y entrañables amigos, la que predicara el mártir Jordán Bruno Genta que ayer mismo recordábamos en un nuevo aniversario de su martirio (aún no reconocido por la jerarquía eclesiástica, lamentablemente).

Entiendo tus diferencias pero no las comparto. Y no las comparto porque, por un lado, creo que se trata de dos planos del saber distintos: el orden teórico, metafísico, apodíctico, necesario, que parte de los primeros  principios para alcanzar la Verdad, y el orden práctico, moral, que en la especie política, obra sobre lo contingente, lo irrepetible y lo que, desde la prudencia intenta buscar los medios para lograr el fin que no es otro que el Bien Común político.

Pero por el otro, tampoco las comparto por las probables consecuencias de esas acciones prudenciales. Me explico: creo que la prédica contra la democracia moderna de cierta parte del nacionalismo católico argentino (y subrayo “cierta parte”) ha logrado no sólo un abstencionismo partidocrático (totalmente lícito, por cierto) sino también, y sin buscarlo, un cierto “celo amargo” entre algunos jóvenes que creen que sólo resta esperar el martirio o la parusía, sin intentar hacer algo en pos de la cosa pública (para no decir “re-pública” y recordar a Anzoátegui). Y esto, aún cuando algunos tuvieran vocación y talento para ello.

Yo opino con Maurras que la cuestión política debe ser, cronológicamente y siempre, anterior no a los principios (claro está) sino al mismo desarrollo de la realidad (“politique d’abord”). De lo contrario, ¿de qué nos serviría una restauración católica en lo individual, una restauración de los primeros principios en nuestros estudiantes si el país continuara siendo vasallo de los imperios y sometido a las agendas globalistas? La primera de las libertades del hombre es la independencia de su Patria y, junto con ella, la restauración de los principios; no una cosa sin la otra. No aut… aut, sino et…et.

Respecto a la reiterada lucha contra la forma de gobierno democrática que algunos han tomado, sólo diré que yo participo de la visión irazustiana (y católica, creo) de la relatividad de esas formas, según la cual nacen de una empresa de gobierno bien lograda (situación que no ha ocurrido todavía entre nosotros, por cierto).

Son esas formas de gobierno relativas las que permitieron a lo largo de la historia que algunos cristianos fuesen consejeros de emperadores politeístas o que ciertos pueblos bárbaros fuesen conquistados para Cristo, aún en situaciones doctrinalmente desfavorables: San Remigio no buscó que Clodoveo fuera “primero” un católico ortodoxo y excelente en su doctrina para, recién luego, presentarle a Santa Clotilde, sino que hizo de Celestino entre un pagano que adoraba a las ranas y una princesa cristiana para que, con el tiempo, se formara el primer reino católico de occidente. Así, de la mano de la cosa pública, iría la restauración de la cultura greco-romana y la instauración de la única religión verdadera.

En cuanto a mí, al escribir intento ajustarme siempre a la virtud de la Veracidad, y al obrar u opinar en política, a la de la Prudencia; y en todo, con Caridad. Tratando de no disparar nunca “hacia la derecha” ni de criticar a quien intenta hacer algo si no hay necesidad. Sino al contrario: intentando hacer apostolado con quienes aún no son “propia tropa” pero que, con poco esfuerzo, paciencia y caridad, Dios termina obrando en ellos la conversión. Me sobran los ejemplos. Es claro que en estos temas, siempre se corren riesgos, pero son los propios de quien se mueve sin certezas en los resultados.

Porque es muy cierto que alguien tiene que decir la Verdad públicamente pero también alguien tiene que hacer Bien en el orden práctico según nos lo permita el Buen Dios y  conforme la vocación de cada cual.

En fin, se trata de ópticas diferentes que no tienen por qué empañar nuestra amistad. Lo cierto es que, hasta la actualidad, no creo haberme desviado aún de mi camino que, si bien no todos compartirán, creo que es el que debo seguir en conciencia.

En cuanto a mí, espero nunca vacilar en apoyar a todo aquel que haga algo en pos de la Patria y de la verdadera Fe o, en su defecto, a quienes -sin que se nos pida la claudicación en los principios ni acallar la voz ante las legítimas diferencias- intenten hacer mermar en algo el mal que por todos lados se cierne, hasta tanto llegue (o logremos formar) un caudillo católico para restaurar el orden social cristiano; y todo eso, aun a riesgo de equivocarme muchas veces, como es propio de los enemigos de “la inacción que es la cordura”, según decía el agnóstico Borges.

Un gran abrazo en Cristo y la Patria y sigamos manteniendo la sentencia escolástica que siempre te ha caracterizado: in dulcedine societatis quaerere veritatem (“en la dulzura de la amistad buscar la verdad”).

Un abrazo

P. Javier

39 comentarios

  
Francisco José Delgado
Muy interesantes los dos puntos de vista, sobre todo cuando la divergencia se presenta, como realmente es, como materia discutible.
Gracias.
30/10/23 3:42 PM
  
Feri del Carpio Marek
Muy edificante el tono, la prudencia y humildad con la que escribe don Mario, da muestras de ser todo un señor.

Gran gozo me dio leer tu respuesta, P Javier, por la coincidencia de pensamiento.

Ciertamente, la cosa es et-et. El problema es que actualmente existe una carencia de buen material para formarse en los buenos principios de la política. No sé si será por la mentalidad o por qué, pero en estos tiempos nos resulta didicil acudir a fuentes como Aristóteles, Ciceron o Tomas de Aquino para aprender de politica.

Tal vez un libro en tu estilo fluido y lenguaje actual, que explique los principios importantes, haría mucho bien, y ayudaría a que muchos jóvenes con el celo típico de esa edad, aprendan que estas cuestiones no se resuelven repitiendo como loritos el mantra sarda-silvanyano "el liberalismo es pecado".

Nos hace falta aprender a hacer distinciones, y para ello es necesario conocer bien los principios para aplicarlos a la realidad contingente en la que hay que distinguir.
30/10/23 4:15 PM
  
Federico Ma.
Muchas gracias, p. Javier.

Lo que importa primeramente es el acuerdo en los principios. Respecto de lo cual hay que aclarar que, conforme enseña el Catecismo de la Iglesia Católica, el ejercicio del voto o sufragio no es intrínsecamente desordenado (o ilícito o malo o perverso). Dice, en efecto, en el n. 2240:

«La sumisión a la autoridad y la corresponsabilidad en el bien común exigen moralmente el pago de los impuestos, el ejercicio del derecho al voto, la defensa del país...» [«Submissio auctoritati et corresponsabilitas boni communis moraliter exigunt tributorum solutionem, exercitium iuris suffragii, defensionem nationis...»]. Algo semejante fue enseñado por Pío XII en su Discurso del 10 de marzo de 1948, en donde señala como una estricta obligación, bajo pecado mortal, el participar mediante el voto en las elecciones.

Por eso sorprende no poco que el p. Ferraro (quien, entiendo, es su conocido) sostenga, junto con A. Caponnetto, que «el ejercicio del sufragio universal y obligatorio no es cosa moralmente lícita» (https://jcmonedero.com/licitud-moral-sufragio-universal-christian-ferraro-antonio-caponnetto/). Tal afirmación, a la luz del CEC y del Discurso de Pío XII referido, es claramente errónea.
30/10/23 6:22 PM
  
Federico Ma.
Y, en la misma línea del CEC, dice la Congregación para la Doctrina de la Fe:

«Las actuales sociedades democráticas, en las que loablemente todos son hechos partícipes de la gestión de la cosa pública en un clima de verdadera libertad, exigen nuevas y más amplias formas de participación en la vida pública por parte de los ciudadanos, cristianos y no cristianos. En efecto, todos pueden contribuir por medio del voto a la elección de los legisladores y gobernantes y, a través de varios modos, a la formación de las orientaciones políticas y las opciones legislativas que, según ellos, favorecen mayormente el bien común» (Congregación para la Doctrina de la Fe, Nota doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida política).

Pretender abordar y solucionar la cuestión de si un católico puede de modo moralmente lícito votar la fórmula de Milei y Villaruel partiendo del supuesto de la ilicitud del mero votar mismo, es un sinsentido, pues así ya se tiene la cuestión de antemano por clausurada, dado que entonces no sería lícito votar a ningún candidato. Y entiendo que el mismo A. Caponnetto era partidario de eso, de la abstención, cuando en el año 2019 se presentó un candidato como Gómez Centurión. Lo cual ciertamente sería lógicamente coherente con su principio, pero no conforme a la realidad.

El otro principio que en estas cuestiones ha de guiar al cristiano cuando no se presenta ningún candidato completamente bueno o digno, es el de la posibilidad de elegir al menos indigno como moralmente lícito. Vid. https://vozcatolica.com/vc/se-puede-elegir-el-mal-menor-segun-santo-tomas-de-aquino/.
30/10/23 6:47 PM
  
Raúl de Argentina
En la Argentina tuvimos años atrás un candidato extraordinario para el ambiente político argentino: El VGM Juan José Gómez Centurión.
La enorme mayoría del sector que ahora dice "No hay que votar a Milei porque habla con el perro muerto, es liberal, va a vender niños, etc, etc" TAMPOCO votó a JJGC.
Entonces, me parece que lo intelectualmente honesto es decir abiertamente lo que dice Don Mario (no debe votarse en este sistema a nadie) en lugar de apelar a "razones" que, de no existir, igual se buscarían otras.
Concuerdo que el sistema es corrupto y que vamos de mal en peor.
Pero no veo ninguna lógica en pensar que algo va a mejorar porque nos resulte indistinto si ganan los que apoyan agendas perversas, van decidididamente contra los principios no negociables y dogmatizan la mentira histórica.
30/10/23 7:49 PM
  
Gabriela de Argentina
Que gracioso como enseguida saltan como leche hervida algunos que se dan por aluididos, jaja! Bien por los hermanos Capponetto y muy flojo por los curas tradilibertarios.
30/10/23 7:52 PM
  
Argia
Por supuesto con Ud. D. Javier, por muchas razones pero sobre todo por dos: por supervivencia del catolicismo y por sentido común.
En España ahora, los de podemos quieren acabar con los colegios religiosos, si no votamos y dejamos que gobiernen, lo intentarán.
Esta tan claro, que hay que dejarse de teorías o filosofias, y ceñirse a calificar el mal o el bien que derivan en la práctica de nuestras acciones, que toda otra explicación sobra.

30/10/23 8:23 PM
  
millan
Si el liberalismo es pecado y de este surgen el marxismo y el modernismo como decía padre Castellani, pero Argentina padece de un cancer terminal : EL PERONISMO. Que muta y pendula según la necesidad para llegar al poder , en la Iglesia católica tenemos a los modernistas y curas villeros militantes del izquierdismo peronista y en la rama Tradicional de los que dicen que Perón era nacionalista católico y practico la doctrina social de la Iglesia ( solo en su 1°presidencia) y demas relatos...y que hoy hay muchas pruebas que no lo fue es más se puede casí asegurar fu un masón de alto rango, Massa es otro hijo de la bestia
30/10/23 8:56 PM
  
Federico Ma.
Cito un artículo suyo, p. Javier: https://www.quenotelacuenten.org/2019/07/30/elecciones-es-pecado-votar-es-pecado-votar-por-un-candidato-pro-aborto/#_ftnref1.

Es llamativo el texto de Benedicto XVI del final. Allí parece admitir Ratzinger como moralmente lícito en determinadas circunstancias el votar a un pro aborto o pro eutanasia... Claro que es una opinión personal y podrá disentirse de la misma. Pero esa afirmación da cierta pauta para ver cómo entendía él lo de los "principios no negociables", entendimiento que no consideraría como contrario a la doctrina católica.
30/10/23 10:04 PM
  
SS
El sistema es una,estafa, si no hay representantes del distrito y separación de poderes y no digamos si escondemos a Dios y sus mandamientos.
30/10/23 10:41 PM
  
Rosario
Hola. Soy de San Miguel, y nuestro intendente es católico y en general creo que trata de preservar (todo lo que sea posible) el municipio.
Se promueve mucho la familia, se hacen muchas cosas para promover la familia y se oponen abiertamente al aborto, tambien no suele haber nada de publicidad sodomita o lobys y demás, y creo que es una gota de agua en un océano de maldad, pero esa gota de agua ayuda en mi humilde opinión.
Podríamos decir "no votes a nadie el sistema está perverso" pero también creo que es válido el que viendo el problema, no lo niega y hace su pequeño aporte paliativo.

Mi humilde opinión.
Saludos.
30/10/23 11:02 PM
  
Daniel
Buenas tardes Padre Javier, no quisiera meter la pata (pienso que podría hacerlo) pero tras las elecciones de la semana pasada me fije en el perfil de wikipedia que le han hecho a la candidata a vicepresidente Victoria Villaruel y para mi sorpresa ponen que ella forma parte de la FSSPX, sustentandose en dos articulos periodisticos que, de forma muy amarillista con respecto a la Orden, afirman y confirman que ella asiste a una parroquia de la Orden y con ello justifican un posible sedevacantismo en ella y también que el candidato a presidente haya sido hostil con respecto al Sumo Pontifice. Lejos de esto, que son cosas propias de los periodistas, se me hace extraño que esto sea así (o más bien, que con la diversidad de ideas poco cristianas que hay dentro del partido sea así; sin ir más lejos el candidato a presidente más que estar cerca de Cristo esta cerca de la Torah, que esperemos Dios mediante no se acerque demasiado y vuelva a la fe. Capaz es equivocada la forma en la que pienso, pero me resulta extraño) sin embargo, ¿Cuál es su opinión al respecto? Disculpeme si esta cuestión resulta indiscreta.
30/10/23 11:57 PM
  
Juan argentino
Excelente estimado Padre y Don Mario! Al fin un debate respetuoso con caridad. Sin amenazas, excomuniones mutuas, juicios temerarios, improperios, insultos y que no decir celo amargo. Concuerdo con el Dr Caponnetto que el sistema es pésimo pero en este momento estamos en una coyuntura bastante evidente. La lenta degradación de la patria en esta pendiente suave que nos asemeja cada vez más a Venezuela (sic) el que no lo vea vive en una burbuja. Por eso creo que la abstención, neutralidad es un ejercicio estéril. Dios lo bendiga Padre.
PD: Padre hay muchos que a la hora de ejercitar la virtud de la prudencia quieren un manual u hoja de ruta y confunden y enmarañan todo. Ahí creo que también hay mucho de ideológico. Seguramente ahí hay tema para su libro. Saludos.
31/10/23 12:03 AM
  
Donald Funes de Honduras
Y, sin embargo, existe una atracción intrínseca en la propuesta de don Mario de "diseñar un régimen político alternativo que podamos a ofrecer a nuestros compatriotas"... porque no podemos conformarnos con lo que hay y porque aún no existe —no nos engañemos— un sistema político, en el mundo, que se ajuste realmente a la dignidad y la naturaleza humana elevada a las alturas de la gracia. Yo me apunto, con todo y mi ignorancia, a aportar aunque sea el buen ánimo de intentarlo con sinceridad y cordura. En mi país estamos cansados de tener que escoger —siempre— al "menos peor"; ya somos muchos los que aspiramos a hacer la diferencia en todo el mundo, por amor a Dios y al prójimo.
31/10/23 2:46 AM
  
Valveno
Excelente artículo. Por mi parte, al respecto de esta cuestión del apoyo o no al partido libertario en Argentina, encuentro una profunda contradicción vital en muchos de los principales "influencers" católicos, muchos de ellos nacionalistas, que ante cualquier atisbo de liberalismo marcan posturas totalmente opuestas, pero que en el orden de su economía personal se sustentan fuertemente en el país más liberal -Estados Unidos- y sus países satelitales (Canadá y México), ya sea dando conferencias, como vendiendo libros y otros afines.
31/10/23 3:04 AM
  
Federico Ma.
Pienso que aquí habría una clara fundamentación, por parte de los obispos de EEUU, de la licitud moral de votar a Milei y Villaruel en el próximo ballotage:

35. Puede haber ocasiones en que un católico que rechaza una posición inaceptable de un candidato incluso sobre políticas que promueven un acto intrínsecamente malo decida razonablemente votar a favor de ese candidato por otras razones moralmente graves. Votar de esta manera sería solamente aceptable si verdaderamente existen razones morales graves, y no para promover intereses mezquinos o las preferencias de un partido político o para ignorar un mal moral fundamental.

36. Cuando todos los candidatos tienen una posición que favorece un mal intrínseco, el votante concienzudo afronta un dilema. El votante puede decidir tomar el extraordinario paso de no votar por ningún candidato o, tras deliberar cuidadosamente, puede decidir votar por el candidato que piense que sea quien probablemente menos promueva tal posición moralmente defectuosa y que sea quien probablemente más apoye otros bienes humanos auténticos.

El documento del cual están extraídos los anteriores numerales se llama "Formando la conciencia para ser ciudadanos fieles. Llamado de los obispos católicos de los Estados Unidos a la responsabilidad política" (https://www.usccb.org/resources/forming-consciences-for-faithful-citizenship-spanish.pdf).
31/10/23 3:38 AM
  
Masivo
El dialogo es apasionante, pero me siguen convenciendo más los razonamientos de D. Pedro Luis Llera sobre liberalismo y catolicismo.
31/10/23 8:13 AM
  
JSP
1. El nivel de confusión es tan grande por las diferentes ópticas del término Liberalismo que hasta el propio Padre Salvany, que intitula su libro El Liberalismo es pecado, admite:

XXXVI.- SI ES ALGUNA VEZ RECOMENDABLE LA UNIÓN ENTRE CATÓLICOS Y LIBERALES PARA UN FIN COMÚN, Y CON QUÉ CONDICIONES.

En clara contradicción con el Evangelio del Señor Jesús: con el Pecado no hay que aliarse nunca. Por tanto, no está del todo claro que todo Liberalismo, filosofía sea pecado.
2. No es K o peronismo marxista Vs Liberalismo, pues K o peronismo marxista es Socialismo = Liberalismo.
3. El Liberalismo por ser filosofía pertenece al ámbito de la razón no al de la fe católica, y como hizo siempre la Iglesia Católica, incorporó y aceptó la filosofía que es verdadera, comenzando por la greco-romana. Pues, la verdad, venga de donde venga, procede del Espíritu Santo.
4. No deja de sorprenderme lo que leo acerca del Liberalismo, por lo eclesial, cuando tenemos todo un proceso de adaptación e intercambio (aggiornamiento) entre el catolicismo y el mundo secular, teniendo su momento de reconocimiento por parte de la institución eclesiástica con el Concilio Vaticano II (1962-1965).
5. Con este tipo de Liberalismo eclesial soy muy crítico: la Iglesia se libera de su liturgia, del latín, ... y soy crítico porque va más allá de la razón, porque afecta a la Doctrina de la fe católica.
6. Por ello, me sorprende mucho lo que estoy leyendo últimamente aquí y aquí:

https://www.infocatolica.com/blog/caritas.php/2310280726-337-san-pio-x-los-liberales-y#more44744

7. En el reino de España, los integristas, tenemos coincidencias con el liberalismo político y económico en la Escuela de Salamanca (los mismos que participaron en el Concilio de Trento) y en el grupo de intelectuales reunidos en torno a la Universidad de Alcalá de Henares fundada por el cardenal Jiménez de Cisneros.

PD: Tanto el liberal como el católico fiel al Magisterio aborrecen las continuas injerencias del Estado moderno. Por ello, los católicos argentinos deben favorecer a La Libertad Avanza del señor Milei.
31/10/23 9:19 AM
  
JUANMA
Qué le pasa Padre ?????
Que es lo que le está pasando?
Milei está con el transhumanismo, los hijos de diseño, la venta de órganos , recomienda leer a Harari, está con la manipulación genética. Por ser anarco-capitalista está contra la patria y el bien común, es globalista extremo, defensor de la apertura indiscriminada de la economía, el lucro como motor de la economía, la ley de la oferta y la demanda como ley fundamental de la economía, el trabajo considerado como ocio cuyo valor debe determinar el mercado, considera a la familia y los hijos como cuestión ideológica. Entiende a la libertad como fin y alejada de la verdad. Es la libertad del "non serviam".
Qué pasa ???? Estamos todos del tomate ???
31/10/23 5:58 PM
  
Cristián Rodrigo Iturralde
Excelente, Padre. Por mi parte, aun respetando profundamente a los hermanos Caponnetto, en este asunto concreto coincido plenamente con Ud.
31/10/23 8:43 PM
  
Akathistos
Personalmente conozco muy bien el pensamiento anarcocapitalista, y como se aplique en ese país lo llevará a cotas de miseria, injusticia y degradación ética y social jamás imaginados. Por otro lado, las élites que saquean el país desde su independencia y lo han puesto a los pies de intereses angloamericanos y usureros van a seguir haciéndolo con marionetas peronistas, anarcocapitalistas o marcianas. Lo último que pueden esperar de un Milei anarcocapitalista es que muerda la mano de un potentado. Pueden darle todas las vueltas que quieran, pero es lo que hay... de momento. Y lo mismo vale para cualquier país europeo.
31/10/23 11:05 PM
  
Feri del Carpio Marek
Me parece que el problema de muchos, digamos, tradicionalistas, con respecto a la participación en la democracia es que leen textos de hace más de un siglo sin tener en cuenta algunos aspectos.

Primero, una cosa es apoyar un partido o candidato liberal cuando el status quo de una nación todavía es más o menos cristiana en sus leyes y gobierno. Otra muy distinta es cuando la nación ya se halla bajo leyes liberales en varios aspectos morales y bajo un régimen socialista, que está a un paso de igualar a Venezuela, con altos índices de pobreza y sin posibilidad de alternancia de poder.

Entonces debe tenerse en cuenta que en la situación actual, votar por Milei es la opción que mejor contribuye a llevar a la nación a un régimen cristiano, aunque obviamente no sea esa la intención final de Milei ni de su partido. La reducción del aparato estatal, de la corrupción, posible restauración de la justicia, posible reversión de la legalización del aborto, libertad para educación de los hijos, desideologización progre del sistema educativo, distanciamiento de la agenda 2030, son puntos no poco importantes no solo son compatibles, sino exigidos por los principios cristianos.

El segundo aspecto que se debe tener en cuenta es que cuando se vota a Milei, no se está legitimando su pensamiento, ni toda la agenda de su plataforma, ni tampoco se está legitimando el actual sistema democrático. Votar no es intrínsecamente malo, entonces la moralidad del acto depende depende de la intención y de las circunstancias. En las circunstancias actuales, y con la intención de lograr las cosas cosas buenas que se esperan del gobierno de Milei, hace que el acto de votarle sea bueno.
01/11/23 12:41 AM
  
Akathistos
El problema no lo tienen los tradicionalistas argentinos, que están señalándoles la pura realidad a sus compatriotas (como siempre se mata al portador de la dura verdad). El problema lo tienen los católicos liberales argentinos, que se aferran a la idea de que si votan a un mercenario loco la situación general del país va a cambiar a mejor...tan solo porque no quieren renunciar a sus ideas liberales y democráticas a las que consideran las únicas posibles y deseables. Por otra parte, el P. Ravasi ha dado una respuesta muy pobre: la práctica que propone ha llevado a un lugar indeseado pero no inesperado, por lo que puede decirse que es estéril, contraproducente y basada en una teoría errónea. Y contra los hechos no valen palabras. (Y los tradicionalistas ya lo avisaron). Por otra parte él es libre de creerse la fábula de que un reino se convirtió por la mera influencia de la esposa de un rey. Pero asimismo debe entender que ese argumento hostiliza la inteligencia de un lector neutral. Es de sabios rectificar y siempre hay tiempo para hacerlo tras asumir la realidad. La postura más prudente es abandonar las ilusiones fallidas y hacer todo el bien que se pueda con el auxilio de Nuestro Señor. Ya vendrán mejores tiempos. Pero no vendrán de una urna o de un iluminado.
01/11/23 9:47 AM
  
Alvar
Las intenciones pueden ser buenas, nadie discute sobre la intención. Pero los hechos son los hechos; la Iglesia católica, y por extensión todo el mundo católico, jamás debieron dejarse arrebatar su orden social y político cristiano. Y, ya que lo perdimos, al menos, mantengamos la dignidad y no colaboremos con él, no porque no nos guste, sino porque es el orden del enemigo, impuesto por el enemigo, controlado por el enemigo, para llevarnos justamente a donde estamos, y en el futuro, a donde nos dicen que vamos a estar. No es una democracia, nunca lo fue, fue un yugo envuelto en bonito papel.
Si pudiéramos machacar este sistema deberíamos machacarlo y mandarlo al basurero de la Historia. Aunque para esto hacen falta buenos atributos y no tantas argumentaciones.
Otro apunte, la autoridad política no se constituye por medio de la mentira, el fraude, la extorsión y el asesinato, por tanto, los que detentan el poder en Occidente no son la autoridad, por favor, dejad de llamarlos la autoridad, son una mafia desalmada. San Agustín nos enseña que no hay que obedecerles.
01/11/23 1:12 PM
  
Carmen L
En qué parte de las cartas aparece el nombre del político? Y luego, vista la conformación del parlamento algo de lo que propone el libertario aquel, podría llevarse a la práctica?
01/11/23 5:10 PM
  
Federico
Muchas gracias padre por abordar este debate de forma tan correcta y sosegada, y sobre todo, teniendo en cuenta que si bien de los dos lados puede haber razones, estamos hablando de un tema prudencial, opinable. Aunque pueda parecer obvio remarcarlo, resulta difícil tomarse en serio a quien aporta argumentos mezclados con insultos. Por eso celebro la altura intelectual y la corrección de este debate. Gracias!
01/11/23 6:42 PM
  
Néstor
Me parece que hay que tratar de no establecer pecados que el Magisterio de la Iglesia no establece, como si nos faltasen dificultades para vivir como cristianos y católicos en estas sociedades actuales, y frente a la grave responsabilidad de hacer frente a un mal que avanza cada vez más.

Por otra parte, se debe distinguir el sistema de gobierno y la filosofía que lo inspira. Ir a votar no es reconocer que la soberanía procede del pueblo o que Dios no existe, o ir a transferir soberanía a alguien. Es simplemente utilizar un medio para la designación del gobernante, cosa muy necesaria en toda sociedad humana. Los supuestos filosóficos que históricamente ha tenido ese sistema entre nosotros no van necesariamente unidos al mismo y se los dejamos a los de afuera.

Por supuesto que una monarquía católica sería infinitamente superior a lo que tenemos ahora, pero hoy día no es humanamente prudente esperarla.

Dicho esto, tampoco es obligación moral votar siempre y en todos los casos. Por ejemplo, en un ballotage donde se puede legítimamente pensar que ninguno de los candidatos inspira el mínimo de confianza requerido.

Por lo menos me parece que no sería buen criterio el de decir que es mejor descarrilar el tren antes de que lo conduzca Fulanito, porque el tren es un país, donde viven muchas personas, familias, etc.

Sin duda, opinable todo esto último.

Saludos cordiales.
01/11/23 7:44 PM
  
Néstor
¿Qué probabilidad real pensamos que hay de que Milei derogue la mal llamada "ley" de aborto?

Procediendo del Foro Económico Mundial, siendo, aparentemente al menos, radicalmente liberal en su pensamiento, teniendo un maestro como Rothbard que es ferviente abortista, y que dice que "ningún ser tiene derecho a vivir, espontáneamente, como un parásito dentro o sobre el cuerpo de otra persona", y habiendo hablado, además, a lo sumo de un plebiscito sobre el tema, que es el clásico recurso de los políticos para sacarse la responsabilidad de encima y poder echarle después la culpa a la gente, manipulada por los medios de incomunicación social.

Sin duda, todo es posible, pero me parece que la actitud de los que en este caso puntual no votan o votan en blanco no carece de razones sólidas.

Saludos cordiales.
01/11/23 7:57 PM
  
mercedes
Rosario, tanto el actual intendente de San Miguel, como el anterior De la Torre, para llegar adonde llegaron, se tuvieron que asociar con delincuentes, eso no se hace¡¡¡ actualmente Jaime Méndez, compartió su campaña con Patricia Bulrich, ABORTISTA, no te explico más, no hace falta.
02/11/23 5:00 AM
  
Marcelo Fernando Gerstner de Argenitna
Texto del Dr. ANTONIO Caponnetto sobre milei.

MI LEY

Por Antonio Caponnetto

“Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo”.

Jeremías, 31,33.



La Libertad Avanza. Los católicos retroceden hasta la incongruencia y la doblez pocas veces vista. Y no hablamos de los católicos de misa y olla –que con ambas cosas se salvan, quede dicho- sino de los ilustrados, con sus latines y griegos que suelen escandir pulidamente.

No importa que Milei sea una excreción humana, ufanándose de sus vicios, nigromancias, brujerías y degeneraciones por doquier. La respuesta será que no debemos pedir que gobierne un santo o un héroe. La heterodoxia podrá ser desaprobada en el ámbito religioso; en el resto manda la diosa praxeología, paradójicamente devenida en la nueva e implacable ortodoxia.

Son tradicionalistas, claro; de vetus ordo incluso, y bien por éso. Pero han aprendido rápido la moderna lección de Maquiavelo: el príncipe tiene que aunar las cualidades del zorro y del león, astucia y fuerza, habilidad y eficacia. Virtud y sabiduría al arcón de los recuerdos medievales.

Mejor un pervertido que nos asegure el bienestar, que un Monseñor Tiso, gobernante de Eslovaquia, muerto mártir de Cristo por defender a su pueblo. Mejor un psicópata alucinado y gnóstico al que le cierren las cuentas, que un Oliveira Salazar, mitad asceta, mitad sabio, pero derrotado al final por el mundo.

Buenos gobernantes llenos de pecados, los hubo en la historia. A veces con conciencia de tenerlos, otras no. En ocasiones contritos, otras no. Pero que se inste a elegir a un pervertido convicto y confeso, en nombre de la doble moral, separando la vida privada de la pública, como si ningún correlato hubiera, éso ya linda la justificación de la indecencia. Bien dice García Morente que la “publificación” de la existencia, sin rendirle cuentas a la vida interior, es el sello nefasto que caracteriza al demócrata.

La Libertad Avanza. Los católicos reculan hasta la esquizofrenia. No importa que Milei se presente explícitamente como aquel que “se arrodilla” -literaliter- ante cabalistas, talmudistas, sinagogas y logias masónicas transnacionales. Quien se ampare en estos argumentos será tenido por conspiracionista, y expulsado fuera de las redes, donde todo es llanto y rechinar de led. En la política juego que transitamos –según la retratara el insigne Gueydan de Roussel- el testigo de la verdad vuelve al casillero número cero del ludo democrático, y no tira más los dados hasta que no se arrepienta de su teoría del complot.

No importa tampoco que, en su batiburrillo de liberalismo y anarquismo, Milei explaye cada vez con mayor minucia y convicción su ideario monstruosamente transhumanista, idolatrando la amalgama siniestra de la robótica, la inteligencia artificial, el darwinismo, la ingeniería genética, la tecnologización del sexo y la postverdad. Con propuestas que incluyen, entre otras, la reducción de los embarazos a seis meses, para aligerar “la carga” de las mujeres.

Quien recuerde estos postulados –vistos y oídos y a disposición documentada de cualquiera- es un purista, principista, poeta o cartujo. Un singular, como diría el “novelista” Castellani ¡Afuera con estos soñadores! ¡Si Milei es pro vida, vamos! Empezando por la vida de sus hijos caninos, para quienes toda pasión paternal es poca.

La Libertad Avanza. Los católicos retrechan y recejan sin los antañones escrúpulos de la moral evangélica. Nada de quedarse en la Nicomaquea comentada por Santo Tomás. Hay que llegar a Max Weber con su taxonomía de las diversas éticas, a piacere del consumidor. No importa que Milei haya sostenido que los culpables de delitos de lesa humanidad no deben ser indultados sino cumplir con su pena, aceptando incluso la expresión “delitos de lesa humanidad” impuesta por la guerra semántica. Fantasías de nosotros, los aguafiestas del carnaval democrático. Milei es el nuevo San Pedro Nolasco de los militares presos.

No importa que prometa plebiscitar la ley del aborto, sometiendo así al poder de los guarismos herodianos la legitimidad o ilegitimidad del genocidio embrionario. Y que algunos de sus principales acólitos –tienen nombres y apellidos y cargos: los conocemos muy bien- estén a favor de la legalización del infanticidio y lo hayan aprobado. Milei, nos dicen, es “pañuelo celeste”. Somos nosotros los daltónicos.

No importa que no crea en la institución del matrimonio; que lo reduzca a un contrato entre miembros de la sexualidad que se me antoje; que cada quien es libre de drogarse, suicidarse, vender sus órganos, negociar con sus hijos o decidir el día en el que muere. Que grite a los cuatro vientos su orfandad de padres vivos, a quienes repudia con un odio crispado de torpor y de venganza incesante. Milei –según sus prosélitos- está en contra del feminismo y de lgbteísmo. Y hasta va a reemplazar la ESI por la pornografía, tal cual proclamó sin rubores uno de sus alfiles y candidatos de primera línea. Toda una garantía.

No habrá ESI, ni gremios maricas, ni ministerios de mujeres ni Inadis. Y todo esto por una única y última ratio: que son gastos para el Estado, incompatibles con el minarquismo. Privadamente, cada quien podrá hacer de su pandero un búcaro o de sus pompis unos tiestos con legumbres y hortalizas.¿Contranatura, aberración, vicio nefando, enfermedad, protervia? Nada de eso. Ha llegado la hora del proyecto personal de vida, como una nueva hora de la espada lugoniana. Pero esta vez con admitidas resonancias freudianas. Somos nosotros los que no sabemos nada de tácticas y de estrategias electorales. Por suerte una gavilla de youtubers nos desasnan. Como a Alcibíades o a Cratilo, a ellos les ha dicho el número de “like” que son los más bellos del cyberespacio.

La Libertad Avanza. Los católicos huyen y se repliegan a un universo en el que ya no existen las condenas al liberalismo, ni las sentencias excomulgantes para los hermanos tres puntos, ni las maldiciones contra los deicidas y la repulsa para los fariseos. No importa que Milei tenga sus ídolos entre los rapiñadores de nuestras Malvinas y los asesinos de nuestros soldados. Traer a colación este pequeño detalle ahora, que está a punto de ganar la tómbola sufragista, es propio de nacionalistas recalcitrantes. ¡A por ellos mis influencers!

No importa que el sujeto abisal no sepa dirigirse al auditorio sin destruir la sintaxis, la gramática, la prosodia, el buen gusto y la belleza idiomática. Que confunda el arte retórico con el relincho y no pueda salir de la segunda palabra sin repetir sus torpes muletillas. No habrá más lenguaje inclusivo. Coprolalia para todos. Ni importa asimismo que sus gestos y sus exabruptos sean los propios de una bestia frenética y un basilisco poseso. Tranquilos. Suprimirá el lenguaje inclusivo, repetimos. ¿Entendieron pedazos de m...y manga de h.d.p., o les tengo que meter a cada uno una patada en el c...?

¡Basta de violencia de género! Es un gasto que el Estado no se puede permitir, mucho menos si lo vamos a destruir violentamente. De ahora en más, el que quiera violencia de género que se la costee por sí mismo. Como con las escuelas y los centros educativos. Se acabó el monopolio estatal. Que cada quien adoctrine, ideologice y lave el cerebro de sus hijos como se le dé la gana. En el respeto irrestricto al proyecto de vida del otro, da lo mismo que una universidad de medicina esté presidida por la doctora Rímolo, o que otra de Derecho la conduzca Justiniano.

Terminemos al fin. Milei no es el fracaso del progresismo ni su vencedor en la supuesta batalla cultural. Milei es el economicismo atroz, la cuantofrenia, la numerolatría, el inmanentismo, el naturalismo, el laicismo, la moral de situación y el consecuencialismo ético. El apatridismo de los cipayos decimonónicos y el posmodernismo de los millennias. El cerebro binario, el chip para evolucionar y la genitalidad tántrica para vivir zoológicamente satisfechos. Más progresista no se consigue.

Por mucho que vayan con el mejor manual casuístico bajo el sobaco, no habrá artilugio que pueda mitigar las culpas graves del católico argentino que le entregue su voto a este demente.

Somos conscientes de que puede salir un despistado, creyendo que este ataque a Milei supone de parte nuestra otra opción electoral. Por las dudas, que alguien le explique que somos mucho peor de lo que suponen. Somos ultramontanamente antidemocráticos. La partidocracia toda –entera, completa, redonda- nos da náuseas. Si nos centramos en Milei es porque su nombre, hoy, es una sinécdoque; esto es una parte que se puede tomar por el todo. En mejores palabras: una basura genérica que engloba y tipifica al resto.

Y puede salir otro espetándonos bravuconamente qué proponemos nosotros, entonces, ya que el sistema es intrínsecamente perverso y no estamos dispuestos a cooperar con él. Pues hemos tomado la precaución de escribir cuatro volúmenes para ello, amén de un centenar de artículos. Y sobre todo, hemos tomado la precaución de vivir setenta y dos años, gastados -según creemos con sencillez- en aprender y enseñar la recta doctrina heredada de los maestros.

Dios nos hizo de barro, pero su soplido nos infundió dignidad creatural. Dignidad que se conserva y se cultiva en tanto obedezcamos y alabemos a Dios, privada y públicamente. Cuando se prefiere volver a ser sólo barro y embarrarse, se peca contra Dios y su Orden Creado.

Embarrarse no es ni medio ni fin en política. Es inmoralidad, desesperación, estupidez y culpa. Es cooperación activa con los hijos de las tinieblas. La libertad anarco-libertaria puede avanzar cuanto quiera, secundada por sus cómplices católicos y derechistas. Lo mismo el resto de la partidocracia regiminosa. Pero a Jesucristo, la libertad genuina, pues es la Verdad Encarnada, no lo para nadie.

02/11/23 11:55 AM
  
JSP
1. Es un error mayúsculo pensar que como católicos no tenemos obligación moral, en la participación política, inclusive el voto, por el reinado social de Cristo y el bien común de nuestra comunidad.

https://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20021124_politica_sp.html#_ftn1

https://www.religionenlibertad.com/noticias/352621502/20-anos-discurso-Juan-Pablo-II-politicos.html

En democracia, un católico tiene su deber moral, puesto por Dios providente. En democracia, cada católico tiene la obligación moral de promover el bien común al ejercer su privilegio del voto (cf. CIC 2240). Puesto que las autoridades civiles no son las únicas responsables de un pueblo o nación. Pues, “El servicio del bien común exige de los ciudadanos que cumplan con su responsabilidad en la vida de la comunidad política” (CIC 2239). Esto significa que los ciudadanos deben participar del proceso político en la urna de votación. Pero, esa votación no puede ser arbitraria. “La conciencia cristiana bien formada no permite a nadie favorecer con el propio voto la realización de un programa político o la aprobación de una ley particular que contengan propuestas alternativas o contrarias a los contenidos fundamentales de la fe y la moral” (Católicos en la Vida Pública, CVP 4). Lo mínimo es el bien mayor posible de los principios innegociables católicos.
2. Otro error mayúsculo es pensar que la fe católica se puede imponer por la fuerza del Estado. La fe católica no se puede imponer a través del Estado, pues la función y misión del Estado no es la función y misión de la Iglesia de evangelizar y salvar almas. La función del Estado católico es positivar leyes en base al gobierno supremo de la Iglesia, desde la fe y la razón, no yendo contra le fe católica ni contra la ciencia, razón. Y la misión del Estado católico es salvaguardar el orden moral de la Cristiandad mediante la justicia general, conmutativa y distributiva. La Cristiandad es porque la Iglesia ha evangelizado a una nación y la misma tolera el error del ciudadano en materia de fe, pero no la imposición totalitaria del error como derecho. En cualquier caso, el orden temporal para un cristiano no depende del Estado, sino del gobierno supremo de la Iglesia Católica.
3. Para el caso argentino que nos ocupa del ballotage, ¿el católico qué debe hacer?
4. Primero, es votar al candidato del partido católico que sólo en democracia puede restaurar la Cristiandad. Como no lo hay, la obligación moral y deber de ciudadano es votar al partido que en su programa electoral garantice un mayor bien posible, no un mal menor, para la comunidad o nación argentina. La obligatoriedad queda anulada si el programa de cada opción politica es anticristiana: va contra la vida, contra la familia, contra la libertad de enseñanza (ideología de género, ...), contra el bien común nacional e internacional (inflación, deuda, guerra, ...).
5. Si Milei y Massa van a aplicar programas electorales anticristianos, esto es, que no cumplen ningún principio innegociable católico (vida, familia, libertad de enseñanza, bien común nacional e internacional, Economía de mercado), pues no hay obligación moral.
6. En el contexto de un Estado con sistema de gobierno de democracia, es evidente que si la sociedad, la interrelación entre los individuos, está secularizada (separación leyes humanas de la Ley divina, natural y moral católica) y descristianizada (mayoría apóstata), es un error pedir al Estado un poder absoluto para imponer la fe católica. No, el fracaso ha sido de la Iglesia que ha dejado de evangelizar y misionar en la salvación de las almas, dejando como actor protagonista al Estado. Por supuesto, no se ha de obviar el misterio de iniquidad.
7. ¿Son los programas electorales de los partidos de Massa y Milei anticristianos?

- Partido de Massa =》Vida: No; Famila natural: No; Libertad de enseñanza de los padres a los hijos: No; bien común nacional e internacional: No (economía socialista = 50% pobres / 140% inflación anual).

- Partido de Milei =》Vida: Si (aunque no mayoría suficiente); Famila natural: Probablemente no, por favor que alguien lo aclare; Libertad de enseñanza de los padres a los hijos: Si; bien común nacional e internacional: Si (economía libre mercado). ¿Por qué la política económica del partido de Milei va a mejorar la Economía de Argentina? Porque el Socialismo de los K-Massa sólo trae ruina material y miseria moral. Demostración:

La economía socialista está fracasada de antemano y condenada al destino de la miseria moral, cultura de la muerte y ruina material, porque es imposible el cálculo económico racional. El ataque a la libertad y la propiedad trae consigo:

1. Sin propiedad privada en los medios de producción, no habrá mercado para los medios de producción.
2. Sin un mercado para los medios de producción, no habrá precios monetarios establecidos para los medios de producción.
3. Sin precios monetarios, que reflejen la escasez relativa de bienes de capital, los responsables económicos no podrán calcular racionalmente el uso alternativo de los bienes de capital.

El problema del Socialismo es un problema de cálculo racional y de división del conocimiento (orden espontáneo):

1. El conocimiento es disperso y no unificado. Por lo tanto, el conocimiento individual es siempre imperfecto.
2. En una economía de libre mercado, esos conocimientos sobre la dispersión se coordinan a través del sistema de precios.
3. En una economía socialista de planificación centralizada, después de abolir el sistema de precios, el planificador central no es capaz de poseer todo el conocimiento de toda la sociedad.
4. Siendo incapaz de poseer todo el conocimiento necesario, el planificador central no es capaz de calcular racionalmente la eficiencia de los usos alternativos de los bienes de capital.

PD: El católico argentino tiene argumentos para votar al partido político de Milei. Y el ataque ad hominen habla mucho de los frutos de quienes lo practican...si no se es santo.
02/11/23 1:04 PM
  
carlos saez Argentina
Soy de Moreno en una localidad de Argentina, 70% de pobres, tengo 75 años, y veo como enérgicas realidades, dominan el territorio, principalmente narcotráfico que trae inseguridad, disolución de vínculos, corrupción, pobreza extrema (hoy murieron 4 personas quemadas en una humilde vivienda). Vivo en un centro comercial, estoy rodeado de cultos, mas de 10 (algunos muy irregulares) la Parroquia mas cercana a 10 cuadras. Necesitamos autoridad Política para que trasmita la luz necesaria por disipadora de brumas, de magias y sortilegios, de vagas efursiones "románticas" de manejos muy oscuros, que nos llevaron al 50% de pobreza y una Inflación en alimentos diaria . El hombre Cristiano apostólico Romano aparece como un vencedor: y es está una oportunidad de manifestarse, jubilosamente, grita "¡Salve!" ante certidumbre tan irrebatible. Y nos cansamos de rezar” La Oración por la Patria pidiendo a Jesucristo “Queremos ser nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común.
03/11/23 2:07 AM
  
mercedes
El nivel de acomodamiento de muchos argentinos, es increíble.
Si lo que estuvieran eligiendo, es un lubricante para sus autos de alta gama, serían mucho más escrupulosos.
El católico es santamente astuto, pero no fríamente calculador, busca la verdad con ardor y no quiere ofender a Dios con su desición, le preocupa absolutamente, el destino de su país y el de sus hermanos, especialmente el de los niños y el de los más débiles, pero sabe, porque el amor a la verdad se lo dicta, que los candidatos políticos suelen decir lo que estamos sedientos de escuchar, pero que una vez en el poder, muestran sus verdaderas intenciones.
Estamos en una situación amargante, no porque los candidatos sean paupérrimos, suelen serlo siempre, lo que amarga, es que tengamos tan ancha la manga¡¡¡ Milei está en contra del aborto, osea, de matar y lo primero que hace, es llamar a la que promueve matar a inocentes , Patricia Bulrich y a Mauricio Macri que decía que defendía la vida y que abrió el debate del aborto , osea de supeditar a voto, si alguien debe vivir o debe ser asesinado. En el fondo,SON TODOS LO MISMO¡¡¡¡¡¡
03/11/23 4:14 AM
  
lostrego
y las elecciones en Argentinas, son fiables? porque en España todavia no se ha realizado el recuento de votos y actas que establece la ley electoral de las elecciones de Julio. Efectivamente, la actual composicion del Congreso y el Senado en España es el resultado de un fraude electoral del cual fui testigo en primera persona.
05/11/23 12:59 PM
  
Néstor
Al parecer, Milei habla con su perro muerto Conan mediante los servicios de una “comunicadora animal” que practica la “telepatía animal”. Los perros lo aconsejan en temas estratégicos, políticos, económicos. También habla con los economistas y filósofos difuntos que son sus líderes intelectuales. Habría dicho que vio a N. S. Jesucristo tres veces. Uno de sus perros (clonados de “Conan”) se llama Milton, en honor a Milton Friedman, el “Chicago boy”. Otro de sus grandes ídolos es Domingo Cavallo.

Saludos cordiales.
06/11/23 6:26 PM
  
Anastasia
Bien por los Caponnetto. Mal por los liber-otarios. Estos últimos tienen una ingenuidad pasmosa. Falta que digan: "elijo creer" , como en el mundial de fútbol.
08/11/23 2:16 PM
  
mercedes
Néstor, más que acudir a telepáticos, te diría que Milei, recurre a espiritistas.
09/11/23 2:07 AM
  
Martín Buteler
Totalmente de acuerdo con el p. Javier. Parece que es un tema cerrado, por muchas vueltas que los sostenedores de las tesis de Antonio Caponetto le den, para tachar de ilícita toda solución que no sea la que predican. Sus argumentos, reproducidos en el blog de la sra. Gristelli, no convencen.
12/11/23 3:48 AM
  
Akathistos
Es escandaloso que tantos comentaristas católicos consideren legítimo votar a Milei cuando tantos otros católicos les están poniendo al tanto de sus obras y pensamiento. Pero más escandaloso es que sea el P. Ravasi quien defienda la legitimidad de votar a Milei (o a Massa) estando perfectísimamente informado de todo. No cabe en una cabeza bien formada e informada, no cabe por más que retuerza los argumentos o rebusque documentos olvidados. Y si en esto consiste su "contra-revolución cultural"... pues apaga y vámonos.
16/11/23 7:23 PM

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