Identificar, debatir y vencer al Idiota
Un nuevo libro que vale la pena de Cristian Rodrigo Iturralde: “Identificar, debatir y vencer al Idiota".
Este gran trabajo pretende ser (y lo logra con creces) una suerte de manual de formación integral para los guerreros culturales y los cuadros de la denominada ‘nueva derecha’, de manera tal que prima facie es un libro dirigido a fortalecer las convicciones, las pasiones, los argumentos y también el ánimo de los nuevos ‘soldados’ de esta lucha: vale decir que preferencialmente este texto estaría destinado a los jóvenes, que se encuentran inquietos, preocupados y/o alentados por la disputa presente y que por ende se hayan ávidos de formarse en la materia, sin desmedro de que el trabajo que nos ocupa pueda perfectamente ser leído, disfrutado y enriquecido por gente de otras edades, pues el espíritu y el tono del texto no posee encasillamiento etario alguno.
El libro de por sí tiene una tónica provocativa y beligerante que se da en todo momento empezando por el título mismo (‘Identificar, debatir y vencer al idiota’), en el cual se sindica al sujeto que voluntaria o involuntariamente abraza ideas, hábitos o gustos progresistas, no como alguien eventualmente diferente o equivocado sino lisa y llanamente como un idiota: esta obra no mantiene sutilezas y casi podría decirse que, abomina de ellas.
Este trabajo se divide básicamente en tres partes, y la primera de ellas refiere a la historia y características del idiota posmoderno, sindicado como el primer enemigo a vencer: vale decir que no sólo se le coloca el mote de ‘idiota’ al progresista contemporáneo, sino que se lo considera un adversario y un enemigo. Por eso, el libro expone la batalla en el plano inmaterial, pero bien real: las ideas, las palabras, los argumentos, los usos, los valores, el discurso, la actitud y la polémica, entre otros puntos.
El libro se encuentra disponible, en Argentina, aquí: https://editorial.quenotelacuenten.org/productos/identificar-debatir-y-vencer-al-idiota/En Amazon, aquí: https://www.amazon.com/dp/9874893664
La obra no es ni pretende ser neutral. Por lo demás, quien suscribe jamás ha leído un libro neutral. Más aún, no considero que exista tal cosa como la ‘neutralidad’, dado que en rigor de verdad y más allá de los sobreactuados intentos bien-pensantes de ciertos figurones que presumen ‘equidistancia’ y ‘objetividad’ al abordar hechos políticos en pugna, ello no deja de ser una pose bastante imbécil o una caricaturesca artificialidad. Y si hay algo que define a este trabajo, es su ausencia absoluta de hipocresía, mérito no menor que celebro vivamente.
Sigamos. Aquí el idiota es considerado como el principal difusor de la estupidez progresista y el libro se apoya además en la tesis leninista, según la cual el 99% de los revolucionarios marxistas está compuesto por ‘idiotas útiles’: como vemos, el idiota es el protagonista omnipresente de este trabajo.
Una vez que la obra identifica y describe al idiota en cuanto enemigo principal a vencer, se pasa a una segunda parte, donde se detallan las características que se deben adquirir o reforzar para contrarrestarlo y no mimetizarse uno mismo con el espíritu del idiota, dado que sus negativas características pueden llegar a ser ‘contagiosas’ si es que no estamos atentos y entonces nos dejamos arrastrar por la abrumadora propaganda prevaleciente en su favor, la cual viene aparejada con la consiguiente satanización automática que se le propina a todo aquel que no comulgue con las particularidades del idiota arquetípico, tan excelentemente retratado en este trabajo.
Finalmente, el texto refiere a los conocimientos técnicos necesarios para vencer al idiota-progre en un debate dado (retórica, dialéctica, formas de argumentación, falacias, estrategias, modos de exposición oral, formas para vencer el miedo escénico, etc.). A la par, se hace hincapié en la importancia de seguir a los grandes arquetipos humanos o sobresalientes ejemplos históricos, así como una encendida apología del coraje y del temple necesario que se precisa para brindar la batalla cultural de cara a la eternidad, habidas cuentas de que como fuera dicho, el libro presenta al idiota como un adversario y un enemigo, y no se busca aquí promover instrumentos para el sano debate académico en el cual cada uno tiene su ‘respetable enfoque’, sino que lo que el libro pretende es forjar, fomentar, promover e impulsar guerrilleros contra-culturales. De modo que no sería una exageración sindicar al presente trabajo como una obra de combate, en momentos justamente en donde los autores del libro presente se encuentran en franca desventaja frente a la cultura hegemónica que desde hace décadas se encuentra en manos de la progredumbre, y es a ella a la que el trabajo pretende derribar y para tal fin, se necesita de muchos ‘derribadores’ con el espíritu, la convicción, la disposición y la actitud tendiente a tan noble propósito. Por lo tanto, la aparición de este compendio no podría entonces ser más que aplaudida, recomendada y por supuesto: leída. Nos encontramos aquí frente a un trabajo que hace un permanente equilibrismo entre el lustre académico (tiene más de 650 citas a pie de página y más de 300 autores con sus textos estudiados y consultados) y un constante espíritu burlón e incluso panfletario, estilo este último justamente muy utilizado en tiempos de guerra y emergencia.
En suma, todos estos ingredientes combinados y alternados de una manera francamente artística, nos brindan una obra que nos forma intelectualmente pero que a la vez nos entretiene (por momentos risueñamente), y también nos impulsa bravamente a la acción militante.
Celebro entonces intensamente este trabajo de obligatoria lectura en los tiempos beligerantes que se están padeciendo, como consecuencia de la tremenda agresión disolvente del flagelo progresista que hoy nos agobia y acosa. Ante este escenario turbio, vicioso y doliente, nos podemos sentir sumamente aliviados con la aparición de esta gallarda, oportuna y eficaz medicina.
Nicolás Márquez
(Del Prólogo)
El libro se encuentra disponible, en Argentina, aquí: https://editorial.quenotelacuenten.org/productos/identificar-debatir-y-vencer-al-idiota/
En Amazon, aquí: https://www.amazon.com/dp/9874893664
13 comentarios
2. Según el libro de la Sabiduría hay dos tipos de rechazo a Cristo: el perverso que sirve al Enemigo y al que tiene gobernado por un mar infinito de estulticias.
3. Debatir con el perverso es pérdida de tiempo, pues ha elegido el camino de la perdición. Debatir con el que cree en infinitas estulticias, el idiota, comenzar el diálogo, pero si la pescadilla se muerde la cola se pierde el tiempo. Tan sólo queda la Providencia de Dios.
Si los neopaganos se convierten o se confirma la apostasía final, solo Dios lo sabe.
Es muy simplista enfocar ese asunto solamente como la cuestión de si se va a convencer al adversario o no. En una discusión no participan solamente los que discuten, también los que oyen. Los que tienen la capacidad de hacerlo pueden de ese modo ayudar a fortalecer la fe de sus hermanos más pequeños.
E incluso al combatiente mismo le viene bien reaccionar explícitamente contra los errores con los que somos bombardeados diariamente, porque también se nos meten dentro, que no somos de madera.
La naturaleza aborrece el vacío. Al silencio de los buenos sigue necesariamente el clamor universal de los malos, que avanzan hasta que encuentran algo que les hace frente. En nuestras sociedades, como dice el tango, el que no llora no mama, y después las consecuencias las pagamos todos en materia de leyes inicuas, por ejemplo.
Por supuesto, cuanto más competencia se tenga para estas lides, mejor, por eso es muy buena la idea de un libro que ayude en ese sentido. Nadie está llamado, por otra parte, a hacer lo que no puede hacer.
Saludos cordiales.
Ahora una izquierda post marxista, superficial y cursi, es denunciada por una derecha post higiénica, tal vez post derecha.
El Cristianismo original fue apologético, pero algunos pretenten hacerle resurgir con una versión posmoderna ¿ malediciente ?
No creo que el insulto, la burla y demás sean necesarios, ni en época de guerra, como pone ahí. Ni por supuesto, adecuados. Es una tentación del Maligno que hemos de intentar evitar, o limpiar en caso de no haber podido evitarlo. Leí en un art de ReL que los pecados de maledicencia solían ser los últimos en conseguir erradicarse. Aunque no leí el libro y pueda no ser para tanto.
Buen día a todos.
Ese tipo de gente, como algunos que aquí dejaron comentarios de juicio negativo sin siquiera haber leido el libro, demuestra cuán necesario es un libro como este. Cristo fue beligerante con fariseos, saduceos, maestros de la ley, no solo les expuso la verdad, sino que los ridiculizó con insultos. Los cristianos, según nuestra condición, circunstancias y medios, debemos imitar al Maestro, subordinando todo nuestro pensar y actuar a la reina de las virtudes: la caridad, esa virtud que el progre no puede practicar por idiota.
Hay un blog angloparlante que vengo siguiendo hace tiempo, titulado "The Orthosphere". Suelen haber muy buenas publicaciones, principalmente de los autores JMSmith, y Kristor.
En una serie de tres articulos sobre la lucha cultural de occidente, el autor suelta una frase que es muy clarificadora: "necesitamos sobrevivientes, no martires".
San Pablo dice que somos miembros de un mismo cuerpo y que cada parte cumple una parte diferente. Hay que tenerlo presente, y es necesario una prudencia sobrenatural (o sea, la guia del Espiritu Santo) para saber donde, cuando, como, y a quien debatir. Yo he debatido en foros con personas ateas y agnosticas y mi tasa de exito fue de menos del 1%.
"Es muy simplista enfocar ese asunto solamente como la cuestión de si se va a convencer al adversario o no. En una discusión no participan solamente los que discuten, también los que oyen. Los que tienen la capacidad de hacerlo pueden de ese modo ayudar a fortalecer la fe de sus hermanos más pequeños. "
Lo que es necesario entender es que en una discusión no participan solamente los que discuten, y los que oyen. Tambien sabemos que tanto los Santos como los Angeles interceden por nosotros y cumplen una labor. De manera analoga, almas condenadas y demonios luchan contra Dios y los suyos. Por tanto el debate y/o la lucha cultural deben contemplar dicha dimension sobrenatural. Hay casos en los cuales debatir o discutir con una persona es una perdida de tiempo, simplemente porque la persona esta bajo influencia demoniaca extraordinaria y no puede ver la verdad.
Por eso reitero el antidoto que la Virgen da en Fatima:
1) Rosario diario
2) Devocion de los 5 primeros sabados
Lucas 21:12-15 da la linea a seguir a la hora de dar testimonio.
Desprestigiado el Marxismo y sin filosofía que le sustituya, es posible por ahora deslumbrar y desanimar a un oponente con argumentos aristotélicos apoyados por citas evangélicas severas, que no son insultos porque Jesús sanó enfermos y endemoniados, pero no hizo lo contrario; de lo mas fuerte que Jesús dijo, ante una visión cristiana moderna, fue haber advertido a unos que publicanos y prostitutas entrarían primero al Cielo, y a a otros que Sodoma sería mejor tratada en el juicio final, con lo que Jesús sugirió a esas personas que eran peores que las prostitutas, los sodomitas y los publicanos; pero de qué manera lo dijo: Con educación.
Observemos que los publicanos no eran gente viciosa sino simples funcionarios cuyo trabajo no era por sí mismo denigrante.
Cristo es Dios. Por tanto:
1) leía sus pensamientos (la escritura da cuenta de ello en varias ocasiones)
2) estaba en perfecta comunión con Dios Padre, y llevaba a cabo lo que El le pedía
3) todas las palabras de Jesús iban orientadas a buscar la salvación de aquellos a quienes denunciaba; de hecho, Jesús muere en la cruz también por ellos
Y Jesús atacaba a los sumos sacerdotes, fariseos y escribas porque eran judíos y no tenían excusas para su conducta. Hay no pocos progres que estan mas cerca de ser la samaritana del pozo de Siquem, que de ser Anas o Caifas.
Si el debate es para ridiculizar e insultar, no es debate sino pelea.
Si la lengua no es movida por la caridad, entonces mejor dejarla quieta. De que me sirve ir a debatir y ridiculizar a un soberbio que oye pero no escucha y sigue obstinado en su error, sino para tener que ir a confesarme por el pecado de ira? Otra cosa es el sacerdote u obispo, que tienen jurisdicción y la orden de hablar, enseñar y bautizar.
En este mundo estamos bajo el pecado original, por lo que siempre existirán personas soberbias, intransigentes, envidiosas y egoístas, muchas de las cuales fueron comunistas en el pasado, se arrepintieron después del fracaso de la URSS y se retractaron de su ideología, pero como no pueden cambiar su personalidad, continúan siendo personas soberbias, intransigentes, envidiosas y egoístas, por lo que ahora tienden a extremos ideológicos diferentes del comunismo donde se pueden comportar como siempre han sido.
"Dedicado A Santo Tomás de Aquino, Al Santo Padre Benedicto XVI, A todos aquellos que resisten en la lucha y pelean el buen combate."
El ora et labora siempre viene bien, una cosa no quita a la otra queridos hermanos en Cristo
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