Vencer o morir, el «Corazón valiente» de la Vendée
Pre-post: en breve se publicará un libro excelente acerca de la Vendée, de la Hna. Marie de la Sagesse Sequeiros. A estar atentos.
P. Javier Olivera Ravasi, SE
Por Hna. Marie de la Sagesse, S.J.M.
Apenas estrenada en los cines de Francia, “Vencer o Morir”, ya es un éxito, guste o no al establishment republicano.
La primera producción realizada por Puy du Fou sobre el general François Athanase Charette, nos ha dejado maravillados y llenos de esperanza, imaginando que serán muchas más las epopeyas llevadas a la gran pantalla.
A decir verdad, Eric Zemmour, ya había profetizado el estreno, cuando hace unos años comentó: “La Vendée podría alimentar nuestro cine francés en relatos épicos, si se dignan interesarse un poco más en la Historia de Francia, en lugar de proponer películas sobre ¡inmigrantes, veganos y transgéneros!”. Y sin duda que Nicolás de Villiers, actual presidente de Puy du Fou, y su brillante equipo vislumbraron el asunto con igual lucidez dando en la tecla.
¡Ladran, Sancho!
La película sufrió un previsible e inicial castigo del silencio, pero como el éxito en la taquilla superó todas las expectativas, la crítica “bien pensante” y políticamente correcta pasó de la indiferencia calculada al resentimiento avinagrado repitiendo la cantinela de la leyenda oficial. Le Monde la denunció como un intento de Philippe de Villiers por rehabilitar “un fetiche de la extrema derecha”. La revista Liberation le hizo, a su pesar, más propaganda aún, con una nota de tapa titulada “Le Puy de fourbe”, un juego de palabras para insinuar que el fundador del parque temático sería un “embustero”. En el artículo de fondo la muestra como “una película antirrepublicana” de “ideología reaccionaria e integrista” que relata una “epopeya fantasmagórica” de los “los fachos que salen del bosque”, etc., etc. y termina diciendo que es una “producción maniquea” entre los vendeanos buenos, y los villanos republicanos.
En realidad, no ladran sin motivo, pues la vida y muerte del antiguo oficial de marina, convertido en uno de los principales líderes del primer levantamiento vendeano (1793) es una epopeya por donde se la mire. Y es el cine épico y contrarrevolucionario lo que no soportan, más aún cuando se trata de una película de carácter histórico.
Una epopeya fílmica
Inicialmente pensada como documental-dramático, intercalando entrevistas con imágenes de la vida del héroe, los productores no tardaron en darse cuenta que podían hacer mucho más con el material recolectado y se lanzaron a su bautismo de fuego con una película propiamente dicha. Todo ello, a pesar de ser “principiantes” en el cine, de contar con un presupuesto mínimo de 3 millones de euros -lo que no es nada para la calidad lograda- y de yapa, elegir un tema históricamente incorrectísimo pero que ellos dominan muy bien: el genocidio perpetuado por los revolucionarios contra sus propios compatriotas.
François Charette en plena arenga
Para sorpresa de muchos, en apenas escuetos 18 días de filmación, Le Puy du Fou logró lo inimaginable: una película buena, bella y verdadera, que trata esta página sangrienta de la historia de Francia con una delicadeza y profundidad únicas. al punto de conseguir la calificación de “apta para todo público”.
Para dar el verdadero encuadre histórico, Nicolás de Villiers y sus coproductores, Paul Mignot y Vincent Mottez, se basaron en los estudios de uno de los mayores especialistas en el tema, el Dr. Reynald Secher, quien junto con otros historiadores abren el film explicando sin medias tintas lo que fue el Terror de Robespierre. Esta introducción, tan necesaria para encarar el tabú del genocidio francés, fue expresamente pensada para suplir la ignorancia del público desinformado por un bicentenario de propaganda monopólica…
Para los detalles biográficos sobre el “rey de la Vendée”, los autores tuvieron en cuenta el inspirado best seller de Philippe de Villiers, Le Roman de Charette (2012), transformado desde hace varios años en el laureado espectáculo musical y dramático del Puy du Fou: El último penacho. De hecho, la película fue filmada en gran parte in situ, en la misma región vendeana, con su música original, los vestuarios del siglo XVIII, e incluso más de mil actores de reparto, en su mayoría “vendeanos” que trabajan como voluntarios en el parque temático, lo que le da un mayor mérito a este gigantesco esfuerzo.
La encarnación del héroe
El último líder de la resistencia está protagonizado magníficamente por Hugo Becker, un conocido actor francés que ignoraba por completo la guerra vendeana, así como la existencia misma de François Charette e incluso la del propio Puy du Fou. Para él todo fue un descubrimiento del cual no salió indiferente: un antes y un después de encarnar en cuerpo y alma al personaje. Se metió tanto en la piel del general, que él mismo confiesa que le costó tiempo volver a la realidad cotidiana. Y no es para menos, pues los 33 años que el héroe pasó en la tierra superan cualquier ficción y el cine se queda corto al representar solo los últimos tres años de su intervención gloriosa.
Hugo Becker como François Charette
Otros roles a destacar son el de su fiel lugarteniente Jean-Baptiste de Couetus y su joven comandante de caballería Prudent de La Robrie, sin olvidar a las famosas “amazonas” que le siguieron hasta la muerte con un rol protagónico que hasta las feministas de hoy admirarían si no estuvieran enceguecidas por la ideología. Marie-Adélaïde de La Rochefoucauld se presenta voluntariamente en las filas vendeanas pidiendo lo inesperado: “Señores, mi lugar en el campo de batalla es en primera línea, les guste o no”. Y el puesto le fue acordado de inmediato por el general. También está la famosa “irlandesa” Céleste Bulkeley, siempre firme al pie del cañón, sin olvidar a Marie-Anne Charette, su incondicional hermana que lo acompañó de cerca en las buenas y en las malas, incluso después de muerto, pues fue la primera en rehabilitar su memoria.
Constance Gay como Céleste Bulkeley
Salvo pequeñas libertades cinematográficas que permiten entrelazar el hilo conductor, todo es cuidadosamente histórico: el genocidio de los al menos 200.000 muertos reconocidos por los académicos, las batallas, la guerra de guerrillas, las masacres, los ahogamientos, las columnas infernales, las traiciones, los diálogos y hasta las arengas son reales, de una exactitud escalofriante. Así quedamos invitados a subir al calvario vendeano y acompañar a su jefe tanto en la entrada triunfal en Nantes, como en su fusilamiento público en la misma ciudad. Hasta el título está tomado de uno de sus famosos discursos: “¡Vencer o morir por mi Dios y por mi rey, he aquí mi divisa incuestionable!”
No hay mal que por bien no venga…
Cuando todavía pocos franceses conocían los libros de Secher y aun solo un grupo de entusiastas había gozado con las novelas de Philippe de Villiers o visitado Puy du Fou, el parque temático fue obligado a cerrar forzadamente sus puertas a causa del confinamiento sanitario del 2020. Sin embargo, Nicolás de Villiers no solo no se achicó, sino que decidió poner por obra una idea providencial: “Si ustedes no pueden venir a Puy du Fou, es Puy du Fou que irá a ustedes”.
Así nació la idea de filmar la película, con la cual se ha logrado algo nunca visto: que la gesta vendeana llegue a todos los hogares y alcance a las tres generaciones que de otra manera jamás hubiesen podido conocerla. Sin duda, otra victoria post mortem de Charette y sus “bandidos”, mostrando a Francia y al mundo entero que el cine épico es un clásico que enfervoriza cualquier corazón adormecido por tanta propaganda. Hoy son muchas las salas repletas, donde se la ha aplaudido de pie y con lágrimas en los ojos.
Pasión y Gloria
Ahora con “Vencer o Morir”, el tema silenciado del genocidio y memoricidio vendeano ya está en boca de todos y obliga a replantearse la historia de la Revolución Francesa desde sus raíces. Como reconoció Víctor Hugo, cuya madre era vendeana, “La Vendée es una llaga que es una gloria”.
Grégory Fitoussi como el general republicano Jean Travot
Y hasta podríamos equipararla a “La Pasión”, de Mel Gibson, ya que el calvario del pueblo que resistió al Terror y la pasión de Charette están al rojo vivo como nadie lo había mostrado hasta el momento. Sin ir más lejos, al salir del cine, escuché a una madre decir a sus hijos: “No me pidan nunca más que celebre el 14 de julio”. La lección de la Vendée estaba dada. La mentira, incluso la enseñada oficialmente, tiene patas cortas.
Para Que no te la cuenten…
Hna. Marie de la Sagesse, S.J.M.
12 comentarios
2. Aplíquese este carácter de origen maligno a toda ideología revolucionaria contraria a la Cristiandad.
3. En contra del reinado de Cristo Rey en el orden social, cuyo arquitecto es Su Cuerpo místico, nos encontramos el factor común de la Masonería: nominalismo, protestantismo, renacimiento, ilustración, marxismo, racionalismo, naturalismo, revolución inglesa, francesa y rusa, ..., modernismo, género, nuevo orden mundial bárbaro en contra del verdadero y único Rey de reyes y Señor de señores.
La película debe de ser durísima, habrá que ir preparada, porque lo que allí organizaron fue un baño de sangre espantoso, tanto que no me extraña que no quieran recordarlo, pero la Historia es lo que es y no hay forma de quitársela de encima, en este momento ni Le Monde, ni Macron, pueden tapar el cielo con el dedo. Esos tiempos ya pasaron.
La guerra de la Vendée : una cruzada en la revolución
Autor: Alberto Bárcena
También cualquier conferencia sobre el tema que se pueden encontrar en internet del propio Alberto Bárcena.
Ya de paso, su libro “Iglesia y Masonería, las dos ciudades”, es extraordinario. En sus conferencias de presentación del libro (en internet están) se puede ver la magnitud y la importancia del tema.
Arrasaríamos el mundo del cine.
----------------
¿Se puede ver fuera de Francia ya?¿sabe dónde? Bendiciones. P. Javier
Dejar un comentario