¿Un cura esquiando con sotana? “El testimonio que uno puede dar es inmenso”
El P. Javier Olivera Ravasi, director del proyecto de apologética católica Que no te la cuenten (QNTLC), publicó varios videos en los que se le ve esquiando con su sotana, algo que realiza cada cierto tiempo con un grupo de alumnos en Argentina.
A la pregunta sobre si un cura puede hacer deporte con sotana, el sacerdote dijo a ACI Prensa que “primero, para hacer deporte con sotana, hace falta tener una ¡Je!”.
Desde San Martín de Los Andes, en donde está en excursión con un grupo de estudiantes del colegio donde enseña, el sacerdote indicó que la sotana “es un signo que se ha perdido, pero también entiendo que es un distintivo que a uno lo identifica como consagrado".
Además, “permite a los laicos, católicos o no, ver la presencia de Dios en el mundo porque uno con sotana no pasa desapercibido”, resaltó.
Tras comentar que cada año van a las montañas de San Martín de los Andes a esquiar, gracias a uno de los papás que consigue pases y esquíes gratis para todos, el P. Olivera dijo que vestido con su sotana “el testimonio que uno puede dar es inmenso”.
“Desde una bendición hasta una confesión en la nieve, porque la gente no solo ‘ve’ que hay un cura, sino que también percibe que uno puede divertirse sanamente como toda persona normal”, subrayó.“Ahora, claro que, hay deportes y deportes para hacer con sotana; si debiese hacer natación no podría, ¡je!”, bromeó el P. Olivera.
Los sacerdotes y el deporte
A la pregunta sobre si es importante el deporte para los sacerdotes, el P. Olivera respondió categóricamente: “¡Claro que sí! Los romanos decían que ‘mens sana in corpore sano’, es decir, un alma sana en un cuerpo sano”.
En ese sentido, el presbítero argentino dijo a ACI Prensa que “el sacerdote, a pesar de ser un consagrado por Dios para confeccionar los sacramentos, es también un ser humano”.
“Y el deporte es, especialmente en los tiempos sedentarios que corren, un modo no solo de recrearse sanamente, sino también de hacer penitencia para tener ‘a raya’ nuestras pasiones”.
En tiempos antiguos, continuó el sacerdote, “la misma vida exigía que uno caminase, sembrase, cosechase, se moviese, etc. Hoy, dado que todo es ‘pasivo’ necesitamos –sin llegar a hacer un culto del cuerpo o del deporte– de una sana actividad para suplir todo eso”.
Pero hay algo más, concluyó el P. Olivera, “el sacerdote debe ser un guerrero de Dios y los guerreros también entrenan”.
16 comentarios
En cuanto a esa frase latina, en realidad el sentido original es bastante diferente del que se le suele atribuir. Juvenal, en efecto, dice: "...orandum est ut sit mens sana in corpore sano" (Sát. X, 356), esto es, literalmente: "se debe orar para que sea la mente sana en el cuerpo sano". De modo que la salud, para el pagano Juvenal, tanto la del alma como la del cuerpo, viene al parecer "de arriba". En fin, un mentís contra el naturalismo. Y no poco actual...: pues hoy se ve que se multiplican los gimnasios (donde no se reza mucho, je) y las iglesias están, en general, bastante vacías (y a veces tampoco se reza mucho en ellas, paradójica y desgraciadamente).
Respecto a lo de cuidarse y hacer deporte, me parece una realidad muy evidente, muy a menudo lo he pensado cuando veo a sacerdotes y monjas que van cogiendo peso y perdiendo facultades físicas con rapidez siendo jóvenes. Además acostumbrarse al deporte al aire libre, estoy segura de que te ayuda mucho a socializar también, algo muy necesario si se quiere evangelizar....A mi me cae muy bien eso de ver a sacerdotes jóvenes tan alegres y simpáticos disfrutar de esta preciosa naturaleza que Dios nos regala....Jesús es un disfrutón, Jesús es el más feliz de los hombres. Estoy segura de que en Galilea era muy simpático, amable y cariñoso con todos....
Orar en la soledad de las "alturas" de los Andes...una delicadeza de Dios...
Cuánta falta hacen sacerdotes como usted, Padre.
Jajajaja!!! Qué tipo tan ocurrente. La próxima lo invito (gratis) también. Bendiciones. PJOR
Hay una anécdota que me hizo sonreír con respecto a Fray Junípero Serra, que para llegar a California tuvo que atravesar los desiertos de la Gran Chichimeca (Norte de México), en algún lugar del camino un jefe indio se encandiló de su sotana (seguramente porque sería de lana) y le resultó difícilísimo quitárselo de encima. Teniendo en cuenta el estado de la sotana de Fray Junípero para cuando llegó allí siempre me he preguntado qué vería el indio en la prenda por muy de lana que fuera porque la lana también se desgasta y debía de tener la consistencia del papel de fumar debido a que Fray Junípero es famoso por lo mucho que anduvo.
Gabriela. La sotana protege a los padres de peligros espirituales y físicos. Es una bendición para ellos llevarla y para nosotros el que la lleven.
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Honestamente, leí el mensaje y pensé que se trataba de otra persona que usaba su nombre, pero ahora veo que fue un desliz. Perdonado; ¡Ave María y adelante! Con mi bendición. P. Javier
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