Misa tradicional, «Traditionis custodes» y la Fraternidad San Pedro. Una buena noticia
Como todos uds. saben, el año pasado fue publicado, apenas el Papa Francisco pudo salir de una grave internación hospitalaria, la Carta apostólica, en forma de “motu proprio", Traditionis custodes que tanto ha dado que hablar al pequeño mundo que sigue el rito tradicional (perdón, este modo de celebrar el rito; perdón, esta forma de celebrar la misa romana; perdón, esta opción tradicional de festejar la Cena del Señor…).
En fin…, como sea que quieran llamarla.
Hay quienes dicen -las malas lenguas, siempre existen- que, en realidad, no se trataba de un deseo expreso del Santo Padre, sino más bien de una cesión ante la insistencia de los obispos (¿italianos?), un tanto molestos por esto de que existan dos “ritos” dentro de la misma Iglesia Católica; otros, que, en realidad, se trataba de bajar un poco la tensión frente a cierta ideologización que en algunos grupos podría existir en torno al tema.
Personalmente -lo hemos dicho siempre- estimamos que, algún día, debería crearse, conforme a la tradición litúrgica de la Iglesia, la sana doctrina y una pacífica evolución del rito, una nueva reforma litúrgica, hecha por un docto escriba, que incluya cosas nuevas y viejas (cfr. Mt 13,52); porque la fosilización del rito nunca ha sido católica. Pero en el mientras tanto, sin embargo, llegó Custodios de la tradición y, como si fuera poco, las respuestas a las dudas (Responsa ad dubia) que parecían restringir aún más la cosa y revolver más el avispero.
Pero no. “La paciencia todo lo alcanza", decía Santa Teresa. Hace apenas unos días se ha dado a conocer un Decreto firmado por el mismo Francisco donde permite a la Fraternidad San Pedro, volver a las antiguas usanzas. Es decir, algo así como un “indulto".
“El Santo Padre Francisco, a todos y cada uno de los miembros del Instituto de Vida Apostólica, “Fraternitas Sancti Petri”, fundado el 18 de julio de 1988 y reconocido por la Santa Sede con la condición jurídica “de derecho pontificio”, otorga permiso para celebrar el sacrificio de la Misa, el ritual de los sacramentos y otros ritos sagrados, así como recitar el Oficio Divino, según las ediciones típicas de los libros litúrgicos vigentes en 1962, a saber, el Misal, el Ritual, el Pontifical y el Breviario Romano.
Podrán usar esta facultad en sus propias iglesias u oratorios; en otros lugares, sin embargo, sólo con el consentimiento del Ordinario del lugar, excepto para la celebración privada de la Misa.
Sin que obste a lo anterior dicho, el Santo Padre sugiere que, en la medida de lo posible, también se reflexione lo establecido en el motu proprio Traditionis Custodes.
Dado en Roma, junto a San Pedro, el 11 de febrero, memoria de Nuestra Señora de Lourdes, del año 2022, noveno de mi Pontificado. Francisco”
La noticia no es menor para a quienes sigan estos temas minúsculos pues, si hoy tuviésemos un nuevo pontífice sin que nada hubiese ocurrido, difícilmente se hubiera podido dar vuelta atrás la situación desencadenada el año pasado; ahora, sin embargo, con este juego de pesos y contrapesos, el futuro parece ser más pacífico para los obispos, “la cuestión litúrgica” y el futuro de la Iglesia que parece hacer agua por todos lados.
En fin. Una buena noticia.
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, SE
39 comentarios
La nueva normativa es "particular" o analógica ?.
Con todo respeto, parece que se ha aplicado el consejo de San Bernardo, "La acción necesita ser precedida por la reflexión".
Finalmente, comparto su observación inicial sobre la necesidad de una futura "reforma católica" de la Liturgia (como la hubo siempre, y entiendo fue la intención legítima del movimiento litúrgico, al menos hasta mediados del siglo XX).
Saludos, Padre Javier.
Cual es el argumento para no pasar a la nueva misa?? Antes de la misa tradicional, cuando la misa se hacía de otra forma, que pasaba?? Tmb hubo resistencia al cambio???
La solución de dos formas de un único rito pudiera no ser perfecta, y no estuvo exenta de críticas fundadas, pero dejaba un margen amplio de actuación a la Divina Providencia para que las aguas volviesen a su cauce, que no es otro que la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo.
La nueva situación tras Traditionis custodes es más complicada pero, como vemos hoy con alivio, sigue teniendo margen para avanzar. Es lógico que los hombres, incluso el Vicario de Cristo en la Tierra, actúen en defensa de lo que creen, pero la última palabra siempre es de Dios.
Aún nos queda conocer como se desarrolló el reciente encuentro entre SS el Papa Francisco y el Superior General de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X.
En el inmemorial rito romano no existe "plegaria eucarística". Existe el Canon que, como su propio nombre indica (canon es decisión o regla), es único e invariable. El Canon romano es con seguridad de origen antiquísimo, quizá incluso apostólico en parte, y quedó fijado como tarde en tiempos de San Gregorio Magno, incluso antes en tiempos de San Dámaso. No sufrió ningún cambio hasta que Juan XXIII añadió la mención de San José.
Hay testimonios abundantes de que los revolucionarios litúrgicos aborrecían el Canon romano y deseaban su marginación desde antes del Concilio Vaticano II.
En 1967, incluso antes de la promulgación del Novus Ordo, Pablo VI lo hizo facultativo y añadió tres nuevas "plegarias eucarísticas" (ahora sí con este nombre, ya que habría sido contradictorio llamarlas "cánones"). La plegaria eucarística I está basada en el Canon romano, pero no es idéntica al mismo. Las otras plegarias eucarísticas, tanto las tres primero aprobadas como otras muchas que progresivamente se han aprobado (¡incluyendo una infantiloide para misas con niños!), son de elaboración modernista aunque basadas parcialmente en algunos textos antiguos (debidamente expurgados de "teología negativa": infierno, diablo, condenación etc.).
En el inmemorial rito romano cada palabra y cada gesto transmiten una idea teológica y, en conjunto, expresan de modo perfecto la doctrina católica sobre el sacrificio del altar.
Esa doctrina católica sobre el sacrificio del altar, que forma parte del depósito de la fe y fue formulada con autoridad infalible e irreformable por el Concilio de Trento, se expresa en cambio de manera equívoca o debilitada en el Novus Ordo.
Nada extraño, puesto que deliberadamente se quiso así por sus autores con propósitos modernistas y ecuménicos. Como consta por abundantes testimonios, empezando por el libro del infame Bugnini "La reforma litúrgica" (publicado en español por la BAC).
La solución intermedia de Benedicto XVI con Summorum Pontificum (2007), dos formas (ordinaria y extraordinaria) de un mismo y único rito romano, fue en la práctica habilidosa y pacificadora, pero teológica y litúrgicamente inexacta. Esas dos pretendidas formas de un mismo y único rito romano son litúrgicamente muy diferentes, y expresan distintas ideas teológicas: una (el rito romano) las del sacrificio propiciatorio, otra (el rito moderno) las del misterio pascual.
La solución de Francisco es teológicamente exacta: el misal de Pablo VI es la única lex orandi de una nueva lex credendi, la del Vaticano II.
Pero como su compatriota el General Perón, Francisco sabe dar una de cal y otra de arena, recular para avanzar, decir o hacer una cosa y la contraria. Él mismo se retrató en una ocasión como "furbo" (astuto o marullero).
Esa pregunta tiene un sentido práctico de despejar dudas y no tomar partido, el que toma partido, parte algo, siempre rompiendo lo que gracias a Dios es irrompible.
Napoleón dijo un día al cardenal Cosalvi voy a destruir la Iglesia Católica del la faz de la tierra"
El cardenal le contestó: "No no podrá".
Napoleón, dijo otra vez: "¡Voy a destruir su Iglesia!".
El cardenal con sus 150 cm. de altura dijo confiado y sonriente: "No, no podrá General"
¡Ni siquiera nosotros hemos podido hacerlo!"
Ni los malos papas, ni los sacerdotes infieles y los miles de pecadores en la iglesia no han tenido éxito en destruirla ¿ comó cree que ud va a poder hacerlo?
Te piece piu "prefacio", si te piace bene si non te piace piacenza.
También son válidas las misas negras oficiadas por sacerdotes infames, donde Cristo se hace presente y se ofrece como víctima, aunque sea en manos de sacerdotes infames y para sufrir abominaciones.
Nuestra Santa Misa es la de siempre, en continuidad con las celebraciones desde el siglo I hasta el día de hoy y expresa lo mismo que siempre, está de acuerdo con la doctrina de siempre. Y tiene el valor infinito que tiene toda Santa Misa.
Los que crean malestar y división en la Iglesia con su actitud son los culpables de que se ponga obstáculos a la celebración del rito de modo extraordinario, porque se les relaciona con los insultos y calumnias al modo ordinario.
Supongo que se permitirá que sigan con la misa modo extraordinario, solo a aquellos grupos que no se dediquen a minusvalorar y despreciar la misa modo ordinario ni a fomentar la división.
Los que siguen en plan lefebvrista (y aquí tenemos un topo que se prodiga en alabanzas de "san lefebvre" de vez en cuando) fomentando el cisma y acercándose a la herejía con su desprecio de nuestra Santa Misa modo ordinario, están perjudicando a todos: a la inmensa mayoría que preferimos el modo ordinario sin que queramos que se prohiba el extraordinario y a la minoría que prefiere el modo extraordinario pero no desprecia el ordinario.
Y se perjudican también y sobre todo a ellos mismos. Dios les pedirá cuentas.
Sólo quería preguntar: donde encaja en esta frase lo que el Señor nos prometió " estaré con vosotros hasta el final de los tiempos?
Me gustaría que como sacerdote de la Iglesia católica nos lo explicase.
Muchas gracias de antemano!
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Claro, encantado; simplemente he parafraseado al futuro, por entonces, Benedicto XVI en su famoso discurso del 2005 en el Via Crucis del Coliseo: "Señor, frecuentemente tu Iglesia nos parece una barca a punto de hundirse, que hace aguas por todas partes. Y también en tu campo vemos más cizaña que trigo. Nos abruman su atuendo y su rostro tan sucios. Pero los empañamos nosotros mismos. Nosotros quienes te traicionamos, no obstante los gestos ampulosos y las palabras altisonantes. Ten piedad de tu Iglesia: también en ella Adán, el hombre, cae una y otra vez. Al caer, quedamos en tierra y Satanás se alegra, porque espera que ya nunca podremos levantarnos; espera que tú, siendo arrastrado en la caída de tu Iglesia, quedes abatido para siempre. Pero tú te levantarás. Tú te has reincorporado, has resucitado y puedes levantarnos. Salva y santifica a tu Iglesia. Sálvanos y santifícanos a todos".
Que el barco pueda hacer agua, no significa que termine por hundirse; y si aún se hundiese, se convertiría en submarino gobernado siempre por nuestro Capitán, Jesucristo, el Señor. Bendiciones. P. Javier
Desconozco por qué causa no se publicó mí comentario. Quizá nunca llegó, y en ese caso, si usted me lo confirma, lo reenviaré. Si otra fuera la causa, le agradecería mucho su amabilidad en informarme.
Bendiciones!
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Ni sé si llegó. Intente de nuevo. Si es sobre el tema y es respetuoso, normalmente lo publico
Al contrario, entiendo perfectamente que en la espantosa crisis que sufre la Iglesia desde hace más de cincuenta años cada cual, desorientado o perplejo pero siempre de buena fe, se agarre a una u otra tabla de salvación, la autoridad o la tradición, hasta que por la gracia de Dios vuelvan a reunirse. Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas.
Cierto que los modernistas autores del misal de Pablo VI alegan que restauraron la Misa primitiva, depurándola y limpiándola de corrupciones medievales y tridentinas. En eso también se asemejaron a los protestantes.
Es el anticuarismo condenado por Pío XII en la encíclica Mediator Dei (1947). Su uso de lo primitivo fue sin embargo muy selectivo o alternativo: a los modernistas no les gusta la separación entre hombres y mujeres, ni el velo para éstas, sino que suban al presbiterio para las lecturas y repartan la comunión; tampoco les gustan las largas penitencias públicas, ni que los no católicos tengan que salir de la iglesia al comenzar la misa de los fieles.
Aunque los que seguimos el rito tradicional somos pocos, en comparación con el mayoritario novus ordo, creo que no se trata de «temas minúsculos». Son temas que afectan al corazón de nuestra fe, como todo lo relacionado con la liturgia.
Y mucho cuidado con las reformas de la reforma, que las carga el diablo.
Afectuosamente.
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La expresión fue una ironía. Bendiciones. PJOR
Si ud. viviera en Europa como yo (y fuera a una celebración protestante) lloraría de ver LA SEMEJANZA QUE EXISTE ENTRE ESAS CELEBRACIONES Y LAS MISAS DEL MODO ORDINARIO. Partiendo de esto me pregunto: “Hacía falta modificar lo que ya era PERFECTO a la vista de DIOS? Es a cada uno de nosotros buscar y reflexionar la respuesta y que Lefebre nunca fué cismatico ni la Fraternidad tampoco, le propongo entre en la página de la Fraternidad que con mucho gusto ellos lo explican muy claramente. Y recordemos que, mientras los lefebrianos mantienen el rito intacto, no hace muchos años obispos, cardenales y Francisco enterraron una pachamama en los jardines de Vaticano...QUIT SICUT DEUS, NULLUS.
Yo me convertí del agnosticismo y ateísmo práctico al catolicismo, gracias a que la casualidad -o mejor dicho la gracia de Dios- me llevó a una misa católica en el momento justo y a la comparación con el protestantismo que empezaba a conocer.
Y esas misas "novus ordo" han sido para mí maestras en la introducción al Antiguo Testamento desde el Nuevo, en la reflexión de lo que es cada momento de la misa y su hondo significado (por supuesto la teología de siempre), en la belleza de los salmos, en la Verdad de la Eucaristía, en la necesidad de la reconciliación, en la diferencia profunda del Catolicismo respecto a cualquier otra religión. Me llevaron a la meditación del Evangelio en comunidad, al estudio del concilio Vaticano II y de la historia de la Iglesia, a los talleres bíblicos, al estudio de la doctrina social de la Iglesia...etc.
Y nada tienen que ver con ninguna absurda pachamama en ningún jardín. Son uds venenosos y sirven al demonio cuando pretenden establecer esas asociaciones.
En cuanto a su querido "san lefebvre" que les lleva a insultar y denigrar la Santa Misa celebrada del modo ordinario, ustedes mismos hacen evidente que es nefasto para la fe católica y crea cisma, división y falta de fe en que el Espíritu Santo asiste a la Iglesia y no dejará de asistirla nunca.
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¿En serio? ¡Mire ud.! Casi que se me olvidaba... je! Bendiciones. PJOR
Vivo en Suiza, cuna del protestantismo de Calvino y no de iglesia evangélica. He tenido oportunidad de visitar y de presenciar misas protestantes ya que mi marido lo era y sus ahijados tbn. Puedo decir con conocimiento de caso que las misas del ordinario y las misas protestantes no difieren en casi nada y sabe por qué? Porque falta SACRALIDAD y la presencia real de Cristo es cada vez menos percibida...
He ido a misa en rito ordinario toda mi vida y recuerdo muy bien que en una ocasión, (un domingo antes de que mi padre muriera), mientras estaban Consagrando sentí muy interiormente que me decía TOMAME ESPECIALMENTE, yo no comprendí en ese momento qué era esto pero al poco tiempo mi madre vino con las nuevas directrices para comulgar con la mano y fué algo que le aseguro Sofía jamás pude hacer, lo intenté pero al momento mis manos involuntariamente se iban hacia atrás y yo quedaba arrodillada y con la boca abierta para tomarlo.
Cuando comenzó la pandemia y yo siendo siempre fiel a lo que en mi corazón el Señor me ha pedido, seguí comulgando en la boca y de rodillas simplemente porque toda mi vida recibí a nuestro Señor como entendí desde pequeña que debía ADORARLO... Luego, y siempre en el transcurso de la pandemia, como se nos impidió tomarlo en la boca (digo tomarlo porque sé que es ya no la hostia sino Nuestro Señor mismo en ella) pedí consejo y se me explicó que podía tomarlo con un pañuelo en mis manos y que luego este pañuelo debía meterlo en agua durante unas horas a un día para permitir que las partículas que pudieran quedar en la tela se disolvieran y esta agua regar una planta o beberla. Contenta elegí el mejor pañuelo de seda para poder comulgar como en mi corazón siento debe ser el modo correcto. Los sacerdotes, que siempre rezaban la misa del modo ordinario, daban la comunión y tomaban de buena manera este hábito mío y de unos cuantos fieles más que hacíamos lo mismo. Pero ocurrió que durante un viaje a Barcelona fuí a misa y al momento de comulgar (siempre en el mismo rito ordinario) al llegar hasta el sacerdote este me dijo que me quitara el pañuelo de las manos, le expliqué (de rodillas y con lágrimas en los ojos) que yo no podía tomarlo con las manos y el sacerdote me negó la Comunión.
Llamé a un sacerdote amigo, desolada por el DOLOR de no poder recibir a Jesús y él me buscó una misa donde pudiera ir y tbn hacer confesión. Resultó que era una misa tradicional, en el antiguo rito, la primera en mi vida que tuve la gracia de presenciar y sentí que la SACRALIDAD ERA TAN GRANDE Y TAN MANIFIESTA que quedé abstraída espiritualmente como si estuviera en el mismo Cielo.
No conozco una misa de la fraternidad San Pío X pero sí luego de hablar con mi madre, creo que en el año 2011, sobre un sueño (o una manifestación que muy interiormente tuve) que compartí con ella, mi madre me dijo que arriesgaba ser tildada de Lefevriana. Confieso que hasta ese momento no me interesé en leer sobre la historia de Lefevre y solo sabía lo que se decía de él y de la Fraternidad: grupo CISMÁTICO. Así fué como comencé a y a leer, busqué información y llegué a las páginas mismas de la Fraternidad donde ellos explican el dolor con el que el mundo los ha tratado de cismáticos porque ellos sólo quisieron apegarse al antiguo rito en la celebración de la misa... Luego Benedicto XVI que tan hábilmente intentó y se esforzó por unir y cerrar esta vieja herida...
Lo que más tocó a mi corazón fueron las palabras de Santo Tomás en el Catecismo de la Iglesia donde dice que “SÓLO LAS MANOS CONSAGRADAS TOCAN LO QUE ES SAGRADO”... y mi alma encontró las respuestas a esas palabras “TÓMAME ESPECIALMENTE”...
Fué así que mi mente inquieta comenzó a buscar respuestas a incógnitas como de dónde salió la costumbre de tomar a Cristo con la mano?
Y fué así que llegué a la raiz: un acto de DESOVEDIENCIA que comenzó con los obispos en Alemania, Holanda y Suiza si mal no recuerdo. Y que ante el avance de esta DESOVEDIENCIA el Papa Pablo VI ordenó que SALVO LOS PAISES donde se había extendido la desovediencia, en el resto la única manera de dar la Comunión era en LA BOCA.
Finalmente comprendí que los Lefevristas (como mi madre y usted los llaman) sólo pecaron por querer mantener algo intacto, algo que yo sin ser lefevrista sentí por INSPIRACIÓN DEL CIELO y es por esto que creo que todos los fieles, los laicos debemos regresar sobre nuestros pasos y REVEER y si algo estuvo mal, corregirlo como Dios manda y como a Dios le agrada.
Rezo por todos, también por usted Sofía, para que la confusión y el engaño no la encierren en el error y le den paz y belleza de la que sólo podemos recibir de la luz del Espíritu Santo, bendiciones pes usted y su familia.
Tomo una afirmación tuya "el rito romano expresa de manera perfecta la doctrina católica sobre el sacrificio del altar y el rito moderno no lo hace".
Por qué no lo hace ?, qué defecto tiene ? por qué introduces "misas" que son sacrílegas ?, encuentras alguna relación entre ellas ?.
Sobre que el Novus Ordo no expresa de modo perfecto e inequívoco la doctrina católica sobre el sacrificio del altar hay abundante literatura, siendo quizá la mejor y más completa demostración la del padre Anthony Cekada en su libro en inglés "Work of Humand Hands, a theological critique of the Mass of Paul VI" (2010). Hay traducciones al italiano ("Frutto del lavoro dell´uomo") y al francés ("La messe de Paul VI en question", ed. Via Romana, 2021), pero lamentablemente todavía no en español.
Comprenderá usted que el formato de estos comentarios no es adecuado para hacer la demostración que usted me pide. Pero a continuación intentaré darle algunas pinceladas.
Es el propio Novus Ordo el que contiene de suyo numerosas opciones o variantes legítimas (no abusivas): el sacerdote hará esto o aquello otro, rezará esta oración u otra adecuada o hará una monición etc.
Hasta el único canon romano fue remplazado por, en origen, cuatro plegarias eucarísticas (la primera, que casi nunca se reza, basada en aquel canon romano, aunque no idéntica a éste); hoy las plegarias eucarísticas autorizadas son más, para niños, adultos o mediopensionistas, sin contar las abusivas.
Es el propio Novus Ordo el que introdujo el germen de la banalización y la desacralización, hoy triunfantes por doquier. Aunque en teoría pueda celebrarse en latín y coram Deo, de hecho se celebra casi siempre en lenguas modernas y cara al pueblo. Y no hay duda alguna de que esas lenguas modernas y la posición del sacerdote vuelto hacia el pueblo han impulsado exponencialmente los abusos litúrgicos.
Por ejemplo, las genuflexiones del sacerdote han pasado de catorce a únicamente dos. El sacerdote ya no mantiene unidos, desde la consagración y hasta la purificación, los dedos con que sostiene la sagrada hostia en la consagración. De las antiguas oraciones del Misal, más de dos tercios fueron suprimidas, y entre las conservadas únicamente la mitad (aproximadamente el 17 por ciento del total) lo fueron sin cambios ¿para qué? para expurgarlas de la "teología negativa" aborrecida por los modernistas: alma, diablo, infierno, condenación eterna etc.
¿Detalles? No, porque en el inmemorial rito romano la repetición de palabras y gestos de adoración y respeto son un testimonio poderosísimo de la doctrina católica sobre el sacrificio del altar.
Una párrafo "«No hay duda de que la reforma litúrgica del Concilio ha tenido grandes ventajas para una participación más consciente, activa y fructuosa de los fieles en el santo Sacrificio del altar». [10] Sin embargo, «no faltan sombras». [11] Así, no se puede callar ante los abusos, incluso gravísimos, contra la naturaleza de la Liturgia y de los sacramentos, también contra la tradición y autoridad de la Iglesia, que en nuestros tiempos, no raramente, dañan las celebraciones litúrgicas en diversos ámbitos eclesiales. En algunos lugares, los abusos litúrgicos se han convertido en una costumbre, lo cual no se puede admitir y debe terminarse".
Por lo tanto no es ni puede ser imputable ni directa ni indirectamente lo que hagan algunos abusando de la Liturgia en forma personal al Misal de Pablo VI, la Plegaria Eucarística I no es más ni menos Plegaria Eucarística que las demás.
Si en una actuación litúrgica concreta, hoy y ahora, no se cumplen las normas del Misal Romano, de la Instrucción General del Misal Romano, de la Instrucción Redemtionis Sacramentum y del Código de Derecho Canónico, es justamente -como lo dices y marcas- abusos, pero esos abusos son personales persona personalmente y justamente NO CUMPLEN LAS NORMAS LITURGICAS.
De ninguna manera se puede admitir que sea la propia Norma Litúrgica la que los genere.
Es como pretender que para escuchar la voz del Altísimo el Celebrante tenga que tener 2 metros de altura...
Abur...
Sin ningún efecto sobre el pluriformismo inherente al Novus Ordo, en revolución permanente desde hace cincuenta años, como sabemos todos por experiencia ¿quién no lo ha sufrido? Yo mismo, hasta que hace veinte años dejé de padecer el Novus Ordo salvo por obligaciones sociales: bodas, funerales (en realidad canonizaciones del difunto) etc.
Abusos que eran y siguen siendo muy raros en el Vetus Ordo. Ni el uso del latín, lengua muerta, ni la posición del sacerdote de espaldas al pueblo, favorecen los abusos. A diferencia de lo que ocurre en el Novus Ordo.
Lo dicho, a la paz de Dios.
En lo personal admiré la oportunidad, el don de la oportunidad, Gracia Actual, de Benedicto con su documento indicando que la lex orandi y la lex credendi coincidían en ambos "sistemas", que advirtió la situación que se iba a venir, temas que seguro habían hablado más de una vez entre Juan Pablo y Ratzinger, ambos tenían la ventaja, ya perdida, de haber "estado en el Concilio", ambos sabían y Benedicto aún lo sabe, el cómo, cuándo, dónde y por qué de Roma y la Colina Vaticana.
Hagamos un esfuerzo primero en la Oración persistente, luego en la Oración contundente, luego en la Oración para que Cristo conceda a su Iglesia la unidad en la Fe y Pastores que conozcan plenamente la Liturgia, que nunca más haya la penosa tarea de otra Redemptionis Sacramentum.
Entre los protestantes, los más opuestos al catolicismo son los calvinistas. Y si usted encontraba algún parecido entre sus celebraciones y nuestras misas será que usted no solo carecía de formación católica sino además de sensibilidad humana, de vista y de oído.
Si usted alega que en nuestras misas "falta SACRALIDAD y la presencia real de Cristo es cada vez menos percibida..." será que ese problema para apreciar la sacralidad y la presencia real de Cristo en la Eucaristía lo tiene usted, no nosotros, los que creemos y veneramos y adoramos su presencia real y consideramos absolutamente sagrado todo en la misa novus ordo desde que entramos hasta que nos vamos.
Su lengua no es más sagrada que sus manos, y hay formas respetuosas y correctas de comulgar en la boca o en la mano. Mi actitud de adoración y respeto es absolutamente la misma cuando comulgo de una forma o de la otra.
A lo largo de la historia se ha comulgado de las dos maneras y respecto a santos y Eucaristía, yo siempre admiré a San Tarsicio - que sin ser sacerdote de manos consagradas muere mártir llevando la comunión a los presos.
Me parece muy bien que tenga usted su propia manera de ver las cosas y creo que se debe respetarla y lamento sus malas experiencias, pero empiece usted por respetar a los que no ven las cosas como usted en vez de juzgarlos desde su estrechez de miras.
No tengo menos fe ni menos respeto a la Eucaristía que usted, por mucho que usted esté convencida de ello.
Si usted tuvo la experiencia de "descubrir" las misas en latín etc, yo en cambio las conocí desde mi infancia: era la única misa existente y le aseguro que en ellas había de todo: desde mujeres rezando el rosario durante la misa a niños poniendo chinchetas en los bancos o señores al final de la iglesia para salir cuando se aburrieran. Y naturalmente había también personas con misal bilingüe y sin él que seguían la misa con atención y devoción.
Respecto al latín y la posición del sacerdote en esas misas, dice otro comentarista que no facilita los abusos, pero mi experiencia es que lo que no facilitaba era la comprensión de lo que era la misa - y nada se presta más al abuso que esa circunstancia.
Resumiendo: que me parece muy bien que ustedes prefieran lo que quieran, pero no que ataquen a nuestra Santa Misa celebrada novus ordo ni que creen división y cisma.
Sigo y seguiré rezando por su alma, porque sé que Dios tiene un plan para cada uno de nosotros y es en SU MOMENTO y no en el nuestro que ÉL NOS MANIFIESTA SU ROSTRO... Me alegro de que crea que vive al Señor en la Santa Misa, también espero que ÉL LE MUESTRE SU ROSTRO para que usted tenga mucha paz de la que refleja su falta en cada palabra ofensiva que ha escrito aquí en sus comentarios...
Paz y bien Sofía
Paz y bien encore une fois Sofía
No pretendía en absoluto ofender a nadie, solo manifestar claramente, que son sus críticas y sus juicios los que resultan extremadamente ofensivos.
Nadie ha discutido q la consagración la tiene q hacer un sacerdote, lo q he manifestado es q San Tarsicio y los presos no eran sacerdotes y sin embargo él les llevaba la comunión. Y me parece perfecto q ud crea q su lengua es más sagrada q su mano, pero objetivamente no es así. Así q no tiene por qué poner en duda la fe y el respeto a la Eucaristía de quien reciba la comunión en la mano, siempre q se haga según las normas de la Iglesia y con las debidas disposiciones.
Dios ya me manifestó su rostro en esa Santa Misa novus ordo q uds minusvaloran. Me dejó muy claro q su rostro es el de Jesucristo No se preocupe por mí.
Igualmente le deseo Paz y Bien.
En contestación a María, le dice que después de leer/estudiar la Biblia, el Conc.Vatic.II, etc., no ha encontrado ninguna absurda Pachamama en ningún jardín. Efectivamente, la absurda Pachamama no aparece ahí, pero si apareció en los jardines del Vaticano y se le dió culto, algo que nunca debió suceder. Yo, particularmente, me alegré muchísimo cuando un joven valiente , arrojó el ídolo al Tiber.
Personalmente, me hubiera alegrado más si el dichoso ídolo hubiera sido destruido completamente.
Que la pachamama estuvo en los jardines del Vaticano ya lo sabemos, que hicieron muy bien los que la tiraron al río yo no lo dudo y lo aplaudo; pero lo que no se puede admitir es que se quiera relacionar (demoníacamente) a la pachamama con nuestra Santa Misa, se celebre del modo ordinario o del extraordinario: nada que ver.
Paz y Bien
Sigue siendo el mismo sacrificio, sigue habiendo presencia real en la Eucaristía, sigue expresando exactamente lo mismo el sacerdote cuando en nombre de Cristo repite las palabras y los gestos del Señor en memoria suya, tal como él pidió, esté del lado del altar que esté y lo haga en arameo o en latín o en castellano. Sigue siendo la misma Santa Misa y sigue teniendo un valor infinito.
Las normas litúrgicas del novus ordo están muy claras y aquí mismo en infocatólica tienen un excelente blog de liturgia donde informarse. Esas normas, como ha dicho otro comentarista, no crean ningún abuso.
Respecto a la bibliografía recomendada por nuestro lefebvrista para apoyar sus infundios sobre el novus ordo, hay que señalar que el recomendado A. Cekada es sedevacantista, de modo q espero q siga sin ser traducido al español, ni falta que hace.
Benedicto XVI dejo claro que el novus ordo y el vetus ordo son dos formas de celebrar el mismo rito romano: el modo ordinario y el modo extraordinario (aunque ciertamente podría acabar celebrándose solo de uno de estos dos modos, si los cismáticos siguen con sus ataques contra uno de estos modos de celebrar)
Son los que atacan el novus ordo injustamente los que pueden provocar que se juzgue poco sensato fomentar el uso del vetus ordo por aquello de "por sus frutos los conocereis".
Paz y Bien
Yo he dicho que la misa de ahora es la misa de siempre desde el siglo I hasta el día de hoy, en continuidad, sin saltarme ningún siglo – no he hecho en ningún momento esa crítica al vetus ordo que Urbel tilda de “modernista”, para mí es tan misa de siempre como el novus ordo. Es más, al contrario que Urbel, yo estoy de acuerdo con Benedicto XVI en que novus ordo y vetus ordo son dos modos de celebrar el único rito romano, ordinario y extraordinario.
Me parece muy grave que el lefebvrista diga la falsedad de que la misa vetus ordo y novus ordo responden a teologías diferentes. Esas acusaciones heréticas se vuelven contra quien las hace, aunque él niegue ser cismático y herético hace afirmaciones heréticas que pueden causar cisma. Además continuamente nos recomienda como liturgista a un sedevacantista.
Para comprobar cómo la teología de la misa sigue siendo la misma de siempre, basta con mirar los puntos correspondientes del catecismo de la misa católica.
Si se quiere conocer cómo es exactamente la santísima liturgia de la misa novus ordo, en infocatólica hay un buen blog de liturgia.
Paz y Bien
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