La Compañía de Jesús da un giro a la derecha: el caso del P. Thomas Reese, SJ
Los jesuitas han sido siempre hombres “de avanzada": desde el evolucionista Theilard de Chardin al gran totem Karl Rahner, pasando por Arrupe y el pro-sodomítico James Martin.
Pero algo está cambiando y, al parecer, la Compañía de Jesús (¡Jesús, qué compañía!) está dando un giro a la derecha… O al menos es lo que da a entender el P. Thomas Reese, SJ, ex redactor jefe de la revista America Magazine, como afirma Infocatolica.
No sin cierta falta de “comunión eclesial” (frase mágica si las hay) el soldado jesuita critica la decisión de Benedicto XVI de liberalizar la Misa según el rito extraordinario, previa a la reforma litúrgica, pues, según él, lo que debe quedar en claro es que la Iglesia desea que la misma desaparezca y sólo se permita a las personas mayores, ancladas en el pasado y anquilosadas por el tiempo.
Que los niños no deban estar en la Compañía de algunos, vaya y pase, pero que no estén con Jesús es impropio de estos tiempos de libertad religiosa…
Vamos Padre Reese; ¡que ud. puede! Sólo se trata de girar a la izquierda y ya está.
Prohibido prohibir…
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, SE
PD: modo ironía ON
16 comentarios
Intercesión pedida al creador y santo de la Compañía. … portæ inferi non prævalebunt adversus eam.
Esa es la propuesta lo demás pareciera una cobertura, una ocasión para "devolver" aquello que según Reese Benedicto XVI les quitó a los Obispos. El intento -coincide con el sínodo alemán- es que se reconozca que en materia de Liturgia el Obispo es la máxima autoridad, luego vendrá la extensión a todo lo demás.
En Summorum Pontificum se indica "Desde tiempo inmemorial, y también para el futuro, es necesario mantener el principio según el cual, «cada Iglesia particular debe concordar con la Iglesia Universal, no sólo en cuanto a la doctrina de la fe y los signos sacramentales sino también en cuanto a los usos universales aceptados por la tradición apostólica y continua. Éstos han de observarse no sólo para evitar errores, sino también para transmitir la integridad de la fe y para que la ley de la oración de la Iglesia se corresponda a su ley de la fe[1]".
El Misal Romano promulgado por Pablo VI es la expresión ordinaria de la «Lex orandi» («Ley de la oración»), de la Iglesia católica de rito latino. No obstante, el Misal Romano promulgado por san Pío V, y nuevamente por el beato Juan XXIII, debe considerarse como expresión extraordinaria de la misma «Lex orandi» y gozar del respeto debido por su uso venerable y antiguo. Estas dos expresiones de la «Lex orandi» de la Iglesia en modo alguno inducen a una división de la «Lex credendi» («Ley de la fe») de la Iglesia; en efecto, son dos usos del único rito romano".
"Por eso es lícito celebrar el Sacrificio de la Misa según la edición típica del Misal Romano promulgado por el beato Juan XXIII en 1962, que nunca se ha abrogado, como forma extraordinaria de la Liturgia de la Iglesia".
Pero hay una particularidad que molesta a Reese y a otros aunque no la expongan claramente, es que Summorum Pontificum le ordena a los Obispos que "Si un grupo de fieles laicos, como los citados en el art. 5, § 1, no ha obtenido satisfacción a sus peticiones por parte del párroco, informe al obispo diocesano. Se invita vivamente al obispo a satisfacer su deseo. Si no puede proveer a esta celebración, el asunto se remita a la Pontificia Comisión «Ecclesia Dei». El obispo, que desea responder a estas peticiones de los fieles laicos, pero que por diferentes causas no puede hacerlo, puede indicarlo a la Comisión «Ecclesia Dei» para que le aconseje y le ayude".
Hoy la Comisión que debe "AYUDAR" al Obispo es, en los hechos, nada menos que Doctrina de la Fe.
Ahora una pregunta siguiendo la ironía que has invocado de derecha a izquierda.
Tu que conoces la Iglesia por dentro conoces algún Obispo que quiera ser "ayudado" por el Palacio del Santo Oficio ?.
Para que lo entiendan, y se vean ellos como ejemplo; cuando se dedican desde sus vidas sacerdotales a decir idioteces como el resto de los mortales, a un día sí y a otro no, a justificar lo injustificable porque va en contra del magisterio, y a decirnos a que Misa debemos ir o a cuál no hay que decirles que los fieles tienen derechos en vetus ordo y en novus ordo.
Que se enteren que si hay una cantidad de fieles que van a esas misas y son jóvenes por algo será les guste o no y que tengan en cuenta que tienen mucho más futuro que ellos que están al borde de la extinción donde más que conventos son geri´`atricos y donde cada año cierran alguna casa. A este paso cerrarán hasta Loyola a menos que por Decreto con fuerza de ley nos obliguen a ir a Misa a su parroquia para así hacer ver lo pujantes que son como orden o congregación.
Dejar un comentario