Francia, el Islam y la fraternidad. ¿Utopía o realidad? Entrevista al Dr. Santiago Muzio

Sospecho que Francia es el lugar dónde se enfrentan dos posiciones incompatibles: el laicismo y el Islam. Francia ya dio la batalla contra Dios en la Revolución Francesa, que fue, más o menos, como la rusa, y ahora tienen dentro otro tipo de creyentes mucho más belicosos y diferentes que los cristianos. Así que pretenderán hacer lo mismo que hace doscientos y pico años pero de otra manera. En mis años mozos yo pensé que tendríamos que convivir con otras religiones debido a que ya no somos hegemónicos en Europa y eso daría lugar a estados aconfesionales en el que el resto de las religiones estarían permitidas, pero no que surgirían estados laicos como ahora son. Un estado laico es un estado contrario a la religión, a cualquiera, y pretende "programar" a sus ciudadanos impidiendo que la religión sea más que una cosa fútil o una afición como el fútbol. En realidad un estado laico es religioso si se entiende por tal lo que Voegelin llamó las religiones políticas y tiene sus dogmas, sus increencias doctrinales y su propia inmoralidad (o antiética) por lo que las religiones le molestan como no sean folclóricas, como la santería, o vagamente deístas. Así que los jacobinos, que han llenado Francia de musulmanes, quieren repetir la operación en el S. XXI hasta la victoria final del no-Dios o un panteísmo diluido que no compromete a nada. Desde los ideales de la Revolución Francesa la única convivencia pacífica que es posible se asemeja mucho a la convivencia pacífica en los estados comunistas y, si no les es posible hacerlo con la masonería de buen tono lo harán con la masonería a toda marcha, es decir que irá in crecendo a golpe de ley, que es como los masones lo arreglan todo.