El sabor de la derrota. Ante la aprobación del aborto en Argentina
Lo sucedido esta madrugada del 30/12/2020 en Argentina ya es de público conocimiento: el aborto se ha instaurado; y, poco a poco, si Dios no lo frena, sucederá en el resto de Hispanoamérica. Venga este pequeño vídeo para quienes han dado el buen combate.
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, SE
95 comentarios
mi sentido pésame, tiene usted toda la razón´, aborto es igual a dominación, FMI, OMS.
Pero también es igual a genocidio, tal como lo indica el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, el 17 de julio de 1998. Favor de notar que para las naciones, se consideran genocidio las medidas destinadas a impedir nacimientos.
Artículo 6 Genocidio
A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por “genocidio” cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal:
a) Matanza de miembros del grupo;
b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo;
c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial;
d) Medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo;
e) Traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo.
Fuente,
//www.ohchr.org/SP/ProfessionalInterest/Pages/InternationalCriminalCourt.aspx
Un abrazo.
En el vídeo usted menciona que...
“ no digo que todos los niños abortados vayan al cielo por cierto...”
Explíquese porfavor, no lo entendí bien. Es posible que algunos no vayan? O es una cuestión que la deja usted en interrogante?
Que Dios le bendiga
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Como la Iglesia no ha definido ese tema, no puedo decirlo con certeza. Bendiciones. PJOR
de aquellas aguas ,estos lodos....." cuantos" que han apoyado este gobierno y ahora están enojados,desencantados, etc... cuando desde el principio el Presidente era/es proaborto....creyeron q por estar Francisco no se iba a probar??? me llama la atencion la credulidad y/o ingenuidad de ciertos sectores de la Iglesia jerarquica. ...igual que en 2018,agregale apoyo a este gobierno, genuflexiones en los saludos navideños, ausencias jerarquicas en las marchas salvo excepciones,que han despertado mucho enooooojo ...etcetc...despues piden oracion y ayuno....MENOS MAL QUE NUESTRA FE SE APOYA EN JESUS, NO EN NINGUN HOMBRE. Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados 2 Cor 4,8-9 ".Maldito sea el que mata ocultamente a su prójimo. Y todo el pueblo responderá: Amén. 25.Maldito sea el que se deja sobornar para quitar la vida a un inocente. Y todo el pueblo responderá: Amén. 26.Maldito sea el que no respeta ni cumple las palabras de esta Ley. Y todo el pueblo responderá: Amén."
Deuteronomio, 27,24 -27
Estimado Padre, el homicidio será siempre homicidio y vulnerará el mandamiento No Matarás, sea o no penalizado como delito seguirá siendo un homicidio, es decir un acto humano voluntario de terminar con una vida humana, esa voluntariedad esencial que lo diferencia del hecho mecánico es una decisión moral cuyas consecuencias no pueden ser modificadas, pero si puede ser objeto de perdón.
"Como ha recordado la Congregación para la Doctrina de la Fe, "la Iglesia no pretende restringir el ámbito de la misericordia; lo que hace es manifestar la gravedad del crimen cometido, el daño irreparable causado al inocente a quien se da muerte, a sus padres y a toda la sociedad" (Aclaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el aborto procurado).
Lo que se vive en su país es una tragedia anunciada que ni siquiera es una pieza original, es el derecho protectorio al revés...
Tambien se puede entender que todos van derechitos al limbo y que ninguno va al cielo.
Que los que han dado la batalla la sigan dando, alto y claro.
Me recuerda a la pelicula "The Discovery" donde se descubre científicamente la vida después de la muerte y la gente empieza a suicidarse y a matar a otra gente con la excusa de "No han muerto, solo van al más alla".
En fin, hay que salir con pancartas a denunciar lo que se está haciendo y a perturbar conciencias, esto no es un pecado personal, sino un genocidio, la gente debe saber lo que se está pasando. Si, ayuno y oración, pero también pancartas.
La Iglesia no se ha pronunciado sobre el destino de los niños muertos sin Bautismo, por razones lógicas: se cargarían mil seiscientos años de agustinismo.
Bueno, la Iglesia dice que en la misericordia de Dios hay ESPERANZA para los niños muertos sin bautismo.
Se han cargado el agustinismo y nosotros sin enterarnos...
Hay ESPERANZA en la misericordia de Dios para los niños muertos SIN BAUTISMO.
Bye bye Aurelio...
Y hablar de esperanza no se carga nada del agustinismo ni del tomismo.
Bye bye "antis" doctrina de la gracia agustiniana, tomista, católica...
A la posible objecion de que no sabemos si Dios hace eso, respondo que tampoco sabemos que NO lo hace.
A la posible objecion de que unos pocos segundos no es tiempo suficiente para realizar esa revelacion, respondo que si Dios ha dispuesto que naturalmente el tiempo transcurra a diferente paso en diferentes lugares segun la intensidad de la gravitacion en cada lugar (hecho tenido en cuenta por el sistema GPS), puede perfectamente hacer que el transcurso de un segundo para el resto del universo corresponda al transcurso de horas o días para el alma del niño por morir. De hecho, la Biblia da un fuerte indicio de que, si Dios ha dispuesto que sus elegidos colaboren en la obtencion de una victoria, les dará el tiempo necesario para realizar esa colaboración: la detención del sol por Josué.
(*) Inocencio III, carta "Maiores Ecclesiae causas" a Imbert, arzobispo de Arles, 1201, DS 780 Dz 410; Concilio Ecuménico de Lyon II, Profesion de Fe de Miguel Palaeologo, 1274, DS 858 Dz 464; Concilio Ecuménico de Florencia, Sesion 6 del 6 de Julio de 1439, promulgada como bula "Laetentur Caeli: Bulla Unionis Graecorum" por Eugenio IV, DS 1306 Dz 693.
Por supuesto que sí.
Para Agustín NO HAY ESPERANZA ALGUNA de que los niños muertos sin el Bautismo vayan al cielo: van todos al Infierno, punto y pelota. Van todos a sufrir un sufrimiento levísimo pero eterno.
Dejemos las zarandajas a un lado que llevo tiempo diciéndolo: para cierta teología no hay esperanza alguna para los no electos a priori, y los no bsutizadod van al Infierno, y los niños que mueren por aborto provocado o natural, TAMBIÉN VAN AL INFIERNO.
Yo no sé cómo diantres puede salvarse un no bsutizado, igual que no sé cómo puede salvarse un bautizado cismático o hereje. No lo sé. Y en esto coincido con Agustín, que tampoco lo sabía. En lo que no coincido es en afirmar que puesto que no lo sé, ergo no se salvan.
Spe salvi facti sumus. ¿Quieres conocer a Cristo? Fácil: deja de pensar en categorías agustinianas.
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La hipótesis de la iluminación es de risa, vamos. Parece que presupone que el niño no bautizado tiene culpa personal.
Lo que yo opino es que lo que Dios da por los Sacramentos puede darlo sin ellos cuando hay imposibilidad de los mismos. En el caso de ausencia de juicio, culpa personal y de haber ya muerto en Adán, consecuencia del pecado de Adán, no hay obstáculo alguno para recibir la gracia suficiente, la cual incluso los tomistas afirman que Dios da a todos.
Es el concepto de gracia suficiente dada a todos y la ausencia de obstáculo en el infante lo que me conduce a pensar que esos niños se salvan.
1. Quienes mueren en estado de pecado original solamente son privados de la visión de Dios.
2. Lo que la Iglesia NO definió es que los niños que mueren sin recibir el bautismo mueren en estado de pecado original.
Yo le pregunto, ¿entonces quiénes serían los que mueren con el solo pecado original, si los niños no caerían en esta situación?
Por otro lado, pader Javier, impulse en la medida de sus posibilidades el que no caiga en el olvido esta felonía y anime a los parlamentarios que votaron a favor de la vida a iniciar sus intervenciones con un minuto de silencio en memoria de los niños asesinados por sus madres, con financiación del gobierno y a desplegar grandes pancartas con imágenes de niños abortados y la frase ¿qué hicieron éstos para merecer este final?
No se queden quietos aceptando sin más la derrota, como hizo en España la Iglesia, que todavía se pueden salvar muchos niños. También, pero si al episcopado le da la gana, cosa que en España no ha querido nunca, tienen los colegios, las universidades y cualquier otra actividad para sembrar la realidad del aborto, en qué consiste y en su tremenda injusticia e impedir que por falta de oposición se instale la mentalidad de que no pasa nada. A partir de ahora, los medios argentinos ya no hablarán nada sobre el aborto, considerándolo un derecho que no se puede discutir... y hay que discutírselo ya mismo.
recordemos que la teoria de la iluminacion es una mera conjetura. No sabemos si Dios hace eso o no, y si lo hace tampoco sabemos si lo hace con todos los niños o solamente con algunos.
Evidentemente, si Dios lo hace con todos los niños, entonces ninguno muere con pecado original solamente.
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Tulkas:
No es cuestión de considerar cómo la doctrina agustiniana y tomista de la gracia es la auténtica expresión de la verdad católica, y cómo apartarse de ella es aproximarse, en mayor o menor grado, al erróneo molinismo: non tertium datur. Si no llega a ver esto es problema suyo, para su mal.
En lo que estábamos es que por rechazar la “levísima” pena de sentido para los que mueren en estado de pecado original, como la admitía al parecer san Agustín, no se carga en manera alguna el “agustinismo”. Si Ud. considera piedra angular del agustinismo a esta tesis accidental, entonces no sé qué entiende por agustinismo, pero sin duda debe revisar la noción... En cambio, la intrínseca sobrenaturalidad y consecuente gratuidad de la gracia es la médula de su doctrina, asumida por el Angélico. Y todavía más, el “principio de predilección”, en decir del P. Garrigou-Lagrange, que contiene en germen todos sus tratados de la gracia y de la predestinación.
¿Acaso la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen se cargó el tomismo (al menos como está expresado en la Summa, donde al parecer niega tal privilegio)? De ninguna manera, como bien lo manifestaron León XIII y san Pío X, entre otros.
La pena del pecado original es la privación de la visión de Dios, la pena de daño. Si un niño muere en este estado tendrá esa pena. Esto es agustinismo y tomismo, por ser catolicismo.
No es de extrañar que en tiempos de apostasía en Occidente y sobre todo en Europa, se pretenda rechazar “el pensamiento de un hombre incomparable, de quien todos en la Iglesia y en Occidente nos sentimos [Ud. parece que no...] de alguna manera discípulos e hijos” (S. Juan Pablo II, Augustinum Hipponensem).
Pues no sé cómo no le da vergüenza difamar al gran Doctor de la gracia y llegar hasta sostener que para conocer a Cristo hay que apartarse de las “categorías agustinianas”. Debería ser censurado tal comentario necio y difamatorio.
Me viene a la memoria uno de los títulos de gloria que el mismo san Jerónimo le señalaba al gran san Agustín: "te odian todos los herejes"...
Me parece inquietante dejar caer que estos niños no son acogidos misericordiosa ente por Dios. No se les da ninguna oportunidad, se realiza con ellos el peor acto de desamor, de caridad, que se puede realizar contra otro ser humano. Su propia madre los rechaza, las leyes se abroga el derecho de quitarles ka vida y son tratados con mayor desprecio que un animal. Incluso sus cuerpos sirven de experimentación, o utilización en industrias, que sólo de pensarlo, se te congela el alma.
Y son queridos por Dios.!!!
En verdad, Dios Todopoderoso, Misericordioso, y Justo no va a abrir sus brazos.??
Lo que pienso, es que estaría más preocupada por los que fomentan, promueven, o callan, de alguna manera, no poniendo los medios a su alcance para denunciar, gritar esta barbarie.
Acaso los justos, antes de la venida de Nuestro Señor, no fueron sacados del seno de Abraham, donde se encontraban, cuando fueron rescatados por la Pasión y la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo?.
Estos niños inocentes, masacrados, sin piedad, cuya muerte es festejada en las calles va a que dar sin justicia, y sin misericordia.??.
Jesús dijo "Dejad que los niños se acerquen a mi". Y estos niños serán recibidos por su Corazón Misericordioso.
En un post anterior veníamos a la Stsima Virgen con estos niños a sus pies. Era una escultura. Pero es una realidad.
Pienso, creo no lo hay,lo desconozco,debería existir un día donde la Iglesia encomendase a estos niños de manera especial, pidiendo la Misericordia de Dios,y tb pidiesemos perdón.Todos podemos hacer más.
No se si eso es posible liturgicamente.
1261 En cuanto a los niños muertos sin Bautismo, la Iglesia sólo puede confiarlos a la misericordia divina, como hace en el rito de las exequias por ellos.
Si se puede rezar por los niños y es legítimo hacerlo desde la concepción de cada uno y de la existencia de una "persona" esa oración no puede dejar de tener valor si el niño es asesinado antes de nacer y el bautismo como sacramento no puede limitarlo a Dios, de hecho ningún sacramento lo puede limitar, Dios es bueno pero además es "inteligente" en su Misericordia, lo que pide y debe resultarle agradable es que recemos para que los humanos no asesinemos los niños y que puedan ser bautizados garantizando que El no abandona a sus creaturas...
Eso queda claro en los ejemplos puestos por el propio San Agustín, como esa historia que cuenta sobre los mellizos llevados a bautizar que uno llega vivo y otro muerto porque según él uno había sido elegido para salvarse y el otro no.
Nadie tiene culpa de que en este tema San Agustín opinara así - tulkas se ha limitado a recordárnoslo. No hay que matar al mensajero.
Sí, Dios da a todos gracia suficiente para salvarse y si no ponen obstáculos se salvan. Estoy de acuerdo con esa explicación para creer que se salvan los niños que no han podido ser bautizados.
Lo que ocurre es que algunos que dicen ellos que son tomistas, hablan de una gracia suficiente que en realidad no es suficiente porque se rechaza siempre a menos que te den otra gracia eficaz...Y esto en función de que hayas sido elegido para salvarte o condenarte.
Yo no he visto que Tomás de Aquino dijera ese tipo de cosas, pero ellos piensan que sí.
Sí me chocó cuando me enteré de que creía que el alma no se creaba hasta no sé cuantos meses después de la concepción diferentes según fuera niño o niña. Pero claro la ciencia de su tiempo era la que era. Eso no quita mérito a las cinco vías de santo Tomás y demás teorías.
En todo caso, por ahí han señalado lo que dice el catecismo actual y me parece muy sensato
La gracia suficiente es suficiente. Los jansenistas decían algo parecido a lo que Ud. dice...
Es por otra parte claro que para aceptarla se requiere una ayuda que nos la haga aceptar: esa es la gracia eficaz. De lo contrario la voluntad creada haría eficaz a la gracia suficiente... Suena a pelagianismo.
El ejemplo de san Agustín de los dos niños no se ha demostrado que sea erróneo. La cuestión es que no sabemos si se salvan los niños muertos sin bautismo. Eso es lo que dice la Santa Iglesia. Sí sabemos que los que mueren con el pecado original no se salvan.
Los grandes comentaristas de santo Tomás hacen ver mejor al mismo santo Tomás. Y la distinción entre gracia suficiente y eficaz, si la rechaza, quiero ver cómo hace Ud. para seguir siendo católica...
Tulkas no se ha limitado a "recordar". Ha emitido un juicio injusto y difamatorio del gran san Agustín. Y no es la primera vez que lo hace.
Por otra parte, hay que recordar que, quién sea quién muera con el pecado original, va al infierno. La cuestión es si estos niños mueren o no con el pecado original, es decir, si de algún modo reciben la gracia antes de morir. Y esto no lo sabemos. Ambas cosas son posibles, tanto que mueran con el pecado original y estén condenados, como que no mueran con el mismo y estén salvados.
Por cierto, lo de no poner obstáculo, tal y como es entendido, es una estupidez. Una piedra, un árbol o una bestia tampoco pueden poner obstáculo a la gracia y, sin embargo, no se salvan. El hombre con uso de razón lo único que puede hacer ante la gracia es consentirla o rechazarla, y ambas cosas son actos humanos. Y la predestinación es doctrina católica. Negarla es herejía.
PD: Estimado Federico, qué bueno leerle de vuelta. Aprovechando la ocasión, considero que la providencia permite que Tulkas siga esgrimiendo contra la mil veces gloriosa escuela agustiniana para que los católicos, especialmente aquellos que hemos recibido el don de ser tomistas, apreciemos y difundamos aún más la doctrina católica de la gracia de san Agustín y santo Tomás, dado el tiempo tan pelagiano en el que vivimos. Creo que hemos estado dejando de lado este aspecto tan fundamental, y por eso Dios permite estas intervenciones para bien de sus elegidos. Y también porque habrá que caer en cuenta que el semipelagianismo es una herejía, y por lo tanto, también pueden existir los herejes que la profesan, es decir, los bautizados que se niegan pertinazmente a aceptar la doctrina católica de la gracia.
PD2: Me sumo a la moción de censura para esas calificaciones necias y difamatorias, especialmente porque son esgrimidas contra tan glorioso doctor como es san Agustín de Hipona. Examinar con reverencia y estima sus doctrinas es aceptable, difamar y calumniar no lo es. Y creo que, al menos en una página católica, deberíamos defender a nuestros santos de tales ofensas y ultrajes.
Es vd el que sostiene la doctrina semijansenista, pues repite exactamente lo que yo les atribuía. Aunque a su gracia q dice q es insuficiente sin la gracia eficaz la siga llamando suficiente.
Yo creo en la gracia suficiente que es suficiente con tal de que no se pongan obstaculos, tal como se ha señalado aquí en algún comentario.
La Iglesia se limita a decir que Dios da a todos la gracia suficiente para salvarse. Su insuficiencia vergonzante es cosa de vds.
Pero no se trata de volver a discutir eso que está superdiscutido en otros lugares. Piensen vds lo que quieran y digan lo que quieran, pero no mientan diciendo que esa es la doctrina oficial de la Iglesia, pues ni siquiera Tomás de Aquino habló de esos dos tipos de gracia de los que hablan ciertos tomistas posteriores.
En cuanto a San Agustín, él dice tajantemente que uno de los dos gemelos se condena, al no llegar a tiempo de ser bautizado, por no haber sido elegido para la predestinación a la salvación. Eso es una monstruosidad, por mucho que no sea una herejía según recuerda alguno de ustedes. Y sobre todo eso NO es doctrina oficial de la Iglesia, por mucho que sea, según reconocen vds, doctrina oficial de San Agustín. No pasa nada, nunca ha sido declarado infalible en todas sus afirmaciones.
Como no pasa nada porque Santo Tomás creyera que en sus primeros estadios un feto no tenía alma. Ninguno de los dos ha sido declarado infalible en todo lo que dijo, ni falta que hace. Pero reconocer que dijeron lo que dijeron no es acusarlos de nada. Es simplemente la verdad.
La Iglesia nos ilumina hoy y nos dice que existe esa persona desde el momento de la concepción con su alma y todo. Esa es la cuestión.
Paz y Bien
Lo que es una tontería es comparar a un ser humano que no pone obstáculos con un árbol o una piedra, por mucho que el ser humano sea un niño, incluso un niño no nacido. Porque resulta que la gracia la da Dios a los seres humanos no a las piedras ni los árboles, y no se la va a dejar de dar porque a vds les apetezca que haya elegido dársela a unos niños y negársela a otros. Resulta que Dios quiere que todos los hombres se salven. El único problema es que pongan obstáculos a esa salvación, cosa que el niño no nacido, que es un ser humano, no hace, por tanto Dios quiere que se salve, él no pone obstáculos, pues se salva, deduzco. Y aquí no hay pelagianismo posible, de modo que no sé de dónde sacan vds esa acusación absurda, serán vds los pelagianos cuando ponen al niño al nivel de una piedra por no haber llegado al uso de razón - no necesita hacer ningún mérito para salvarse. Así que dejen de actuar como los calvinistas que consideraban pelagiano el concilio de Trento.
La Iglesia dejó muy claros cuáles eran los límites. Y esos límites los sobrepasan vds al llamar herejes a los demás.
Aclarado que estoy con la Iglesia, con Trento, con el catecismo, yo no deseo discutir cosas que no tienen nada que ver con este post.
Repito que Paz y Bien y Feliz Año Nuevo
Únicamente, respecto de lo que ha dicho, haría la distinción, en lo que hace al infierno lato sensu, entre el limbo de los niños muertos sin bautismo, compatible bien entendido con una felicidad natural, y el infierno stricto sensu: el de los condenados por al menos algún pecado personal mortal (cf. Suppl., App., II: Quaestio de poena originalis peccati).
Únicamente, respecto de lo que ha dicho, haría la distinción, en lo que hace al infierno lato sensu, entre el limbo de los niños muertos sin bautismo, compatible, bien entendido, con una felicidad natural, y el infierno stricto sensu: el de los condenados por al menos algún pecado personal mortal (cf. Suppl., App., II: Quaestio de poena originalis peccati).
Dios quiere que todos los hombres se salven. Pero no todos se salvan.
¿Se salvan todos los niños que no ponen obstáculos a la Voluntad (antecedente) de Dios? Pero resulta que el no poner obstáculo es por la gracia. Además, si efectivamente se salvaran todos sin más, como Ud. dice deducir, ¿entonces el bautismo sobra y no es necesario para la salvación, como confesamos? Los teólogos antiguos, como santo Tomás, eran más prudentes a la hora de deducir...Por eso no concluían lo que Ud. concluye.
Lo que dice Ecclesiam es que el mero no poner obstáculo a la gracia no justifica (lo cual, además, se da por la gracia). Lo que justifica es la gracia. Y la gracia es dada por Dios gratuitamente a quien quiere: de lo contrario no sería gracia. ¿La gracia es dada a los niños que mueren sin bautismo? ¿Cómo saberlo?
De que Dios quiera que todos los hombres se salven no se sigue que justifique a todos los niños muertos sin bautismo... Podría ser: es decir, podría justificar a algunos y a otros no, podría no justificar a ninguno, podría justificar a todos. Pero en verdad no podemos saberlo. ¿Entonces los va a condenar porque sí? Ellos están en pecado original y si no les es remitido, no pueden salvarse: esto es de fe. Y la gracia que lo borra y remite es un don gratuito, inmerecido, que Dios no está "obligado" a concederles. Por eso la doctrina teológica del limbo de los niños sigue siendo válida y tiene un fundamento sólido.
Última pregunta, Sofía: Dios quiere que todos los hombres se salven. El único problema, dice Ud., es que pongan obstáculo. ¿Pero acaso Dios no podría vencer todos los obstáculos que los hombres ponen a la gracia y a la salvación? Ciertamente, pues es omnipotente. Entonces, ¿por qué no los vence a todos y hace que todos efectivamente se salven? ¿Acaso no quiere que todos se salven? Pues parece que no quiere del mismo modo que se salven los que se salvan que los que de hecho no se salvan... La salvación no depende últimamente del "no poner obstáculo": no es del que quiere ni del que corre... Es de Dios, que tiene misericordia de quien quiere.
Ni la Iglesia ni el Catecismo ni el Concilio de Trento han hecho la deducción que Ud. ha hecho: "pues se salva".
Doy por supuesto que la gracia y la salvación vienen de Dios, de modo que no necesito que nadie me diga que "no es del que quiere ni del que corre". Eso habrá que decírselo a uds los que al parecer ponen al niño al nivel de una piedra en vista de que "no quiere ni corre" - como si Dios le fuera a exigir querer o correr para savarle.
Yo simplemente afirmo que estoy de acuerdo con la doctrina oficial de la Iglesia, con los concilios y con el catecismo. Y lo afirmo porque así es.
A partir de ahí las deducciones son libres, tanto si vd quiere mandar los niños al limbo como si su amigo comentarista y San Agustín los quieren condenar al infierno, lo mismo me da.
Igual derecho a deducir que ustedes tienen los comentaristas que piensan que la deducción más lógica es que Dios salva a esos niños porque su misericordia no está limitada por nada.
Y claro que Dios quiere que todos los hombres se salven -con tal de que no pongan obstáculos a la salvación, rechazando su gracia. Y no va a obligar a salvarse a los que rechacen su salvación simplemente porque no quiere, porque su voluntad es esa: que todos los hombres se salven, siempre y cuando no pongan obstáculos a la salvación.
Que el niño no nacido no pone obstáculos está claro, a partir de ahí deduzcan vds lo que les parezca que con igual derecho -y más lógica- otros deducen que el niño se salvará.
El catecismo:
1261:En cuanto a losniños muertos sin Bautismo, la Iglesia sólo puede confiarlos a la misericordia divina, como hace en el rito de las exequias por ellos. En efecto, la gran misericordia de Dios, que quiere que todos los hombres se salven (cf.1 Tm2,4) y la ternura de Jesús con los niños, que le hizo decir: "Dejad que los niños se acerquen a mí, no se lo impidáis" (Mc10,14), nos permiten confiar en que haya un camino de salvación para los niños que mueren sin Bautismo. Por esto es más apremiante aún la llamada de la Iglesia a no impedir que los niños pequeños vengan a Cristo por el don del santo Bautismo
Estoy de acuerdo con esto y con esto quedan también contestadas el resto de las preguntas absurdas que me hacen - como se ve, la confianza en la misericordia de Dios es un motivo más para bautizar a los niños, no al contrario, como sugieren vds, pues es el modo normal en que ha querido que se exprese su misericordia.
Paz y Bien
Pero Ud.va más allá de lo que dice la Iglesia con su "deducción".
Si se pusiera al niño al nivel de una piedra no estaríamos planteando el tema de su salvación. Ergo, vaya más allá de la letra por favor.
Las preguntas no son absurdas, y no las ha contestado. Pero claro: tacharlas gratuitamente de absurdas permite evadirse de ellas...
Precisamente porque la Iglesia no llega a deducir, como Ud., que se salvan, insta con apremio a la recepción del santo Bautismo.
"Siempre y cuando no pongan obstáculo". Pero esto depende últimamente de Dios. Y entonces es que Dios quiere que se salven consecuentemente. Y si Dios quisiera esto para todos, todos se salvarían. Pero no lo quiere para todos consecuentemente.
Entonces no es correcto lo que Ud. dice: "el único problema es que pongan obstáculo". Como si del solo no poner obstáculo se siguiera la gracia y la salvación. Entonces, claro, se salvarían todos los niños no bautizados, en la medida en que no ponen obstáculo. Pero por algo la Iglesia no lo sostiene: precisamente porque no sostiene su concepción de la gracia que está "detrás" de su deducción. Pues de lo que Ud. dice, se sigue lo que deduce. Pero no es correcto el principio a partir del cual lo deduce.
Precisamente, a lo que vamos es a que la gracia no es algo que depende del no poner obstáculo humano. La gracia es la que hace que no se ponga obstáculo, y la gracia depende primeramente de Dios que gratuitamente la da a quien quiere (y es por ello que no pone obstáculo). Y Dios puede no concederla a los niños muertos sin bautismo, como asimismo no la concede (al menos en cuanto a la perseverancia final) a todos los que se condenan. ¿Y por qué la concede a algunos y no a todos? Es el misterio de la predestinación. Y volvemos a san Agustín: no quieras preguntar si no quieres errar. Mejor, a san Pablo: O altitudo...!
El bañecianismo no es doctrina oficial de la Iglesia y sobre todo no es el tema del post.
De modo que piense vd lo que quiera y déjenos en paz a los demas: si SUS propias deducciones, en caso de dejar el bañecianismo, le convertirían en semipelagiano, según vd, ese es su problema, no el mío. Mis deducciones no me ponen en esa tesitura. Como si fuera vd semicalvinista o semijansenista: eso es cosa suya. No es asunto mío ni de este post.
El que comparó al niño con una piedra fue ud y ya ha sido contestado adecuadamente.
Las preguntas sobre el tema que nos concierne sí que han quedado todas contestadas con ese párrafo del catecismo.
Su monotema bañecianista está contestado por activa y por pasiva en otros blogs, y con los comentarios ya cerrados.
Aquí simplemente decirle que no, no soy yo la que dice que Dios quiere que todos los hombres se salven, lo dicen las Escrituras y la Tradición de la Iglesia. Y que no se salvará el que no quiera salvarse y ponga obstáculos y rechace la gracia y la salvación tampoco es una condición que ponga yo, es una condición que pone Dios, según afirma la Iglesia.
Pero pone vd en mi boca cosas que yo jamás he dicho como que "del no poner obstáculos se sigue la salvación". Yo no he dicho eso. La salvación se sigue de la gracia de Dios que actúa en nosotros. Otra cosa es que existe la posibilidad de que se pongan obstáculos y se rechace esa gracia y esa salvación - según dice también la doctrina de la Iglesia.
Pero le remito a cualquiera de los posts y blogs en que se trató eso, porque ya sé que ni ud me va a convencer a mí ni yo a vd.
Y ese no es el tema de este post.
Yo no comencé con lo de la piedra: intenté darle un sentido que Ud. se saltó.
Precisamente: lea los posts de Néstor o los de Alonso sobre la gracia, y aprenderá algo de lo que Ud. llama "bañecianismo", al cual ellos, fieles a la secular y gloriosa tradición tomista, no distinguen del tomismo en lo que a la cuestión de la gracia concierne.
Ese párrafo del CEC no trata directamente de las cuestiones de la gracia suficiente y eficaz, que es lo que Ud. trajo a colación (y no precisamente muy pacíficamente).
Si Ud. no ve cómo todo esto concierne a uno de los temas del post..., bueno, eso es grueso... Y quizá explica su cerrazón. Pues se trata de la salvación de los niños muertos sin bautismo, et cetera. ¡¿Que la gracia no tiene que ver?! Pero..., ¿de qué estamos hablando entonces?
¿Qué entiende por bañecianismo? Fácil es acusar de lo que se ignora. Y si no lo ignorara no diría que es ajeno a uno de los temas del post.
"Pero pone vd en mi boca cosas que yo jamás he dicho como que "del no poner obstáculos se sigue la salvación". Yo no he dicho eso".
¿Está segura?
Veamos lo que dijo:
"Resulta que Dios quiere que todos los hombres se salven. El único problema es que pongan obstáculos a esa salvación, cosa que el niño no nacido, que es un ser humano, no hace, por tanto Dios quiere que se salve, él no pone obstáculos, pues se salva, deduzco".
¡Ah, si fuera algo más "bañeciana"!
Tampoco entiendo mucho su lógica:
Si yo fuera semicalvinista (hay que ver lo que entiende por ello), dice, ese sería mi problema. Bien. Pues soy tomista, por más que a Ud. le parezca semi-herético (lo cual es un muy mal signo, y entonces el problema es más bien suyo que mío).
Pero, si Ud. fuera semipelagiana, ¿también sería mi problema? ¿Cómo es eso?
Si vd no comenzó con lo de la piedra, fue Ecclessiam, vd lo apoyò. Lo mismo da, son indistinguibles sus comentarios con mutuas alabanzas y falsas acusaciones al resto. Y la falta de sentido de su comparación de niños con piedras, al tiempo que acusaban de decir tonterías a los demás, es obvia.
Claro que la gracia tiene que ver. La gracia de Dios, sin más, sin sus caprichosas etiquetaciones bañecianas para limitar la gracia suficiente vergonzantemente, de eso se trata.
Precisamente porque he leído los posts esos que vd indica, comentarios incluídos (cuando no los han censurado) tengo muy claro que vds los bañecianos no tienen razón y sí los que les discuten sus conceptos.
Pero no creo que ese sea el tema de este post.
Estoy segurísima. Jamás he dicho lo que me atribuye, como se puede ver cuando vuelve a escribir lo que realmente dije. Pues sí, Dios quiere que todos los hombres se salven, pero no salvará a quien rechace su gracia y su salvación. Porque así lo ha dispuesto Él mismo.
Como ve insisto en que la salvación se sigue de la gracia de Dios y no de ninguna otra cosa. Que vd pueda rechazar esa salvación es otra cuestión.
Y de pronto parece que en el último post a su amigo y co-comentarista le parece importante que los fetos no pongan obstáculos a la gracia, para deducir que seguramente se salvan, oiga. Y eso q los comparaba con piedras hace nada y menos. O ud, que como digo son indistinguibles.
El problema de su lógica es que no sabe leer.
Lo que yo he dicho es que las deducciones que vd imagina que llevarían del abandono del bañecianismo al semipelagianismo son SUS propias deducciones, por tanto el semipelagianismo es problema suyo, no mío, puesto que las deducciones supuestamente semipelagianas que vd imagina las produce vd, no yo.
Como le he dicho mis deducciones no tienen ese problema.
Por tanto no hay más semipelagiano que el de SUS deducciones de vd. Y he dicho que a mí me afecta exactamente igual SU semipelagianismo que SI FUERA vd semijansenista o semicalvinista: NADA. Problema suyo en los tres casos.
No he afirmado que lo sea, he dicho si lo fuera, ya que empezó vd con esas especulaciones que creo que nada tienen que ver con este post.
Agradezco la distinción. Concuerdo plenamente.
Lo de "que no resistan a la gracia", estoy de acuerdo con lo que ha dicho Federico sobre mi comentario, porque en efecto, la gracia justificante no se hace sin el hombre, como dice el gloriso san Agustín: «Quien te creó sin ti, no te salvará sin ti» (Sermo ad Populum 169, 11).
Por otra parte, además tal no resistencia es absurda si esta se entiende como un no-acto. Porque tampoco la piedra, el árbol o la bestia hacen ningún acto de resistir a la gracia. Por eso es una estupidez afirmarlo como condición para dar la gracia. Lo único que puede hacer el hombre ante la gracia, en tanto hombre, es una operación de su voluntad: o quiere aceptarla o quiere rechazarla. Como dice Federico, non tertium datur.
Por cierto, respecto de la disputa, cabe añadir que la explicación de la sentencia de San Pablo que dice «Dios quiere que todos los hombres se salven» ni los santos padres están de acuerdo ni en el Magisterio se ha pronunciado a qué se refiere exactamente. En este punto no hay doctrina católica definida.
De hecho, san Agustín, santo Tomás y san Juan Damasceno dan diversas posturas aunque no contradictorias entre sí, pero ninguna de ellas definitiva.
Es claro que el Aquinate, como no puede ser de otro modo, asume la de san Agustín y san Damasceno, además de la suya que él da en la STh I, q. 19, a. 6, ad 1. Sobre todo la de san Juan Damasceno, que tiene una implicancia profunda en la doctrina de la providencia.
Pero a este respecto no hay doctrina católica definida. Y, a tenor de todas las declaraciones del Magisterio, tenemos que asumir dos cosas.
Primero, que la explicación se inclina a la de santo Tomás, que asume a su vez la de san Agustín y san Juan Damasceno, sobretodo aquello de la distinción de voluntad antecedente y consecuente. Segundo, que se rechaza implícitamente la noción absoluta y simple del deseo de la salvación de todos los hombres, pues en la disputa sobre el aborto, por ejemplo, el Magisterio rechaza que absolutamente todos los abortados se salven, por lo cual es claro que se rechaza que absolutamente y simplemente Dios quiere salvar a todos, ya que si ésto último fuera verdad, absolutamente todos los abortados se salvarían, y esto no lo acepta la Iglesia.
Por eso es lo más coherente con la enseñanza católica afirmar que Dios quiere salvar a todos pero no simple o absolutamente, sino a condición de algo, y ese algo en última instancia es la gloria de Dios, pues es el fin último del mundo: "El mundo ha sido creado para la gloria de Dios" (Concilio Vaticano I: DS 3025)
Y bueno, si se exige centrar en el post, entoncemos debemos hablar sobre la aprobación del aborto en Argentina.
Le reitero que en los post de Néstor y de Alonso se habla de ella, se justifica la distinción y se responde a las objeciones dignas. No se responde a los comentarios que se obstinan en repetir lo mismo sin entender sus respuestas (como los de una tal "GAB", by the way).
Vamos al "bañeciansimo" (no me ha dicho qué entiende por el mismo..., y no sé qué ha leído de él, posiblemente nada):
Comentario de Alonso Gracián a su post 437:
"El eximio e injustamente minusvalorado Báñez fue un intérprete noble y fiel de Santo Tomás, que no tiene una doctrina propia, sino que se dedica a explicar y exponer la doctrina tradicional a la luz de los principios tomasianos. Por eso no existe un bañecianismo, sino, simplemente, tomismo, en este caso hispánico, porque es fundamento de nuestra filosofía y teología patria del Siglo de Oro" 05/09/20 6:10 PM.
Comentario de Néstor al mismo post:
"En su tiempo los tomistas hablaban en broma de la "Comedia bañeciana", o sea, el intento de cargarle a Báñez, como si fuese creación suya, la pura y simple doctrina de Santo Tomás.
Saludos cordiales".
_________
A.G.:
"Gran parte de esas argucias y maniobras las explica genialmente el P. Beltrán de Heredia en su gran obra sobre Báñez y las controversias sobre la gracia" 05/09/20 8:57 PM.
"D-1092 1. Algunos mandamientos de Dios son imposibles para los hombres justos, según las fuerzas presentes que tienen, por más que quieran y se esfuercen; les falta también la gracia con que se les hagan posibles".
"D-1093 2. En el estado de naturaleza caída, no se resiste nunca a la gracia interior".
Esa gracia "que hace posible" es la suficiente. Y en la medida en que es resistible (en sentido compuesto) no es intrínsecamente eficaz. Cuando de hecho no se resiste, eso no puede sino deberse últimamente a que Dios causa ese consentimiento libre: ahí tenemos la gracia intrínsecamente eficaz, que claramente defienden san Agustín y santo Tomás, y Báñez siguiéndolo, y del Prado, y Garrigou-Lagrange. Negar cualquiera de las dos es caer en el error y alejarse de la doctrina católica.
Si la gracia suficiente fuera más que ello y diera el buen obrar de hecho, todos los que la reciben no obrarían sino bien, y por ende no habría pecados ni condenados... Si la eficacia dependiera tan sólo del libre consentimiento humano, entonces el hombre haría eficaz a la gracia, y de él provendría nada menos que su salvación efectiva. Aquí está la veta pelagiana.
Hemos afirmado que la gracia va por delante, que la gracia la da Dios (sin poner condiciones para darla). Ninguna condición para dar su gracia. Lo que ocurre es que no te va a obligar a recibirla. De modo que te salvarás si la aceptas y no te salvarás si la rechazas. Por supuesto la gracia iba por delante sin condiciones.
Y no sigo leyendo porque tengo cosas más urgentes que hacer.
Entonces no sé cómo una persona en sus cabales que entienda siquiera algo de teología pueda llegar a sostener que "nada tiene que ver con el post" lo que se refiere a la gracia, a la justificación, a la predestinación.
Pero aceptarla, a su vez, depende de la gracia. Eso es lo que decimos, eso es lo que dice el agustinismo-tomismo, eso es lo que dice la fe católica.
De modo que la gracia no tan sólo "iba" por delante: la gracia SIEMPRE va por delante.
Y el aceptarla es por la gracia intrínsecamente eficaz, que no es dada a todos, pues si a todos fuera dada, todos aceptarían y a la larga todos se salvarían. Y esto también es doctrina católica.
"Dios quiere que todos los hombres se salven, pero no salvará a quien rechace su gracia y su salvación."
La condición con la que Dios salvará a alguien, según usted, es que no rechace su gracia, su salvación, porque estamos hablando de la gracia de la justificación, (a no ser que la justificación ya no sea una gracia, sino una obra que hace solamente el hombre, lo cual es pelagianismo), gracia que es la que confiere la salvación, por lo tanto, lo que digo es correcto, pues según usted, Dios sólo confiere la gracia de la justificación a condición de que no la rechace. Y si ese rechazo es un no-acto, entonces por lo mismo se seguiría que cualquier cosa que no hiciera ningún acto voluntario sería susceptible de recibir la gracia de la justificación o salvación, lo cual es una estupidez, como ya he dicho. Un perro no puede rechazar la gracia, pero no se salva ni obviamente recibe ninguna gracia. (Y aquí no estamos igualando a una persona sin uso de razón con un animal, eso es falta de comprensión lectora, pues lo que hago es una reducción al absurdo). De ahí que el rechazo de la gracia necesariamente es un acto.
Por otra parte, si la condición de que alguno reciba la gracia de la justificación es que no la rechace, como bien señaló Federico, volvemos al semi-pelagianismo: el hombre es quién finalmente se salva y no es Dios quién le salva. Dios, en este supuesto, sería incapaz de salvar a quién rechaza su gracia, y por lo tanto, sería como un espectador impotente que sólo puede ver cómo algunos aceptan la gracia y otros la rechazan sin que Él pueda hacer nada, porque según este supuesto, Dios "no salvará a quien rechace su gracia y su salvación.".
Es muy grave que presenten falsamente como doctrina de la Iglesia lo que no lo es.
Lo que no tendrían que hacer es traer a colación otros blogs y otros comentaristas que no están presentes, mintiendo además sobre ellos.
En el blog de Néstor no creo que haya habido ningún debate entre comentaristas sobre este tema, porque no es su línea que haya debates. En todo caso yo no lo he visto.
En el blog de Alonso, a pesar de que él si ejerce la censura según con quién, y hay comentaristas interesados en el tema que no participamos, sí ha habido un intercambio cordial entre el bloguero y el tal GAB (al que sí ha contestado - no mientan) y un debate entre uds y algunos más, en el que los que no entienden nada son vds.
Pero nada de eso es el tema del que se trata aquí, aunque ya que vds lo exponen sugiero a quien los lea que vaya al blog de Alonso y busque porque en el debate le dan a vds mil vueltas.
Respecto a los niños optan ahora uds por relativizar, para negar, la cita de Pablo de que Dios quiere que todos los hombres se salven. Se están coronando de gloria.
Pretenden ahora vds hacer doctrina de fe la doble predestinación calvinista por la que Dios según vds elige a unos niños para la salvación y a los otros para la condenación. La predestinación a la condenación está condenada en Trento.
Y todo eso está debidamente contestado en esos posts a los que se refieren vds.
Y claro que la gracia va SIEMPRE por delante. Me he cansado de repetirlo. Lo que ocurre es que se puede rechazar. Y si dicen q la gracia necesita otra gracia, lo mismo digo de la otra gracia.
Pero el niño no puede rechazarla, como Ecclessiam en un rapto de sentido común reconoció de pronto en el último post, para acabar diciendo donde dije digo digo diego y lo importante según él es asegurar que Dios elige a unos niños para la salvación y a otros para la condenación.
Por allí hay citas de Trento q confirman lo q digo. A quienes les interese la controversia sobre la gracia, pasen y vean los únicos posts de Alonso que tienen entre 80 y 160 comentarios, que ahí está expuesto el debate.
En todo caso, quede claro que la doctrina que exponen estos señores no es doctrina oficial de la Iglesia. Los cuatro o cinco puntos que pone la Iglesia como límite quedan claros en esos posts.
En cuanto a los niños muertos sin bautizar, que es el tema aquí y ahora, remito de nuevo al catecismo y a las opiniones de algunos comentaristas que estan acordes con esa posición.
Buenas noches
No sé qué pelagianismo puede haber en que Dios salve a un niño "que ni quiere ni corre".
Vds sí que parecen ser calvinistas predestinando a los niños al infierno y afirmando que Dios no quiere que todos los hombres se salven que eso lo dijo Pablo pero es relativo.
Repito que no pongo como condición para que dé la gracia, que no se rechace puesto que obviamente la gracia ya ha sido dada de antemano, eso sí, Dios no quiere obligar a aceptar la gracia de modo que el hombre puede rechazar la salvación.
No le salva su voluntad, le salva la gracia. Se condena en cambio si actuando por sí mismo pone obstáculos a esa gracia porque la gracia se puede resistir Dios no obliga a aceptarla.
Repito NO LE SALVA SU VOLUNTAD, LE SALVA LA GRACIA. A ver si se entera vd que el pelagianismo que proyecta sobre mí es tan suyo como el calvinismo y el jansenismo que se insinúan en sus teorías.
Claro cómo vd no cree que en realidad Dios quiere que todos los hombres se salven, considera que esa cita son cosas de Pablo que hay que relativizar, compara a un perro con un niño y se queda tan tranquilo. Lo que es absurda es su comparación de un ser humano con un animal. Porque resulta que las escrituras no dicen que Dios quiera que todos los animales se salven, pero todos los seres humanos sí.
Pero no va a obligar a quien no quiera salvarse porque lo ha decidido así.
Es la voluntad de Dios, le guste o no, que quien quiera resistirse a la gracia podrá hacerlo. Hay una buena cita de Trento en ese lugar q vd tanto cita:
(Trento, l.c., can. IV: "Si alguno dijese que el libre albedrío, movido y puesto en acción por Dios, no puede cooperar por asentimiento a la llamada de Dios, ni disentir si así lo desea… sea anatema "). Con este decreto el Concilio no sólo condenó la opinión protestante de que en la recepción de la gracia la voluntad permanece meramente pasiva, sino que también se anticipó a la herejía jansenista respecto a la imposibilidad de resistir la gracia actual. A partir del siguiente breve extracto puede verse con qué poco derecho los herejes apelaban a los escritos de San Agustín en defensa de su doctrina: "El que te hizo sin tu acción no te justifica sin tu acción. Te hizo sin tú saberlo, te justifica con tu voluntad, pero es Él quien justifica, para que la justicia no sea tuya." (Serm. CLXIX, C. XI, n. 13).
Se nota, por otra parte, que no ha leído lo que ha escrito Néstor sobre la predestinación. Claro: no hubo el debate que usted dice porque lo cortó por lo sano con la exposición firme de la verdad que santo Tomás expresó.
Nadie habló de predestinación para la condenación ante praevisa demerita. La negamos con la fe católica que profesamos. Y de la predestinación para la condenación post praevisa demerita, es totalmente injusta acusación de calvinismo. Mire la q. 23 de la prima pars y quizá se sorprenda.
La acusación de mentira es injusta. Eso demuestra: o que no sabe lo que es una mentira, o que si lo sabe conoce nuestros pensamientos, o que ha juzgado temerariamente. Me inclino por la primera.
Y a GAB le contestó, sí, pero nunca le dio la razón en lo que sostuvo contra nosotros y contra el tomismo y contra la verdad. Por más que la doctrina se exponga acertadamente y como corresponde, puede uno no aceptarla, desgraciadamente. Pero ni siquiera hay que leer entre líneas para darse cuenta de que lo que planteó estaba respondido.
Si las mil vueltas se dan en torno al error, si son una repetición estulta de objeciones infundadas, entonces puede que tenga razón sobre las "mil vueltas".
La "relativización" de la universal voluntad salvífica de Dios, que bien expuso Ecclesiam, no puede no hacerse si no niega o bien la omnipotencia de Dios o bien que algunos se condenan. Y como ambas cosas son de fe, ergo es necesaria tal "relativización". Y por eso grandes teólogos como san Agustín y santo Tomás, la han hecho. Mire la q. 19 de la prima pars, a. 6, ad 1.
Lo que dice de la gracia parece ahora algo más claro y mejor expuesto. Pero sigue sin ser preciso. Nadie ha negado el libre albedrío. ¿Qué es eso de que "a usted no le gusta que Dios quiera que el hombre tenga verdadero libre albedrío"? ¿Quién ha dicho eso, o algo parecido, o siquiera algo a partir de lo cual se pueda en manera alguna llegar a tal afirmación? ¿Está en verdad interesada en mantener un intercambio racional? Pues esas afirmaciones en manera alguna lo manifiestan...
Ahora bien, ¿reconoce Ud. que Dios puede hacer que infaliblemente la voluntad creada quiera el bien sin quitarle de ningún modo el libre albedrío en ese acto? Es decir: ¿reconoce Ud. que Dios puede hacer que uno quiera, infaliblemente y libremente?
Esa cita del Concilio de Trento respecto del disentimiento se entiende "in sensu diviso", no "in sensu composito". De lo contrario Dios no sería omnipotente. En ese sentido, pues, habla santo Tomás de imposibilidad, y está claro que el Concilio de Trento en manera alguna pensaba condenar al glorioso Tomás, ni de lejos. Pues como sabiamente dijo León XIII: "La mayor gloria, alabanza no participada nunca por ninguno de los Doctores católicos, consistió en que los Padres tridentinos, para establecer el orden en el mismo Concilio, quisieron que juntamente con los libros de la divina Escritura y los decretos de los Sumos Pontífices se viese sobre el altar la Summa de Tomás de Aquino, a la cual se pidiesen consejos, razones y oráculos" (Aeterni Patris).
Porque el motivo principal del aborto es el estorbo que supone el nacimiento de un niño, como supuso para Herodes el nacimiento del Niño en Belén. Los niños, no nacidos, son martirizados para reafirmación de quienes los asesinan, es decir, por odio a la propia fe de quienes lo hacen.
En cuanto a ese otro blog, nada mejor que leerlo en vivo y en directo y se verá quién le da la razón en qué a cada cual. Y sobre todo, quién obviamente la tiene.
Por otra parte vds pueden pensar como quieran, lo único que no pueden hacer es MENTIR = FALTAR A LA VERDAD, diciendo que la suya es la doctrina oficial de la Iglesia, porque no lo es. Hay diversas teorías y unos límites que no se pueden traspasar y eso es todo. Yo estoy bien segura de no traspasarlos y no tengo por qué comulgar con sus ruedas de molino.
Lo que he dicho ahora de la gracia es lo mismo que había dicho antes. No es que se entienda mejor, es que vd al parecer lo ha leído mejor esta vez. Aunque sigue sin enterarse.
Vds desde luego lo tienen claro: dos tipos de gracia. Una suficiente que es insuficiente para salvarse a menos que se añada otra que no es irresistible, pero que no se resiste nunca. Por mucho latín que le echen a su disfraz de libre albedrío que no es libre, el concilio de Trento dice lo que dice y lo entendemos claramente todos los que sabemos leer.
Y cuando la Santa Madre Iglesia nos dice que Dios da a todo el mundo la gracia suficiente para salvarse, lo entendemos tal cual. Y cuando dice que se puede rechazar la gracia y condenarse por culpa propia, lo entendemos tal cual.
Dice que si reconozco no sé qué galimatías que vds se montan para salvar la cara. A mí qué me cuenta. Yo no tengo ese problema, es todo suyo. Yo no necesito recortar la omnipotencia de Dios, eso lo hacen vds cuando afirman que el hecho de que se pueda rechazar la gracia le resta omnipotencia.
Por otra parte, a mí me tiene sin cuidado lo que digan vds, la Iglesia permite diversas teorías sobre la gracia, incluyendo los malabarismos de vds para salvar el tipo, con cuatro latinajos pero también admite lo que el sentido común entiende y se expresa muy clarito en el catecismo.
Acusan vds absurdamente de pelagianismo a quien dice que los niños se salvan, porque Dios quiere que todos los hombres se salven (excepto si lo rechazan) pero insisten vds en decir, como los calvinistas, que Dios predestina a los niños para el infierno o el cielo. Este niño llega vivo al bautismo y se salva aquel se muere antes de bautizarse y se condena, pero le añaden una contradictoria frase en latín sobre los deméritos previstos y con eso creen arreglarlo. Vamos que Dios ha creado a un niño para que se condene al morir sin bautizarse porque preveía los deméritos que difícilmente podría tener un niño que se ha muerto antes de hacer nada.
Lo cierto es que la Iglesia en ese complejo tema de la gracia admite diversas teorías por contradictorias que resulten entre sí, por tanto su bañecianismo no es doctrina oficial de la Iglesia y deben dejar de mentir al respecto.
Tomás de Aquino, lo cierto es que, aunque recomendable, tampoco está declarado infalible en todo lo que respecta a este tema y a otros. Por ejemplo, se equivocaba sobre la ausencia de alma en el feto en sus primeros estadios. Pero es que ni siquiera las distinciones de gracia que hacen vds las hace él por mucho que pretendan vds tener el monopolio del tomismo.
Pero además es que hay citas de Tomás de Aquino que están totalmente de acuerdo con lo que afirmo yo:
Tomás de Aquino: "Y solo son privados de la gracia aquellos que en sí mismos le ponen obstáculo; como, iluminando el sol a todo el mundo se imputa a aquel que cierra los ojos el mal que de esto se siga, aunque sea cierto que no podría ver si no fuera prevenido por la luz del sol." (Suma contra gentiles, III c.CLIX).
Y francamente, no veo en qué modo es un ataque a la omnipotencia de Dios que Él haya decidido soberanamente que quien quiera cerrar los ojos al sol podrá hacerlo y no le obligará a mantenerlos abiertos.
Me parece muy bien que piensen vds lo que quieran, pero dejen en paz a los demás católicos que no comparten sus hipótesis.
Los que lo han "relativizado" han sido los santos padres y doctores de la Iglesia miles de años antes que usted y yo. San Agustín, santo Tomás, san Juan Damasceno, y por supuesto, eso no es negar la cita del glorioso apóstol san Pablo.
Y hace dogma de fe de lo que la Iglesia no ha dicho.
No hay ni un sólo cánon en que se decrete que Dios quiere simple y absolutamente la salvación de todos, y de hecho, como ya he demostrado, más bien el Magisterio lo niega, porque si fuera verdad, la discusión de los niños abortados estaría cerrada, y no lo está.
Respecto de lo demás, es inútil si usted no tiene comprensión lectora o no quiere tenerla.
Finalmente, dejo el comentario de santo Tomás de Aquino a esa cita de las Sagradas Escrituras:
«Quién quiere que todos se salven» (1 Ti 2, 4) «no queriendo que nadie perezca» (2 P. 3: 9).
Pero algo contrario a esto se encuentra en los Salmos: «Él ha hecho todo lo que quiso» (Sal 113, 11). Por tanto, salva a todos. Pero si dices que no, porque el hombre no lo quiere, entonces parece que el omnipotente está frustrado por una voluntad que no es omnipotente.
La respuesta es que querer se refiere a veces a la voluntad de su beneplácito y a veces a la voluntad significada. Por su voluntad significada quiere salvar a todos, porque ofrece a todos los preceptos, consejos y remedios necesarios para la salvación.
En cuanto a la voluntad de su benepláctio, esto se explica de cuatro formas.
Primero, como cuando se dice que Dios hace algo porque hace que otros lo hagan: «el Espíritu pide por los santos» (Rom 8, 26), es decir, hace que pidan. De esta manera Dios lo quiere, porque hace que sus santos quieran que todos los hombres se salven. Este tipo de voluntad debe encontrarse en los santos, porque no saben quiénes están predestinados y quiénes no.
En segundo lugar, cuando se aplica a un número limitado, es decir, a todos los que se salvan, porque nadie se salva sino por su voluntad; así como en una escuela el maestro enseña a todos los niños de esta ciudad, porque nadie es enseñado por nadie más que él.
De un tercer modo, cuando se aplica a la especie de cada individuo pero no al individuo de cada especie, es decir, ninguna especie de hombres está exceptuada de la salvación; porque antes se ofrecía solo a los judíos, pero ahora a todos los hombres.
Cuarto, según el Damasceno, para que se entienda que se trata de su voluntad antecedente, y no de la consecuente. Porque en la voluntad de Dios, aunque no hay cosas anteriores y posteriores, su voluntad se describe sin embargo como antecedente y consecuente. Asimismo, según el orden de las cosas queridas, según el cual la voluntad puede ser considerada de dos formas: a saber, en general o absolutamente, y según determinadas circunstancias y en particular. Aquí se considera la consideración absoluta y general antes que la consideración particular y relativa. Entonces la voluntad absoluta es, por así decirlo, antecedente, y la voluntad de cualquier cosa en particular es, por así decirlo, consecuente. Por ejemplo, un comerciante que desea absolutamente salvar todos sus bienes, y esto por su voluntad antecedente; pero si considera el factor de seguridad, no desea que se salven todos sus bienes, en comparación con otros, es decir, cuando el hundimiento de su barco sigue a la salvación de todos sus bienes. Y esta voluntad es consecuente. De manera similar, en el caso de Dios, la salvación de todos los hombres considerada en sí misma tiene un ajuste de cuentas por lo que podría ser deseable; que es lo que el Apóstol quiere decir aquí: por tanto, habla de su voluntad antecedente. Pero si se considera el bien de la justicia, y que los pecados sean castigados, entonces no quiere; y esta es su voluntad consecuente
Bueno, lo cierto es que, como ya arguían algunos filósofos del siglo XX a los positivistas, los positivistas niegan la metafísica sólo para que nadie pueda decirles que su metafísica es una basura.
Algo semejante habrá que decir de este último comentario suyo y casi todos los anteriores. Decir que sólo son argucias, que decimos esto pero no lo otro, que si latín, etc no es más que una manera de escapar para que ninguno le diga que su postura es una basura.
"Pero es que ni siquiera las distinciones de gracia que hacen vds las hace él por mucho que pretendan vds tener el monopolio del tomismo."
¿Y usted si tiene el "monopolio del tomismo" para afirmar rotundamente que él no hace esas distinciones de la gracia? Es decir, usted sí puede afirmar que dijo y que no dijo santo Tomás, pero nosotros no, pero luego somos nosotros los que pretendemos tener el "monopolio del tomismo".
En fin. A la espera de algún argumento mínimamente racional, no hay nada que replicar, porque no hay argumento expuesto. Salvo, claro, el argumento de santo Tomás de Aquino, que ahí obviamente no niega lo que dice en su comentario Escriturístico, como no niega que las causas segundas obren y actúen, pues es claro que, si alguien se priva de la gracia, es porque Dios ha permitido que así actúe.
"¿Qué es el bañecianismo dices mientras clavas en mí tu pupila azul? Qué es el bañecianismo ¿y tú me lo preguntas? El bañecianismo eres tú".
¿Ud. decía que los hombres no podían compararse con las piedras?
"MENTIR = FALTAR A LA VERDAD"
Un error involuntario podría considerarse entonces una mentira...
"Dice que si reconozco no sé qué galimatías que vds se montan para salvar la cara. A mí qué me cuenta".
Si no quiere hacer teología, no se meta a tratar de entender estas cuestiones.
La frase latina no es contradictoria: la predestinación puede ser concebida como siendo lógicamente anterior o no a la previsión de los deméritos.
Nadie habló de predestinación al infierno, para nadie, antes de la previsión de los deméritos (o pecados, sea el actual mortal, sea el original).
Acusarnos de ello es acusarnos de herejes sin motivo, lo cual es objetivamente muy grave e injusto: es una calumnia.
Entonces no viene "puro", como la Santísima Virgen. Si no no habría ningún problema. Este pecado original es el demérito que tiene "antes de hacer nada". Y esto es de fe y Ud. parece no tenerlo en cuenta en su afirmación.
Y aunque no haya antes y después en Dios, ningún inconveniente en llamar voluntad antecedente al hecho de que quiere que todos los hombres se salven y voluntad consecuente a la de que quiere que se salven los que no rechacen la salvación. Pues eso.
Y si esto es lo que quiere Dios omnipotente, su omnipotencia queda intacta, porque eso es lo que quiere hacer y lo hace: salvar a todos los que no rechacen la salvación.
Por mucho que citen a Santo Tomás yo también sigo citando lo que viene a cuento:
Tomás de Aquino: "Y solo son privados de la gracia aquellos que en sí mismos le ponen obstáculo; como, iluminando el sol a todo el mundo se imputa a aquel que cierra los ojos el mal que de esto se siga, aunque sea cierto que no podría ver si no fuera prevenido por la luz del sol." (Suma contra gentiles, III c.CLIX).
Ya puede volver el dúo a su hobby particular y bañarnos en bañecianismo, como siempre, que simplemente quede claro que existen distintas teorías dentro del catolicismo y que no tienen por qué comulgar con la de estos señores si no les da la gana.
También es verdad que siendo una cuestión teológica (y también filosófica) no poco compleja y difícil, en una serie de breves comentarios se hace por ello también difícil "resolverla" (en lo que cabe al misterio).
¿Puede Dios hacer que cualquier hombre, e incluso todo hombre, abra los ojos, infaliblemente? Sí.
Los que abren los ojos los abren primeramente por la gracia que reciben y gratuitamente Dios les concede.
Los que no los abren no los abren porque no quieren. Pero si Dios les diera su gracia eficaz los abrirían infaliblemente. Ergo, son menos amados, pero no hay injusticia en Dios, pues pueden abrirlos.
Los primeros son más amados por Dios, pues les concede la gracia intrínsecamente eficaz por la que infaliblemente abren los ojos a la luz.
Los otros reciben la gracia suficiente con la que pueden abrir los ojos. No tienen excusa ni se les hace injusticia alguna. Pues ellos, por su culpa, no los abren. ¿Les faltó la gracia con que pudieran abrirlos? No. Tienen los ojos con los que pueden ver: pero no quieren abrirlos. Y Dios lo permite, aun pudiendo salvarlos sin violentar en manera alguna su libre albedrío.
Y en todo se mantiene, por más que parezca paradójico, el libre albedrío de la creatura, que jamás negamos sino rectamente entendemos: "Libertas est indifferentia dominatrix voluntatis erga bonum a ratione propositum ut non ex omni parte bonum" (P. Garrigou-Lagrange).
Esto es lo que firmemente sostenemos: Así como la predestinación incluye la voluntad de otorgar la gracia y la gloria, así la reprobación incluye la voluntad de permitir que alguien caiga en la culpa y por la culpa aplicarle la pena de condenación.
¿Esta explicación le parece acaso "calvinista"?
La frase de san Pablo es: "Dios quiere que todos los hombres se salven"
Lo de "excepto los que rechacen su gracia salvadora." es un invento y añadido suyo, y puesto que "existen distintas teorías dentro del catolicismo y que no tienen por qué comulgar con la de estos señores si no les da la gana.", entonces tampoco tenemos que comulgar con su idea si no nos da la gana, ¿no te parece?
Dice usted:
"Y si esto es lo que quiere Dios omnipotente, su omnipotencia queda intacta, porque eso es lo que quiere hacer y lo hace: salvar a todos los que no rechacen la salvación."
Por lo tanto, es claro que Dios no quiere salvar a los que rechazan la salvación. Pero podría salvarlos, si quisiera, porque es omnipotente. Pero no quiere hacerlo. Entonces es claro que los que no se salvan no lo hacen porque Dios no quiere salvarles, no porque Dios no puede, sino porque no quiere.
Por aquí ya estamos algo más cerca de la verdad.
Filósofos los hay q piensan q sí y q piensan q no.
Q si unos aciertan los otros se equivocan es evidente. Pero en lo de quienes se equivocan no nos pondremos de acuerdo.
Pero en el tema de la gracia yo me quedo con lo q está definido como doctrina y soy lógicamente consecuente. Su lógica es otra y no estamos de acuerdo, pero no tengo por qué estarlo.
El bañecianismo no me convence. Tampoco es la única forma de ser tomista.
La prueba de q Tomás de Aquino no hizo las distinciones bañecianas está en q uds no han aportado jamás una cita suya q lo avale x mucho q se lo han pedido.
Además Tomás de Aquino no es infalible aunque sea recomendable. En cuanto al tema del post ya vemos lo equivocado q estaba respecto al alma de los no nacidos.
Pero además vfs le añaden la glosa q les parece. Yo pongo la cita de la luz del sol y vd inventa cosas q no dice.
Y también para sugerirle que haga una entrevista con un sacerdote católico del rito oriental, creo que estaría excelente que nos pueda contar sobre las riquezas de ese rito que, a mi juicio, posee la mejor liturgia de todas de todos los tiempos.
Federico María;
Agradezco sus intervenciones iluminadas, iluminadas por participar de la sabiduría de Tomás, sabiduría que a su vez participa de la sabiduría de Dios.
Esto es lo suyo, no tenga dudas, con la gracia de Dios debe trabajar para hacer fructificar este don, porque en estos tiempos de tinieblas estamos muy necesitados de la luz del Aquino, quién es la luminaria de la Iglesia.
No se desanime por aquellos que rechazan al Aquino y su doctrina, sean bautizados o no; ellos cumplen el plan de la providencia para que, los que amamos y veneramos a santo Tomás y su divina sabiduría, crezcamos en este amor y veneración, y por aquí lleguemos a tener mayor impulso para esparcir su doctrina. San Alberto Magno profetizó que los mugidos del Buey Mudo resonarían por todo el mundo; hay signos a considerar de que sólo estamos en el advenimiento del cumplimiento de esta profecía.
Tengo la experiencia personal de que son los sencillos y humildes los que saben apreciar y admirar grandemente todo lo que venga de este sabio Buey Mudo, viendo con claridad, porque así se los muestra el Espíritu Santo, cuanta verdad hay en sus sentencias, sentencias que, como decía el Papa Pío XI, tienen la facultad de alumbrar y dar calor, a la inteligencia con su luz y a la voluntad con el calor de la caridad.
Pero el rechazo supone necesariamente la previa permisión divina de dicho rechazo (de lo contrario no podría efectivamente darse), permisión que Dios podría impedir confiriendo la gracia que haga infaliblemente que no se dé de hecho el rechazo.
De modo que Dios quiere permitir, previamente, que algunos rechacen su gracia (si bien no quiere el rechazo en sí, es decir, la culpa). En cuanto permite la impenitencia final, aquí tenemos a los no predestinados o reprobados que condenará al infierno eterno por su culpa, pero que no han sido predestinados a la culpa (contra el calvinismo). La condenación se les aplica por la culpa que Dios ha querido tan sólo permitir. Por eso se habla de predestinación o reprobación positiva "post praevisa demerita", "después" y a causa de sus deméritos. Jamás "ante praevisa demerita" (sino tan sólo, en todo caso, en lo que hace a la reprobación negativa).
Pero Dios no quiere permitir que otros la rechacen. En lo que se refiere a la gracia de la perseverancia final, estos últimos son los predestinados a la gloria. Respecto de ellos no ha querido Dios permitir la culpa, más precisamente, la impenitencia final: al contrario, ha querida darles la gracia intrínsecamente eficaz, la gracia de la perseverancia final. Infaliblemente se salvan y su número y nombres están definidos, están "escritos" en el "libro de la vida".
Para terminar, un pasaje muy importante de Benedicto XIII, ya citado en un comentario:
"Despreciad con gran ánimo, por tanto, queridos hijos, las calumnias intentadas contra vuestra sentencia especialmente de la gracia por sí e intrínsecamente eficaz y de la predestinación gratuita a la gloria sin ninguna previsión de los méritos, que laudablemente hasta ahora habéis enseñado, y que vuestra escuela con recomendable estudio se gloría de que proceden de los mismos santos doctores Agustín y Tomás, y de que son consonantes con la Palabra de Dios, los decretos de los Sumos Pontífices y los Concilios, y los dichos de los Padres" (Breve "Demissas Preces", a los Dominicos, 1724).
Gracias por la paciencia, Padre Javier.
"El Magisterio no se ha comprometido expresamente con una afirmación de naturaleza filosófica pero repite de modo constante la condena moral de cualquier tipo de aborto procurado" (Donum vitae, I, 1).
"Si Deus movet voluntatem ad aliquid, incompossibile est huic positioni quod voluntas ad illud non moveatur. Non tamen est impossibile simpliciter. Unde non sequitur quod voluntas a Deo ex necessitate moveatur" (I-II, q. 10, a. 4, ad 3).
"Si Dios mueve la voluntad hacia algo, es incomposible con esta posición que la voluntad no se mueva hacia ello. Sin embargo, no es absolutamente imposible. Por eso no se sigue que Dios mueva la voluntad con necesidad".
Sucede que sigue sin manifestar qué es lo que entiende por "bañecianismo". Porque resulta que en esta cuestión no se distingue del tomismo. Y aquí es Ud. la que debe hacer la aclaración, porque Ud. ha hecho la injusta acusación y la infundada distinción.
Y sigue con la conciencia tan tranquila después de habernos acusado pública e injustamente de calvinistas y mentirosos, sin siquiera haber pedido disculpas por tales calumnias.
Todos sabemos esto.
Incluso he demostrado que Tomás de Aquino dice lo mismo sobre los obstáculos aquí:
"Y solo son privados de la gracia aquellos que en sí mismos le ponen obstáculo; como, iluminando el sol a todo el mundo se imputa a aquel que cierra los ojos el mal que de esto se siga, aunque sea cierto que no podría ver si no fuera prevenido por la luz del sol." (Suma contra gentiles, III c.CLIX).
Uds añaden cosas de su cosecha que no dice el aquinate. Nada dice que estén predeterminados a cerrar los ojos o a abrirlos. De entrada se considera que los tienen todos abiertos y que si no ponen el obstáculo de cerrarlos recibirán esa luz que ilumina. La iluminación viene por completo de la luz, no de sus ojos, simplemente no deben poner el obstáculo de cerrarlos. Y si lo ponen se les imputan los males que se sigan porque son libres y responsables. Ni unos ni otros están predeterminados.
Y claro que si Dios quisiera obligaría a todo el mundo a aceptar la gracia y salvarse. Pero es que no quiere obligar a nadie y no obliga a nadie, ni a los que se salvan ni a los que se condenan.
Quiere que le amemos libremente porque es una contradicción un amor obligado, como un círculo cuadrado.
Pero si vds necesitan pensar que están predeterminados, pues vds mismos, solo que eso no es doctrina oficial de la Iglesia ni lo pueden probar, ni casa con el Dios amor misericordioso que se ha revelado en Jesucristo.
Tampoco casan con el sentido común sus contradicciones.
Repito que piensen como les dé la gana, pero que no pretendan imponer sus hipótesis diciendo que esa es la doctrina oficial de la Iglesia, porque no lo es.
Doctrina oficial son unas cuantas cosas que debemos tener muy claras.
Por ejemplo, nadie está predestinado a la condenación. De ahí las personas con sentido común sacaremos las consecuencias lógicas y vds sus malabarismos curiosos.
Quede claro por tanto que no tenemos por qué compartir sus ideas.
Con la doctrina oficial de la Iglesia no tenemos en cambio ningún problema, sino todo lo contrario.
Y a partir de ahí, simplemente se trata de decir a los que se escandalizan de la monstruosa imagen de Dios que ofrece quien dice que Dios eligió a un niño para la salvación y al otro para la condenación porque sí, que realmente no tienen por qué creer tal cosa, que además no está nada acorde con la imagen de Dios que nos revela Jesucristo en su Evangelio.
Desde luego, jamás he pretendido que estén de acuerdo conmigo ni he intentado convencerles de nada.
Simplemente se trataba de aclarar a los incautos que no tienen por qué creer lo que vds dicen, porque no es cierto que esa sea LA doctrina oficial de la Iglesia. Lo de vds son hipótesis entre otras y en mi opinión, no son las mejores, pero pueden exponerlas libremente siempre que quede claro que no hay por qué adherirse a ellas.
Despedida cordial
No puedo estar más en desacuerdo con vd, pero los abortistas les agradecerán que les echen un cable.
Que a vds les siga pareciendo mal que aborten no quita fuerza a que están diciendo que ellos no asesinan a un ser humano sino que efectivamente, tal como ellos han sostenido siempre, se están quitando una especie de tumor sin más.
Creo que es completamente inútil seguir por aquí, más que nada porque no presenta nada coherente, toda respuesta que hagamos será repetir lo ya dicho, lo que cansará inútilmente a los que puedan aprovechar lo que decimos.
Si ni si quiera entiende o quiere entender lo que escribimos, y además sus argumentos son pueriles, más dignos de risa que de réplica, entonces tampoco vale la pena, a no ser que alguien haya quedado con la duda, en ese caso sería bueno que lo manifieste. Pero no creo que haya nadie mínimamente sensato que tenga alguna duda después de todo lo escrito.
Por cierto, este usuario ignora olímpicamente lo que dice santo Tomás después, también en la Suma contra gentiles:
«Mas, aunque el que peca ofrece un obstáculo a la gracia y, en cuanto le exige el orden de las cosas, no debiera recibir la gracia, sin embargo, como Dios puede obrar fuera del orden aplicado a las cosas (c. 99), del mismo modo que da vista al ciego o resucita al muerto, algunas veces, como exceso de su bondad, se les anticipa con su auxilio a quienes ofrecen impedimento a la gracia, desviándolos del mal y convirtiéndolos al bien. Y del mismo modo que no da vista a todos los ciegos ni cura a todos los enfermos, para que en los que cura aparezca el efecto de su poder y en los otros se guarde el orden natural, así también no a todos los que resisten a la gracia los previene con su auxilio para que se desvíen del mal y se conviertan al bien, sino sólo a algunos, en los cuales quiere que aparezca su misericordia, así como en otros se manifiesta el orden de la justicia. De aquí que el Apóstol diga a los Romanos: “Pues para mostrar Dios su ira y dar a conocer su poder soportó con mucha longanimidad a los vasos de ira, maduros para la perdición, para hacer ostentación de la riqueza de su gloria sobre los vasos de su misericordia, que Él preparó para la gloria”» (III, 163).
Por cierto, ahí santo Tomás cita a san Pablo, que habla de los vasos de misericordia y vasos de la ira, que Dios preparó a los primeros y soportó a los segundos.
Por empezar revise las nociones de alma y persona. Y después lea la Dignitas personae en lo que a esto concierne (y hay todavía más documentos de la Iglesia: la Donum vitae, Evangelium vitae). Y después lea lo que escribí, a ver si corrige su malinterpretación. Y aguardo que me explique el texto que le cité ("Si Deus movet..."), si es capaz. Si no puede, lo más sensato parecería ser que con humildad abandonara estas discusiones.
Y aquí va otro: "A providentia omnia sunt praedeterminata et ordinata".
¿Quién lo dijo, Báñez o santo Tomás?
Sí, esto ya está llegando a su fin.
Demos a una inmensas gracias a Dios por la inmerecida gracia de ser discípulos del Angélico y amantes de su sublime doctrina.
Y adelante, que en manera alguna dudo que también sea lo suyo, máxime cuando en estos tiempos oscuros, como dice, tantos desconocen y hasta injustamente menosprecian su luminoso pensamiento, lumen Ecclesiae. Ojalá llegue el día en que sus "mugidos" resuenen por toda la tierra.
Quiere que le amemos libremente porque es una contradicción un amor obligado, como un círculo cuadrado. "
Bueno, esto sí que vale la pena, pensándolo bien, para dar más gloria al Doctor de Hipona, máximo exponente de Cristo y su Evangelio del primer milenio de la era cristiana.
Entonces, si es contradictorio que Dios haga que alguno lo ame, es imposible que Dios haga que alguien lo ame.
Por eso, lo que estás diciendo es que Dios no puede hacer que alguien lo ame, así como Dios no puede hacer un círculo cuadrado.
En este caso, te contradices, porque no es que Dios no quiera, sino que no puede. Es decir, va en contra de la omnipotencia.
Pero precisamente lo que dice el Catecismo es que Dios mueve el corazón del hombre, osea, su voluntad:
2002 La libre iniciativa de Dios exige la respuesta libre del hombre, porque Dios creó al hombre a su imagen concediéndole, con la libertad, el poder de conocerle y amarle. El alma sólo libremente entra en la comunión del amor. Dios toca inmediatamente y mueve directamente el corazón del hombre. Puso en el hombre una aspiración a la verdad y al bien que sólo Él puede colmar. Las promesas de la “vida eterna” responden, por encima de toda esperanza, a esta aspiración:
«Si tú descansaste el día séptimo, al término de todas tus obras muy buenas, fue para decirnos por la voz de tu libro que al término de nuestras obras, “que son muy buenas” por el hecho de que eres tú quien nos las ha dado, también nosotros en el sábado de la vida eterna descansaremos en ti» (San Agustín, Confessiones, 13, 36, 51).
Y en otro lugar dice también:
153 Cuando san Pedro confiesa que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios vivo, Jesús le declara que esta revelación no le ha venido «de la carne y de la sangre, sino de mi Padre que está en los cielos» (Mt 16,17; cf. Ga 1,15; Mt 11,25). La fe es un don de Dios, una virtud sobrenatural infundida por Él. «Para dar esta respuesta de la fe es necesaria la gracia de Dios, que se adelanta y nos ayuda, junto con los auxilios interiores del Espíritu Santo, que mueve el corazón, lo dirige a Dios, abre los ojos del espíritu y concede "a todos gusto en aceptar y creer la verdad"» (DV 5).
Y aquí, el Catecismo cita nada más y nada menos que al glorioso san Agustín de Hipona, el Doctor de la Iglesia que un impío ultrajó diciéndo que quién quiera conocer a Cristo debe dejar de "pensar en categorías agustinianas."
2001 La preparación del hombre para acoger la gracia es ya una obra de la gracia. Esta es necesaria para suscitar y sostener nuestra colaboración a la justificación mediante la fe y a la santificación mediante la caridad. Dios completa en nosotros lo que Él mismo comenzó, “porque él, por su acción, comienza haciendo que nosotros queramos; y termina cooperando con nuestra voluntad ya convertida” (San Agustín, De gratia et libero arbitrio, 17, 33):
«Ciertamente nosotros trabajamos también, pero no hacemos más que trabajar con Dios que trabaja. Porque su misericordia se nos adelantó para que fuésemos curados; nos sigue todavía para que, una vez sanados, seamos vivificados; se nos adelanta para que seamos llamados, nos sigue para que seamos glorificados; se nos adelanta para que vivamos según la piedad, nos sigue para que vivamos por siempre con Dios, pues sin él no podemos hacer nada» (San Agustín, De natura et gratia, 31, 35).
Está en el Catecismo, así que lo que dice san Agustín aquí es doctrina católica, como no puede ser de otro modo, pues dice san Juan Pablo II en su carta apostólica Fidei depositum, 4:
El Catecismo de la Iglesia católica, que aprobé el día 25 del pasado mes de junio y que hoy dispongo publicar en virtud de mi autoridad apostólica, es una exposición de la fe de la Iglesia y de la doctrina católica, comprobada o iluminada por la sagrada Escritura, la Tradición apostólica y el Magisterio de la Iglesia. Yo lo considero un instrumento válido y legítimo al servicio de la comunión eclesial, y una regla segura para la enseñanza de la fe.
Así que no, Dios puede mover la voluntad del hombre, si así lo desea, sin por eso obligarlo. Es más bien justo lo contrario, cuando Dios mueve la voluntad, lo que hace el hombre es querer aquello que Dios quiere que quiera, por lo que el hombre no está obligado, sino está libremente queriendo.
Eso es lo que expone la fe de la Iglesia siguiendo a san Agustín de Hipona. Fe y doctrina católica, puro catecismo.
Estimado pater, si este usuario vuelve a salir con algún ultraje o calumnia, le ruego lo modere y censure, al menos esas partes de su escrito. Si a mi me lo hace no me importa, pero es intolerable que lo haga a otros, y menos al mil veces glorioso san Agustín de Hipona, el doctor de la Iglesia más grande del primer milenio.
Pero yo no he dicho que sean calvinistas, sino que se parecen enormemente -porque me temo que antes de entrar en sus "sutilezas", eso es lo que nos parecen a todos de primera impresión- y además lo he dicho en respuesta a sus acusaciones de pelagianismo, que esas sí que no tienen pies ni cabeza.
No retiro lo de que vds faltan a la verdad. Dice ud que quien falta a la verdad puede no mentir, sino estar en un error, bien, pues entonces salgan de su supuesto "error" porque saben perfectamente que su doctrina sobre la gracia no es LA doctrina oficial de la Iglesia sino que se admiten varias y no se ha definido sobre este asunto. Lo que sí dijo es que se tuviera la hipótesis que se tuviera no deberían acusarse unos a otros de herejía. Así que tengamos la fiesta en paz.
Yo no tengo ningún problema con que a vds les guste Báñez y su interpretación de Tomás de Aquino, pero Báñez afirma cosas sobre la gracia que jamás dijo Santo Tomás. Aunque si las hubiera dicho, tampoco por eso serían doctrina infalible de la Iglesia.
Lo mismo me dan vds que, por ejemplo, los molinistas, tampoco me convencen, tampoco son herejes, tampoco tienen derecho a presentarse como LA doctrina de la Iglesia, sino como hipótesis en la controversia sobre la gracia.
Las cosas son mucho más sencillas, según el Evangelio, el Catecismo, el Concilio de Trento.... Mientras estemos dentro de esos límites de lo que verdaderamente es doctrina cierta y definida de la Iglesia no tenemos por qué comulgar con sus teorías filosóficas. Teológicamente no hay obligación de ir más allá de lo que ha sido definido ni entrar en discusiones.
En todo caso, más valdría buscar los puntos de acuerdo y olvidar las diferencias, vds se quedan con sus ideas y yo con las mías, sin necesidad de que nadie llame nada a nadie.
Supongo que estamos de acuerdo en los dos puntos sobre la gracia que me parece más importante recalcar y puse en negrita, por si se han perdido por ahí los recordaré:
(Trento, l.c., can. IV: "Si alguno dijese que el libre albedrío, movido y puesto en acción por Dios, no puede cooperar por asentimiento a la llamada de Dios, ni disentir si así lo desea… sea anatema "). Con este decreto el Concilio no sólo condenó la opinión protestante de que en la recepción de la gracia la voluntad permanece meramente pasiva, sino que también se anticipó a la herejía jansenista respecto a la imposibilidad de resistir la gracia actual. A partir del siguiente breve extracto puede verse con qué poco derecho los herejes apelaban a los escritos de San Agustín en defensa de su doctrina: "El que te hizo sin tu acción no te justifica sin tu acción. Te hizo sin tú saberlo, te justifica con tu voluntad, pero es Él quien justifica, para que la justicia no sea tuya." (Serm. CLXIX, C. XI, n. 13).
"Y solo son privados de la gracia aquellos que en sí mismos le ponen obstáculo; como, iluminando el sol a todo el mundo se imputa a aquel que cierra los ojos el mal que de esto se siga, aunque sea cierto que no podría ver si no fuera prevenido por la luz del sol." (Suma contra gentiles, III c.CLIX).
Yo lo entiendo y lo acepto tal cual y vds se montan unas curiosas teorías que me parece muy bien que las tengan pero no que pretendan imponerlas. Eso es todo.
Feliz día de la Epifanía y por mí no tengo ganas de continuar.
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Pues veamos lo que ha dicho:
"Por mucho latín que le echen a su disfraz de libre albedrío que no es libre" (05/01/21 11:14 AM).
Injustamente nos acusa de negar el libre albedrío, lo cual está condenado. De modo que la acusación que nos hace envuelve la de herejía.
"pero insisten vds en decir, como los calvinistas, que Dios predestina a los niños para el infierno o el cielo" (05/01/21 11:14 AM).
Nos acusa de sostener, e incluso con insistencia, esta tesis herética, como los calvinistas.
"deméritos que difícilmente podría tener un niño que se ha muerto antes de hacer nada" (05/01/21 11:14 AM).
Parece negar el pecado original, lo cual está condenado.
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Si las cosas fueran tan sencillas como dice podría explicarlas de una buena vez..., y decir por qué y en qué sentido santo Tomás habla de imposibilidad de que la voluntad libre creada resista a la moción de la gracia divina, como expresamente lo dice en el pasaje que le cité.
Si las cosas fueran tan sencillas como dice, podría explicar por qué han surgido tantos errores y herejías acerca de esta cuestión..., por qué ha corrido tanta tinta respecto de ella..., por qué sigue sin explicar en qué consiste el mal llamado "bañecianismo".
"Teológicamente no hay obligación...". Precisamente la sagrada teología, a partir del dato de fe y de lo definido, trata de comprender racionalmente. Si Ud. no se siente llamada a la labor teológica, entonces no debería meterse en ella. Pero, por favor, no la descalifique injustamente.
La paz, en el fondo, sólo es posible en el orden y en la verdad.
Y muchas gracias, Padre Javier. Y también me sumo al pedido de censura allí donde se niega (y hasta con obstinación) la verdad o se calumnia o acusa injustamente.
Sancta Epiphania Domini!
"Este principio explica que ciertas alturas y sublimidades de la verdad parezcan a muchos vecinas de los mayores errores. Tal confusión radica en que no se presta suficiente atención a la fórmula exacta de esas supremas verdades. La menor desviación cometida en esas alturas arrastraría a una catástrofe, de la misma manera que un mal paso en lo alto de la montaña puede arrastrar al turista imprudente hasta el abismo. Así se comprende que las objeciones contra tan elevadas verdades parezcan a veces más evidentes que la respuesta justa y precisa que se les da. Acontece en esto que la objeción reposa sobre nuestra manera inferior, superficial, mecánica de ver, esclavos como somos de las cosas y seres sensibles; mientras que la respuesta se funda en lo que hay de más excelso en el misterio inefable contra el que se ha formulado la objeción. Compréndese esta sin mayor dificultad; mientras que para comprender la respuesta se necesita a veces reposo y mucha reflexión".
En todo caso los primeros que empezaron a llamar pelagianos a los demás fueron vds.
Pero yo no los he insultado.
Su problema es que no utilizan el lenguaje normal de la gente, ni lo entienden.
Decir que su libre albedrío (predeterminado) no es el libre albedrío según lo que el diccionario y los hablantes de castellano entendemos, sino "otra cosa" (un libre albedrío que no es libre) no es llamarle herejes, eso se lo ha deducido vd mismo por lo visto - vd sabrá.
"como los calvinistas" está claramente entre comas. Sin esas comas sí podría interpretar que vds lo dicen como los calvinistas, al modo de los calvinistas, pero con las comas lo que se dice es que vds dicen eso, y entre comas que eso es algo que también dicen los calvinistas. Lo cual no quita para que vd pueda decir eso, igual que también lo dicen los calvinistas, de un modo matizado que no coincida exactamente con lo que dicen los calvinistas.
Pero sí que es cierto que los calvinistas dicen eso y que vds también lo dicen añadiendo matices para que no quede igual y así no sea ni calvinista ni herético.
La predestinación a la condenación es calvinista y está prohibido que la afirme un católico. Eso lo arreglan cuando le cambian el nombre a reprobación y le añaden post praevisa demerita lo que vienen a decir es que si uno se condena es porque previamente ha producido deméritos (luego no ha sido predestinado, sino postdestinado) Nada que objetar a que los que se condenan es porque han actuado mal libremente, por eso digo que no es predestinación.
Esos deméritos, desde luego el niño aún no los ha producido porque el pecado original es heredado - excepto en el caso de Adán y Eva, a los que en cambio no se les manda inapelablemente al infierno, según parece.
En fin, si quieren que se censure, que les censuren a vds cuando llaman pelagianos a los demás injustamente y sin ton ni son, o cuando se ponen en plan insultante a menospreciar a quienes no tienen por qué seguirles la corriente.
Por otra parte, claro que no resta nada a la omnipotencia divina que no pueda hacer cosas absurdas como un círculo cuadrado.
En cuanto a que Dios quiere que le amemos libremente, no me explico qué es lo que tienen que objetar a eso.
Dejo claro que estoy totalmente de acuerdo con todas las citas del Evangelio y del Catecismo. Nada de doble predestinación en ninguna de estas fuentes. De esas fuentes bebemos la gente sencilla. Y de ciertos "sabios y entendidos" nos defiende el sentido común, además de la doctrina cierta definida por la Iglesia.
La cuestión es que aunque vds estén convencidos de tener razón deberían admitir que se puede ser católicos sin estar de acuerdo con vds, porque esa es la verdad. Eso es todo.
No creo que debamos continuar esta conversación que no conduce a ninguna parte, pero les deseo de todo corazón,
Paz y Bien
Tampoco es cierto que yo haya descalificado a la teología. Lo que he dicho es que existiendo diversas posturas teológicas en estos temas no tenemos por qué comulgar con las suyas. Mientras estemos con la doctrina cierta definida por la Iglesia, nadie puede discutir nuestro catolicismo.
No se puede dialogar con una persona que no emplea correctamente la lógica.
Pero Ud. va más allá de la doctrina cierta definida por la Iglesia con sus afirmaciones... Por empezar hablando del "bañecianismo", de la predeterminación, et cetera...
Y todavía aguardo las explicaciones de los textos... ¿Llegará?
No hace ninguna falta que explique lo que es el bañecianismo, porque ya lo hacen vds mismos, puesto que bañecianismo es evidentemente ser seguidor de Báñez, como vds reconocer serlo, pues su tomismo es bañeciano, no veo el problema.
Bien, pues no tenemos por qué comulgar con sus formas de clasificar y etiquetar las gracias.
Tampoco tenemos por qué creer con San Agustín que si un gemelo recibe el bautismo y el otro no es porque uno ha sido predestinado a la salvación y el otro a la condenación.
En cuanto a explicaciones sobre el tema del post, será vd el que tenga que explicar cómo puede haber seres humanos sin alma y por qué discutir a dónde va el alma de un feto cuando se dice que no tiene.
Todo porque vds consideran a Santo Tomás infalible, lo mismo si se equivoca al rechazar el misterio de la Inmaculada concepción como si se equivoca al decir que los niños tienen alma a partir de no sé cuántos meses y las niñas a partir de unos cuantos más. Que eso no quita que él tuviera argumentos según el conocimiento de la época o los planteamientos que se hacían en la época. Pero yo no digo que no fuera inteligente, digo que no era infalible
Como dijo Santo Tomás ser doctor no proporciona la infalibilidad, infalible es el magisterio declarado como tal.
Y como yo sigo el magisterio afirmo que la predestinación a la condenación es cosa de la doble predestinación protestante, algo condenado por la Iglesia Católica.
Si la reprobación es post demeritos, está claro que lo de los condenados es postdeterminación, no predeterminación.
Si no le gusta mi lógica a mí no me convence la suya, de modo que como dije, piense vd lo que quiera y déjenos en paz a los demás.
Sobre el tema del post, mi postura, perfectamente legítima, coincide con lo que ya dijeron más arriba:
"Es el concepto de gracia suficiente dada a todos y la ausencia de obstáculo en el infante lo que me conduce a pensar que esos niños se salvan."
Y eso es todo.
Sino, seguiremos teniendo esta clase esperpento y disparate.
Sus vídeos están en inglés, pero ya hay una buena cantidad subtitulados al español.
Es un signo claro de la renovación y expansión del tomismo, y además, el más conveniente, dado que el inglés está siendo el idioma más universal de nuestros días, así que Dios mediante, dará mucho fruto, como de hecho ya lo está dando en una cantidad considerable.
Pues lo de seres humanos sin alma no sé de dónde lo sacó. Por eso le dije que revea la noción de alma, pues se nota que no la entiende bien. Y no me atribuya lo que no dije, pues no me pronuncié al respecto. Pero si ni siquiera es capaz de entender la frase que escribí..., entonces quizá sí es todo, pues no es capaz Ud. de seguir.
Pero Ud. distingue entre bañecianismo y tomismo en el punto de la gracia, y entonces debe fundamentar su distinción y no lo ha hecho.
Y tampoco ha explicado las frases que le cité. ¿Podrá alguna vez hacerlo?
Y el añadir eso de la ausencia de obstáculo no cambia las cosas si no precisa que es la gracia eficaz la que hace que no se resista a la gracia. Y entonces es por la gracia eficaz que se salvan los que se salvan, la cual es dada, en cuanto a la perseverancia final, únicamente a los predestinados. De lo contrario la salvación dependería últimamente del hombre, y eso es lo erróneo.
Eso sí, me gustaría resaltar mi total acuerdo con todas las citas del catecismo que ha puesto sin venir a cuento, que por supuesto contiene citas de San Agustín con las que también estoy de acuerdo.
Como se ve yo no he dicho en ningún momento que Dios no nos mueva, sino que desde el primer momento he manifestado mi convicción de que el amor y la gracia de Dios van siempre por delante. La bondad de Dios nos mueve a amarle, pero no nos obliga. Lo que he dicho es que Dios no quiere OBLIGARNOS a amarle, sino que le amemos libremente, porque un amor sin libertad es un absurdo contradictorio como un círculo cuadrado. Evidentemente Dios no quiere absurdos. Eso de obligar a amar es una mentalidad de ciertos humanos defectuosos que llaman amor a lo que no lo es.
Pero además no sé qué tendrá eso que ver con las citas que me pone, algunas de mis preferidas del evangelio, que nada tienen que ver con lo que se discute aquí. Claro que la fe es un don ¿Y? Ese don se puede recibir de muchos modos y maneras y se puede pedir y se puede cuidar o se puede descuidar o rechazar.
Se da por sentado que todo lo bueno procede de Dios y que sin Dios no podemos nada. Por supuesto que la gracia de Dios va siempre por delante. Lo que no acepto es esa idea de vds de que Dios haya predeterminado a nadie a la condenación y decidido negarle la gracia necesaria para la salvación.
La predestinación a la condenación no es católica.
Catecismo:
1037:Dios no predestina a nadie a ir al infierno (cf DS 397; 1567); para que eso suceda es necesaria una aversión voluntaria a Dios (un pecado mortal), y persistir en él hasta el final.
Ahora dice: "un amor sin libertad es un absurdo contradictorio como un círculo cuadrado".
Sin embargo, Dios se ama necesariamente a sí mismo, no libremente. Los bienaventurados aman necesariamente a Dios visto cara a cara, no libremente. Y Dios puede hacer que el hombre infaliblemente, a la vez que libremente, haga el bien, cualquiera que sea. ¿Cómo? Predeterminando su voluntad libre sin quitarle la libertad, sino fundándola. Si no lo entiende, por su bien no dé por favor más vueltas, que cada vez parece que la embarra más. Lo que ha dicho del amor es un absurdo, pero muy propio del ambiente moderno...
Pero ya ni le pido que me lo explique, pues todo lo que le he citado lo ha pasado olímpicamente por alto, y sigue repitiendo lo mismo sin siquiera tratar de interpretar los testimonios que le hemos referido.
Respecto de lo del Catecismo, vaya a las referencias y quizá comprenderá en qué sentido lo dice..., que es en el que lo venimos diciendo: se refiere al mal de culpa y a la predestinación al infierno ante praevisa demerita. Pero si Ud. no es capaz de comprender la diferencia entre la culpa y la pena, entonces esto es como tratar de dialogar con una piedra... Por eso se agrega en el Catecismo: "para esto, en efecto, se requieren la aversión a Dios voluntario (el pecado mortal) y persistir en ella hasta el fin" ("ad hoc enim requiruntur aversio a Deo voluntaria (peccatum mortale) et in illa usque ad finem persistere").
A ver qué nuevo disparate agrega... Esto ya se está tornando ridículo. ¿Se atreverá a decir ahora algo sobre el amor, para tratar de defender su absurdo, o de una buena vez reconocerá su error?
No creo que diga nada..., como nada dijo respecto de los pasajes que no ha podido justificar.
Por si todavía hay esperanza... Mire el post de Néstor sobre la condenación (del 20/04/20) y encontrará desarrollado y bien fundamentado todo el tema.
¡Vayamos al círculo cuadrado!
"Si alguno no confesare que el mundo y todas las cosas que contiene, espirituales y materiales, fueron producidas de la nada por Dios de acuerdo a la totalidad de su substancia; o sostuviere que Dios no creó por su voluntad libre de toda necesidad, sino con la misma necesidad con que se ama a sí mismo; o negare que el mundo fue creado para gloria de Dios: sea anatema" (Concilio Vaticano I, Dei Filius, canon 5).
No niego que escribir comentarios desde un móvil y en circunstancias difíciles que no vienen al caso, impide que la expresión sea perfecta (tildes, puntuación, corrector, pantalla pequeña), pero releo y no veo motivo para tanta petulancia por su parte. Creo que a pesar de todo se entiende y si no lo entienden problema suyo.
Sobre su monotema.
No sé qué explicaciones dicen necesitar estos señores, pero como he dicho su bañecianismo no me interesa y no voy a hablar de eso porque a ellos les plazca: remito al blog donde lo plantearon y les contestaron.
Para tratar del tema del post no hay que aceptar esa clasificación de gracias que no aparece jamás en Tomás de Aquino, sino en Báñez. Pero es que ni siquiera Tomás de Aquino está declarado infalible.
Sobre el ser humano y el alma, yo he dicho que no hay un ser humano sin alma (humana, claro) Y Tomás de Aquino estaba equivocado al pensar que el feto carecía de alma (espiritual, claro) antes de no sé cuántos semanas (diferentes según fuera niño o niña) En esto seguía la línea de Aristóteles (que tampoco era infalible)
¿A qué viene discutir a dónde va a ir un alma si la premisa es que aún no existe? era mi pregunta.
Y la confusión de ese comentarista no se arregla poniéndose en plan insultante conmigo sin venir a cuento.
También insisten en que la gracia suficiente no salva a nadie (es decir, no es suficiente, necesita un plus) Bueno, lo que dice la doctrina es que Dios da a todos la gracia suficiente para salvarse si no la rechazan.
Repito que están en su derecho de pensar como quieran, lo mismo que un molinista puede serlo si le place. Yo no soy ninguna de las dos cosas, pero me preocupo de ver cuál ha sido la doctrina definida por la Iglesia y estoy conforme con ella. Si ellos creen tener razón, yo también y no tengo por qué comulgar con ruedas de molino.
Y ya que recomiendan ellos textos en inglés, sobre la controversia de la gracia que se empeñan en tratar en este post, hay un autor católico que resulta bastante convincente, William Most:
The Father William Most Collection
Grace, Predestination and the Salvific Will of God: New Answers to Old Questions
Paz y Bien
"Si Deus movet voluntatem ad aliquid, incompossibile est huic positioni quod voluntas ad illud non moveatur. Non tamen est impossibile simpliciter. Unde non sequitur quod voluntas a Deo ex necessitate moveatur" (I-II, q. 10, a. 4, ad 3).
Y respecto de la predeterminación:
"A providentia omnia sunt praedeterminata et ordinata".
Y no se olvide lo del amor...
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Y lo mismo y por favor le pido, estimado P. Javier, respecto de la censura: pues acusar falsa e infundadamente a un católico de hereje es algo no poco grave. Gracias.
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