Entrevista a Fernando Casanova. Apologética en tiempos de crisis
¿Qué significa subirse a la Barca de Pedro cuando ésta parece “hacer agua por los cuatro costados” (Benedicto XVI)? En esta entrevista con Fernando Casanova, lo intentaremos responder.
Nuestro invitado es teólogo, conferencista y presentador de televisión. Ha sido profesor en el Colegio Bíblico Pentecostal de Puerto Rico. Cursó su doctorado en Historia en 1999 en la Universidad de Sevilla y es, además, doctor en Teología.
Ha sido profesor de la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino de Roma y ha ejercido el decanato de la Facultad de Teología del Centro de Estudios de los Dominicos del Caribe, de la Universidad Central de Bayamón.
En el año 2003, luego de toda una vida de protestante y pastor, se convirtió al catolicismo para, desde ese momento, dedicarse a la apologética. Ha sido conductor de varios programas de televisión, especialmente en la cadena católica EWTN y permanentemente, se dedica a dar charlas y conferencias con fines apostólicos.
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, SE
¡NUEVO!: https://cursos.quenotelacuenten.org/
– Para realizar una donación voluntaria, AQUÍ
Para la suscripción a Youtube, hacer clic AQUÍ y activar la campanita.
PARA SUSCRIPCIÓN A LOS POSTS VÍA WHATSAPP, seguir estas indicaciones:
- Añadir a la agenda de contactos de su teléfono este número tal como está: 005491135809554 o bien +5491135809554 (pueden agendarlo como “Que no te la cuenten” o como deseen).
- Una vez agregado, enviar un mensaje vía Whatsapp con la palabra “ALTA” (es imprescindible enviar un primer mensaje para poder ser agregado a la lista). Ya está. A partir del próximo post comenzarán a recibir automáticamente las nuevas entradas en sus teléfonos.
Nuevo (Telegram): Canal para suscribirse https://t.me/qntlc
Ud. está recibiendo esta publicación porque aceptó su envío.
5 comentarios
Fernando Casanova denuncia, de manera muy educada, eso si, como algunos dentro de la ICAR han dejado de creer en ella.
Realmente eso ya lo sabíamos. Pero Casanova es para el catolicismo un soplo de aire fresco: No siente vergüenza por ser católico y sabe cómo en la Iglesia las corrientes apoyadas en el CVII son más propaganda, el espíritu del concilio le llaman, que realidad escrita en papel.
¡La Filosofía! Hay que volver a enseñar a Santo Tomás allí donde se lo haya abandonado.
La Apologética lleva inevitablemente a la Filosofía, porque las preguntas siguen subiendo, de por qué en por qué.
Saludos cordiales.
En cierta forma lo mismo nos ha pasado a aquellos que abandonamos la Iglesia y volvimos a ella por convencimiento de que una estaba errada y la Iglesia tenía razón. Ahora me encuentro conque la idea de que yo vivía en pecado y que estaba ofendiendo gravemente a Dios es vista con ojos mucho más benévolos por ciertos curas que por mí misma. Si yo hubiese sido benévola, que lo fui hasta que dejé de serlo, no habría vuelto jamás. No necesitaba que me dijeran que la cosa no tenía importancia sino al revés: necesitaba que me dijeran que la tenía y que si me obstinaba en no arrepentirme no habría perdón para mi porque no podía alegar ignorancia.
De todas maneras fui honrada porque por mi formación ya sabía que no podía estar dentro de la Iglesia ni practicar los sacramentos si no empezaba por una buena confesión. Me confesé, ciertamente, pero el sacerdote no me dijo oste ni moste. Lo que pasa es que yo sabía que una vez oída la confesión y teniendo dolor de corazón y propósito de enmienda la confesión era válida, así que recompuse mi Fe yo solita.
Pero, desde luego, el confesor no se parecía en nada al Santo Cura de Ars y el que Casanova se encontró parece que tampoco. ¡Qué pena!
Lo que hace de ese antiguo protestante un apologeta católico o a Monseñor Guo Xijin resistir en China no es explicable más que por su mediación: no ganan nada en este mundo y se colocan en posiciones difíciles, tal cosa no se puede hacer si el Espíritu de Dios no habla por ellos. Monseñor Vicent Guo Xijin admitió ser rebajado de categoría de obispo titular a obispo auxiliar y me da miedo pensar dónde estará o qué le estarán haciendo. El papel estelar de estas personas dentro del catolicismo se parece extraordinariamente a la de los antiguos profetas. Son los que al ver a Jesús caminar sobre las aguas se van detrás sin dudar y, naturalmente, esos produce una aglutinación de los fieles alrededor de ellos porque, aunque no tengan potestas todo el mundo les concede autoritas. Y la autoridad viene de Dios. Al fin y al cabo San Francisco de Asís solo fue un diácono y a su alrededor nos unimos todos.
Dejar un comentario