Laicos presentan un recurso de amparo para poder ir a Misa
Fuente: Diario La Prensa
Sin juzgar sobre la conveniencia o inconveniencia del caso, damos cuenta de esta iniciativa que circula desde ayer por diversas redes sociales.
Según informa el Poder Judicial de la Pcia. de Buenos Aires, en el día de ayer, 3 de Abril de 2020, un grupo de laicos católicos, ejerciendo sus derechos constitucionales, ha presentado un Recurso de Amparo contra el Estado Nacional (art. 43 de la CN), a fin de poder acceder a los sacramentos, hoy impedidos por el decreto de necesidad y urgencia nro. 297/20.
Al igual de lo que hiciera un hizo grupo de judíos de Buenos Aires, alegan que “la salud no es una cuestión exclusivamente biológica, sino que existe una cuestión psicológica y, por sobre ella, la netamente espiritual”. Lo que se busca no es una indiscriminada apertura de los templos, sino, puntualmente, que el Estado Nacional, permita el culto público (con los cuidados sanitarios del caso), principalmente para las festividades de la Pascua, domingos y fiestas de guardar.
Dado que es un recurso contra el Estado (y no contra la Iglesia, aclaramos), si hay adhesiones de diversas provincias y el recurso es favorable, se permitiría la apertura de los templos en diversos territorios del país para poder, nuevamente, recibir los sacramentos.
Quien desee adherirse a la medida, sólo debe seguir los siguientes pasos para permitir que los abogados intervinientes los incluyan en el recurso de amparo. Si bien el recurso fue presentado en la Pcia. de Buenos Aires, si se suman personas de otros lugares del territorio, el Juez interviniente, que posee facultades para resolver el amparo, puede dictar una resolución para que, en cada lugar de donde fuesen los firmantes, se aplique el recurso de amparo, permitiendo así, la celebración de los sacramentos, siempre con los debidos cuidados sanitarios.
Hasta las 20 hs. del día domingo 5/4/2020, enviar un mail a la siguiente dirección de correo electrónico ([email protected]) aclarando que es para la adhesión al recurso de amparo del expediente “N.K., EMILIO C/ PROVINCIA DE BUENOS AIRES S/ AMPARO – Expediente: 79952426”, con los siguientes datos:
- Nombre, apellido y domicilio.
- Nro de DNI (con foto de frente y dorso del mismo DNI).
- Actividad profesional.
Eventualmente, se pedirá luego ratificación por escrito.
Los datos serán utilizados pura y exclusivamente para este fin.
Porque no hay peor gestión que la que no se hace.
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, SE
Sacerdote
Abogado
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22 comentarios
Soy de la opinión que esta demanda es necesaria e importante, no obstante hubiera sido de desear que fuesen los obispos lo que solicitaran lo que aquí tan justamente se pide. En momentos en que las iglesias son usadas para fines tan profanos como la vacunación, ¿cómo no permitir que sean usadas también para su fin propio?
En el esperado caso de que esta demanda tenga curso favorable, hago una petición personal a los señores obispos: en las misas que celebren, por favor, ¡PROHÍBAN LA COMUNIÓN EN LA MANO!
Hay una razón para ello que todos los obispos entenderán y compartirán seguramente: las manos son una de las principales fuentes de contagio del coronavirus.
Rezo por el éxito de esta iniciativa.
Una falta absoluta de sensatez o desconocimiento del alcance de la epidemia.
Once mil muertos en España. Les suena de algo?
Que lean el último artículo del padre Iraburu en InfoCatólica, e igual 1era de Corintios 6
A todas estas cual es el criterio de la CEA, independientemente de la del gobierno, sobre la celebración de cultos en éstos tiempos de coronavirus.
Si todo lo que se profesa y predica, lo que se enseña, lo que se habla, no se aplica en este tiempo.... CUÁNDO?
Un solo sacerdote que mantiene el templo abierto y recibie a quienes libremente lo deseen en La Misa, confesando, llevando la presencia real de Jesucristo por las casas, visitando a los enfermos, haciendo esto por el bien de las Almas, HONRA MÁS A DIOS Y HACE UN BIEN MUCHÍSIMO MÁS REAL QUE TODOS LOS SACERDOTES DEL MUNDO JUNTOS HACIENDO VIDEITOS ON LINE DESDE LA COMODIDAD Y SEGURIDAD DE SU CASA.
Se imaginan a los Doctores o personal de Salud encerrados en sus casas en estos tiempos en que más se les necesita?
Se imaginan a los Doctores dando tratamiento on line en este tiempo porque, ES UNA IMPRUDENCIA SALIR, SE PODRÍAN CONTAGIAR Y CONTAGIAR A OTROS?
Y entonces Los CURAS de Almas, QUE DIANTRES HACEN ENCERRADOS LIMITÁNDOSE A PREDICAR POR INTERNET CUANDO MÁS SE LES NECESITA EN LA PRIMERA LINEA?
QUE FÁCIL ES DECIR "NO TENGÁIS MIEDO" CUANDO NO HAY PANDEMIA.
Y QUE VACÍA Y SIN SENTIDO, LA PREDICACIÓN DE QUIENES ESTÁN ENCERRADOS POR MIEDO O PRIDENCIA MERAMENTE HUMANA Y PRETENDEN EJERCER SÓLO POR INTERNET.
NOTA:
Que un Seglar llame a su parroquia, solicite confesarse yendo con mascarilla y todas las medidas de seguridad Y QUE ESTA PARROQUIA SE LO NIEGUE PORQUE SE MANTIENEN CERRADOS, es una muestra de la decadencia de La Iglesia en la Actualidad. NO DE TODA (las puertas del Infierno no prevalecerán sobre ella), PERO SÍ DE GRAN PARTE.
Esto pasa en Perú y es por demás condenable.
Es una irresponsabilidad manifiesta. Espero que no lo concedan. La caridad empieza por no contagiar a los demás. En España sabemos muy bien las consecuencias.¿Y que pasa con esos once mil muertos? ¿Se terminó la vida para ellos? ¿No crees en la inmortalidad del alma? La irresponsabilidad es que esos once mil se hubieran condenado al sufrimiento eterno por no estar en gracia con Dios. Y la Iglesia está para eso. No para salvar el cuerpo (todos morimos tarde o temprano, millones mueren a diario por causas diferentes del coronavirus) sino para salvar las almas. "La carne no aprovecha para nada" dijo Nuestro Señor. El coronavirus lo único que hizo es hacernos vernos la muerte (lamentablemente en la Iglesia actual, los Novísimos están más que ocultos) y que en cualquier momento podemos estar frente a Dios rindiendo cuenta de nuestros actos, rindiendo cuentas de "nuestra mayordomía". Pues entonces más que nunca deberíamos prepararnos para ello, de modo que si el Señor viene, nos encuentre obrando como el mandó. Y eso no lo vamos a hacer con templos cerrados, alejados de los sacramentos, echando en saco roto el "Haced esto en conmemoración mía". Pero bueno, tienes derecho a que te importe más tu cuerpo que tu alma; eso sí, no te quejes después de las consecuencias que acarrea y que siempre es tarde cuando se llora.
Una falta absoluta de sensatez o desconocimiento del alcance de la epidemia.
Once mil muertos en España. Les suena de algo?
Por cierto que lean a D. José M. Iraburu y si no que se pasen a ayudar a las urgencias colapsadas y a los sacerdotes de los hospitales. A ver cuántos quedan con su picor.El Padre Iraburu es un sacedorte enorme y bendito sea Dios por darnos ministros como él. Pero el P. Iraburu no es infalible, y su palabra no es magisterio extraordinario. El Padre Aberasturi dice lo opuesto:
Los fieles tienen todo el derecho el mundo a sus medios de Salvacion. También y con mayor motivo, en los tiempos de mayor tribulación. Y nunca al revés.Mons. Athanasius Scheneider dice lo opuesto:
Los sacerdotes deben tener presente que por encima de todo son pastores de almas inmortales. Deben ser imitadores de Cristo, que dijo: «El buen pastor pone su vida por las ovejas. Mas el mercenario, el que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, viendo venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa; porque es mercenario y no tiene interés en las ovejas. Yo soy el pastor bueno, y conozco las mías, y las mías me conocen» (Jn. 10, 11-14). Si un sacerdote observa de modo razonable y juicioso todas las medidas higiénicas, no está obligado a obedecer las directrices de su obispo o de las autoridades suspendiendo la Misa para los fieles. Tales directrices son meras normas humanas; pero la ley suprema de la Iglesia es la salvación de las almas.adelantelafe.com/entrevista-de-the-remnant-monsenor-athanaius-schneider-habla-de-la-reaccion-de-la-iglesia-al-coronavirus/
El Cardenal Raymond Burke también se ha expresado de manera similar:
"No podemos aceptar las determinaciones de los gobiernos seculares, que tratarían la adoración a Dios como ir a un restaurante".infovaticana.com/2020/03/23/el-cardenal-burke-apuesta-por-la-celebracion-de-misas-publicas-a-pesar-del-coronavirus/
Aquí mismo el Padre Javier publicó un artículo respecto de como el obispo Mons. Henri de Belzunce se comportó con la peste que en 1720 asoló Marsella y en donde las autoridades habían ordenado la clausura de templos y lugares de reunión y pese a ello ordenó a sus párrocos cumplir con su ministerio:
“Así como sería indigno de un soldado querer sólo llevar la espada en tiempo de paz, sería también indigno de los sacerdotes, y pasarían por laxos y mercenarios, si sólo quisieran confesar y administrar los sacramentos cuando no hubiera riesgo para su reposo, su salud y su vida.”infocatolica.com/blog/notelacuenten.php/2003290420-idetente-peste-por-la-hna-mar
Por supuesto que tu opinión puede coincidir con la del Padre Iraburu, pero ello no es criterio de que estés en la verdad.
Que falta nos hace no tener a un Madre Teresa o a Santos que se jueguen
Pero no podemos ir a la justicia civil para revocar la prohibición de las misas públicas decididas por el Papa y el obispo de turno. ¿Qué hacer en este caso? Pues nada, porque el obispo y el Papa son la justicia diocesana y universal, y plantear una revocación ante el mismo que la ha prohibido, en la práctica es inútil.
Nuestra Iglesia ha ido contra nuestros derechos y libertades, nuestros deberes y necesidades: la misa y la comunión eucarística.
Pues la CURA ANIMARUM, en España, en la mayoría de las diócesis, no se cumple: no hay misas públicas.
No podemos hacer nada ante la oposición de los obispos a celebrar misas. Pero deberán de responder de ello. De manera indiscriminada, con una decisión arbitraria y discrecional, sin contar con la mayor o menor gravedad de los diferentes lugares de su diócesis, han dictado unan norma universal de prohibición de misas públicas.
Unas normas simples habían de cumplirse:
1. Aforo máximo
2. Distanciamiento
3. Mascarillas (si es el caso)
Han hecho una prefiguración de la futura abolición del sacrificio eterno predicho por Daniel.
«Mientras los supermercados sigan abiertos y accesibles y pueda utilizarse el transporte público, no hay razón verosímil para prohibir que se asista a la Santa Misa en una iglesia –afirma–. En los templos se pueden garantizar las mismas e incluso mejores medidas higiénicas preventivas.»
En efecto, si en un supermercado se puede mantener las medidas higiénicas necesarias, luego, en un templo también se puede. Es irrazonable pensar lo contrario.
Santo Tomás dice cuanto sigue:
«La ley humana tiene carácter de ley en cuanto se ajusta a la recta razón, y en este sentido es claro que deriva de la ley eterna. Por el contrario, en la medida en que se aparta de la razón se convierte en ley inicua y, como tal, ya no es ley, sino más bien violencia» (Suma teológica, I-II, q. 93, a. 3, ad 2)
Y como la ley humana, civil o religiosa, se aparta de la razón al prohibir la Misa en los templos pues no es conforme a la razón el prohibirla, como antes ha dicho el Mons. Schneider, luego esta ley humana no es propiamente ley «sino más bien violencia».
Esto parece verosímil, y no contra-dice nada de lo que el padre José María Iraburu dice en su post ''(589) Coronavirus y Obispos - Prudencia y consejo'', pues lo único que señala el Mons. Athanasius es que la decisión tomada de los Obispos y de algunos países no es legítima, pues no es razonable. Es decir, no que sea una decisión prudencial que está sometida a lo contingente, sino que es una decisión de suyo contra-dictoria con la razón, pues las circustancias de un supermercado es igual o casi igual a la de un templo (ya que pueden mantenerse las medidas higiénicas de modo igual o semejante), y dada la epidemia, si no es razonable prohibir el acceso a los supermercados, luego, tampoco es razonable prohibir el acceso a las celebraciones litúrgicas.
Dice un comentarista que prohiban la comunión en la mano porque son un foco de contagio.
La cuestión es que si el sacerdote se ha lavado las manos no contagia a nadie al darle la comunión en la mano porque el no toca la mano, deposita en ella la sagrada forma. Si el que comulga tiene las manos limpias tampoco se contagia a sí mismo - no puede contagiar a nadie porque nadie toca su mano excepto él mismo.
En cambio, por mucho que el sacerdote se lave las manos si una persona que está infectada sin tener aún los síntomas comulga en la boca, su respiración puede contagiar la mano del sacerdote y este a su vez a todos los que comulguen a continuación.
No se trata de no contagiarse sino de no contagiar. Y no digan que si uno está enfermo tendrá la responsabilidad de no ir a misa, porque la cuestión es que puedes ser portador del virus sin haber desarrollado los síntomas.
Otra cosa es que se pueda asistir a misa guardando las distancias y hacer una comunión espiritual - aunque comulgando en la mano, si se guardan las distancias, tampoco creo que se corra peligro de contagiar a nadie.
Paz y Bien
Yo solo se que ---ya que no tengo coronavirus---, en caso de que falleciese por atropellamiento, bala perdida, cáncer en esta época, me quedaría sin extremaunción y sin comunión.
Y que me siento desolada por no poder comulgar ni asistir presencialmente a Misa diariamente. Me siento cobarde y pienso que le estoy fallando a Dios.
Los sacerdotes santos nos han dado ejemplo y nosotros, calladitos.....
Observo en sus post o artículos, que tiene seguidores que aplauden los mismos, entre los que me encuentro. Por el contrario otros que le enmiendan la plana sin fundamento. A estos que aparecen en no pocos artículos de blogueros, meten caña donde encuentran sitio, pero no se atreven con otros que si bien les darían paso, lo pondriana caldo.
Yo no soy bloguero, ni tengo cualidades para ello, solo participo en mi muro de Facebook, en donde tengo claro que mando yo.
El Señor le bendiga y le guarde.
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Gracias Miguel. El tema es que no siempre uno cuenta con el tiempo para leer las genialidades que escriben..., por lo que algunos se cuelan. Y prefiero eso a cerrar simplemente los comentarios; porque los hay y muy sesudos. Dios lo bendiga. PJOR
Los sacerdotes pueden dar todos los sacramentos y los fieles recibirlos pero por favor sigan muy rigurosamente las normas extremas de seguridad y aún así si la epidemia les alcanza verán el desastre de su pobre patria. Miren a España y la pesadilla que nos atenaza. Hay que estar en lo esencial y seguir las normas del obispo y las autoridades sanitarias.Que hasta el Vaticano está cerrado. Los obispos alemanes tienen otra situación de higiene sanitaria y pueden decir otras cosas. Les deseo todo bien.
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Sí. 10.30 hora de Argentina
¿ quién decidiría los que pueden entrar en la iglesias y quien no ..? Con las normas existentes y si se amontonan fieles .
Los sacerdotes pueden dar todos los sacramentos y los fieles recibirlos pero por favor sigan muy rigurosamente las normas extremas de seguridad y aún así si la epidemia les alcanza verán el desastre de su pobre patria.Me repito, el desastre no es que muera gente, porque gente muere todos los días (de hecho, hoy mismo están muriendo millones a todo lo ancho y largo del mundo por causas distintas del Covid-19); el desastre es que esa gente que muere lo haga sin poder alcanzar los medios de salvación para su alma. Ese es el drama, que la gente que muera pierda su alma, no su cuerpo (como dijera Cristo: "la carne no aprovecha para nada"). ¿O no crees en la inmortalidad del alma? Nuestra conciencia permanece después de muerto nuestro cuerpo. Y la Iglesia está para eso. No para salvar el cuerpo sino para salvar las almas. Eso es lo que dice, entre otros, Mons. Schneider (que no es de Alemania sino de Kazajistán) y lo que dice el Cardenal Raymond Burke (que es estadounidense). José, "¿de que le vale al hombre ganar el mundo y perder su alma?" Así que antes de tener miedo de morir, hay que tener miedo de condenarnos al sufrimiento eterno. Ya lo dijo el Señor: ni un pajarito cae a tierra sin que medie la voluntad de Dios, pues aún nuestros cabellos están todos contados. Así que nadie se va a morir sin que antes Dios lo llame primero. Pero por prudencia, si vemos que el Señor está llamando a que le rindan cuentas, si vemos que mañana mismo podríamos estar enfrentandonos a Él, que mañana mismo podríamos tener nuestro juicio particular, nuestra principal ocupación debería ser tratar de estar lo "más presentable" para el Señor. Y eso no se consigue con templos cerrados, con sacerdotes que no dan los sacramentos. Muchas gracias por tus buenos deseos y lo mismo sea para ti y los que están contigo.
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