Cuando la homosexualidad era pecado... El “Liber gomorrhianus” en español (2-2)
La pedofilia en la Edad Media
La pedofilia o el abuso de los hijos espirituales no es patrimonio exclusivo de nuestros democráticos tiempos. La Iglesia militante siempre ha sido un cambalache donde la Biblia y el calefón se amigaban en las letrinas, según decía Discépolo.
Para que veamos que desde los primeros siglos la depravación existió siempre en el seno de la Iglesia (que es santa por su fundador y no por sus miembros), nuestro santo trae a colación lo que San Basilio Magno decía allá por el siglo IV:
“El clérigo o monje que abusa de niños o de adolescentes, y cualquiera que fuera sorprendido con ellos en un beso o alguna otra torpeza, será públicamente azotado y despojado de su rango. Tras rasurar sus cabellos, se le escupirá en la cara; y, atado con cadenas de hierro, será entregado a los tormentos de la cárcel durante seis meses, y alimentado tres veces por semana con pan de cebada. Tras otros seis meses bajo la custodia de sus superiores en un lugar apartado, será admitido a la oración y al trabajo manual, y sometido a vigilias y oraciones. Caminará siempre acompañado de dos hermanos espirituales, evitando toda palabra ociosa, así como la compañía de jóvenes (…). Si un simple beso es castigado con semejante pena, ¿qué no merecerá quien se pervierte con otro? (…). Quien se mancha cometiendo pecados lujuriosos con otro hombre no es merecedor del sacerdocio. Y no puede administrar las cosas santas quien antes se ha ensuciado con estos vicios”[1].
Pasados los siglos, y ya en pleno siglo XI, San Pedro Damián titulaba así el capítulo sexto de su obrita:
“Sobre los padres espirituales que cometen perversiones con sus hijos”,
“Si son reos de muerte quienes consienten que otros pequen, ¿qué castigo habrá que imaginar para aquellos que cometen abominaciones tan réprobas y asquerosas con sus propios hijos espirituales? (…). Debe, por tanto, aplicarse el mismo castigo a quien corrompe a su hija carnal que a quien pervierte a la hija espiritual con tan sacrílego contubernio. Y aún en estos crímenes debe reconocerse que ambos, a pesar de ser incestuosos, se han cometido según la naturaleza, puesto que el pecado se realizó con una mujer. Pero quien comete semejante sacrilegio con el hijo, y perpetra el incesto con un varón, atenta además contra la naturaleza. Me parece incluso más tolerable pecar con un animal que enfangarse en la ponzoña de la lujuria con un varón”[2].
Y agrega algo que deberíamos recordar cada vez que pensamos en estos escándalos:
“Es menos grave lanzarse uno solo a la muerte que llevar a la perdición eterna a otro consigo. Es una acción especialmente miserable, porque la ruina de uno depende del otro; y, mientras uno se echa a perder, el otro le sigue necesariamente en su camino a la muerte”[3].
Pero esos eran tiempos antiguos, donde había aún cierto remordimiento por el pecado cometido. Se pecaba, y se pecaba fuerte, pero luego existía el arrepentimiento, fingido o sincero, ¿qué más da? Los pecadores pecaban, pero luego sabían que debían celebrar Misa, comulgar, etc., y sodomitas y confesores, daban sodomíticas absoluciones:
“Algunos, una vez saciados con la ponzoña de este pecado, cuando sienten remordimientos, para que los demás no conozcan su maldad, se confiesan entre ellos (…). Cuando un enfermo confiesa sus pecados al enfermo con quien los ha cometido, no se presenta ante los sacerdotes, sino ante otro leproso”[4].
A Dios gracias la cosa es distinta hoy en día, en que superamos esa época de remordimiento y pecado para discernir en la conciencia adulta lo que debemos o no hacer…
Elija su propia aventura (sexual)
Es habitual pensar que “todo tiempo pasado fue mejor”, pero para que no se crea que ahora, en tiempos del viagra descubrimos la pólvora, ya existía por entonces un lobby gay medieval que se las arreglaba para aplicar penas canónicas en dosis homeopáticas a los del gremio:
“Dicen, entre otras cosas: el sacerdote que no tenga votos monacales, si peca con una joven o con una prostituta, ayune a base de pan duro durante dos años y tres cuaresmas los lunes, jueves, viernes, y todos los sábados. Si peca habitualmente con una monja o con un hombre, prolónguese el ayuno a cinco años. Del mismo modo los diáconos, si no son monjes, dos años, al igual que los monjes que no sean sacerdotes. Poco después se dice, el clérigo que fornica con una joven, si no es monje, haga medio año de penitencia; lo mismo si se trata de un canónigo. Si el pecado es frecuente, dos años. Si el pecado es de sodomía, algunos imponen diez años de penitencia; aunque quien lo comete con frecuencia debe recibir un castigo mayor. Si está ordenado, debe ser reducido al estado laical. El hombre que peca entre las piernas de otro hombre debe hacer un año de penitencia. Si reincide en el pecado, dos años. Si fornica abrazando a otro por la espalda, tres años. Si es un joven, dos años”[5].
De allí que San Pedro Damián concluya con parresía: “antes que introducir semejantes burlas en las leyes, mejor hubiera sido escupirlas”[6]. En efecto parecía chiste el modo de acomodar las penas para que algunos se irguiesen en dos patas.
¿Cuáles eran las disposiciones criticadas por el santo?
“«Quien fornique con una res o con un jumento, haga penitencia diez años. Igualmente, el obispo que fornique con un animal haga diez años de penitencia y sea apartado del cargo. Si es un sacerdote, cinco; un diácono, tres; un clérigo, dos» (…). ¿Cómo se compadece esto con lo que sigue: que por el pecado de animalismo se imponga una penitencia de cinco años al presbítero, tres al diácono, y dos al clérigo? O sea, que a cualquiera que cometa el pecado se le imponen diez años; pero, si es sacerdote, se le rebaja la pena a la mitad, y se le imponen cinco”[7].
Evidentemente, la perversión era grande. Pero… ¿de dónde venía esta legislación?
“Estos cánones de los que venimos hablando nos consta que no han sido promulgados en los santos concilios, y hemos comprobado que no tienen nada que ver con los decretos de los papas. Por lo tanto, puesto que ni proceden de los decretos de los papas, ni parece que hayan sido dictados en los santos concilios, no deben, de ningún modo, figurar entre las leyes eclesiásticas”[8].
Las verdaderas penas eran durísimas:
“Quienes cometan ese pecado antes de cumplir los veinte años, tras hacer quince años de penitencia serán absueltos. Y sólo cuando hayan transcurrido cinco años desde la absolución podrán acercarse a comulgar (…). Los casados mayores de veinte años que hayan cometido este pecado serán absueltos tras veinticinco años de penitencia, y sólo cinco años después de cumplida serán readmitidos a la comunión. Y si un casado de más de cincuenta años peca de esta forma, sólo al final de su vida se le impartirá la absolución (…). Si, por tanto, a un seglar que haya cometido ese pecado se le absuelve después de veinticinco años de penitencia, y aún no se le admite a la comunión, ¿qué no será necesario para que un sacerdote no sólo la reciba, sino que ofrezca y consagre tan sagrado misterio? Si a aquél a duras penas se le permite entrar en la iglesia entre la multitud del pueblo, ¿qué no se le exigirá a éste para que, en el altar de Dios, pueda interceder por ellos?”[9].
El lamento de un santo
Los hombres de Dios son los que más lamentan el pecado y, aunque a veces deban censurar las malas costumbres, no por ello dejan de padecerlas en sus almas. Así gemía San Pedro Damián por la fetidez de la Esposa de Cristo:
“Lloro y me lamento por ti, alma miserable, porque a ti no te veo llorar. Me postro en tierra pidiendo por ti, mientras veo que tú, después de cometer un pecado tan grave, aún luchas por ascender hasta la cumbre de las dignidades eclesiásticas”[10]. “¿No ves cómo el rey Ozías, cuando, en su soberbia, quiso quemar incienso sobre el altar, y fue castigado con el azote de la lepra y expulsado del templo por los sacerdotes, se apresuró él mismo a salir de allí? (…). Si el rey, golpeado en su cuerpo por la lepra, no rehusó ser expulsado del templo por los sacerdotes, tú, leproso en tu alma, ¿cómo no te retiras del altar sagrado movido por la sentencia de tantos santos padres? Si él no rehusó, abandonada ya la dignidad real, marcharse a vivir hasta su muerte en su casa particular, ¿por qué no te decides tú a recluirte en el sepulcro de la penitencia, y a vivir como un muerto entre los vivos? Y, siguiendo con el relato profético de Joab, si has sucumbido bajo esa misma espada, ¿cómo darás vida a otros por medio de la dignidad sacerdotal? (…). Si has sido golpeado en la frente con la lepra de Ozías, es decir, si llevas en el rostro la marca de la impureza, ¿cómo podrás purificar a otros de los pecados que han cometido?”[11].
Lejos de hacer caer en desesperación a quien hubiese caído en la sodomía y recordando la sentencia católica que manda odiar el pecado pero amar al pecador, exhortaba a salir de estos pecados con estas palabras:
“Levántate, levántate y despierta, tú que yaces postrado en el sopor de la miserable lujuria. Resucita, tú que caíste ante la espada letal de tu enemigo. Aquí tienes al apóstol Pablo; escucha cómo grita, déjate golpear y sacudir por él, mientras te exhorta con sus clarísimas advertencias: «Despierta, tú que duermes, resurge de entre los muertos, y Cristo te levantará (Ef 5)». No son los pecadores quienes tienen que desesperarse, sino los impíos. Y no es la gravedad de los pecados la que debe desanimar al alma, sino la impiedad. Si poderoso ha sido el diablo como para hacerte caer tan bajo en tu pecado, ¿cuánto más la fuerza de Cristo podrá levantarte de donde has caído? «¿No dará fuerzas a quien ha caído, para que se levante? (Sal 50)»”[12]. “Piensa por un momento en el peligroso engaño de semejante comercio: por el placer de ese brevísimo instante en que se derrama el semen, deberás pagar un castigo que no termina ni en miles de años. Mira qué trato tan miserable: por un solo miembro que te proporciona placer, todo tu cuerpo y tu alma será entregado eternamente a las llamas. Considera despacio los horrores de los males que te aguardan, y borra, con tu penitencia, los pecados del pasado. Que el ayuno quebrante la soberbia de la carne. Que la mente a la que cebaron los pecados se alimente ahora con los manjares de la oración. Que el espíritu dispuesto someta a la carne con el freno de la disciplina, y se apresure a recrearse cada día con el deseo fervoroso de la Jerusalén celeste”[13].
Y porque no hay que mostrar solamente el posible mal sino también el bien, animaba con el pensamiento del cielo a los que se sentían abatidos:
“La recompensa de los castos aún es mucho más dichosa y resplandeciente, porque su descendencia guarda hacia ellos tal fervor que no podrá olvidarlos jamás, y así su recuerdo permanecerá para siempre. A los castos les promete Dios un nombre mejor que hijos e hijas, porque el recuerdo que la progenie pudiera extender durante un tiempo, en el caso de ellos se prolongará para siempre sin nunca apagarse: «El recuerdo del justo será perpetuo (Sal 121)». Y también en el Apocalipsis dice san Juan: «Caminarán conmigo vestidos con blancas vestiduras, porque han sido hallados dignos, y no borraré sus nombres del libro de la vida (Ap 3)». Dice allí mismo: «Son los que no se han manchado con mujeres; son puros, porque siguen al Cordero a donde quiera que vaya (Ap 14)». Y entonan un canto que nadie puede cantar, sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil. Los puros cantan al Cordero un canto único, porque con él, ante todos los fieles, gozan eternamente de la incorrupción de la carne”[14].
Y casi como previniéndose contra los que en tiempos mejores como los nuestros lo tildarían de “homófobo”, decía:
“Si este libro acabara cayendo en manos de alguien a quien le incomodase todo lo que más arriba he escrito, y me tuviese por acusador y delator de los pecados de mis hermanos, ha de saber que lo que busco, ante todo, es la indulgencia del Juez que escruta el interior de los hombres, y que no temo, en absoluto, ni al odio de los malvados, ni a las lenguas de los traidores. Prefiero correr la suerte de José, quien, siendo inocente, fue arrojado a un pozo por acusar de un horrible crimen a sus hermanos ante su padre (Cf. Gn 37), que la de Helí, quien, por haber callado al contemplar los pecados de sus hijos, mereció mayor castigo de la cólera divina (I Re 2, 4)”[15]. “Si me corriges a mí por corregir yo a otros, ¿por qué no corriges a Jerónimo, quien arguyó tan fieramente contra tantísimas sectas de herejes? ¿Por qué no la emprendes con Ambrosio, quien condenó públicamente a los arrianos? ¿Por qué no con Agustín, quien se aplicó con tanta dureza contra donatistas y maniqueos? (…). Si mala es la blasfemia, no sé qué tiene de mejor la sodomía. Aquélla mueve al hombre a extraviarse; ésta lo hace perecer. Aquélla separa al alma de Dios; con ésta copula el diablo. Aquélla aparta del Paraíso; ésta arroja en el Infierno. Aquélla ciega los ojos del espíritu; ésta lo precipita entero en la ruina (…). No busco el oprobio, sino la corrección fraterna que sirva para salvación. No vayáis vosotros, por perseguir al que corrige, a terminar defendiendo al delincuente”[16].
Y termina infundiendo valor para aquellos que a veces aún vacilan en defender la hermosa virtud de la pureza y el orden natural:
“Así pues, quien se tenga por soldado de Dios, que se revista para luchar contra este pecado, y que no renuncie a combatirlo con todas sus fuerzas. Allá donde lo encuentre, que dispare contra él las agudísimas saetas de sus palabras, y que no desista hasta hacerlo pedazos. Y que el raptor de tantas almas se vea rodeado de la más densa lluvia de flechas hasta que el cautivo que le sirve quede liberado de sus cadenas. Que la voz unánime de todos clame contra el tirano hasta que el tiranizado, presa de monstruo tan feroz, se arrepienta. Y que, ante semejante cantidad de testimonios, quien no dudó en entregarse a la muerte se convierta y se apresure a volver a la vida”[17].
* * *
Hasta aquí entonces un pequeño resumen de este tesoro escondido.
El planteo de San Pedro Damián resulta altamente recomendable para nosotros no sólo por la temática tan actual que trata –dolorosa y triste si las hay-, sino porque a menudo pensamos que no se puede estar peor que en esta época. Y no. Si el buen Dios nos ha hecho nacer en los tiempos que corren, es porque es ahora cuando hay que dar el buen combate de la Fe y el testimonio de la Verdad completa.
La historia, que es magistra vitae, nos marca el rumbo.
P. Javier Olivera Ravasi
Para leer el texto completo, hacer clic AQUÍ
PARA SUSCRIPCIÓN A LOS POSTS VÍA WHATSAPP, seguir estas indicaciones:
- Añadir a la agenda de contactos de su teléfono este número tal como está: 005491135809554 o bien +5491135809554 (pueden agendarlo como “Que no te la cuenten” o como deseen).
- Una vez agregado, enviar un mensaje vía Whatsapp con la palabra “ALTA” (es imprescindible enviar un primer mensaje para poder ser agregado a la lista).
Ya está. A partir del próximo post comenzarán a recibir automáticamente las nuevas entradas en sus teléfonos.
31 comentarios
Fuente: www.periodistadigital.com/old/114630.shtml
Todavía estamos esperando. No vaya a ser que quedes como Cagancho en Almagro por bocachancla....
Lo mejor es que tampoco se sostiene tu intento (bastante patético) de argumentación: que en la misma época se negaba el alma a las mujeres y se consideraba pecado la sodomía; si lo uno ha cambiado lo otro también debe.
Pero me temo que es mentira que la Iglesia haya jamás negado que las mujeres tengan alma. Y que siempre ha considerado pecado la sodomía.
Convéncete, lo siento: practicar la homosexualidad (no el hecho de tener los sentimientos) ES PECADO. Y mortal. Y lleva a la perdición eterna.
Que tiempos mas perversos que vivimos, donde la opinión y verdad proclamada causa mas escándalo que la realidad....
Pueda ser que estas páginas creen verdadera conciencia (recta y no manca) para actuar frente al escándalo.
Gracias padre
pag 80: Ante la grosera hipótesis de que el rey profeta David y Jonatán tuvieran una relación homosexual, Fortea concluye: “no pasaría nada si un personaje inspirado por Dios, un instrumento del Altísimo, pudiera haber tenido este tipo de relaciones”
pag 76-77: (sobre los homosexuales que confiesan): “Desde luego amenazar con el infierno, con un Dios airado, habría sido lo peor que un buen padre espiritual hubiera podido hacer con estos atribulados hijos. ¿Que mis palabras quizá a algunos les llevó a abandonarse a la lujuria? Quizá. Pero peor hubiera sido conducirles a la desesperación.”
(¿aquí Fortea no confunde la virtud teologal de la esperanza con su contrario?)
pag 66 y ss: “¿por qué Jesús no dijo ni una palabra sobre la homosexualidad en el Evangelio?”
(¿acaso no dice Cristo, en Apocalipsis 22: “Yo soy el Alfa y Omega, el primero y el Último, el Principio y el Fin. Afuera (de la Ciudad Santa) quedarán los PERROS, hechiceros, etc”)
Y esto es una muestra, en mi opinión el libro de Fortea busca aguar el vino de la santa doctrina de la penitencia.
-----------------
Extraña doctrina...
Lo anterior se puede comprobar utilizando la base de datos médica mas confiable del planeta, la del americano CDC. Uno de tantos artículos está en www.cdc.gov/spanish/Datos/VIHLatinos/. Que incluye datos prácticamente de toda América, no solo de Estados Unidos: casi 70% de los contagios nuevos entre hombres se debe a sodomía. La Iglesia lucha por los derechos de los homosexuales, en forma muy particular por su vida y su salud, recomendando el único remedio efectivo, la abstinencia.
En lo que sí está en contra es de la homosexualidad y el lobby LGBT, gran promotor de la perversión de menores a través de unos "nuevos derechos" inventados y contrarios a los derechos humanos.
-- pag 66 y ss: “¿por qué Jesús no dijo ni una palabra sobre la homosexualidad en el Evangelio?” --
¿Tenemos ojos y no vemos?, ¿no somos capaces de entender con el corazón?
El Señor sí hace alusión, pero no se encontrará la palabra “homosexualidad”, pero en cambio lo dice de otra forma:
«Si alguien no os acoge ni escuchan vuestras palabras, al salir de aquella casa o ciudad, sacudíos el polvo de los pies. En verdad os digo, que en el día del juicio la tierra de Sodoma y Gomorra será tratada con menos rigor que esa ciudad» (Mt 10,14-15).
“Con menos rigor será tratada Sodoma y Gomorra”, ¿por qué? Porque no vieron los milagros del Señor. Pero en las ciudades que estuvo el , como los que nombran, sí hubo milagros, resurrección de muertos, curaciones, expulsión de demonios, las palabras de su boca que invitaban a la conversión, pero los culpables, muchos peores que en esos tiempos cuando Jesús no había venido. Los sodomitas en tiempo de Jesús fueron más perversos; pero en la actualidad, son todavía peores, que no llegan a convertirse. Pues recaen. Sodoma y Gomorra, aunque el rigor del castigo es mucho menor que los tiempos actuales. Un juicio muy riguroso, pero sobre todo para quienes se dicen cristianos, y se dejan dominar por las impurezas como los sodomitas.
–¡Ay de ti, Corazín, ay de ti Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran realizado que se han obrado en vosotras, hace tiempo que habrían hecho penitencia en saco y ceniza. Sin embargo, os digo que en el día del Juicio Tiro y Sidón serán tratadas con menos rigor que vosotras.
» Y tú, Cafarnaún ¿acaso serás exaltada hasta el cielo? ¡Hasta los infiernos vas a descender! Porque si en Sodoma hubieran sido realizados los milagros que se han obrado en ti, perduraría hasta hoy. En verdad os digo, que en el día del Juicio la tierra de Sodoma será tratada con menos rigor que tú. (Mt 11,20-24).
Ya vemos que sí, que el Evangelio sí hace alusión, que los sodomitas no llegan a convertirse.
He aquí un ejemplo:
"Clericus, vel monachus adolescentum, vel parvulorum insectator, vel qui osculo, vel qui aliqua occasione turpi deprehensus fuerit, publice verberetur, et coronam amittat, decalvatusque turpiter sputamentis obliniatur in facie, vinculisque arctatus ferreis, carcelari sex mensibus angustia meceretur..."
"El clérigo o el monje que haya sido sorprendido acosando [1] a los jóvenes [2] o a los pequeños con un beso o con alguna otra indecencia, sea azotado [3] públicamente, pierda su rango [4] y, después de haber sido rapado, sea enmugrecido [5] vergonzosamente su rostro con escupos. Y atado con cadenas de hierro, fornique [6] durante seis meses con la angustia de la cárcel...."
[1] insectator -oris = qui insectatur. insectari = encarnizarse en perseguir, acosar.
[2] adolescens -entis = de los 14 a los 30 años...
[3] verberetur y otros verbos están en subjuntivo presente.
[4] corona -ae = no sé a que se refiere exactamente. Quizá al lugar que ocupaban en el coro o en la asamblea, pues ese es uno de los significados de corona.
[5] oblinire = en este caso, cubrir enmugreciendo.
[6] ¿mecari? = moechari = fornicar.
Saludos, pater.
---------------------
Gracias por la nueva traducción. Creo que sería conveniente hacerle llegar sus impresiones el traductor. Él mismo pidió ayuda para futuras ediciones en el prólogo de su libro. Puede hacerlo escribiendo desde su propia página: http://www.jfernandorey.com
Valeas bene
PJOR
Aprovecho de corregir algo que acabo mejor de ver con mis lentes:
...carcelari sex mensibus angustia mAceretur...
(y no mecetur / moechetur) = que sea afligido / corrompido (y no que fornique) durante seis meses por la angustia de la cárceliteratura
Valeas quam optime, pater.
Lo de enfermedad es una conclusión suya que la Organización Mundial de la Salud no comparte desde hace años.
La Iglesia no está contra la homosexualidad que como es sabido no tiene causas conocidas y no depende del individuo sino que le viene dada. Contra lo que se advierte es sobre los actos homosexuales que sí dependen de la decisión personal. Repase la doctrina.
Por último, usar los peligros de enfermedades de contagio es un argumento inconsistente puesto que ni atañe a la moral ni podría ser separado de otras prácticas mucho más letales para el ser humano como los coches o el tabaco.
Y por favor, no cite el portal Periodista digital para sus argumentos o vamos a pensar que es Vd. un troll o un bromista.
La OMS y el mundo ha considerado siempre la homosexualidad como una enfermedad ¿Como llamarla si no, a algo que te quita tantos años de esperanza de vida como el alcoholismo? Luego, por presiones fu desclasificada por razones políticas, lo puede leer en infocatolica.com/?t=noticia&cod=29881
El CDC lo dice sin ambages: casi 70% de los nuevos contagios de Sida en hombres son por sodomía, tal como lo indiqué en la dirección de mi entrada anterior, pero no se limita a dicha enfermedad. Si le interesa las enfermedades y su relación con sodomitas. Todas ellas de la fuente mas seria del mundo CDC, espero que esa si le guste. Entre muchas
a) Hepatitis www.cdc.gov/msmhealth/viral-hepatitis.htm
b) Infecciones venéreas www.cdc.gov/std/life-stages-populations/stdfact-msm.htm
c) Cáncer anal www.cdc.gov/std/life-stages-populations/stdfact-msm.htm
La ética llama malo todo lo que enferma y mata. La sodomía enferma y mata, ahí que la moral católica lo llame pecado: salve un homosexual, dele la información médica sin mentiras, la abstinencia es lo único que lo puede salvar.
Saludos.
en las fuentes que he mencionado, además del "Centers of Desease Control and Prevention" (CDC norteamericano), Infocatólica voy a incluir ahora la de ACIPRENSA, fuente totalmente confiable, donde se escribió el artículo "La homosexualidad, una anomalía curable" Se puede leer en https://www.aciprensa.com/Familia/homosex-curable.htm, Cita textual de un fragmento, donde se enumeran las letales prácticas de los homosexuales:
"a)Sexo oral: Practicado en un 100% de los casos; en muchos casos ingieren semen, que contiene los mismos gérmenes que la sangre, por tanto, es igual de peligroso que tragar sangre.
b)Sexo anal: Practicado en un 90%, con una media de 68 relaciones anales al año. Durante el acto, el recto es como un recipiente que mezcla saliva, heces fecales, semen, y todos los gérmenes que haya en ellos. La pared rectal tiene el grosor de una célula; el desgarro es frecuente, con lo que acuden todo tipo de contaminantes a la corriente sanguínea, con lo que se facilita la transmisión de la Hepatitis B, enfermedad que es transmitida fácilmente a gente inocente a través de los servicios de alimentación; ésa es una de las ocupaciones favoritas de los homosexuales, así que centenares de personas inocentes están expuestas a esa enfermedad a través de los alimentos.
c)Fisting: Es la práctica gay de introducir diversas clases de animales vivos y objetos en el ano. Con frecuencia son requeridos los servicios médicos para extraer esos objetos y a menudo los daños son difícilmente reparados por la cirugía.
d)Sexo fecal: el 80% de los homosexuales lo practican. Consiste, literalmente, en lamer el ano. Es la principal causa de hepatitis y de contagios parasitarios. Por ejemplo: Según el departamento de Sanidad Pública de San Francisco, entre el 70 y el 80% de los casos de hepatitis en esa ciudad se da entre homosexuales. La hepatitis es altamente contagiosa y se desarrolla en condiciones de escasa higiene. Mata a la mayoría de sus víctimas, pues destroza el hígado. Personas inocentes están en peligro por los homosexuales que trabajen en cocinas, de enfermeros o de camareros.
e)Sexo urinario: 29% de los homosexuales. Comúnmente llamado "lluvia dorada". El homosexual es rociado y llega a beber orina, sustancia altamente tóxica cuyo consumo puede causar, eventualmente, la muerte.
f)Sadomasoquismo: 37% de los homosexuales. Consiste en infligir o recibir torturas para conseguir placer sexual. Muchas muertes por esta práctica han sido atribuidas a accidentes en grandes ciudades.
g)Encuentros sexuales anónimos: 41% de homosexuales en urinarios públicos y el 60% en baños públicos; el 64% admite consumir drogas durante esos encuentros."
Conclusión: salve un homosexual, dele la información médica completa.
Si tienes ocasión, sobre ese texto del Eclesiastés, San Agustín, obispo y Doctor de la Iglesia Católica, te lo explica en «Ciudad de Dios, XIII, 2»
EN estos tiempos, el Eclesiastés no repetiría ese error, sin embargo, cuando no se tiene fe, se ata a esas frases. Un creyente tiene esperanza en Dios, pero el que no tiene fe, siempre anda por la misma rutina. Es necesaria la vida de oración y los sacramentos de la Iglesia Católica.
Ya cansa la pesadez de esta "boutade". ¿Y sobre la coprofagia? ¿Y sobre apalear perros y degollar gatos? ¿Y sobre el secuestro o el chantaje? ¿Dijo algo? ¿Tenemos que entender que esas cosas Jesús las permitía o no las veía como pecado o le parecían naturales?
Sí. Jesús habló bien clarito sobre la homosexualidad. En Mateo 19, 4-5 dice: "―¿No habéis leído —replicó Jesús— que en el principio el Creador “los hizo hombre y mujer”, 5 y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo”?["
No dijo "dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa o a su esposo" o "dejará el hombre o la mujer a su padre y a su madre y se unirá a su esposa". Hay cosas que no hace falta explicitarlas, porque están bien claras. Las únicas relaciones que concibe Jesús en los Evangelios son las del hombre y la mujer, como es LO NATURAL. Por mucho que repitiendo sandeces y teniendo de su parte la ley de los hombres, intenten hacernos proclamar lo contrario.
Como es natural que secuestrar está mal. Se da por sentado y Jesús no necesita decirlo.
Sr. Paquito; el sexo anal, si se practica sin protección, crea los mismos problemas físicos en una relación homosexual y en una relación heterosexual (que también las hay con sexo anal ¿Sabía usted?).
Su argumento por lo tanto de que la homosexualidad produce enfermedades que quitan la vida no es solo erróneo sino que es falaz, porque usted es consciente de que es mentira.
Por otra parte los esfuerzos de los integristas por encontrar referencias de Jesús contra la homosexualidad son patéticos y agarraditos con alfileres. Sirven solo para mentes sin espíritu crítico.
Cristo no hizo alusiones a la homosexualidad porque probablemente, en su momento y en Israel, no era un problema.
La única alusión a la homosexualidad viene de Pablo, no de Cristo.
En cualquier caso, lo pecaminoso (y este liber gonerreicus así lo refrenda) eran las relaciones sexuales consideradas ilícitas, no la condición de homosexual de las personas.
Exactamente como hoy,
Por cierto, no conocía pero me ha parecido interesante su estudio sobre el feminismo medieval. Corto y resumido, en sólo tres posts, fácil de responder en la mayoría de los casos (mira que poner a Hildegarde von Bingen, que predicaba a obispos, como demostración de que a la mujer "se la escuchaba"; o que las epístolas paulinas son el ejemplo de que "se las consideraba" -claro, callándose en la asamblea, por ejemplo), pero bueno, es justo lo que se puede esperar de donde se ha "demostrado" que Alejandro Borgia era un santo varón o que los griegos abominaban del amor entre varones.
No le "trolleo" más, padre, ni con mi nick ni con ningún otro como usted propone. Como no viene a predicarme nada nuevo, sino las mismas coartadas apologéticas de toda la vida, usted a mí tampoco me "trollea" más y todos contentos. No me gustan las mujeres, y encima no me ha dado el Señor la posibilidad de valorar la continencia sexual como una virtud que tenga utilidad alguna para algo en esta vida. (Iba a decir lo siento, pero la verdad es que es justo lo contrario).
Dios le guarde a usted también.
-------------------
Pues Dios lo guarde, y a mí de ud. PJOR
está usted equivocado en algo muy simple, el riesgo (probabilidad de infección) es extraordinariamente mas grande en un homosexual que en un heterosexual, sencillamente por la gran cantidad de enfermos de ese grupo. De la CDC, www.cdc.gov/hiv/spanish/group/msm/index.html
"Si las tasas de diagnóstico actuales continúan, 1 de cada 6 hombres gais y bisexuales recibirá el diagnóstico del VIH en algún momento de su vida"
Nadie afirma que las prácticas sexuales perversas son exclusivas de los homosexuales, es posible que existan también entre los heterosexuales, aunque con frecuencias mucho menores , sin embargo aún usando las mismas perversiones, la probabilidad de contagio incomparablemente mas pequeña, debido a que los homosexuales es un grupo con abundantes diagnósticos de enfermedades infecto-contagiosas. Note la escalofriante estadística, nos encontramos con estadísticas de que 1 de cada 6 sodomitas se contagiará de SIDA. Cada vez que un homosexual se acuesta con un desconocido, tiene la misma probabilidad de morir de SIDA que de morir usando un revolver de 6 tiros para jugar a la ruleta rusa.
Conclusión: salve un homosexual, dele la información médica completa.
Está subtitulado pero no recuerdo si en inglés o en español.
-------------
Gracias. No lo conocía. Es que no leo Infocatolica: son muy fachos... 😂
La homosexualidad en católicos es pecado aunque civilmente no sea delito ni acto vituperable en la ética de paganía Y aunque se proponga como una opción más del instinto exual de la conción animal.
Ya hubo en la antigua Roma la Ley Scantinia que condenaba la homosexualidad entre ciudadanos libres aunque se pudiera abusar de los esclavos. Y a los homosexuales se les dió el apelativo de catamitas . También hubo matrimonios entre homosexuales pero que no tenían vigencia oficial pública por la simple razón de que eran matrimonios con contrato privado. No es casualidad que fuera Nerón el primer emperador romano que hizo eunuco, un transgénero, a un muchahchio sirviente de palacio llamado Esporo. con el que se casó tratándolo incluso en público como su mujer; como también se casó con Doriforo para que hiciera de marido del propio Nerón. Todo está inventado en la antropología lasciva que puede llegar, como todo instinto, a depravado.
Pero en católico nos interesa e importa la MORAL CATÓLICA a la que que hay gente que entiende rigorista y hasta represora del instinto sexual de la naturaleza humana, hasta llegar a maldecir el cristianismo por haber hecho desaparecer la paganía greco-romana a partir del emperador Teodosio, curiosamente español nacido en la segoviana localidad de Coca y poner en entredicho desde entonces también por la ley civil las prácticas homosexuales. De ahí la inquina que se observa en esta actualidad decadente contra LA FE CATÓLICA y la religión consecuente, metidos en el materialismo pagano; y por otra parte la confusión del humo de Satanás que tiene obnubilados y acomplejados a buena parte del cero decreciente y relajado hasta las cejas en causa de la interconfesionalidad inclusiva que resulta ser inevitablemente indiferentismo de principios y actitudes.
Aunque a Teodosio I posteriormente San Ambrosio de Milán le impidió la entrada en templo católico por causa de una matanza indiscriminada de ciudadanos en Tesalónica, desde el Edicto por el que se declaró Religión del Imperio a la Religión Católica, el mundo que llamamos occidental y en concreto Europa entró en las vías del proceso de civilización de dos milenios hasta la ruptura del Vaticano II que no se interpretó en la "hermenéutica de la continuidad".
Merece la pena traducir aquí dicho Decreto que al pie de la letra del siguiente tenor:
" LOS TRES EMPERADORES: Graciano, Valentiniano (II) y Teodosio (I)
EDICTO al Pueblo de la Urbe Constantinopolitana:
Queremos que todos los pueblos que gobierna el régimen de nuestra moderación se atengan a tal religión que San Pedro APOSTOL transmitiera en Tradición a los a los romanos, Religión que introducida por él se proclama hasta hoy y la que es evidente que sigue el Pontífice Dámaso (Papa también hispano) y
Pedro de Alejandría, obispo, varón de santidad apostólica. Es decir que CREAMOS según la Disciplina Apostólica y la Evangélica Doctrina una sola deidad del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo de una misma majestad y una divina TRINIDAD
Mandamos que los seguidores de esta LEY estén acogidos bajo el nombre de CRISTIANOS CATÓLICOS, pero los ciertamente dementes y vesánicos juzgándolos heréticos al sostener descrédito en los dogmas, ni sus conciliábulos ´recibirán nombre de iglesias;primero por vindcacíón divina , después por manera nuestra que hemos asumido del celestial árbitro, aplicando castigo,.
Dado el tercer día de las Kalendas de marzo en Tesalónica, en el quinto consulado de Graciano Augusto y primero de Teodosio Augusto
DAT. III Kal. Mar. THESSAL(ONICAE) GR(ATI)ANO A. V ET THEOD(OSIO) A. I CONSS.»
El Panteón Romano se había complementado a lo largo de muchos siglos con los dioses, deidades y lares domésticos, con el culto a los propios antepasados e incluso con divinidades prerromanas que habían sido asimiladas tras el proceso de romanización en muchos lugares del Imperio. Todo esto debía ser ahora abandonado para abrazar el culto a una religión monoteísta y a las normas morales que la acompañaban.
Una importancia fundamental y unos testimonios irrecusables de la Catolicidad que hoy se trata de destruir ignominiosamente.
El instinto sexual irresponsable es pauta de decadencia cuando se deja la moral católica sobrenaturalizable y nos quedamos en la carnalidad metiend el sexi en un mirbosidad que acaba n neurosis, Necesitamos teólogos católicos hoy, claros y respetuosos con el cuerpo templo del Espíritu Santo, que en sus enseñanzas doctrinales sean educados y convincentes, Descarnados y desabridos que sean otros,.
«-¿por qué andas irritado? ¿Por qué andas cabizbajo? ¿No llevarías el rostro alto si obraras bien? Pero si no obras bien, el pecado acecha a la puerta; no obstante, tú podrás dominarlo». (Gn, 4,6-7)
La tentación nos acecha, pero es verdad, con la ayuda del Señor se puede dominar, para que la tentacion no entre en nuestra vida. Está a la puerta, llamando, queriendo entrar, para ensuciarnos. Las tentaciones impuras se pueden vencer, únicamente cuando estamos con Cristo. No podemos vencer ninguna tentación, aunque sea leve por nuestras propias fuerzas.
EL caso de Caín y de muchas otras almas, es que no acudieron al Señor, e idolatraron a la criatura en lugar del Creador. El demonio incita a cualquier tentación, si el alma, se dedica a fijarse en esa tentación, ya está dialogando con el demonio, y termina por decir sí a la tentación. Los pecados borran por completo la memoria, por eso muchos pecadores habituados a sus vicios, ya no comprenden lo que un día comprendieron por la fe de la Iglesia Católica.
También San Pedro nos exhorta:
Manteneos serenos. Estad vigilantes. Vuestro contrario, el diablo, ronda como león rugiente, intentando devorar a quien se deje devorar.
«Sed sobrios y vigilad, porque vuestro adversario, el diablo, como león rugiente ronda buscando a quien devorar. Resistidle firme en la fe, sabiendo que vuestros hermanos dispersos por el mundo soportan los mismos padecimientos» (1Pe 5,8-9).
El demonio se esfuerza en hacer caer a los hombres en una misma tentación, como en Sodoma y Gomorra. Para evitar las tentaciones, que si el demonio no consigue en una misma tentación, busca otros modos para hacer caer en el pecado, al ser humano, ya no es solo por la impureza, sino la avaricia, la gula, la soberbia, la ira, etc. Pero son sostenidos por la fe, y la confianza en el Señor, y en la devoción a la Santísima Madre de Dios. Y el demonio que está acechando a la puerta del corazón, no llega a entrar, porque el que tiene fe, quiere llenarse de Dios, de su Amor, del Espíritu Santo, de su amor a la Madre de Dios, y el “león rugiente”, las tentaciones, no afecta al alma, ya que se hace una en Cristo Jesús.
El Señor quiere ayudar a todas las criaturas, pero ha de renunciar al mundo y al pecado. Si un alma se ha habituado a las impurezas, ya se ha destruido así misma, ya no es imagen de Dios, por causa de la costumbre de pecar. Los pecadores impuros hacen de sus impurezas una segunda forma de vida, que resulta una muerte, por lo que no es verdadera vida, de la que ya no es posible, porque no lo ven necesario, un verdadero arrepentimiento, y así se pierden.
Parece mentira que una persona que como usted es capaz de discernir lo que es o no es mecánica cuántica no sepa interpretar correctamente una estadística sencilla.
Hay mas incidencia de SIDA en los homosexuales sencillamente por dos razones. Son mucho más promiscuos que los heterosexuales (y si aumenta usted las posibilidades aumenta usted la probabilidad) y practican mucho más el sexo anal que los heterosexuales (tienen muy pocas alternativas más).
El SIDA, se transmite por transferencia de fluidos y al producirse, en ocasiones, sangrado es este sangrado lo que transmite la enfermedad. Por eso la incidencia del SIDA entre las homosexuales femeninas es muchísimo menor.
Usted puede afirmar, si le da la gana, lo que quiera para llegar a la conclusión de que el SIDA es un castigo divino para los gays, pero sabrá usted perfectamente (porque no es ningún idiota) que está mintiendo. (a menos que Dios tenga algún problema también con los hemofílicos por ejemplo).
Y ya sabe usted que mentir es pecado (a menos en mi pueblo)
1.- ¿Son los homosexuales mas promiscuos que los heterosexuales?. En el caso de los sodomitas es cierto, quizás no lo sea en el caso del lesbianismo.
2.- ¿Practican los homosexuales mas el sexo anal? Ese es el caso y la definición de sodomita, no es el caso del las lesbianas.
3.- ¿El Sida se transmite por fluidos? Cierto, principalmente semen y sangre. El virus existe en la saliva, pero en cantidades pequeñas, por lo que el riesgo de contagio es pequeño, pero existe.
4.- ¿Es el SIDA un castigo divino? Es una pregunta mas filosófica que científica, como opinión no lo creo. Quizás sea mas exacto hablar de una revancha de la naturaleza, recuerde que "Si te arrepientes, Dios perdona siempre. Los hombres algunas veces, pero la naturaleza nunca". Seguro cada quien tiene una opinión diferente.
5.- ¿Está el CDC mintiendo con sus estadísticas? No lo creo, le sugiero haga una amplia lectura de sus artículos.
6.- ¿Mentir es pecado? Cierto. Y en "El Conde Lucanor" de Juan Manuel, se aclara que existen tres clases de mentiras, las simples las dobles y las triples, o las directas, las que se hace un juramento y las que mezclan verdades y mentiras o decir la verdad fuera de contexto. Los defensores del lobby gay usan las tres, por lo que la Iglesia debe esforzarse enormemente en la lucha por los derechos humanos de los gays (derecho a la vida, derecho a la salud).
Conclusión: Salve un homosexual, dele la información médica completa.
Suele asociarse a afeminamiento en los varones y virilidad en las mujeres, pero no necesariamente. Tampoco se han advertido alteraciones hormonales asociadas, aunque no hay grandes estudios realizados sobre el tema.
Algunos estudios han apreciado alteraciones de la figura paterna en el caso de las personas con APM varones (figura ausente literal o figuradamente). Con mayor fuerza hay asociación de APM en varones que han sufrido abusos homosexuales en la infancia, pero son sólo una fracción de todas las personas con APM.
Entre las personas con APM la inmadurez emocional y la neurosis es más frecuente que entre heterosexuales.
Esta tendencia, en sí misma, no es pecaminosa en tanto no es voluntaria, pero obviamente predispone al pecado contra natura.
Cosa distinta es la práctica del acto homosexual (únicamente en varones, porque en mujeres lo que se conoce como tal no es más que masturbación). Este puede acontecer en personas con APM desde pubertad, o en personas que simplemente quieren practicarlo por lujuria y curiosidad. La práctica del acto homosexual o su pensamiento constituyen diversos grados de pecado contra natura, y contra la ley de la sexualidad de Dios.
fuente Summa daemoniaca de Fortea:
file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Downloads/1%20Summa%20Daemoniaca%2013%20(1).pdf
139 y ss
“internamente sentía que había que hacer eso, así que le pedí internamente a San Miguel que fuera él el que lo sujetara, que yo me concentraría en hacer un acto interno de caridad hacia esa persona atribulada.”
“Ante mi sorpresa, el abrazo y el acto interior mío de gran amor hacia ese niño no pareció perturbar lo más mínimo al demonio que había dentro de ese cuerpecito"
“Durante los tres cuartos de hora que le tuve abrazado…”
“Pero el mismo Dios que no permitió que me hiciera ninguna herida grave, permitió que me diera golpes con la palma de su mano sobre mi calva y sobre mi nuca… Aquello estuvo todo el tiempo al borde de mi resistencia. Pero resistí porque me di cuenta de que para liberar al niño, no podía yo hacer nada mejor que ofrecer mi sufrimiento. Me venía el pensamiento de que si Jesús había no sólo orado por liberarnos, sino que también había ofrecido al Padre sus padecimientos físicos, así también convenía que yo no sólo orara, sino que ofreciera sufrimientos”
“en un momento dado, fue como si yo sintiera el amor de Dios hacia ese niño y fue entonces cuando el poseso pudo, por primera vez, repetir frases de alabanza a Dios que le dije. Debo decir que las repitió tranquilo, sin odio. Ése era el fruto de ese tiempo de oración intensa unido a mi sufrimiento corporal: los lazos del demonio sobre ese cuerpo se habían debilitado. Aunque ese debilitamiento sólo se nos mostrara durante algunos momentos breves que apenas llegaban a un minuto. Algo más de una hora después del comienzo, dimos por terminada la sesión.”
“Después de orar un rato, volví a abrazar al niño haciendo yo lo mismo que la sesión anterior. El niño me agredió menos. Si la primera vez lo que daba eran golpes con la palma de la mano, esta vez eran mordiscos en el cuello o las mejillas. Dios no le permitió que llegara a cerrar la boca arrancándome un trozo de carne, pero sí que me dejó varias dentelladas superficiales. Dios no le permitió que fuera más allá.”
“Al abrazarle, sentía que debía hacer eso, oraba yo en silencio muy concentrado, sujetándole abrazado a él, el chico de pie y yo sentado. Mientras, sentía yo internamente que a través de mí era Jesús el que le abrazaba transmitiéndole amor. Pienso que existía en una inspiración interna a hacer eso, una TEOLOGÍA DEL CUERPO en la que la acción de Dios se transmitía no sólo por la oración, sino también por la manifestación del amor de Dios a través del cuerpo”
“El amor era como si le atase primero y después penetrase en él. En la cuarta sesión, no hubo nada reseñable, salvo un mordisco que me dio en el cuello y que me dejó una marca grande. Creo que fue por la ayuda de Dios el que esa marca no continuara horas más tarde cuando tenía que dar una conferencia sobre los cónclaves.”
-------------------
No soy exorcista; no conozco personalmente al padre Fortea ni leí sus obras. Sólo participé una vez en exorcismo mayor (experiencia fortísima si las hay) y lo que sentí, después del temor inicial natural, es una enorme lástima por la persona que estaba posesa (una jovencita de 14 años que, como era el proceder en ese lugar, estaba sujeta por su madre, amigas y un par de hombres robustos que la tenían pues tenía una fuerza descomunal).
En cuanto a los ritos, sólo sé por un sacerdote exorcista amigo, serísimo, que hay que seguir el ritual al pie de la letra y que, incluso, el ritual pre-conciliar es más efectivo que el post-conciliar. No me pregunte por qué pues no me lo puse a analizar. Dios lo guarde. PJOR
Doy la señal de alarma, Fortea es como una autoridad para muchísimos católicos, usted hable con alguien o quien sea, pero es un tema para ser investigado, me parece a mí.
----------------
Si fuera mi ámbito de estudio, le aseguro que lo haría, pero como esta condición corpórea me impide hacer más de lo que quisiera, debo dejarlo pasar. Ah! por cierto. Yo prefiero sólo la Suma teólógica... Dios lo guarde. PJOR
Los comentarios están cerrados para esta publicación.