Ante la muerte de Fidel Castro
En la época cristera, los católicos mexicanos rezaban a San Judas Tadeo para pedirle la muerte del tirano Calles, su cruel perseguidor; con los bríos propios del pueblo azteca, decían:
- “Diosito: ¡que se muera Calles, aunque se convierta…!”.
Pues bien; ha fallecido hace horas un tirano; no el más grande; no el mejor de ellos, pero sí quizás el último de los dinosaurios comunistas; el hombre que –títere incluso de los intereses liberales–ha esparcido el mal intrínseco del marxismo como lo había profetizado la Virgen en Fátima.
Y ahora vendrán días de duelos proceratos hipócritas a diestra y siniestra. Y algunos se alegrarán (en secreto) y otros en público; y otros –pocos– lo llorarán.
Y vendrá el cliché del pensamiento único que reza: “la muerte no se le desea a nadie” o “no se puede alegrar uno con la muerte de alguien…”, etc.
Porque es “política” e “históricamente” correcto hacerlo. ¡Sandeces!
Eso no es católico; porque lo políticamente correcto no es católico: es mundano.
En tiempos renacentistas (ni siquiera medievales) donde eran tan degenerados como nosotros, pero tenían conciencia de serlo, al pan se le llamaba pan y al vino, vino. Por entonces, el gran Quevedo, mofándose de los sodomitas, acuñó en versos inmortales los siguientes, dedicados a un tal Julio, el italiano:
Murió el triste joven malogrado
de enfermedad de mula de alquileres,
(que es como decir que murió de cabalgado);
con palma le enterraron las mujeres.
Y si el caso se advierte,
como es hembra la muerte
celosa y ofendida
siempre a los putos deja corta vida[1].
Pues bien; a los tiranos parece Dios darles más tiempo para que se conviertan, como a Fidel Castro (que con los otros, la natura es menos indulgente…).
Pero… ¿se puede uno alegrar de que haya un tirano menos? ¡Pues claro! ¡Y hasta pedirle a Dios que nos libre de otros tanto, si somos devotos!
- “Pero, ¿y el amor a los enemigos?” –dirá algún progre.
Pues el nazi-fachista de San Agustín lo aclarará sin problemas: “Ningún pecador, en cuanto tal, es digno de amor; pero todo hombre, en cuanto tal, es amable por Dios”.
Y entonces, ¿se puede uno alegrar? Sí; y hasta pedir que los malos dejen de vivir; sobre todos los malos públicos.
Por tres razones:
- Para que deje de hacer el daño al bien común.
- Para que deje de escandalizar a los débiles.
- Para que no se le computen más males a su alma.
Si hasta el gran moralista español, Antonio Royo Marín lo expresaba:
“El hombre, en cuanto pecador y culpable, no es digno de amor, sino más bien de odio, ya que, mientras permanezca en ese estado, es aborrecible a los ojos de Dios. Pero en cuanto criatura humana, capaz todavía de la gloria eterna por el arrepentimiento de sus pecados, debe ser amado con amor de caridad. Y precisamente el mayor amor y servicio que le podemos prestar es ayudarle a salir de su triste y miserable situación (…). Por lo mismo, no es licito jamás desearle al pecador algún verdadero mal (v.gr., el pecado o la condenación eterna). Pero es lícito desearle algún mal físico o temporal bajo el aspecto de un bien mayor, como sería, por ejemplo, una enfermedad o adversidad para que se convierta (…) o el bien común de la sociedad (v.gr., la muerte de un escritor impío o de un perseguidor de la Iglesia para que no siga haciendo daño a los demás)”[2].
Y habría más para decir; pero acá dejamos.
Pues se murió Fidel; uno menos; vayan con él no los versos de Quevedo (pues Castro, también era “homo-fóbico”) sino los de Delille:
Los que volcáis, haciendo a Dios la guerra,
las aras de las leyes eternales,
malvados opresores de la tierra,
¡temblad! ¡sois inmortales!
Los que gemís desdichas pasajeras,
que vela Dios con ojos paternales,
peregrinos de un día a otras riberas,
¡calmad vuestro dolor! ¡sois inmortales!
Yo, por mi parte, celebraré hoy la Misa para que Dios se apiade de su alma, pero también agradeceré porque el mundo tiene un tirano menos.
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi
49 comentarios
Es probable que los Medios sigan recordando, x ejemplo, la cifra de 30.000 desaparecidos durante todo el Proceso Militar en la Argentina de los '70; Pero es seguro que muy pocos recordarán como Castro y "Che" Guevara, asesinaron a más de 40.000 cubanos, sólo al inicio de su gobierno.
Después de Pío XII, no muchos Papas se han atrevido a denunciar todos los atropellos del Comunismo
El Comunismo debe haber sido, probablemente, el hecho político más importante del SXX. Y el Concilio Vaticano II apenas lo trató en sus reuniones conciliarse. Eso fue una señal de lo que vino después.
JCA
Ahora tendrá que decidir de que lado está.
Esperemos que se decida por el lado correcto. Recemos por ello.
Aunque tanta alabanza a un dictador comunista es bastante molesta.
Lo peor es que el marxismo en Cuba sigue, ya se cuidó Castro de su continuación.
"Pues yo no me complazco en la muerte de nadie --declara el Señor DIOS--. Arrepentíos y vivid."(Ezequiel;18;32)
"Diles: ``Vivo yo--declara el Señor DIOS-- ``que no me complazco en la muerte del impío, sino en que el impío se aparte de su camino y viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos. ¿Por qué habéis de morir, oh casa de Israel?"(Ezequiel;33;11).
Alegremonos, en tal caso, del bien comun que le pudiera seguir a la muerte de un tirano, pero no expresamente por la muerte del tirano. Por el tirano, lo unico que nos deberia alegrar es su conversion.
Romanos dice que no se debe hacer el mal para que venga el bien(Romanos;3;8), seguramente tambien se pueda incluir que no se debe desear el mal para que venga el bien. Desear y alegrarse expresamente de la muerte de alguien no viene del Espiritu Santo, aunque este alguien haya sido funesto y de esa muerte se deriven supuestos bienes comunes. Creo que esa manera de pensar es de inconversos.
Que no te la cuenten.
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Interesantes objeciones, pero las tres citas de Ezequiel, en absoluto se contraponen a lo que planteamos aquí; al contrario; lo refuerzan.
Los pasajes, además, están incompletos. Tanto en los cc. 18 como 33, Dios es más que claro: si el pueblo de Israel no se convierte, lo matará, es decir. Les da la posibilidad de arrepentirse, pero de lo contrario, los matará con voluntad consecuente: "Por lo tanto os juzgaré a cada uno conforme a sus caminos, oh casa de Israel, dice Yahvé, el Señor. Convertíos y apartaos de todos vuestros pecados, para que la iniquidad no sea causa de vuestra ruina. Echad lejos de vosotros todos vuestros pecados que habéis cometido, y formaos un corazón nuevo y un nuevo espíritu, pues ¿por qué queréis morir, oh casa de Israel? Porque Yo no quiero la muerte del que muere, dice Yahvé, el Señor. ¡Convertíos y viviréis!" (Ez 18,30-32).
Y como no somos protestantes, vayamos, por ejemplo, a la Suma Teológica
El mal que va unido a un bien, conlleva privación de otro bien. Así pues, nunca será apetecido el mal, ni siquiera por accidente, a no ser que el bien que conlleva el mal sea más apetecido que el bien del que se ve privado por el mal. Dios no quiere ningún bien más que su bondad; sin embargo, quiere algún bien más que algún otro bien. Por eso, Dios no quiere, de ninguna manera, el mal de culpa, que conlleva la privación de orden al bien divino. Pero quiere el mal como defecto natural, o el mal de pena, puesto que quiere algún bien que conlleva dicho mal. Ejemplo: Queriendo justicia, quiere el castigo; queriendo conservar el orden de la naturaleza, quiere la destrucción de algo de la naturaleza. (Suma Teológica, I pars, q. 19, a. 9)
Y hablando de un tema hoy tabú, como el tiranicidio dice el mismo doctor de Aquino:
«Pues así como es lícito resistir a los ladrones, de la misma manera es lícito resistir a los malos gobernantes, excepción hecha si se causa escándalo cuando de una actitud así se puede seguir un desorden muy grave» (Santo Tomás de Aquino, Suma Teológica, II-IIae, q. 69, a. 4). Pero ese es un tema para otro post que algún día publicaré.
Por último, me permito remitir a este excelente post de Néstor Martínez donde analiza algo análogo a partir del Comentario a las Sentencias de Santo Tomás: www.infocatolica.com/blog/praeclara.php/1406250544-title
Dios lo guarde. PJOR
Hoy he visto en la tele a muchos con champan y petardos celebrando la muerte de Fidel, pues bien, no creo que haya entre ellos ningun cristiano medianamente en comunion espiritual con Dios. Dicen muchos; celebramos la muerte del dictador, no del ser humano. Yo creo que la unica celebracion que cabe seria la de su conversion. Porque si quisieras celebrar el supuesto bien que se cabria esperar, un cristiano lo haria interiormente, sin artificios ni euforias, caracajadas ,risas y bajas pasiones varias , que lo que dejan entrever es mas bien un animo de venganza.
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"no creo que haya entre ellos ningun cristiano medianamente en comunion espiritual con Dios".
¿Y quién es ud. para juzgar si están o no en gracia? Aquí no se ha dicho que Castro se haya condenado, sino que no es ilícito pedir a Dios que acorte un mal, tanto para su propia alma (si no murió, como parece, arrepentido) como para terceros. Dios lo guarde y a nosotros de los tiranos. PJOR
Desear y agradecer a Dios por la muerte del tirano es una cosa ......festejarla .....es otra ....
La Paz de Cristo.
Pero desear la muerte de un ser humano no es pecado en determinadas circunstancias. Como tampoco es pecado provocar la muerte, siempre según qué condiciones.
¿Acaso no ha habido tantísimos que han deseado la muerte para sí mismos, incluso santos?
¿Acaso un soldado en guerra que mata a un enemigo, debe ir a llorar sobre el cadáver diciendo:"Fue sin querer"?
¡No seamos hipócritas, por favor!
Hecho de los Apóstoles, 5
1-Otro hombre llamado Ananías, de acuerdo con su esposa Safira, vendió también una propiedad,
2-pero se guardó una parte del dinero, siempre de acuerdo con su esposa; la otra parte la llevó y la entregó a los apóstoles.
3-Pedro le dijo: «Ananías, ¿por qué has dejado que Satanás se apoderara de tu corazón? Te has guardado una parte del dinero; ¿por qué intentas engañar al Espíritu Santo?
4-Podías guardar tu propiedad y, si la vendías, podías también quedarte con todo. ¿Por qué has hecho eso? No has mentido a los hombres, sino a Dios.»
5-Al oír Ananías estas palabras, se desplomó y murió. Un gran temor se apoderó de cuantos lo oyeron.
6-Se levantaron los jóvenes, envolvieron su cuerpo y lo llevaron a enterrar.
7-Unas tres horas más tarde llegó la esposa de Ananías, que no sabía nada de lo ocurrido.
8-Pedro le preguntó: «¿Es cierto que vendieron el campo en tal precio?» Ella respondió: «Sí, ese fue el precio.»
9-Y Pedro le replicó: «¿Se pusieron, entonces, de acuerdo para desafiar al Espíritu del Señor? Ya están a la puerta los que acaban de enterrar a tu marido y te van a llevar también a ti.»
10-Y al instante Safira se desplomó a sus pies y murió. Cuando entraron los jóvenes la hallaron muerta y la llevaron a enterrar junto a su marido.
11-A consecuencia de esto, un gran temor se apoderó de toda la Iglesia y de todos cuantos oyeron hablar del hecho.
¿Tienen la más mínima idea de lo que el pueblo cubano viene padeciendo bajo la tiranía de Fidel? ¿Cómo va a ser malo alegrarse del cese de un mal espantoso, real, físico y espiritual de un pueblo???? Lo pecaminoso sería únicamente desearle la condenación, pero nadie puede saber lo que sucedió en su alma en el último instante. Aún así, lo que se celebra no es su destino particular, ni ningún mal, sino el BIEN objetivo de la liberación de una nación de una tiranía. Y alegrarse por un bien es de absoluto orden natural.
Por favor, Luiscar, un poco de sentido común, y menos telenovelas venezolanas lacrimosas.
Fidel presidíA una delegación estudiantil, financiada por el entonces gobierno rumano , para la expansión del comunismo internacional.
La Comisión, tenía como finalidad sabotear, la décima conferencia internacional de Cancilleres de América, para la creación de FUNDAR, TAL COMO SE CREO, EN ESA OCASION,LA OEA.
PARA LA DEFENSA DE LOS ESTADOS AMERICANOS. AMERICA, PARA LOS AMERICANOS.
Conocen la historia de la " Hija de Jefté " en el " libro de los Jueces " ...?.....
Sobre si desearle la muerte o no a alguien es piadoso, cristiano, basta con leer la literatura de nuestros ancestros allla por el SX, hasta el SXVII, donde antes de matar a uno, si pedia confesión se lo concedían, pero si era un criminal, aun pidiendola, se le despachaba para que fuera Otro el que decidiera.
Y aun queda esa expresión entre nuestras abuelas de "¡ay, cuando se lo llevará el Señor! " refiriendose a su nieto tras una trastada.
Que nuestros gobernantes respeten la libertad y la dignidad de las creaturas de Dios.
"Elegia" del Padre Castellani a la muerte de FDR
Murió don Franklin Delano
todo acaba todo muere.
Murió don Franklin Delano.
Miserere.
Murió uno de los Tres Grandes.
Nadie es grande sino Dios.
Murió uno de los tres grandes.
Quedan dos.
Murió sin ver la Victoria
sin ver el fin de la guerra.
Su conquista más notoria
son siete palmos de tierra.
Feneció como en la tierra
fenece la frágil flor,
sin ver el fin de la Guerra
ni el Mundo Nuevo y Mejor.
¿Qué se han hecho los extremos
adónde quiso subir?
Todo se acabó. Recemos.
Todos hemos de morir.
Le dedicará un fanal
la Historia ni que decir.
Si el pobre ha acabado mal
de mucho le va a servir.
Su estampa a cuatro columnas
que ha publicado La prensa
lo consolará en su tumba
si está allá donde uno piensa.
Murió don Franklin Delano
nadie por eso se altere.
Acaba todo lo humano.
Miserere.
Morirán todos los otros.
Aprendan que todo es vano,
si hay alguno entre nosotros
medio aprendiz de tirano.
Ninguno exulte o se mofe,
ninguno se desespere.
Todos echarán el bofe.
Miserere.
Piensen todos en la Pálida
que a todos apunta y tira.
Vayan limpiando las ánimas
de mentira.
Querer pararla es en vano.
No esperen que los espere.
Morirán como Delano.
Miserere.
El sentimentalismo en la Iglesia alcanza límites insoportables....
Señores, ¡la razón está antes de los sentimientos, usadla!
Ha habido santos que han deseado su muerte, muerte natural, se entiende. Muero porque no muero, Sta. Teresa de Jesús.
Otras veces deseamos para alguien que está sufriendo muchísimo el que Dios se lo lleve con El pronto. Deseamos su muerte natural como paso a la vida y eterna felicidad con Dios.
No creo que nadie desee la muerte, en sentido espiritual, de ningún hombre por mal que haga, pero desear que Dios no se lo permita si. Y si la muerte natural es el freno a su maldad no veo porque no desearla, siempre acompañada de oración para su salvación y Vida Eterna.
Esos dos grandes Dictadores que parió la Historia fueron Don Juan Manuel de Rosas y el Generalísimo Francisco Franco Bahamonde. Ambos católicos y patriotas. Murieron amados por sus respectivos pueblos y odiados hasta la histeria por las hordas a las que tan virilmente combatieron mientras pudieron.
Hoy muchos cristianos alaban a Fidel Castro, precisamente porque no tienen fe, por eso, ya los ve en el cielo, porque "Dios ha sido misericordioso", es decir, que marginan la Justicia divina. Es imposible separar la misericordia de Dios de la Justicia.
Fidel Castro ha demostrado siempre rechazar a Dios, a la Iglesia Católica, por tanto, si no ha pedido perdón, no lo habrá obtenido. Comprender la Sagrada Biblia es importante, pero guiado con el Magisterio de la Iglesia Católica.
Cuando un pecador aplaza su conversón hasta morir, nunca se convertirá. Las oraciones que los cristianos hagan por su alma ya juzgada y condenada, digamos por quienes mueren en pecado mortal. en el instante de su muerte ya está condenada.
Preparación para la muerte.
Editorial Apostolado Mariano. Sevilla.
Muerte del pecador, punto 3
• «¡Cosa digna de admiración! Dios no cesa de amenazar al pecador con el castigo de la mala muerte. “Entonces me llamarán, y no oiré” (Pr. 1, 28). ¿Por ventura oirá Dios su clamor cuando viniere sobre él la angustia? (Jb. 27, 9). Me reiré en vuestra muerte y os escarneceré (Pr. 1, 26). El reír de Dios es no querer usar de su misericordia. “Mía es la venganza, y Yo les daré el pago a su tiempo, para que resbale su pie” (Dt. 32, 35).
• » Lo mismo dice en otros lugares; y, con todo, los pecadores viven tranquilos y seguros, como si Dios les hubiese prometido para la hora de la muerte el perdón y la gloria. Sabido es que, cualquiera que fuere la hora en que el pecador se convierta, Dios lo perdonará, como tiene ofrecido. Mas no ha dicho que en el trance de morir se convertirá el pecador. Antes bien, muchas veces ha repetido que quien vive en pecado, en pecado morirá (Jn. 8, 21, 24), y que si en la muerte le busca, no le encontrará (Jn. 7, 34). »
« que quien vive en pecado, en pecado morirá »
«Me buscaréis y no me encontraréis» (Jn 7,34).
Es en ese sentido que considero que tanto el Restaurador de las Leyes argentino como el Caudillo gallego han sido Dictadores, nobilísimos dictadores que cubrieron las expectativas que sus pueblos habían depositado en ellos. Dios los tenga en la gloria.
Cuando la democracia logró fagocitarse las cristianas tierras, "dictador" pasó a ser sinónimo de "antidemocrático" gracias a la la manipulación semántica del lenguaje. Y como según la democracia, ser antidemocrático es lo más aberrante que imaginarse pueda, "dictador" pasó a ser sinónimo de "tirano", esto es, de quien gobierna a contrapelo de la voluntad de sus gobernados, explotándolos y siguiendo su sólo interés personal y el de la camarilla que lo sostiene.
¡Nada que ver con Rosas ni con el Generalísimo!
Y como una demostración irrefutable de que ambos combatieron al mismo enemigo, está el hecho de que una vez que se hizo con el poder, tanto en Argentina como en España, el dicho enemigo cubrió de ignominia la memoria de ambos, convirtiéndolos en parias innombrables.
Pero Dios ha de hacer justicia con sus almas, y la Historia con sus memorias.
"Se va a juntar con el Che y eso está bueno"
No explica de dónde saca sus conocimientos de ultratumba, ni adónde él cree que se van a juntar.
Pero seguramente una vez muerto él, que tanto veneró al tirano caribeño y al delirante argentino, va a querer juntárseles también.
Y quizás Dios se lo conceda, por tenérselo sobradamente merecido.
@fraynelson
Excelente reflexión de un sacerdote cubano. Está en ingles y en español.
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Entresaco algunos parrafos, ya que no se perimte la URL;
Muchos cubanos están celebrando. Yo no. No hay razón para celebrar. Satanás ya no necesitaba a Castro. El daño está hecho. Lo que queda es un país en ruinas y un mundo muy confundido. Celebrar la muerte de los tiranos que nos han herido es una reacción natural, pero nos lleva en la dirección equivocada. No vencemos al mal de esta manera, solo logramos desahogar el dolor y la frustración pero sin sanar. Lo que necesitamos es un examen profundo de conciencia y la resolución de seguir al único Salvador, Jesucristo. El único que es victorioso sobre el pecado y la muerte. Este es el testimonio que el mundo necesita.
Pienso en Jesús llorando por Jerusalén. Jesús lloró por la gente que lo torturó y crucificó. Él lamentó la dureza de corazón que les conduciría a su propia destrucción. Pienso en el año de misericordia que acaba de terminar y pienso en las multitudes que lo desaprovecharon porque van ciegos tras falso mesías.
Dios no se regocija por la muerte de sus enemigos. Él llora y va hacia adelante para entregar su vida en la Cruz con la certeza de que algunos entenderán. Algunos creerán.
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En efecto, es una reaccion natural, pero los Cristianos estan llamados a la Vida sobre-natural. Porque lo natural en el hombre inconverso, por ejemplo, es responder con insultos al que le insulta y calumnia, pero San Pablo dice; " nos insultan y bendecimos, nos persiguen y aguantamos, nos calumnian y respondemos con bondad"(1ª de Corintios;4;12). A eso se le llama negarse a si mismo, reconocer que el enemigo no es el que te insulta,no es un hombre de carne y de sangre, sino el que puede excitar las bajas pasiones analogas que tambien estan en nosotros y quieren impedirnos el ejercicio de la virtud, que es la que da Luz, Dios mediante; a eso se llama cargar con la cruz y seguir a Cristo a morir con EL destruyendo nuestro cuerpo de pecado para "resucitar" purificado.
Y es que ya lo dice el mismo San Pablo;" El hombre natural-mundano-inconverso no acepta las cosas del Espiritu de Dios, son locura para el y no puede entenderlas, ya que hay que juzgarlas espiritualmente"(1ª de Corintios;2;14)
La Paz de Cristo.
“Usted sabe, yo iré al infierno, y sé que el calor ahí será insoportable, pero será menos doloroso que haber esperado tanto ese Cielo que nunca cumplió sus promesas... Y después, llegando allí encontraré a Marx, Engels, Lenín. Y también lo encontraré a usted, porque los capitalistas también van al infierno. ¡Sobre todo si desean gozar la vida!”
Entrevista a Jean-Luc Mano, director de informaciones de France-2, “Paris Match”, 29-10-1994
¿Por qué preveía Fidel su condenación? Esta otra declaración suya, en la Universidad de La Habana, podría ser la respuesta:
“No caeremos en el error histórico de sembrar el camino de mártires cristianos, pues bien sabemos que fue el martirio lo que dio fuerza a la Iglesia: Nosotros haremos apóstatas, miles de apóstatas”
JUAN CLARK, Cuba: mito y realidad, Ediciones Saeta, Miami-Caracas, 1a. ed., 1990, pp. 358 y 658.
Es muy cierto que la muerte de un ex-tirano decrépito de 90 años no es tiranicidio, así que lo que se festeje por ello no es más que una catarsis inane, un mero deshago de impotencia crónica.
Porque fuerza es reconocer que Castro triunfó de manera absoluta en el plano mundano, y el reconocimiento que el mundo manifiesta en sus funerales es acabada prueba de ello.
No sé si Castro hizo un pacto con el demonio, pero está claro que el demonio se valió de él dándole un triunfo en vida a cambio de renunciar a sus esperanzas eternas, según el interesantísimo y revelador aporte de DH en el comentario anterior.
Quisiera terminar señalando algunos de los "logros" más relevante de este lascivo barbudo que se suelen ocultar -y no por olvido ni casualidad- cuando se habla de su sangrienta gestión de gobierno:
* Fue personalmente a los EEUU a recabar ayuda para su revolución, y lo consiguió. En su juventud había manifestado su admiración por los "Pilgrim Fathers".
* Proveyó a los EEUU de un millón de inmigrantes, muchos de ellos calificados, causa probable de la actual decadencia cubana.
* Fue el dócil instrumento informal de los EEUU para desestabilizar políticamente a la católica Hispanoamérica.
* Logró someter abyectamente a la Iglesia en Cuba, al punto de que una congregación misionera que intentó establecerse allí fue finalmente echada, no por el gobierno sino por los mismos obispos cubanos. Y últimamente pareciera que ha sumado a si claque a la Iglesia de Roma.
Creo evidente que todos estos logros han sido funcionales a los intereses del Tío Sam, por lo cual cabría preguntarse:¿para quién jugaban realmente Fidel Castro y su Revolución?
Fidel Castro hizo lo que dijo:
"No tengo ni un átomo de arrepentimiento de lo que hemos hecho en nuestro país” (crhoy.com noviembre 27, 2016 ) , pero entre las cosas que cometió en su país, fue contra los derechos humanos, en primer lugar ofendió a Dios con las torturas y tantos asesinatos. Vino a este mundo a pasarlo bien, pero los años en esta vida no son eterna.
Y no temía ir al infierno, pero en el infierno no es solo pasar un rato de calor, porque según como caiga, así se queda.
Nos cuenta también Santa Faustina Kowalska, que en el infierno ningún condenado se arrepentirá. "No tengo ni un átomo de arrepentimiento", en el Apocalipsis
• «Le he dado tiempo para que se arrepintiera, pero no quiere arrepentirse de… » (Ap 2, 22) unos no quieren arrepentirse de sus impurezas, otros de sus sacrilegios, otros que no cambiarán nunca, siempre se dejarán someter por sus pecados.
EL Señor siempre da tiempo al pecador, incluso antes de morir, si su arrepentimiento es sincero, se confesará y no caerá, cuando esté en el lecho de la muerte. Pero si tras confesarse, y recibir la absolución, porque ha sucedido, que moribundos han vuelto a consentir sus malos pensamientos impuros, y se condena. Se puede leer en la doctrina de San Alfonso María de Ligorio por ejemplo. Otro tanto, que la muerte de los pecadores, como también San Juan María Vianney enseña entre sus sermones, son cosas terribles, porque lo que enseña la Sagrada Escritura, la Palabra de Dios siempre se cumple.
Los pecadores endurecidos por sus crímenes, ya no temen ir al infierno.
• «Le he dado tiempo para que se arrepintiera, pero no quiere arrepentirse de… » (Ap 2, 22) unos no quieren arrepentirse de sus impurezas, otros de sus sacrilegios, otros que no cambiarán nunca, siempre se dejarán someter por sus pecados.
EL Señor siempre da tiempo al pecador, incluso antes de morir, si su arrepentimiento es sincero, se confesará y no caerá, cuando esté en el lecho de la muerte. Pero si tras confesarse, y recibir la absolución, porque ha sucedido, que moribundos han vuelto a consentir sus malos pensamientos impuros, y se condena. Se puede leer en la doctrina de San Alfonso María de Ligorio por ejemplo. Otro tanto, que la muerte de los pecadores, como también San Juan María Vianney enseña entre sus sermones, son cosas terribles, porque lo que enseña la Sagrada Escritura, la Palabra de Dios siempre se cumple.
Comentario al versículo Ap 2,21. Nuevo Testamento, Eunsa:
«En la carta se pone de manifiesto la paciencia de Dios que ha esperado a que se enmendara, y por fin tiene que condenar la obstinación en su pecado (v.21). Es una condena que han de tener en cuenta a los que se aferran al pecado, pues, cuando más retrasamos salir del pecado y volver a Dios –amonestaba el Santo Cura de Ars— mayor es el peligro en que nos ponemos a perecer en la culpa, por la sencilla razón que son más difíciles de vencer las malas costumbres adquiridas. Cada vez que despreciamos una gracia, el Señor se va apartando de nosotros, quedamos más débiles, y el demonio toma mayor ascendiente sobre nuestra persona. De aquí concluyo que, cuánto más tiempo permanecemos en el pecado, en mayor peligro nos exponemos de no convertirnos nunca » (Sermón en el Cuarto Domingo de Cuaresma)
No se ha de confiar el alma: “más adelante me arrepentiré, la semana que viene iré al sacramento de la confesión”, pero ahí interviene el enemigo infernal, le hace pensar eso, pero llega el dia fijado, y continua engañándose, “ahora no, más adelante, ahora no más adelante”, porque el demonio así los distrae, incluso con la mundanidad, para que no prepararse para bien de su alma. “Ahora no, hoy tengo que ver este deporte…”
Los políticos que tienen poder, tienen incluso de quitar de en medio a la Iglesia Católica, no hacen caso a los Papas. Por medio del Sucesor de Pedro, Jesús insiste en la conversión de las almas, para todas las personas.
• «¡Jerusalén, Jerusalén! … Cuántas veces quise congregar a tus hijos como la gallina bajo sus alas a sus polluelos, y no has querido » (Mt 23,37).
Diría Jesús pronunciando nombre propio de tal: “cuántas veces quise congregarte en la Iglesia Católica, pero no has querido”. "Te llamé y me diste la espalda, no quisiste escuchar la voz de tu Salvador"
Los poderosos del mundo serán más rigurosamente juzgados, porque sus acciones son gravísimas, infinidad de injusticias, y los malvados son seducidos por los poderosos, y no se acercan a Dios para convertirse. Ciegos y guías de ciegos.
Dice el Señor en el libro de la Sabiduría (6,1-11)
• Escuchad, reyes y entended, gobernantes de los confines de la tierra.
• Prestad atención, los que domináis multitudes, y os sentís orgullosos de tener muchos súbditos: el poder viene del Señor, y la soberanía del Altísimo.
• Él examinará vuestras acciones y sondeará vuestras intenciones. Porque siendo ministros de su reino, no gobernasteis rectamente, ni guardasteis la ley, ni actuasteis según la Voluntad de Dios. Terrible y repentino caerá sobre vosotros. Porque un juicio implacable espera a los grandes. Al más pequeño se le perdona por piedad, pero los poderosos serán examinados con rigor. El Dios de todo no teme a nadie, ni lo intimida la grandeza, pues Él hizo al pequeño y al grande y de todos cuida por igual, pero los poderosos les espera un control riguroso.
• A vosotros, soberanos, dirijo mis palabras, para que aprendáis sabiduría y no pequéis.
• Los que cumplen santamente las leyes divinas serán santificados, y los que se instruyen en ellas, encontrarán en ellas su defensa, anhelarlas y recibiréis instrucción.
Hay dentro de la congregación jesuítica post-rehabilitación, junto a eminentes y dignísimos hijos de San Ignacio que han permanecido fieles al carisma de su santo fundador, un amplio sector de jesuitas resentidos que no han logrado perdonar a la Iglesia la injustísima Supresión por motivos políticos que padecieron en el XVIII.
Ese rencor soterrado ha ha ido creciendo como un cáncer en cantidad e intensidad, al punto que se puede afirmar que al día de hoy hay jesuitas que ODIAN ENTRAÑABLEMENTE a la Iglesia, a juzgar -no por las intenciones, que no podemos- al menos por los hechos que protagonizan y por los dichos que profieren muchos de ellos, en especial los más representativos.
A mí no me caben dudas que a Castro lo (de)formó lo peor del jesuitismo de su época, y que de ahí proviene su odio a todo lo católico.
Saludos cordiales.
Hombre sin fe y sin conocimiento.
Dios dispone el momento que le toca a cada uno.
Saca a Franco de la lista.
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