"Nosotros los indios". Prólogo para librarnos de España el 12 de Octubre
Comparto aquí el prólogo que el Prof. Cristián Rodrigo Iturralde me pidió redactar a su segundo volumen del “1492: fin de la barbarie, comienzo de la civilización en América. Tomo 2, Unión Editorial, Buenos Aires, 2016″.
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi
Pedidos a: [email protected]
http://cristianrodrigoiturralde.blogspot.com.ar/
PRÓLOGO a
1492: fin de la barbarie, comienzo de la civilización en América. Tomo 2
El autor me ha pedido que prologue el presente libro, continuación de aquel 1492. Fin de la barbarie, comienzo de la civilización en América, publicado exitosamente hace apenas dos años.
Debo decir que ha sido de un enorme fruto su lectura pues, amén de estar redactado didácticamente para nosotros, los poco-lectores del siglo XXI, se encuentra cuidadosa y apabullantemente documentado, conforme a las autoridades más sobresalientes en la materia.
Y ha sido un placer corroborar, a lo largo de sus páginas que los hijos que hoy habitamos estos pueblos americanos hemos ido con el tiempo y luego de mucho trabajo, adquiriendo las virtudes de nuestros antepasados y quitándonos poco a poco el yugo que el conquistador español había traído con “la cruz y la espada”. Quiérase o no, cada día que pasa y según el progreso que marca la historia, nos encontramos más cerca de aquella idílica civilización que fue la precolombina, espejo donde debemos mirarnos y fuente de toda razón y justicia.
Es a partir de la lectura del presente libro, que uno termina de despojarse de aquella vetusta concepción cristiana y occidental que se nos impuso desde Colón y que choca a diario contra nuestro ADN precolombino al cual volvemos una y otra vez según el orden preestablecido.
Ha sido un gozo el corroborar que en tiempos antiguos, aquí se hacían, al igual que ahora, perforaciones corpóreas, deformación de nuestros miembros, e incluso lobotomías y lavados de cerebro. El piercing, el tatuaje y la mutilación que hoy toda persona civilizada practica, no son sino la prueba de ello.
Y ha sido un placer el saber que la prostitución, la promiscuidad sexual, la embriaguez y otras virtudes endémicas de aquellos hombres, subsistieron con el tiempo, derrotando lo que ni curas ni monjas pudieron hacernos olvidar. ¡Ni qué hablar de la teoría del género! ¡Si invertidos somos todos! ¿Quién hubiera pensado que la homosexualidad y el travestismo ya eran prácticas comunes voluntarias o involuntarias? Hoy no hacemos otra cosa que volver a los orígenes.
La pedofilia indígena que el autor se encarga de narrar, deberá ser bien entendida pues aún no hemos llegado a aquel grado de entendimiento humano; se trataba simplemente de una amorosa clase práctica de educación sexual, sin los tabúes que luego occidente traería. Lo mismo habría que decir de la zoofilia practicada por nuestros mayores: eran simplemente pet friendly.
En cuanto a los alucinógenos y enemas rectales ampliamente difundidos, hoy podemos decir que hemos vuelto a ellos, aunque con métodos más profilácticos y menos placenteros, mal que nos pese. Y sobre la perforación o agrandamiento del miembro viril masculino o la ablación femenina involuntaria, no puede negarse que nos encontramos más avanzados. Es que en la actualidad, cuando hemos logrado dejar de pensar con la cabeza para dar lugar a nuestros genitales, resulta hermoso el saber que uno puede ya aparearse con quien desee sin aquel complejo de la fornicación española del “uno con una” y “una con uno”.
Sí debemos alertar al lector que, al llegar el capítulo referido a la mujer indígena, podrá quizás alguno pensar que no hemos avanzado demasiado; no es así. La utilización femenina, la denigración de la mujer y la esclavización sexual, se dieron como una propedéutica de nuestros ancestros para que hoy nosotros, pudiésemos luchar por sus derechos. Pues, ¡sin abusos no hubiesen existido las marchas feministas! Todo estaba pensado.
Respecto a los sacrificios humanos y a las prácticas genocidas que el autor nos narra, no habrá que entenderlas según nuestros estereotipos: eliminar poblaciones enteras era sólo control demográfico o selección natural, para lo que ayudaba tanto el canibalismo como la antropofagia que deberían volver poco a poco, especialmente contra algunos católicos-fachistas que aún nos resistimos a toda clase de intolerancia anti-intolerante.
Vaya entonces nuestra felicitación al autor que ha tenido la valentía de encarar uno de los tantos temas históricamente incorrectos.
P. Javier Olivera Ravasi
PS: vengan aquí algunas de las ilustraciones del libro para recordar lo que hemos perdido…; pero que volverán, volverán… A no desesperar.
33 comentarios
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Me alegro. Dios lo bendiga. PJOR
El excelente prólogo y las ilustraciones que acompaña, me incita a leer el libro que sin duda no me defraudará.
Con todo afecto.
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Remito a las fuentes que están en el mismo libro. Son obras conjuntas de menos de cuarenta años después de la conquista de México.
Son del Códice Magliabecchiano (s. XVI) creado por manos indígenas mexicas en papel europeo: https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%B3dice_Magliabecchiano
Del Códice Florentino, escrito en náhuatl, bajo la supervisión de Bernardino de Sahagún (1540): https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/b/bd/Codex_florentino_51_9.jpg
Y del Códice Telleriano-Remensis, de la misma época: https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%B3dice_Telleriano-Remensis
Véase el (Sitio virtual del Museo Nacional de Antropología de México: http://www.mna.inah.gob.mx/index.html)
Dios lo guarde. PJOR
Lo leí hace 40 años , y me fue difícil conseguirlo .Con paciencia conseguí un libro usado de una edición Venezolana .....
Se puede descargar en PDF....
"Nuestro Señor el Desollado" (Xipetotec) era un sacerdote vestido con la piel de una víctima de los sacrificios que se ataba por detrás con restos de piel colgante, tenía cuatro manos y cuatro pies-los del sacerdote y los del muerto-y llevaba los cabellos untados de sangre. No se quitaba el "traje" hasta que la piel se cuarteaba y se caía a tiras. Curiosamente la representación de Motolinia (Fray Toribio de Benavente) que se puede ver en ese pueblo de Zamora, y que costearon estudiantes mexicanos, representa al sacerdote como una especie de Xipetotec, el dios de la renovación, porque debajo del hábito franciscano se puede ver perfectamente la piel del desollado pero, en vez de la mazorca de maíz, lleva un crucifijo. Es decir que representa al Cristianismo como la nueva doctrina.
Yo siempre he sentido una gran admiración y proximidad con los aztecas, aunque es un pueblo muy criticado e incomprendido, porque los franciscanos de México vieron en ellos virtudes como la lealtad, la verdad, el espíritu de sacrificio, etc... pero, naturalmente, si vamos a juzgarlos con ese rigor estúpido de hoy en día acabaríamos enseguida diciendo que arrancaban corazones y comían carne humana (se comían las extremidades, más exactamente).
Así que, si te escandalizas, está más que demostrado que los rituales aztecas eran esos y que el hedor de la sangre cuajada y depositada en los escalones del teocalli podía olerse a muchas leguas de cualquier ciudad. Hoy creo que no queda en pie más que el teocalli de Cholula.
Como relata Bernal Díaz del Castillo y otros cronistas, los españoles preferían morir mil veces que acabar en el ku (llamaban así al teocalli porque los primeros que vieron eran mayas y en maya-quiché se llaman así). Todo menos ir a para al ku, decía Bernal Díaz del Castillo.
Nadie se está inventando nada, hay miles de crónicas y ningún historiador precortesiano lo ha negado jamás.
Ahora bien, los descendientes de esos indios-nahua de las distintas tribus-coinciden geográficamente con los indios y mestizos que se sumaron a la Cristiada cuatrocientos y pico años después. Los franciscanos de México vieron en ellos algo que les hacía especialmente dispuestos para la evangelización, a pesar de sus costumbres, y parece que no se equivocaron. Que nos pueda parecer extraño es una cosa, pero que es así otra muy distinta.
Por cierto ¿alguno sabe cómo eran los cartagineses? porque en Europa grupos humanos desaparecieron sin que nadie derramara por ellos una sola lágrima. Y que yo sepa lo que sabemos de ellos nos lo contaron los romanos, sus enemigos acérrimos.
"Solamente Él"
Solamente él,
El Dador de la Vida.
Vana sabiduría tenía yo.
"Yo lo pregunto"
Yo, Nezahualcóyotl, lo pregunto:
¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra?
Nezahualcóyotl murió en 1472, veinte años antes de que Colón llegara a América, y sus preguntas nunca hallaron respuesta. Cuando apareció la Virgen de Guadalupe le dijo al indio Juan Diego que venía en nombre de El que lo creó, del Dueño del tiempo y el espacio-In Tloque in Nahuaque-es decir venía en nombre de "El Señor de la Vida", aquel que Nezahualcóyotl buscó infructuosamente y no pudo encontrar. A mi me parece que aquellos nahua-los demás no lo sé-estaban bastante maduros para ser evangelizados aunque nos pueda parecer extraño. Trataban de distinguir entre el bien y el mal, entre un panteón de dioses sangrientos y un Único Dios Verdadero. Estaban perdidos.
Sólo conocían dos dulzuras: las flores y el canto (su armonioso y ceremonioso lenguaje).
¿Justificas los sacrificios humanos, y dices que la antropofagia debería volver, sobre todo para "católicos y fascistas"? Tú debes irte a prisión, chiflado de mierda hispanófobo.
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JA, JA, JA!!!!
¡¡¡Es el mejor comentario que he leído!!! Muchas gracias. Me sacó la carcajada del día. PJOR
Asimismo deseo que se destierren los cuidados médicos y los fármacos que trajeron desde Europa, para pasar a realizar curaciones chamánicas.
Y por supuesto, que ese horrible invento de la rueda sea definitivamente abolido.
Otros aspectos ya han sido tratados en el prólogo y creo que no es necesario insistir en ellos, aunque he creído conveniente tratar esos otros sobre los que no se ha hablado.
Debía tener el día espeso el hombre.
Saludos cordiales.
La ironía es cosa buena , pero es un último recurso para la persona a la cual está dirigida ...y si esta persona no la entiende , peor para todos , porque pierde su sentido y su objetivo .....
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Es cierto: la ironía (no como el pecado homónimo tratado por Santo Tomás) es la aristocracia del espíritu. PJOR
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Gracias, Padre. Memento. PJOR
Saludos cordiales.
(1 Juan 5, 19):
"Sabemos que somos de Dios y que el mundo entero yace en poder del Maligno".
Y:
(1 Juan 3,8):
Quien comete el pecado es del Diablo, pues el Diablo peca desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del Diablo.
Considero que no hay inconveniente teológico en considerar que el Diablo actúa desde que el hombre está sobre la Tierra, por medio de las prácticas de todo tipo que ya se mencionan.
Pero bueno, yo no he pasado por ninguna facultad de Teología.
No es de extrañar que quienes mas festejamos el día de la hispanidad somos descendientes de los indios, la razón es mas que clara en el post: los aztecas y sus guerras floridas (atacar tribus vecinas para la obtención de cautivos) y sus sacrificios humanos ocasionaron que se unieran a Cortés todas las indígenas sometidas por los aztecas y se considerara mas una guerra por la liberación de cada nación.
Sobre el tema " secundario " .. " la Ironía " ...
El libro de Michel Creuzet ..... "Libertad , Liberalismo , y Tolerencia "...
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