Pablo Neruda: mitos ¿a la altura de su leyenda?
Por Laura Martín
“Stalin, con su paso tranquilo, entró en la Historia acompañado de Lenin y del viento. (…) Stalin es el mediodía, la madurez del hombre y de los pueblos”. Oda a Stalin, de Pablo Neruda.
Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, alias Pablo Neruda, nace en Parral (Chile) el 12 de julio de 1904. Considerado uno de los artistas más influyentes del S.XX, Premio Nobel de Literatura, doctor honoris causa en la Universidad de Oxford, Premio Nacional de Literatura en Chile. Activista político, senador, precandidato a la presidencia de su país, embajador en Francia, miembro del Consejo Mundial de la Paz. Violador, adúltero, bígamo, mal marido y peor padre.
En 1929 es designado cónsul de Ceilán (Sri Lanka). La vivienda que se le asignó allí dejaba mucho que desear: Un cuartucho con una caja de madera para defecar. Cierta mañana descubrió a la persona encargada de limpiar su rudimentaria letrina, una mujer de raza negra. Quedó tan deslumbrado por su belleza, según cuenta él mismo en sus memorias Confieso que he vivido, que un día la cogió fuertemente de la muñeca, y sin miramientos la desnudó y cohabitó con ella, mientras, relata, la mujer “permaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos, impasible”. Sin reaccionar.
Al año siguiente es destinado como cónsul a Java (Indonesia) y el 6 de diciembre de 1930 contrae nupcias con la holandesa María Antonia Hagenaar Vogelzang, a la que apodó Maruca. Un tiempo después la pareja se vuelve a Chile. Pablo Neruda aprovecha el regreso a su país natal para, a espaldas de Maruca, tratar de ponerse en contacto con su antigua amante, Albertina Azócar. Le envía tórridas cartas de amor mientras pasa las noches ebrio en compañía de amigos bohemios y otras mujeres.
Maruca queda encinta y el 18 de agosto de 1934 da a luz en Madrid –donde su marido ha sido nombrado cónsul- a una niña, Malva Marina, que nace con hidrocefalia. Al poco del nacimiento de Marina, Pablo comienza un idilio extramatrimonial con Delia de Carril, una argentina, mayor que él, a la que introduce en su casa bajo el pretexto de que ayudará a Maruca con los cuidados que requiere la pequeña Malva.
El verdadero interés de Pablo por su hija queda bien reflejado en sus propias declaraciones acerca de la pequeña: “Mi hija, o lo que yo denomino así, es un ser perfectamente ridículo, una especie punto y coma, una vampiresa de tres kilos”.
Pablo convence a Maria Antonia para que se mude a Holanda, donde, asegura, la pequeña Malva recibirá mejores cuidados y será mejor atendida. Ella accederá en 1936 con la firme promesa de que él residirá un tiempo más en Madrid y luego acudirá a su encuentro. No cumple su promesa ni vuelve a ocuparse de ellas. Una vez logra alejarlas rehace su vida con Delia.
En 1939 es designado cónsul especial para la inmigración española en París. En 1940 es nombrado Cónsul General de Chile en Méjico.
Durante todo este tiempo Maruca suplica a su marido por carta que les envíe algún dinero para poder sobrevivir. Neruda las ignora mientras mantiene su relación con Delia con la que viajará a sus siguientes destinos como diplomático. La situación se vuelve tan insostenible para María Antonia que se ve obligada a buscar una familia de adopción para su hija: los holandeses Hendrik Julsing y Gerdina Sierks.
Una de sus cartas dice así: Es realmente imperdonable tu negligencia hacia nosotras, especialmente para tu bebé. Hoy día 18 aún no he recibido ningún dinero de tu parte. A primeros de mes tuve que pagar los gastos de alojamiento de Malva Marina (…) Con mi salario sólo pude pagar una parte de ello. Qué vergüenza. Ellos son tan buenas personas… Nunca encontraré gente tan buena otra vez (…) Ahora ni siquiera puedo ir a verla porque no tengo un centavo. Mi último dinero lo estoy usando para enviar esta carta.
Haciendo caso omiso de las cartas de su esposa, Pablo pide el divorcio desde Méjico en 1942. La justicia chilena se opone, Maruca no es informada. Oficialmente el matrimonio sigue en pie. Pese a ello Neruda celebra su boda con Delia.
Malva Marina muere a los ocho años de edad el 2 de marzo de 1943. Desesperada y aislada en una Holanda ocupada por los nazis, Maruca suplica al consulado que la repatríen a Chile y la envíen junto a su marido para poder contarle en persona la triste noticia. Las autoridades chilenas envían un telegrama a Neruda informándole de la situación. El poeta contesta así: “A pesar del interés, no deseo el regreso de mi ex esposa a Chile” Él sí que volverá a Chile con Delia, con quien sigue viviendo.
En 1945 Pablo recibe el Premio Nacional de Literatura. Tres años después, el gobierno de Gabriel González Videla contacta con María Antonia y le ofrece un visado para volver a Chile –con la intención posterior de desacreditar a Neruda-. Ella, que ha perdido a sus padres, a sus hermanos, y a su hija, que ya conoce el actual estado civil de su exmarido, acepta. Llegará a tierras chilenas una Maruca desnortada por las terribles vivencias que ha sufrido hasta el momento. El drama no acaba aquí. Neruda -evidentemente- no tiene intención de hacerse cargo de ella. Maruca acaba viviendo de la caridad del prójimo. Pasa sus últimos años pobre, desarraigada y adicta al opio. Morirá sola en La Haya en 1965, y será enterrada en una fosa común. Ese mismo año Pablo Neruda es nombrado Doctor Honoris Causa en la universidad de Oxford.
En 1949 el poeta se exilia de Chile huyendo de una orden de detención por actividades políticas ilegales entre otras cosas. En abril de 1950 llega a París y Picasso regulariza su situación. Allí se amanceba con Maite Urrutia, mientras Delia le espera en Chile.
En Europa Pablo Neruda hace frecuentes viajes –siempre a destinos con regímenes comunistas- con su nueva novia. Mientras tanto Delia sigue esperando en Chile. El 12 de agosto de 1952 se cancela la orden de detención y Neruda puede volver a su patria. Lo hace de la mano de Maite: así se enterará Delia de que su noviazgo –o matrimonio extraoficial- con Pablo ha llegado a su fin. Pero no inmediatamente, durante un año aún simultaneará ambas relaciones.
En 1953 le conceden el Premio Stalin. Un año antes ha publicado su oda al dictador comunista. En 1969 es nombrado embajador en Francia. En 1971 es premiado con el Nobel de Literatura. Su última aparición en público fue en 1972, en el Estadio Nacional, donde el pueblo chileno le dedica un gran homenaje.
Bécquer decía que si un poeta expresa su amor en magníficos versos hay que dudar. Con una trayectoria personal como la descrita, parece que esta máxima se cumple íntegramente.
Laura Martín
Fuente: http://www.gaceta.es/noticias/neruda-20-poemas-amor-mujer-desesperada-13122015-1253
2015.12.13
36 comentarios
De otro modo no se podria admirar a Picasso, Tolouse Lautrec, Modigliani y tantos otros... O no se debería oir a Mozart.
Los hombres y sus obras no van paralelos.
En primer lugar hay que distinguir entre la perosna y la obra. La poesía de Neruda es sublime, de lo mejor del siglo XX (Canto General, residencia en la Tierra, Odas Elementales). Su obra le mereció innumerables premios (recibió también un doctorado Honoris Causa de la Pontificia Universidad Católica de Chile y fue visitado por el cardenal Raúl Silva). Su obra no se cuestiona en el artículo. Éste critica la vida privada de Neruda. Todo lo que se dice ahí es cierto y de público conocimiento (al menos en mi país, no sé qué ocurre en otros). Incluso hay otros antecedentes que no se mencionan. Leí las memorias de Neruda (Confieso que he vivido) y un par de biografías de él. Allí se aborda la vida sentimental del poeta, sus infidelidades, etc. Ciertamente no fue un buen padre ni un buen marido, todo lo contrario. En amplios medios intelectuales, literarios y artísticos eso no es ninguna novedad.
Lo que me cuestiono es lo siguiente: ¿Qué sentido tiene esta publicación en este blog? ¿Desmitificar un mito? Neruda no era cristiano, sino ateo y militante comunista. En ese contexto, su vida privada resulta "entendible" aunque no justificable. No conoció a Dios, parece que no fue tocado por su amor, no tuvo nunca una experiencia religiosa. Que sea Dios el que juzgue, no nosotros. Creo que lo mejor es recordar las palabras de Cristo en el Calvario: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen"
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Alejandro: gracias por su comentario.
Víctor Hugo decía que podía escribirse una elegía a la castidad, acostado sobre una prostituta en un burdel de París... Y Neruda lo comprobó.
En cuanto a que fue "de lo mejor del siglo XX", lamento no coincidir. Sería una enorme injusticia, a mi juicio, respecto de otros varios autores que lo superan con holgura.
Tampoco se plantea aquí su "catolicididad" o ateísmo; no. Para eso hay otras excelentes y buenas páginas. Y tampoco una crítica literaria.
Lo que se intenta plantear es que no todo lo que reluce es oro, en cuanto a su persona. No todo el mundo conoce lo que ud., por ser chileno o por haber leído algunas de sus biografías.
Varios pueden creer que, porque Neruda fue "un grande" (así, de modo genérico lo digo y a propósito), también lo haya tenido que ser en su vida personal y en sus ideas y esto no fue así; sólo se intenta con el artículo, prevenir respecto a ello.
Dios lo guarde y feliz Epifanía
Padre Javier
Dudo mucho que te interese la poesía de Neruda (lo digo por lo que leo). Mas bien, el mundo admira a esos personajes por su vida licenciosa.
Conocer sus diferentes FACETAS, no solo fue poeta, pero un MAL padre y esposo.
Lea el título del Blog: "Que no te la cuenten".
Pues eso, poner a su sitio a Neruda; si lee el artículo con atención no desacredita a su poesía: sino a la persona. Habrá a quien esto le sea indiferente, habrá a quien no; pues eso "que no te la cuenten"... El conocimiento, y esas cosas...
Para mí - insisto: para mí -, Neruda es uno de ellos, como lo son los otros dos famosos Pablos, Picasso y Casals. Como poeta siempre me ha parecido enormemente sobrevalorado, y como persona también ha sido exaltado como un semidiós, como dice Aníbal. Los repugnantes poemas que dedicó a España en general y a Franco en particular deberían servir para descalificarle, como pasa con las poesías blasfemas e insultantes de Rafael Alberti y de Miguel Hernández. Pero ya se sabe que la izquierda tiene patente de corso para todo.
Con el transcurso del tiempo y sabiendo como vivió el pueblo ruso contar que comía caviar a dos carrillos en las dachas de los gerifaltes del politburó es sencillamente repugnante.
Entiendo que para un chileno el personaje sea controvertido. Heidegger nunca podrá quitarse de encima el hecho de haberle dado el placet al nazismo y, por la misma razón, tampoco Neruda podrá quitarse de encima su comunismo prepotente y caviar.
Se puede leer la poesía de Neruda, como se puede leer la filosofía de Heidegger, pero olvidar sus vidas es difícil.
Así era Neruda, o quizás peor, mucho se especula que no quiso sacar de la cárcel a Miguel Hernández, uno de los grandes poetas Hispanos del Siglo XX. Si sacó a sus compañeros políticos de la República.
Acá en Chile lo tienen por las nubes, particularmente no fue un creador de estilo como Vicente Huidobro.
No separo la obra del artista, por una razón simple, fue lacayo a los intereses políticos, los verdaderos artistas no se vendían fácilmente al poder, es cosa de revisar a Miguel Ángel y sus discusiones con el Papa.
Yo simplemente, hoy, estoy valorando a Gabriela Mistral, a quién su vida estuvo rodeada por el amor incondicional a la infancia y la educación, con una vida rodeadas de tragedias, y una fe a prueba como la de Job. Lo demás es secundario, nunca degradó públicamente a nadie. Por lo tanto, era sincera en su respeto.
Hoy más que nunca es necesario no separar la obra de la vida, eso ayuda como ejemplo de coherencia, como ejemplo de virtud, separar ambas cosas es acomodaticio, vivir en ambas es un tremendo esfuerzo.
Un abrazo,
Fernando Crespo.
Insisto en que si tenemos en cuenta las biografías de músicos, pintores o escritores nos qiedariamos con menos de un tercio.
Y es cierto, Neruda es muy buen poeta pero no me interesa más que otros.
Jorge Luis Borges, ampliamente superior a Neruda, no recibió el Nobel porque no fue suficientemente critico del gobierno militar, como el mismo comité reconoció. Los Nobel de literatura y "paz" son premios politicos.
También pueden no tener criterio de autoridad alguno y, si es así disculpan según tendencias: Heidegger era un nazi pero Sartre no era un estalinista, o ambos eran unos impresentables o ninguno de los dos lo era (aunque me temo que esa tercera posibilidad no se da nunca).
Por ejemplo, cristianos con biografías incongruentes con su fe se dan muchos-a la memoria me viene Graham Greene-pero ningún católico tiene a Graham Greene más que como un pecador, si tiene que buscar un guía lo hará entre los santos, entre los cuales también hay intelectuales.
Ahora, sobre Neruda, en Chile muchos creemos que está sobrevalorado por sus ideas.
Pero Grossman tenía conciencia y sus dos últimas novelas: "Vida y destino" y sobre todo "Todo Fluye" son una confesión escrita en tercera persona de su propia ceguera al no haber reconocido el mal.
Pues hay quien le llama cobarde porque ambas están escritas después de la muerte de Stalin.
Vassili Grossman en "Todo Fluye" nos da una lección de conciencia cuando compara los crímenes cometidos contra los kulaks con los de nos nazis, a pesar de que era judío y fueron los nazis quienes mataron a su querida madre. No he visto nada más parecido a una confesión cristiana que esa novela suya. Su memoria me suscita compasión y dolor y admito que para mi ha sido un guía para no cerrar los ojos a la verdad. Neruda es un enano moral comparado con Grossman el cual, además, es un magnífico novelista sin tantas alharacas.
Oda a Stalin (fragmento)
¡Ser hombres! ¡Es ésta
la ley staliniana!
Ser comunista es difícil.
Hay que aprender a serlo.
Ser hombres comunistas
es aún más difícil,
y hay que aprender de Stalin
su intensidad serena,
su claridad concreta,
su desprecio
al oropel vacío,
a la hueca abstracción editorial.
Él fue directamente
desentrañando el nudo
y mostrando la recta
claridad de la línea,
entrando en los problemas
sin las frases que ocultan
el vacío,
derecho al centro débil
que en nuestra lucha rectificaremos
podando los follajes
y mostrando el designio de los frutos.
Todo Fluye (fragmento)
"Ahora, cuando recuerdo la deskulakización, lo veo de otra manera; el hechizo pasó y veo a los seres humanos. ¿Por qué me endurecí tanto? ¡Cuánto sufrió esa gente, cómo los trataron! Pero yo decía: no son seres humanos, son kulaks. Y recuerdo, recuerdo y pienso; ¿quién inventó esta palabra, kulaks? ¿Fue Lenin? Cuántos tormentos padecieron. Para matarlos era preciso declarar: los kulaks no son seres humanos. Sí, igual que los alemanes decían que los judíos no eran seres humanos. Lo mismo dijeron Lenin y Stalin: los kulaks no son seres humanos. Pero ¡es una mentira! ¡Hombres! ¡Eran hombres! Eso es lo que empecé a entender, ¡Todos eran hombres!"
Fijaos en lo ominosas que suenan las frases: "derecho al centro débil/que en nuestra lucha rectificaremos/podando los follajes/y mostrando el designio de los frutos" ¡5 millones de kulaks muertos, será canalla!
Cuestión de política.
El Nobel oscila según los tiempos, cuando le dieron el premio a Solzhenitzyn era el año 70 y tocaba un poco de crítica, porque la Guerra Fría exigía meter un puyazo de vez en cuando a los soviéticos, pero al año siguiente se lo dieron a Neruda que decía todo lo contrario para que vieran que no tenían nada contra los comunistas...siempre que no fueran rusos.
El 2015 se lo han dado a Svetlana Aleksiévich y, no sé por qué, me parece que no le habrá sentado demasiado bien a Putin.
No quito los méritos de estos autores pero hace años que dejé de ser tan inocente como para pensar que eran sólo méritos literarios.
También me he preguntado por qué en el "stablisment" chileno Neruda tiene gran fama, a diferencia de Gabriela Mistral, la otra chilena ganadora del Nobel. Es evidente que la causa es por el escaso compromiso político de la poetisa, a diferencia de Neruda. De hecho Mistral vivió muchos años fuera de Chile por ser poco valorada.
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