Reconquista de la historia: Santa Isabel la Católica (2)
Por Jean Dumont
¿La Inquisición? En absoluto
Tercera acusación: Isabel fue la reina de una inquisición. Sin embargo, ésta fue creada por una bula pontificia. Y fue el Papa, también, quien, en contra de lo que ha dicho Le Monde (artículo de Henri Tinck, de 7 de diciembre de 1990), nombró inquisidor y luego inquisidor general al famoso Torquemada.
Volvemos a encontrarnos con San Luis, al que habría decididamente que descanonizar si Isabel, por esa razón, es indigna de ser beatificada, porque San Luis fue el rey de la primera Inquisición, de la que la española no hizo más que tomar, grosso modo, la estructura y los procedimientos. Las fechas están ahí: 1226, consagración de San Luis; 1233, primeros inquisidores nombrados en Francia por el Papa; 1270, muerte de San Luis. Y la acción de los inquisidores se desarrollaba en Francia, como más tarde en España, bajo la protección de los oficiales reales, especialmente del senescal real de Carcasona. Por lo demás, además de San Luis, tiene sus propios santos: San Pedro de Verona y en España, incluso, San Raimundo de Peñafort y San Pedro de Arbués. Incluso Santo Toribio.¿Hizo Isabel de su Inquisición una manía personal de opresión, especialmente contra los conversos? En absoluto. En primer lugar, la Inquisición se confió a religiosos de origen judío converso: el mismo Torquemada y su sucesor Diego Deza. Además, desde que le fue posible, a mitad de los años 1490, proclamó una amnistía inquisitorial general remitiendo todas las condenas que se estaban cumpliendo. Y el objetivo que dio a su Inquisición fue el de la plena confirmación cristiana de los conversos, para poner fin al baño de sangre de los progroms que también les alcanzaban.
Inquisición al revés
Objetivo alcanzado, porque se detuvieron total y definitivamente los progroms; y por la brillante confluencia del genio judío y de la Reforma católica personificada por esos nombres prestigiosos, todos de origen converso: el ilustre teólogo Francisco de Vitoria, San Juan de Avila, Diego Laínez (primer sucesor de Ignacio de Loyola al frente de la Compañía de Jesús), el gran poeta espiritual Fray Luis de León, Santa Teresa de Avila (cumbre de la mística), Arias Montano (cumbre de la ciencia bíblica), José de Acosta (cumbre de la misionología). Toda una constelación nacida del alma lúcida y santa de Isabel.
Todas estas estrellas resplandecientes del genio judío católico se habían preservado maravillosamente de la involución judaizante que la Inquisición de Isabel (y del Papa) había recibido la misión de combatir; de conformidad con uno de los cánones del concilio de occidente celebrado en Elvira (Granada) hacia el año 300, precisamente en España, que exigía a los cristianos el rechazo de las «bendiciones judías» bajo pena de excomunión.
Por consiguiente, descalificar hoy a Isabel, inspiradora de esas estrellas judío-católicas, es descalificarlas por su no judaísmo y abrir la puerta, por la amenaza de una Inquisición al revés, al catolicismo judaizante que monseñor Lustiger reivindica con fuerza, casi con violencia, en su libre* ya mencionado. Ahí está, probablemente, la segunda causa, el fondo totalmente religioso, de la intervención del arzobispo de París en el asunto que tratamos.
Los indios
Cuarta acusación: la imputación esta vez es del no historiador monseñor Lustiger. Otro error de su libró en esta frase: «Religiosos pelearon contra los príncipes españoles, a veces hasta la muerte, por defender a los indios»[1]. Todos los historiadores especialistas no españoles, desde Pierre Chaunu a Marcel Bataillon, a Lewis Hanke, no han cesado de destacar esta gran evidencia: la preocupación constante mostrada por la monarquía española para a defensa de los indios. Y si la imputación apunta también al «príncipe español» Isabel, entonces, el error es mayúsculo.
Como bien lo saben los cardenales suramericanos partidarios de la beatificación de la reina de Castilla, la dilección totalmente cristiana respecto a los indios es, en primer lugar, la de Isabel. Una dilección de una pureza turbadora que legará a sus descendientes. En las primeras instrucciones que da a Cristóbal Colón en 1493, se lee: «Los indias deben ser tratados bien y amorosamente, sin que se les cause el menor perjuicio. De tal forma que se establezca con ellos mucha conversación y familiaridad».
Además, «bajo pena de muerte», Isabel exige la devolución a las Antillas, y libres, de los indios enviados por Colón a España para ser vendidos como esclavos. Además, destituye a Colón a pesar de los poderes que inicialmente se le habían garantizado. Estipula que los indios realizarán su trabajo «como personas libres que son y no como esclavos». En fin, redacta su testamento en el que pide a su marido, el rey Fernando, y a su hija, Juana, ya madre del futuro Carlos V, «que no se permita que los indígenas… sufran el menor agravio en sus personas y en sus bienes. Sino que, al contrario, se ordene que sean tratados con justicia y humanidad y se reparen las injusticias que pudieran haber padecido».
Es en estas exigencias del «príncipe español» en las que se inspirarán explícitamente los religiosos, grandes protectores de los indios, Las Casas como Vasco de Quiroga; y no al contrario. El alma lúcida y santa de Isabel ha cristianizado, aún, decisivamente uno de los grandes momentos de la historia.
Isabel salvó a la Iglesia
Isabel hizo aún más, si eso es posible. Pero de esto, curiosamente, nadie habla. Sobre todo en Roma y en el arzobispado de París. Ya que Isabel, por su acción personal, ha salvado nada menos que la Iglesia católica. ¿Qué hubiera sido de esta Iglesia católica si no hubiera habido en el siglo XVI la roca de la Iglesia española? La roca, por ejemplo, de los jesuitas que detendrán y harán retroceder la Reforma en toda Europa, dominándola por la fidelidad, la energía y la inteligencia. Tan sólo un hecho: cuando la monarquía francesa, en 1561, en el Coloquio de Poissy, quiere oponer una defensa católica a la retórica hugonote, no encuentra nadie al norte de los Pirineos para replicar al calvinista Théodore de Bèze. Tiene que recurrir para ello al jesuita Diego Laínez, hijo converso de Isabel la Católica.
Afortunadamente, España está llena de otros Laínez, como Maldonado y Mariana, que asumirán la enseñanza de la teología en París. Con gran admiración de nuestro Montaigne.
Esta roca de la Iglesia católica de España, esta plenitud de talentos y de voluntades, fue Isabel quien las levantó y alimentó. Con la primera Reforma católica que precedió en casi un siglo a la del Concilio de Trento y en medio siglo la aparición de la Reforma protestante. Esta primera Reforma fue Isabel, seglar, mujer y reina, quien la hizo. Dejando de lado a la Roma impotente, que hoy le devuelve el favor. Con la dirección de la Reforma religiosa que creó cerca de ella, confiada principalmente al obispo Martín Ponce de León en 1493. Y, para lo cual, exigió y recibió de Roma plenos poderes, incluyendo religiosos[2].
Jiménez de Cisneros, al que eligió como confesar, realizó con éxito la reforma de su inmensa diócesis de Toledo y de la gran orden franciscana, a partir de 1498. Por la promoción de los estudios del clero, objetivo primordial de la fundación, poco después de la Universidad de Alcalá de Henares, centro de la cultura renaciente. Por la brillante renovación bíblica, al que se le debe la iniciativa histórica, incluso antes de la Reforma protestante. La orden benedictina fue reformada por García de Cisneros, abad de Montserrat; la orden dominicana por Pascual de Ampudia, futuro obispo de Burgos; la orden de los agustinos por su vicario general Juan de Sevilla, etc. Hasta el punto que un alemán, compatriota de Lutero, que visitaba España a finales del siglo XV, el doctor Hieronymus Münzer, otorgó a Fernando el Católico, marido de Isabel, el título de «nuevo Carlomagno», por .la profundidad de su acción reformadora en la Iglesia.
De esta Reforma católica de España, en menos de un siglo, surgen nada menos que la obra maestra de la caridad con San Juan de Dios y sus hermanos; la obra maestra del apostolado con Ignacio de Loyola y sus jesuitas; las obras maestras de la contemplación y la mística con Santa Teresa y San Juan de la Cruz y sus carmelitas.
La Juana de Arco española
De todo esto, menospreciado por Roma, son los B’nai Brith los que, hoy, se han constituido en jueces represores. En una especie de nuevo proceso de brujería condenando a la Juana de Arco española, como nuestra Juana lo fue por otros hombres de Iglesia. Isabel, como Juana, desde entonces, herética y relapsa. Porque Isabel, como Juana, fue capaz de buena y santa guerra por la reconquista de su nación.
Al final de este breve proceso de rehabilitación, invoquemos a Santa Isabel la Católica. A la que canonizamos de corazón, también como laicos, ya que en Roma nadie se atreve a hacerlo. No afirmamos con ello, por otra parte, nada original, ya que sus contemporáneos la canonizaron explícitamente. «La santa reina católica doña Isabel», escribió de ella, por ejemplo, su propio médico, doctor Toledo, que sabía a que atenerse.
Modelo, por tanto, como Juana, no superado, de laico católico. De virtudes cristianas heroicas en todo, de espíritu, de corazón y de alma. Pues como joven, mujer, madre, reina, Isabel fue, sin fallas, ejemplar. Modelo absoluto de esa Cristiandad que, también, constituye nuestros orígenes y de la que nadie nos obligará a prescindir.
Cumbre de la ascensión espiritual
Entonces, para vencer nuestra tristeza ante el insulto que se ha hecho a Isabel, sigámosla en los meses de su última y dolorosísima enfermedad, durante la cual no dejó de cumplir sus obligaciones de soberana. Estaba en plena madurez, pues no tenía más que cincuenta y tres años.
«La prueba depuró su carácter y su virtud –escribe su gran biógrafo Azcona–, lanzándola, más que nunca en su vida, hacia las cumbres de la ascensión espiritual… Asimiló y practicó toda la doctrina evangélica del desprendimiento, de la abnegación y del sacrificio hasta el Calvario, iluminada por la fuerza de la fe: “En la fe –escribía–, estoy preparada para la muerte, que recibiré como un don muy especial y excelente del Señor"… Desde lo alto de las montañas de Granada abrazaba con su mirada todos sus reinos, esforzándose en encontrar la pureza del culto, la pureza del respeto hada la Eucaristía y la extirpación de todos los vicios. De la ciudad mora salen hacia todos los lugares de sus Estados peticiones angustiosas de oración y de sacrificio hacia la Cristiandad… El alma de Isabel vibra intensamente, viviendo en lo más íntimo la realidad sin miramientos de su catolicidad… Su testamento, de una grandeza sobrehumana, invoca a Dios y a los santos, hace profesión de fe, recomienda su alma, constituyendo una obra literaria y técnica (de gobierno) de una perfección maravillosa. Que permanecerá para siempre, infletrie, en la historia religiosa, política y jurídica de todos los tiempos»[3].
Condenados al silencio, amordazados, los promotores de su beatificación lo habían dicho magníficamente: Isabel es «un modelo para las adolescentes, las mujeres, las madres y los jefes de gobierno». Es decir, para todos aquellos y todas aquellas que en la actual depravación, necesitan al máximo este modelo católico que se nos ha ofrecido para «iluminación del alma»[4]. Este modelo, ocasión, pues, de la más pertinente beatificación, que se han esforzado en apagar. No nos queda más que, con una invencible esperanza en Roma, esperar a la rectificación.
60 comentarios
No caben componendas tibias ni semi justificaciones bobas ante el monstruo inquisitorio. Sólo repulsa firme y condena fetén.
Gracias Padre Olivera.
Cuando yo era niña siempre me parecía que me hablaban mal de Lutero y Calvino pero me he dado cuenta que aquello no era nada en comparación con las cosas que dicen los protestantes de nosotros.
Cualquier inquisición, la católica, la protestante, la bolchevique, la de la CIA, la yihadista...
Si ser católico implica admitir que el papa puede autorizar la detención, tortura y ejecución de un católico por ser sospechoso de falta de fidelidad a la doctrina, pues otro motivo para no ser católico.
Es evidente que si expulsas a los judíos y creas la inquisición para vigilar y castigar a los conversos ya no hacen falta progromos.
Simplemente el Estado se hace con el monopolio de la violencia contra los judíos.
Otra vez se vuelve a lo mismo, ante la violencia contra los judíos ptovocada por las predicaciones de religiosos que exaltaban al pueblo, en lugar de poner el acento en castigar a los instigadores, se castiga doblemente a las víctimas dándoles a escoger entre el bautismo o la expulsión.
Así se daba la razón a los agresores.
La cuestión es que nadie, ni el pueblo ni el Estado podía obligar a los judíos a convertirse ni a marcharse de su país.
La verdad es que me gustaría si algún judío está leyendo esta serie de post, que dijera qué les parecen semejantrs argumentos.
Que la expulsión fue solo una revocación del permiso de residencia, y que la inquisición era para protegerlos de los progromos.
Parece una burla.
Qué permido de residencia, desde cuándo necesitaban ese permiso si llevaban siglos viviendo en España?.
Y qué protección si a los judaizantes se les condenaba a muerte? .
Lo interesante fue que siendo dicho trabajo totalmente contrario al pensamiento de la profesora, ella que es una persona intelectualmente honesta, le puso un 10 y además la llamó a exponerlo.
La conclusión de la profesora fue que hay que revisar todo otra vez, porque quizás parece que hay cosas que se han venido enseñando muy mal.
Otra vez gracias y saludos.
No, es que recuerdo a un comentarista de iC de apodo qwerty que bueno, parece que era bastante ateo.
(igual se trata de otro usuario, claro)
Si se ha convertido, conste :-) nada que objetar, faltaria, solo es que soy algo curiosona.
saludo,
• 1559, Ley de Supremacía: El Monarca gobernador supremo de la Iglesia de Inglaterra, toma de juramento de supremacía al clero bajo pena de privación de derechos [Isabel I]
• 1559, Ley de Uniformidad: imposición del Libro de Oración Común, multa de un chelín por no asistir a la iglesia el domingo. [Isabel I]
• 1563, Prohibición de defender la supremacía papal, bajo pena de Praemunire (confiscación de bienes). [Isabel I]
• 1571, Traición por llamar hereje o cismático al monarca, traición por introducir bulas papales. [Isabel I] (1)
• 1581, Traición por convertirse o ser convertido al catolicismo, multa de £ 20 por mes por Recusación. [Isabel I]
• 1585, Traición de jesuitas o seminaristas por entrar en el país. [Isabel I](1)
• 1587, El sospechoso de ser recusante(2) que no comparece a juicio considerado culpable. [Isabel I]
• 1593, Restricción a recusantes a menos de cinco millas de sus hogares. [Isabel I]
• 1605, condenada a recusantes a recibir la comunión anglicana, una vez al año, so pena de multa y decomiso posterior de la propiedad. [Jacobo I]
• 1605, recusantes excluidos de su cargo y profesiones. [Jacobo I]
• 1678, Recusantes excluidos del Parlamento. [Carlos II]
• 1692, Recusantes incurren en impuesto territorial doble. [Guillermo III y María II]
• 1699, Recusantes impedidos de adquirir o heredar tierras. [Guillermo III)
1) delito de alta traición pena de muerte en la horca, evisceración y desmembramiento.
2) Recusantes: Católicos que recusaban la Ley de Uniformidad y no acudían a los oficios anglicanos.
Estoy segura, cómo de pocas cosas, que la reina Isabel siempre actuó conforme a una conciencia rigurosamente cristiana.
Su testamento es más que el de una reina, el de una santa.
Gracias por habernos escrito sobre ésta gran figura de la Historia.
Que Dios lo bendiga.
Igual es que te falta comprensión lectora. Pues no he dicho que me parecen mostruosas todas las inquisiciones?.
No necesito lecciones de Historia y estoy muy al tanto de todas las legislaciones criminales y abusivas de los reinos cristianos de cualquier confesión, sean católicos, protestantes, anglicanos, etc.
Pero es que vosotros erre que erre. Cuando se señala algo malo de España o los católicos enseguida saltais con que otros han sido peores.
Eso no es excusa.
Si la Iglesia de Inglaterra quisiera canonizar a Enrique VIII también destacaríamos sus crímenes. Pero es que este post va de los intentos de elevar a los altares a Isabel la Católica, y algunos hacemos de abogado del Diablo, una figura desaparecida y que antes garantizaba la calidad del canonizado.
PD:tómate una tila guapa.
¿También te parece monstruosa la intolerancia de las comunidades judías antes de se decretase su expulsión? ¿Y las legislaciones abusivas y criminales ateas porque no se por qué te las has ahorrado ahora?
Te he señalado ya cual es tu problema. No tienes ni idea de lo que dices, haces el ridículo cada vez que hablas de este tema y lo que es peor: te da igual.
Seguramente una razón más por la que no eres católico.
Tú de verdad piensas antes de escribir? .
Cómo se supone que voy a rechazar algo que desconozco?
En cualquier caso te repito que no me vas a dar lecciones de Historia.
Ni de moral. Pues a ti te parecen aberrantes las leyes inglesas contra los católicos pero justificas las medidas de Isabel contra los judíos.
A mi todas me parecen mal porque discriminan a las personas según sus creencias.
Te repito que si quereis canonizar a Isabel en el fondo es cosa vuestra. Cada cual busca el ejemplo que quiere.
Si es por admirar personajes históricos yo por ejemplo prefiero a William Wilberforce que fue un político abolicionista inglés y muy cristiano por cierto, pero por eso no voy a dejar de reconocer su mérito.
Y sobre diferencias entre lo divino y lo humano... en fin qué voy a decir de la Iglesia que hasta se mete en la intimidad del dormitorio de la gente.
Otro que tal.
Ya he mencionado entre los monstruos inquisitoriales a los bolcheviques, que supongo eran ateos. No?.
Pues entonces a qué viene eso de que no me acuerdo de criticar a los ateos.
Lo dicho, hace falta leer con atención y comprensión.
Tómate tú también una tila y sé más educado y no insultes tanto.
Anda demuestra que los católicos teneis buenos modales y se puede hablar con vosotros.
Y por cierto, se puede saber qué tenían de "monstruosas" la "intolerancia"de las comunidades judías.
Que yo sepa los judíos tenían restricciones para relacionarse con gentiles pero no se dedicaban a atacar a los cristianos solo por serlo.
A ver si ahora vais a empezar a aceptar cualquier libelo con tal de justificar la expulsión y la conversión forzosa.
Ya solo falta que digais que de verdad los judíos secuestraban niños para sacarles la sangre y hacer con ella pasteles para la pascua.
Yo no he dicho que las desconozca. Lecciones no me vas a dar.
Lo que digo es que es una perogrullada que me digas "te parecen monstruosas las que conoces, las que no conoces no te parecen nada".
Toma pues claro! Si no las conociera cómo voy a criticarlas!.
En cualquier caso ya dije también que da igual que una ley discriminatoria la dicte un papa o un congreso, igualmente está mal.
Si te parece puedes invitar a Jorge Olivera a dedicar un post sobre lo malos que son los ingleses.
O si te sirve de consuelo en otro blog de Infocatolica han escrito sobre la matanza en la Vendee.
Pero este post va de Isabel, y unos destacan sus luces y otros sus sombras.
Y supongo que si discutes con un inglés sobre su Historia nacional pues no te gustaría que saltara con la excusa de que los españoles también tienen lo suyo.
Nadie puede hablar con los ingleses de su historia porque no la aprendemos y ellos se encargan de no divulgarla, en cambio si divulgan la Leyenda Negra.
En cambio los otros martirios más recientes, frutos ellos también del terrorismo de Estado (Inglaterra, Francia, Rusia, México, España), muchísimos más crueles y numerosos que los romanos, son prolijamente ocultados por los fabricantes de "historia oficial" para consumo masivo y escolar, porque los muchachos liberales no son tontos y no escupen para arriba.
Y no tienen porqué decir la verdad, ya que a ellos el Decálogo no les dice nada.
Ejemplo de perdón de otros cristianos, y bastante reciente:
"El secretario general de la Alianza Evangélica Mundial, Geoff Tunnicliffe, que reúne a unos 600 millones de fieles protestantes afirmó que los fieles evangélicos también deben pedir perdón a los católicos: "Reconozco que en la historia han habido situaciones en las que los protestantes evangélicos han discriminado a los cristianos católicos, y estoy muy apenado por este tipo de acciones, porque si bien podemos estar en desacuerdo teológico, esto nunca debería conducir a la discriminación o a la persecución. Todos tenemos que reconocer nuestras faltas y pedir perdón unos a otros."
El descubrimiento de que un católico inglés del siglo XVII, uno mexicano de 1926 o un francés vandeano pudieron sufrir tanto como uno polaco bajo la ocupación bolchevique me dejó desconcertada. ¿Por qué no me lo habían contado? Decidí averiguar por mi misma las cosas. Lo mismo pasa con la expulsión de los judíos o la Inquisición que forman parte del negativo de las persecuciones romanas. Gringo dice que no le dé lecciones de historia pero él siempre aparece en los asuntos manidos. Sobre la Vendée, por lo visto no tiene nada que comentar. Como no puede negarlo se calla pero no entra a poner de chupa de dómine a los revolucionarios franceses, pidiendo a la República Francesa, que es su heredera, que pida perdón por sus crímenes. Ni Antonio1 tampoco ha dejado nada escrito sobre el asunto. Esa noticia sólo tiene un comentario.
Y la "ética universal" que él acata no le impide mentir.
Lo importante, eso sí, es ganar las discusiones.
a mi tambien me dejas desconcertada.
Me choca pues pienso que nadie +- informado ignore o desconozca las guerras y conflictos de religion en Europa despues de la reforma y todas las atrocidades cometidas por TODO el mundo, o la persecucion religiosa (por motivos politicos) de la Revolucion Francesa. Menos aun, a estas alturas, de los crimenes y desmanes del nazismo, stalinismo y totalitarismos en general, algunos tan recientes como las dictaduras sudAmericanas, y ahora los desalamdos islamicos fanaticos.
Nadie va a negar la Vandee (conocia ese terrible episodio antes que ayer o anteyer fuera divulgado aqui por iC), eso si, la historia de esa crisis es bastante bastante compleja. (confieso que tampoco la conozco a fondo, y por lo que he estudiado, mi impresion es que se las trae).
De todas maneras, si me permites, personalmente encuentro acertado y mucho el interes por seguir leyendo y estudiando temas; caso que desconocieras las revoluciones mexicana, sovietica o espanola. Sin embargo, y si no nos limitamos a pocas fuentes, me parece que no vamos a encontrar un film de buenos o malos. Todos se confunden entre todos.
saludo,
PS: en el periodo de la regencia habia politicos whigs que mostraban su perplejidad de como el parlamento en epoca isabelina podia discutir asuntos como la transubstanciacion de Jesucristo.
Pero sólo puede lograr eso si hay quienes "pisan el palito" y le contestan.
"Otro que tal.
Ya he mencionado entre los monstruos inquisitoriales a los bolcheviques, que supongo eran ateos. No?.
Pues entonces a qué viene eso de que no me acuerdo de criticar a los ateos.
Lo dicho, hace falta leer con atención y comprensión.
Tómate tú también una tila y sé más educado y no insultes tanto.
Anda demuestra que los católicos teneis buenos modales y se puede hablar con vosotros."
¿Por qué te empeñas siempre en dar lecciones de lo que tu careces? Aprende a leer tu. Así no malinterpretarás lo que dicen los demás.
¿Te he insultado?
Tila, educado, se pude hablar con los católicos . . .
¿Algún día te saldrás del tópico?
Gringo, no conoces el tema, es obvio.
Pistas para una buena metodología: No caigas en descontextualizaciones ni anacronismos.
Un ejemplo: Si crees que lo que se dirimía con la expulsión o no de los judíos era el derecho "individual" a la libertad de religión ya vas desencaminado.
En cuanto al nazismo, a la Revolución Soviética y ¡la Guerra de España! ¿cómo no iba a saber eso hombre? Pero tampoco a través de la Iglesia sino de la historia. Ahora es cuando algunas webs católicas empiezan a tratar los temas pero hasta hace cinco años jamás la Iglesia mencionó persecuciones de ninguna clase, con la excepción ya dicha de la comunista y sólo referida a la URSS. La misma cifra de los sacerdotes asesinados en 1936 me deja asombrada, mis propios abuelos hablaban de persecución pero nunca de forma tan alarmante. A mi me pusieron sordina ante las barbaridades cometidas contra católicos, tanto la Iglesia como mi familia, y lo único que me enseñaron bien en el colegio es el tema de esta noticia: Inquisición y Expulsión de los Judíos.
Que tú no los conocerieras no quiere decir que fueran un secreto.
No sé qué bachillerato estudiaste pero en los noventa yo estudiaba en España el BUP, e iba a clase de religión y mi profesor era un cura, y por supuesto que nos hablaba de las grandes persecuciones que sufrieron los cristianos a lo largo de la Historia.
Y nos decía que tras las persecuciones romanas, la revolución francesa y la Guerra Cristera, nuestra Guerra Civil fue de las peores.
Y por supuesto teniendo en aquella época un papa polaco también nos hablaba de la represión en el antiguo bloque soviético.
Y eso ocurría con un gobierno socialista y en un instituto público.
Y también por esos años Juan Pablo II canonizaba a Max Colbe como víctima de los nazis.
Y visitaba España y canonizaba a víctimas de la Guerra Civil.
Sin embargo según tú salvo los mártires romanos los demás como que los tienen escondidos. Y encima se supone que la Iglesia hace eso por caridad.
Y desde cuándo es caridad dejar de denunciar un crimen?.
Eso para que se enteren los que dicen que los crímenes contra los cristianos se silencian y que los premios Nobel están al servicio del NOM y demás conspiranoias.
Recuerdo otra cosa. Yo iba a clase de religión aunque cuando aquello había dejado de creer. El profesor encargó la redacción de unos trabajos en función de diversos temas seleccionados. Á mi me tocó -o lo escogí, no me acuerdo- el genocidio.
Os podéis imaginar todos los tópicos que utilicé para la redacción del trabajo. La masacre de la población americana fue el hecho estrella, por supuesto, y el profesor, sacerdote él, acentuaba el gran pecado de los conquistadores.
Cada uno habrá tenido la educación que ha tenido, a mi la historia me la contaron sesgada totalmente y he tenido que ir descubriendo después las cosas.
En cambio nosotros ya podemos pedirle a Dios que no nos juzgue por la nuestra porque la fe es el mayor problema de nuestros días. También nosotros tenemos un problema que, naturalmente, no vemos.
Sí debe ser que como en esta época hemos perdido la fe, somos incapaces de entender que todo lo que hizo Isabel, fue por amor a Dios.
El progreso tecnológico no es equivalente al progreso moral.
Caes nuevamente en la falacia de creer que no se puede juzgar el pasado, y hay que responder otra vez que todo lo que criticamos ya fue criticado en su momento por los contemporáneos.
La conquista de América, la expulsión de los judíos, las conversiones forzosas tuvieron sus detractores pero no se les hizo caso.
Vuelvo a usar el ejemplo del aborto, si dentro de unos siglos hay consenso en que está mal no sirve de excusa decir que hoy casi todos lo hacen. Pues si eso fuera así no se podría castigar a quienes hoy abortan pues tendrían la excusa de la ignorancia.
Y vuelvo a repetir que hay valores universales que parece mentira que los católicos no se quieran enterar, pues sois los primeros en caer en relativismo, dependiendo de la época una cosa puede ser aceptable o un crimen. Pues no. No decís que Nerón se limitó a hacer lo normal en su época cuando persiguió cristianos, sino que para vosotros es un monstruo.
Vosotros juzgais cosas ocurridas hace dos mil años pero no quereis que nosotros juzguemos lo que hicisteis hace cinco siglos.
Lo segundo y para acabar. No se si mucha gente dice que la expulsión de los judíos fue algo bueno. Yo no lo se, no me atrevo a juzgarlo. Pero cuando hablo de anacronismos no me refiero solamente a una cuestión de mentalidad sino a situarnos en la época que queremos estudiar.
Por ejemplo: Las comunidades vivían separadas unas de otras, los judíos también tenían sus tribunales para la ortodoxia de la fe y sus manifestaciones sobre la pureza de la raza, ¿qué información manejaba Isabel La Católica, tenía la misma información que tenemos nosotros? ¿qué medios y capacidades manejaba? ¿cómo era el ambiente social? ¿qué opinaba de los judíos-teniendo en cuenta que la primera medida fue la de protegerlos como después trató de proteger a los conversos, y contó siempre con unos y oros en su administración? ¿Se benefició de las ventas de los bienes de los judíos?, etc
Sobre todo ¿Por qué realmente los expulsó?
No reincidiré.
Y para terminar quisiera acotar que el hecho de que la Iglesia AÚN no haya dispuesto la canonización de Isabel, no obsta para suponer autorizadamente que esa alma ya está en el Cielo. Y hay oraciones privadas para pedirle intercesión.
Porque los poderes mundanos, aún los más fuertes, podrán conseguir postergar una medida pública y de orden prudencial, pero no podrán jamás torcerle el brazo a Dios.
Bien claro Padre, pero sospecho que un que otro judío masón con extra tiempo y muy masoquista, se nos cuela por doquier para derramar su odio.
Éste tema es fascinante pero fácil de echar abajo por aquel que se esfuerza en hacer creer que no existe.
Fulton J.Sheen decía que:
"Satanás no tiene mayor problema con aquellos que no creen en él; ellos están ya de parte de su parte".
Aristoteles en su Política menciona que hay hombres que se oponen a la esclavitud y dedica parte del libro tercero a justificarla.
Así que ya desde siglos antes de Cristo se criticaba la esclavitud.
En cualquier caso pensemos en que Juanjo Romero en su blog habla de los mártires de Otranto, un grupo de cristianos que tras una invasión árabe se negaron a ser convertidos al islam a la fuerza, y por ello fueron ejecutados.
Aquello ocurrió en 1480 es decir en el reinado de Isabel en Castilla, cuando estaba en Guerra contra Granada, un año antes de expulsar a los judíos de Andalucía como experimento previo a la gran expulsión de judíos y musulmanes en 1492. Dos años antes de que en 1482 ella y Fernando al tomar Málaga esclavizaran a todos sus habitantes para venderlos y así costear la guerra y para intercambiarlos por esclavos cristianos.
Sin embargo cuando se recueda a los de Otranto no se dice que no se puede juzgar esa época desde nuestros valores actuales, no se excusa a los moros diciendo que hay que entender la mentalidad medieval, etc.
Lo cierto es que desde el punto moral en el s.XV no había muchas diferencias entre cristianos y musulmanes.
Pero para vuestra mentalidad subjetiva los miros en Otranto cometieron un crimen, mientras que los reyes católicos tuvieron un comportamiento intachable o al menos excusable.
Y yo qué sé. Menuda pregunta de historia ficción. Puede qie a los indígenas les hubiera ido peor.
Y eso qué tiene que ver con la expulsión de los judíos?
Palas Atenea:
Por qué hay que borrar del mapa las obras de Aristóteles?.
Creo que estás confundiendo las cosas.
Se puede admirar a una persona sin ponerla en un pedestal.
Yo también puedo admirar a Isabel porque es cierto que las leyes para proteger a los indígenas americanos fueron una innovación en su época, y algo que no hizo ningún otro país, aunque los españoles en el Nuevo Mundo tendieron a ignorarlas.
Pero cuando se canoniza a una persona se supone que no se encuentra en ella mancha alguna, y lo cierto es que de esas Isabel tiene unas cuantas.
"Sin mancha" significa que aunque como seres humanos pecaron, se arrepintieron de ello y fueron perdonados por la Iglesia.
Supongo que Isabel nunca se arrepintió de expulsar a los judíos, aunque para ello incumpliera el tratado de rendición de Granada que había jurado cumplir sobre los Evangelios.
Ni se arrepintió de encerrar a la Beltraneja en un convento después de la guerra civil para quitarle el trono que legítimamente le correspondía como hija de Enrique IV.
Ni se arrepintió de financiar la guerra contra Granada vendiendo como esclavos a los habitantes de algunas plazas como Málaga.
Aunque es muy posible que para la Iglesia cosas así se puedan excusar.
En cualquier caso lo dicho, quien quiera tenerla como ejemplo es muy libre.
Yo admiro a muchas personas por algunas cosas aunque sé que nadie es perfecto.
Aunque creo que los debates podrían tener un tono menos belicoso le agradezco que publique los comentarios. Son muy enriquecedores.
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