Adán y Eva: ¿eran monos dibujantes? Las pinturas rupestres
Adán y Eva: ¿eran monos dibujantes?: Las pinturas rupestres
En los metros o “subterráneos” podemos encontrar todo tipo de bichos: lentas tortugas, hiperquinéticas liebres y hasta zorros muy amigos de lo ajeno; pero nunca hemos encontrado cavernícolas dibujando esos grafitis que alegran el inframundo.
¿Monos que dibujan? Sí, ¡como los de antes! ¡Como los de la “época de las cavernas”! Esos seres semi-encorvados que serían, según algunos, los antepasados de Fra Angélico, Boticelli o Da Vinci.
¿O acaso no eran tan cavernícolas?
Hay, como ya dijimos antes aquí, una creencia general incluso entre gente “culta” y hasta universitaria, de que el hombre proviene de un antiguo primate cavernícola que gustaba de enamorar a su amada a fuerza de garrotes. Y digo “creencia” general, porque la hipótesis evolucionista ha quedado relegada solamente a los documentales de la BBC o a museos para el gran público (cada vez son menos los antropólogos que se arriesgan a sostener el darwinismo craso como a principios y mediados del siglo XX).
La idea de que venimos del mono, vale decirlo, no existió nunca hasta el siglo XIX. Ni los aztecas, ni los mayas, ni los chinos y menos que menos la gran civilización greco-latina pensó nada similar; al contrario: la noción primera o a tradición primordial, como la llamó Guenón, hacía que los hombres rememoraban su origen en los dioses o en Dios (sea como fuere que lo llamasen), es decir, que iban de lo perfecto a lo imperfecto, de la divinidad a la humanidad. Baste con leer la Teogonía de Hesíodo o las grandes cosmogonías sumerias para comprobar cómo –aunque con errores y fantasías, cierto– se narraban la creación, la redención e incluso la “caída primigenia” por parte del hombre (el mito de la Caja de Pandora, el castigo de Prometeo o el diálogo de Platón sobre la Atlántida, son algunos de ellos). Es que no habían recibido la revelación completa como el pueblo judío, de allí que –como algunos sostienen– Dios se revelase poco a poco a los paganos con semillas de verdad[1].
La historia, circular para la cosmovisión greco-latina a diferencia de la judeo-cristiana, hablaba de un estado de perfección donde el hombre, por diversas faltas, había ido decayendo en etapas y edades; la edad de oro (la más cercana a los dioses y por ello la más perfecta), la de plata, la de bronce y –por último– la de hierro explicaban ese deseo del hombre por perfeccionarse y volver a las épocas áureas, como lo cantaba Virgilio en su IV Égloga.
Es decir, el hombre no suspiraba ante un espejo por los rasgos simiescos que había perdido antaño, sino todo lo contrario.
- “Pero –podría preguntarse alguno– si los primeros hombres no fueron “cavernícolas” ni semi-encorvados: ¿Cómo se explican ciertas manifestaciones sub-humanas como las de las pinturas rupestres encontradas en algunas cuevas? Veamos.
Las pinturas rupestres: ¿hechas por brutos?
Cuando en 1868 un cazador encontró en Altamira, España, una profunda y desconocida cueva llena de dibujos, el mundo se asombró del hallazgo y el investigador Marcelino Sanz de Sautuola procedió a analizarlas atentamente. Hasta el momento, se conocían los jeroglíficos egipcios y las runas celtas; pero este descubrimiento era del todo novedoso al punto que se acuñó un nuevo epíteto para nombrarlas: eran “pinturas rupestres”, por su derivación del latín (rupes, roca). Paredes columnas y recovecos, todo estaba invadido por diversos motivos de caza y animales que sorprenderían a cualquier incipiente estudiante de dibujo. Eran sencillas pero poseían cierta dificultad: perspectiva, trazado en lo alto, sombras, etc., que aumentaban la complejidad del diseño.
Gran parte de la comunidad científica de entonces, contagiada del darwinismo, lanzó rápidamente su respuesta: “¡los semi-encorvados también tenían arte!”. Y nada importó que el mismo Marcelino Sanz de Sautuola, su descubridor, planteara los clarísimos signos de civilización encontrados allí. Su opinión “no podía” ser cierta porque los hombres “provenían de los primates”, decía el dogma evolucionista (sólo después de su muerte algunos arqueólogos de renombre, como Cartailhac, le darían la razón diciendo que “hacía falta inclinarse frente a la realidad de un hecho”[2]).
Pero, ¿eran o no cavernícolas? El tiempo hizo que, luego de estudios en ésta y en otras cuevas por el estilo se llegase justamente a la respuesta contraria; el “arte rupestre” era precisamente una de las razones por las cuales debía pensarse que aquellos hombres de antes eran tan hombres como los de las catacumbas, del medioevo o de los metros de hoy. Coincidimos en que tanto Altamira como el resto de los descubrimientos posteriores (Lascaux, Namibia, Castellón, etc.) no son de la complejidad de la Capilla Sixtina, ni de Las meninas de Velázquez, pero esto se debe a la sencilla razón de que el arte, como todo acto humano, se va perfeccionando con el tiempo y a lo largo del desarrollo cultural. Toda manifestación artística funciona de este modo, es decir, parándose en los hombros de los predecesores. ¿Qué hubiese sido de la literatura si no hubiésemos aprovechado que otros inventaron las letras? ¿O de las matemáticas si aún anduviésemos sin números? El hombre no nace sabiendo, sino que se aprovecha de la experiencia pretérita[3].
Sobre la época a la que nos referimos, al menos la más estudiada de las cuevas, la de Altamira, posee una datación arqueológica de entre 15.000 y 20.000 años de antigüedad (los arqueólogos nunca se ponen de acuerdo con las épocas) y el fin por el cual se las hacía aún no ha sido dilucidado: una razón cultual, decorativa o simplemente el arte por el arte mismo[4] son algunas de las hipótesis.
Pero, aunque no sepamos el fin que tenían, podríamos preguntarnos el cómo, es decir, ¿cómo eran estos seres? Para responder, creo que habría que seguir a Saint-Exupéry y hacerse niño como el Principito.
Hagamos abstracción de la enseñanza dogmática, de la ciencia moderna y hasta de cualquier preconcepto; pensemos lo siguiente: si le presentásemos a un niño que aún no tenga dañado el sentido común por la televisión, internet y la play station ¿cuál de las dos imágenes diría que fue hecha por un mono y cuál por un hombre?
Si alguien respondió: “la primera fue hecha por un hombre”, entonces no piensa como un niño.
En realidad, la de la derecha se encuentra en uno de los techos de la cueva de Altamira, y la otra en algún museo de “arte” moderno…
Entonces: ¿no será más bien al revés? ¿No será que los hombres de antaño, aunque artistas incipientes, eran más “hombres” o al menos más “artistas” que los de ahora? Podían ir semidesnudos o mal vestidos (como nosotros en el verano) y hasta podían comer bananas, pero eso no nos llevaría a pensar que fuesen primates-pintores.
Es más: el hecho de que las pinturas estuviesen en una cueva, tampoco obligaría a pensar que vivieran allí, así como un artista no vive en un museo o un futbolista en un estadio. Pero, en el caso de insistir y pensar que así sucedía ¿acaso no corrobora esto lo que incluso se lee en el Génesis, cuando se dice que “cosiendo hojas de higuera se hicieron unos ceñidores… Y Dios dijo al hombre: «maldito sea el suelo por tu causa: con fatiga sacarás de él el alimento todos los días de tu vida. Espinas y abrojos te producirá, y comerás la hierba del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan»”? (Gén 3,7.17-19). No, no puede ser; por la Biblia nunca dice la verdad respecto al origen del hombre… dirán.
“Si no os voléis a hacer como niños”, decía hace dos mil años un Hombre…
Hay que hacer un esfuerzo por dejar de lado la ideología del evolucionismo en la que hemos nacido; hay que esforzarse para volver a pensar con cordura; los fósiles han hablado y hoy casi nadie se embarca en esa “evidencia” darwinista. Pero entonces, ¿por qué insistir tanto en esto? ¿Por qué machacar y machacar con que venimos del mono?
La respuesta es doble, creemos: por un lado está la marcada tendencia racionalista que impide aceptar la posibilidad de la creación de un hombre y una mujer como los conocemos hoy. Pero por otro, hay una intencionalidad política como la hubo en el momento en que se comenzó con la hipótesis: en efecto, la “religión” del evolucionismo surgió en un período histórico donde hacía falta demostrar la superioridad racial de algunos sobre otros y, por ende, la “necesidad” de dominar y ser dominado[5] (no por nada Darwin colocaba al inglés como el más avanzado en la cadena biológica).
Al sentido común, al más común de los sentidos, es a donde hay que retornar para pensar sin prejuicios.
Fue justamente otro inglés, Chesterton, quien luego de su conversión al catolicismo, escribió un agudo texto sobre el tema que nos ocupa y que no podíamos dejar de compartir.
El hombre de las cavernas: un hombre como nosotros[6]
Las novelas y los periódicos nos hablan hoy con frecuencia de un popular personaje llamado el Hombre de las Cavernas. Se nos ha llegado a hacer familiar, no sólo en su aspecto público, sino también en el privado. Se habla muy en serio de su psicología en las novelas psicológicas y en la medicina del misino género. Parece, según lo que yo he leído, que su principal ocupación era golpear a su mujer y tratar a las otras mujeres como lo que se llama en el mundo del cine, un “villano”.
Hasta ahora, no he podido convencerme de la verdad de este acierto. No sé en qué periódicos primitivos o procesos de divorcios prehistóricos se funda (…).
Realmente, la gente se ha interesado por cuanto se refiere al hombre de las cavernas, menos por lo que hizo en ellas. Y, sin embargo, no nos faltan evidencias palpables de que hizo en ellas algo importante. No es mucho, como no lo es cuanto se refiere a la edad prehistórica; pero se refiere al verdadero hombre de las cavernas, y no al personaje literario “el hombre de las cavernas y su maza”. Lo que no se encontró en la caverna no fue la maza, la horrible maza sangrienta, marcada con el número de mujeres golpeadas en la cabeza. La caverna no era la cámara de Barba Azul llena de los esqueletos de las mujeres asesinadas; no estaba llena de cráneos femeninos puestos en fila y cascados como huevos. Era algo muy diferente a las frases filosóficas y a los rumores literarios que han hecho que la cuestión sea tan confusa (…).
Un sacerdote y un niño entraron hace tiempo por el hueco de una montaña y pasaron a través de una especie de túnel que conducía a un laberinto de corredores. Pasaron por senderos que parecían intransitables; descendieron por boquetes como pozos, cual si se enterraran vivos, sin esperanza de resurrección (…). La secreta cámara rocosa, iluminada después de innumerables años, mostró sus paredes con grandes dibujos y pinturas, hechos con arcillas de diferentes colores; y al seguir sus líneas, reconocieron en ellas, a través de las edades, la mano del hombre. Eran pinturas de animales; y habían sido pintadas no solamente por un hombre, sino por un artista. Con todas las limitaciones impuestas por la época, aquellos primitivos artistas demostraban un gran amor por la línea curva ondulante, amor que reconocerá enseguida quien sepa o haya intentado dibujar. Aquellos dibujos demostraban el genio experimental y aventurero del artista, el espíritu de quien no evita sino busca la dificultad. Sobre todo, en el caso de aquel ciervo pintado con la cabeza vuelta hacia la grupa, en una actitud que sorprendemos frecuentemente a los caballos, y que muchos dibujantes de animales reproducirían con dificultad (…).
Ciervo herido vuelto hacia atrás (Peña de Candamo, Asturias, España)
No será necesario indicar, si no es de pasada, que nada en esa caverna sugiere la fría y pesimista atmósfera de la caverna, la caverna de los relatos periodísticos, que nos cuentan mil historias acerca de sus moradores. En tanto que se pueda aludir al carácter humano de esos restos del pasado, ese carácter humano es completamente humano y firmemente humano. No es verdad el ideal de un carácter inhumano, como el de esa abstracción que invoca la ciencia popular. Cuando novelistas, pedagogos y psicólogos nos hablan del troglodita, nunca lo hacen en relación con nada de lo que existe realmente en la caverna (…).
Cuando el psicoanalista escribe a un paciente que “los instintos adormecidos del hombre de las cavernas pueden impulsarle a un acto violento” no se refiere al instinto de pintar a la acuarela ni al de dibujar con sencillez, directamente del natural, al ganado que pasta. Sin embargo, nos consta positivamente que el troglodita hacía estas cosas inocentes y, en cambio, no tenemos la menor prueba de que realizara las ferocidades de que nos hablan.
En resumen: cuanto se dice de la brutalidad del hombre de las cavernas no es más que pura confusión, que no se apoya en ninguna evidencia científica, y que sólo sirve, en cierto modo, para excusar el moderno espíritu de anarquía. El caballero que necesite golpear a una mujer, que lo haga sin deshonrar al hombre de las cavernas, de quien apenas sabemos otra cosa, repito, sino que pintaba cosas muy agradables en las paredes (…).
Si el niño (que encontró la cueva[7]) era una oveja del rebaño espiritual del sacerdote, se puede pensar que habría sido educado en el culto del sentido común, ese sentido común que, frecuentemente, se nos aparece bajo la forma de la tradición. En este caso, reconocería simplemente la obra del troglodita como la obra de un hombre, interesante desde luego, pero no increíble por tratarse de un primitivo. Vería lo que allí había que ver, y no caería en la tentación de ver lo que no había allí, excitado por una inclinación evolucionista o por cualquier otra especulación de moda (…).
El hombre primitivo pudo complacerse tanto en pegar a las mujeres como en pintar animales. Lo único que podemos decir es que de una cosa han quedado huellas y de la otra no. Es posible que cuando terminara de pegar a su madre o a su esposa, le gustara recrearse en el murmullo de un arroyo y en la contemplación del ciervo acudiendo a beber en él. Estas cosas no son imposibles; pero sí son improbables. El sentido común del niño se limitaría a aprender de los hechos lo que los hechos le enseñaran y en las cavernas casi no hay más hecho cierto que las pinturas (…).
Lo que no vería en la caverna sería un indicio de la evolución. Si alguien dijera que aquellas pinturas las había hecho San Francisco de Asís, llevando de su santo y puro amor a los animales, nada encontraría en la caverna que lo contradijera (…).
En efecto, las pinturas no prueban que el hombre de las cavernas viviera en las cavernas, lo mismo que el descubrimiento de una bodega subterránea en Blaham (ciudad de Inglaterra) no demostrará nunca que la clase media de la época victoriana vivía bajo tierra. La caverna podía tener un destino especial como la bodega. Pudo ser una especie de capilla religiosa o un refugio en tiempo de guerra, o el escondite de una sociedad secreta o sabe Dios cuántas cosas más (…).
¿Y por qué no halla en los animales el menor indicio de un arte embrionario? Esta es la sencillísima lección que nos enseña la caverna de las rocas pintadas; tan sencilla que cuesta trabajo comprenderla: que el hombre se diferencia de los animales por la especie y no por una evolución; y la prueba está ahí; todo el mundo cree posible que un hombre pinte la imagen de un mono, y todo el mundo tomaría a broma el que se dijera que el mono más inteligente había logrado pintar la imagen de un hombre, hay algo que nos separa fundamentalmente a hombres y animales. El arte es patrimonio del hombre.
Esta es la sencilla verdad con que debe dar comienzo la historia de los principios. El evolucionista se asombra en las cavernas de cosas demasiado grandes para ser vistas y demasiado sencillas para ser comprendidas. Y trata de sacar consecuencias indirectas y dudosas de los detalles de las pinturas, porque no acierta a ver el significado primordial del conjunto. Sólo consigue teóricas deducciones sobre la ausencia de religión o la presencia de la superstición; acerca de un gobierno de tribu, de raza, de los sacrificios humanos… (…).
De todo lo descubierto en ella, lo único cierto que se desprende es que el hombre sabía pintar renos, y los renos no sabían pintar hombres (…).
* * *
¿Cavernícolas pintores? ¿Monos con cincel?
No perdamos el sentido común y…
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, IVE
[1] Lo que se conoce en literatura y en teología como “semina verbi” o “logoi spermatikos”.
[2] Cfr. Émile Cartailhac, La grotte d’Altamira, Espagne. Mea culpa d’un sceptique , L’Anthropologie, tome 13, 1902, p. 348-354.
[3] http://www.fontdelpas.com/pinturas-rupestres-matarranya.htm
[4] Cfr. H. Janson, Historia del arte, Akal, Madrid 1988, 13.
[5] http://06darwinismosocial.blogspot.com.ar/2009/04/42-racismo-evolucionista.html
[6] El siguiente pasaje corresponde a extractos de Gilbert K. Chesterton, Ortodoxia – El hombre eterno, Porrúa, México 1986, 126-131. Las cursivas son nuestras.
[7] Nota propia.
76 comentarios
Tal vez pintase en la cueva de manera clandestina para evitar ser descubierto por sus congéneres, a los cuales no les hacía ninguna gracia que fuese por ahí alguien pintando las rocas del territorio de la tribu.
En resumen, el pintor de Altamira bien podría ser un artista rebelde, incomprendido, clandestino y un tanto gaberro y antisistema como los modernos grafiteros de hoy: el homo ruprestis grafitti clandestinus.
P.D: te agradecería que si conoces algun mono capaz de pintar el primer cuadro, lo dieras a conocer a la comunidad científica. Sería el fenómeno más importante en la historia científica del milenio.
Como respuesta a su pregunta de la postdata, va la mía: sí conozco varios que exponen en galerías de arte moderno...
¿Porqué iba Dios a dar al primer hombre un padre y una madre irracionales, cosa a todas luces aberrante e indigna del hombre, pudiendo evitarlo simplemente haciendo directamente al primer hombre?
Creo que algunos científicos han perdido de vista la especial dignidad de la naturaleza humana y han sucumbido a los cantos de sirena de un cientificismo animalizante y feista.
Incluso el mismo pintor de Altamira no dudaría en atizar a los bisontes contra nosotros si le dijésemos que su abuelo es un mero animal irracional.
Si es tan irracional pensar eso, entonces ¿por qué los hombres y las mujeres necesitamos copular como animales, tal y como cualquier perro se monta a una perra o un mono penetra a una mona, para dejarle nuestro esperma, así como hacen muchísimas especies "irracionales"?
¿por qué así como en su Plan Maestro Dios ha hecho las cosas como las hecho, aún compartiendo el Hombre muchos funcionamientos internos de sus órganos iguales a los de las bestias más bestias, no podría haber entonces hecho que su creación fuera naciendo de la sucesión (evolución) de especies primitivas?
se lo dejo para la merienda.
saludos
Los "progresistas" a fuerza de hablarnos de evolución lo que intentan es realmente que hagamos una "involución":
La "revolución" sexual quiere que "evolucionemos" hasta Sodoma, solo recordar que se llama SODOMIA el "derecho" a ser homosexual masculino o bien hasta la época del mundo antiguo, recordemos que Lesbianismo viene de la Isla Griega de Lesbos y así se le conoce al "derecho" de ser homosexual femenino.
Nos acusan de ser medievales, la verdad, es que ellos quieren retrocedamos CASI a la prehistoria....
Estimado: A ver... Sin repetir y sin soplar: si el hombre y los monos tenemos un antepasado común ¿cuál creé que sería su apariencia física si lo tuviera frente a usted en este momento? ¿Cómo creé que se comportaría semejante... animal? ¿puedo llamarlo animal? No sé, pregunto... Tal vez los ancestros comunes, que al parecer no serían ni monos ni humanos, fuesen alguna otra clase de ser viviente desconocido.
Disculpe la ironía, pero hay que ser muy necio para negar que el supuesto ancestro común entre el mono y el hombre no puede ser otra cosa que alguna clase mono o, peor aún, sub-mono...
Mis amigas de visita, sorprendidas, pues saben que no soy de lágrima fácil, me preguntaron qué me pasaba. Solamente pude responder: "Nos han mentido, nos han falseado los orígenes de la humanidad...o no sabemos apenas nada y se inventa todo. Esto que acabamos de ver no encaja con lo que nos han dicho."
Por eso, repito: muchas gracias por esta aportación suya.
Al pasar la luz del embrión de la salamandra a la de la rana ,ésta se reprograma al 100% y ya no queda rana ,no existe evidencia genética de rana, es una salamandra como si lo fuera toda la vida
De ahí que los cambios genéticos también ocurren en humanos y la importancia de la luz en nuestro ADN
Si se quieren sacar hipótesis para la evolución habrá que buscar los antecedentes en la luz no en la materia del mono para nuestro origen humano y en las condiciones climáticas atmósféricas y de luz solar.
Ni los neodarwinistas, ni Margulis podrían decir lo contrario con alguna lógica. La razón no es algo que pueda advenir por mutación genética súbita. Que un par de antropoides, como se quiera llamar, tuvieran un niño homo sapiens por mutación genética, sería un milagro.
Y la mutación progresiva y beneficiosa, salvando su condición de Lotto genético, impide considerar que un humano en particular tuvo un padre y una madre irracionales.
Estamos hablando de ciencia. Hay que ser rigurosos. Un delfín tiene apariencia de pez, pero no es pez. Lo que entendemos por monos ( chimpancés, bonobos...) no son antepasados nuestros.
El hombre no desciende del chimpancé. Hubo un ancestro común del que derivaron ambas ramas hace unos 5 millones de años, pero ni somos hijos de monos o chimpancés, ni ellos nuestros, sino que, en todo caso, somos primos lejanos (o quizá no tan lejanos, ya que compartimos un 99% de homología genética) o dicho de otro modo, tuvimos el mismo tataratataratatara... (n veces) ... tatarabuelo. Cuando dos especies tienen un mismo ancestro, muestran ciertos parecidos entre sí. Cuanto más cercano en el tiempo es el ancestro, más parecido guarda con sus descendientes. Es algo similar a lo que ocurre con los hijos y los nietos, que cada vez se van pareciendo menos a sus padres y abuelos. En el caso de las especies no se trata de parecidos físicos en la cara, sino en los esqueletos, los sistemas fisiológicos, el ADN, las proteínas, etc.
No sé quiénes serán quienes hayan creído alguna vez que Altamira , o cualquier otra manifestación de arte paleolítico, es obra de ninguna otra especie "primitiva". Si alguien alguna vez creyó tal cosa es que jo entendió nada bien las clases de ciencias naturales y las clases de historia del colegio.
Es decir, los humanos que pintaron Altamirano eran iguales a nosotros. Eran nosotros. Por lo tanto, en efecto, ni hemos " mejorado" ni hemos "empeorado" en capacidades desde entonces, no como especie. Sí hay individuos mejores y peores hoy como entonces. De la especie, siendo la misma, no cabe otra cosa.
Si en algo "progresamos" los seres humanos en en los aspectos técnicos. Desde Altamirano hasta hoy, una generación de seres humanos se apoya sobre los logros técnicos de la anterior y desarrolla tecnologías nuevas que sirven a la generación posterior. Ni en inteligencia, ni moralmente, ni en ninguna otra capacidad,- salvo la tecnología, frurona su vez de un progreso científico que se construye sobre progresos anteriores btambién- hemos "progresado". Y cada generación añade a lo ya hecho por las anteriores.
Cito de la wikipedia una frase muy conocida, con su correspondiente explicación:
"Si he logrado ver más lejos, ha sido porque he subido a hombros de gigantes".
Nota: en una carta que Newton envió a Robert Hooke el 5 de febrero de 1675 donde el primero escribió estas famosas palabras. Estas palabras son a su vez una cita de Bernardo de Chartres (s.XII) y no obra del propio Newton, aunque en efecto usara estas palabras, que se han usado como una excelente caracterización del proceso colectivo de construcción del conocimiento científico.
Los pintores de Altamira, los cazadores-recolectores paleolíticos, los que hacían fuego, tallaban, hablaban, cantaban etc son esencialmente iguales a Aristótels, a santo Tomás y a Bernardo de Chartres, a Newton y a Velázquez, a Goya ya Einstein, a mí y a don Javier . Eran nuestra misma especie.
No me explico quién puede imaginarse a los autores denAltamira con aspecyol más brutal o más simiesco que el nuestro.
En suma, que no hay nada que rebatir porque es sabido hace muchísimo tiempo que el arte rupestre no lo hizo ningún mono.Y no sólo por la destreza eequerida sino, principalmente, por el alto desarrollo de la función simbólica que requieren.
Sin duda que para Dios es lo mismo animar una estatua de barro que infundir un alma espiritual en un homínido, o simplemente crear al ser humano "ex nihilo".
Con todo, la imagen bíblica sugiere que el primer hombre no fue creado "ex nihilo" por un simple "fiat" divino, sino que Dios lo trajo a la existencia de modo que guardase relación con la naturaleza material en la que luego transcurriría su vida.
Lo cual quedaría espléndidamente confirmado en la hipótesis de que el cuadro de Miguel Ángel nos muestre el momento en que el ex-homínido ya ha recibido el alma espiritual y toma por primera vez conciencia de sí mismo y de Dios su Creador.
El cuerpo que sirvió de "arcilla" para la formación del primer hombre habría sido el fruto de toda la evolución de la vida sobre el planeta.
Saludos cordiales.
"Completamente de acuerdo contigo"
---
"La verdad que no entiendo porqué es malo que el cuerpo del hombre, no su alma, descienda de un animal no humano, y no lo es que descienda del polvo de la tierra."
---
Nadie dijo que fuese "malo".
Las hipótesis científicas no son ni malas ni buenas, sólo probadas-no probadas, acertadas-erróneas, serias-disparatadas.
Dentro de esas categorías, el evolucionismo está entre las "no-probadas".
También hay indicios de que está entre las "disparatadas".
Y a muchos no ha ganado el convencimiento que está incluso entre las erróneas, especialmente a juzgar por las artimañas tan poco científicas que se han armado para imponerlas como mito popular -que lo está ampliamente- y por sobre todo, POR LA INTENCIONALIDAD ANTICRISTIANA QUE ANIMA A SUS PROMOTORES.
Intencionalidad que de científica no tiene nada de nada.
Por supuesto que uno es muy dueño de elucubrar que Dios sacó al hombre, digamos, de un pajarito. O de un repollo. Y que a eso se refería cuando hablaba de "polvo". La Iglesia no va a tener ninguna dificultad en aceptar ese sentido alegórico apenas se encuentren pruebas serias que avalen semejante origen.
Las estamos esperando.
Pero sin trampa, ¿eh?.
Mientras tanto, como nos dicen el Miércoles de Ceniza, "venimos del polvo".
me proporciona un enlace de un medio de divulgación científica (ni siquiera se trata de alta divulgación,por cierto) en el que lo que se viene a decir es, literalmente, esto (que resume la sustancia del artículo):
"SI -es decir, en caso de que- la cueva cántabra de El Castillo tiene más de 40.000 años -es decir, si se confirmara esa datación- se abre el camino a la especulación sobre su autoría que podría atribuirse tanto a Homo sapiens como a Homo neanderthalensis."
¿Y eso qué tendrá que ver con lo que venimos hablando.
1. Homo sapiens y Homo neanderthalensis compartieron un cierto tiempo la presencia en la tierra.
2. Hace 40.000 años se daba esa convivencia (si no convivencia, sí copntemporaneidad).
3. Esa datación abriría las puertas a una especulación (no hay más) acerca de la autoría neanderthal de las imágenes de esas cuevas.
4. Homo neanderthalensis no era un mono, ni era una bestia simiesca, ni, caso de haber tenido la capacidad simbólica para realizar las pinturas rupestres más antiguas, abría imaginarlo como un animal capaz de pintar la capilla Sixtina.
Pero esto no tiene nada de nuevo, ni de sorprendente, ni es como para decir "oh", ¿así que no eran monos pintando? ¡¡¡ lo que nos vendía la ciencia ideológicamente interesada en acabar con Dios y con la religión nos vendía eran poco menos que australopithecs afarensis pintando Las Meninas!!!
Pues no. Nunca. Jamás ha sido así. Ni ese artículo va por esos derroteros, ni se ha enseñado nunca así. Yo creo que en vez de arremeter contra los científicos habría que hacerlo contra los malos divulgadores... o contra los niños que no atienden en clase.
Por otra parte, ese presunto ataque a la fe, ¿Por qué a tantas y tantas personas católicas no les afecta lo más mínimo? Pues porque, aunque en efecto hay "científicos" que usan la ciencia como un ataque a la fe, la ciencia, bien contemplada, no sólo no afecta a la fe sino que podría incluso tender a confirmarla (aun siendo por completo innecesaria para confirmar la fe).
Me explico y me pongo como ejemplo, simplemente por ser el más cercano: cuando yo estudiaba de pequeña la evolución, me maravillaba de su asombrosa coincidencia con las imágenes de la que podríamos llamar "cronología relativa" del relato de la Creación del Génesis. Cuando estudiaba en concreto la hominización, me admiraba de que la formación del primer ser humano a partir del barro fuera tan fácil de entender como imagen de la procedencia del Hombre de la misma materia de toda la Tierra y sus criaturas (como muy bien explica Néstor). Cuando estudiaba la hipótesis del Big Bang, igualmente me estremecía su sintonía con la imagen de un Dios creador que hace el Universo ex nihilo. Cuando se hablaba de la finitud del Universo, por enormes que sean las medidas que no podemos concebir, me impresionaba la grandeza de Dios que nos hace sus Hijos en medio de lo que para Él no es gran cosa y para nosotros una inmensidad de vértigo...
Son ganas de ver problemas donde no los hay. Y cuando un científico ataca a la Religión en tanto que científico, ya se sabe que es un impostor: no habla como científico, sino desde su ideología. Igual que cuando un cristiano ataca a la Ciencia, no lo hace como cristiano, sino desde su ideología.
(el anterior comentario era con e móvil con el dichoso corrector automático...)
------------
Yolanda: creo que nos amigamos. ¿Vio que cuando ud. escribe de este modo y sin apasionamientos, le publico los comentarios? Dios la guarde
Atentamente
No necesito que me defina qué sería un ancestro común entre dos especies. El concepto lo tengo claro. Es evidente que los descendientes lejanos, ya sea de animales o humanos, no conserven demasiado parecido en rasgos físicos menores, pero estaríamos hablando de descendientes intra-especies. A lo que voy con esto es que, no importa cuántos humanos tenga usted delante, o chimpancés... En ningún caso dudará de cuáles son humanos y cuáles chimpancés. Es decir, las especies tienen rasgos generales que las caracterizan más allá de las diferencias internas.
Por consiguiente, le vuelvo a preguntar, porque usted no responde lo que yo pregunto: ¿Qué clase de ser vivo sería el antecesor común entre monos y hombres? ¿Sería un animal? ¿Sería otra cosa? Y de todos sus supuestos descendientes ¿Cuál se parecería más al ancestro común? ¿Alguna de las miles de variantes de monos que existen hoy en día, o alguna de las variedades humanas?
¿Es que nadie es capaz de describir medianamente al supuesto ancestro común? ¿O simplemente no lo hacen para no dejar tan evidente que sería alguna clase de animal parecido a un mono, aunque no fuera efectivamente un mono?
Pero si no es alguna clase de mono ¿A qué especie pertenecería dicho ancestro común?
Más allá del cuestionario, personalmente pienso que no puede existir tal cosa como un ancestro común entre especies diferentes. Creo que se trata de algo absolutamente ficticio. Yo le hago las preguntas asumiendo que su teoría es cierta, aunque yo crea que es completamente falsa. Si no, ni me molestaría en tratar de saber quién o qué sería el recontratatarabuelo de los monos y el hombre.
Y repito una cosa que dije en otro post: Las semejanzas encontradas entre especies, sea a nivel morfológico o nivel ADN, NO implican relación de parentezco alguna. Eso es puramente especulativo. Ya expliqué que las semejanzas pueden estar mejor justificadas más por diseño común que por ancestro común. Lo que pasa es que la posibilidad de diseño es descartada a priori, por ideología, entonces se asume sin más que cuanto más se parecen dos especies en morfología y ADN, necesariamente son parientes sanguíneos más o menos lejanos o cercanos. Pero, repito, esa afirmación es puramente especulativa.
Excelente disertación de las teorías científicas.
Sólo dos cosas.
1) Ninguno de estos textos son textos infalibles; no tratan de fe ni moral ni se habla ex-cátedra. Ojo con pensar que todo lo que dice el Papa, sobre cualquier tema, es infalible. Puede ser un error de Fe que se llama "papolatría". Respetamos lo que enuncie pero no quiere decir que sea doctrina de la Iglesia necesariamente y siempre.
2) Como ya hemos visto en los posts anteriores y, especialmente en el publicado bajo el seudónimo de Enrique de Zwart:
a) NO HAY PRUEBAS CIENTÍFICAS DE LA MACROEVOLUCIÓN
b) NO HAY PRUEBAS CIENTÍFICAS DE LA GENERACIÓN DE LA VIDA DE MODO ESPONTÁNEO
No es papolatría encontrar que un papa que lee, estudia, trata con científicos y les dirige un mensaje basado, entre otras cosas, en la Escritura, el Magisterio y la Tradición, sea digno de ser tomado en cuenta. No creo que san Juan Pablo II hablase atolondradamente en un tema como éste. La Encíclica HG no es infalible. Hombre, claro, el Credo y poco más hay infalible. Pues no será infalible ninguna Encíclica, no sé para que nos las leemos siquiera, entonces.
LO que yo sigo sin explicarme es qué falta hace esta serie de posts contra la Evolución y este crear un problema donde no lo hay.
No le he contestado porque pensé que se trataban de preguntas retóricas, al ser obvias las respuestas.
Pues es evidente que el antecesor era un animal (le recuerdo que los humanos somos animales). Obviamente de rasgos simiescos. Pero no era un mono: (un tití? Un bonobo? Un chimpancé? Nada de eso.
---
"...el mero transcurso del tiempo implica mejoramiento o superación, sea de la materia, sea de las ideas y sentimientos..."
---
consiste justamente la CRONOLATRÍA que es consustancial al Progresismo, basado en un dogma tan inconsistente como "Todo tiempo pasado fue peor".
Según esa visión filosófica relativista y anticristiana (valga la redundancia), la Naturaleza tendría propiedades mágicas que le permitirían crear lo superior a partir de lo inferior. Cosa que la filosofía cristiana tiene por absurdo.
Es la filosofía relativista la que in-forma el mito de la Macroevolución.
La "cristianización" de esta teoría relativista es la que proponen Néstor y Yolanda: no es la Naturaleza mágica, por su propio poder, la que permite el salto hacia una especie superior, sino que es Dios Omnipotente quien emplea su poder para ello.
Esta teoría es perfectamente compatible con la Fe Revelada. Pero es evidente que padece la misma falencia que su variante atea: no está probada científicamente.
Hasta tanto eso suceda, la guardaremos en la carpeta de las Fantasías Interesantes. Y cualquier divulgación cultural de ella derivada, en el casillero de los Mitos Populares.
"No existe "a priori" incompatibilidad entre las tesis de Charles Darwin y la Biblia... Darwin "nunca fue condenado, 'El origen de las especies' no está en el Índice pero sobre todo hay pronunciamientos muy significativos en relación con la evolución por parte del mismo Magisterio eclesial".
a) NO HAY PRUEBAS CIENTÍFICAS DE LA MACROEVOLUCIÓN
b) NO HAY PRUEBAS CIENTÍFICAS DE LA GENERACIÓN DE LA VIDA DE MODO ESPONTÁNEO
Eso se lo escribió alguien con ideas de evolución teista y el santo padre lo repitió.
Como una "hipótesis de trabajo" es válida, como tambíen es válido discutir si fueron extraterrestres los que pusieron vida en la tierra.
Hoy por hoy lo cierto es que no sabemos como comenzó la vida, ni como hay tanta diversidad de animales y plantas.
La ciencia no ha encontrado una respuesta. Los darwinistas no pueden explicar ni como comenzó la vida, ni como se llegó al punto en donde estamos.
Esa es la verdad científica al dia de hoy.
Por desgracia, la macro-EVOLUCION es científicamente imposible y la razón es que es indispensable que haya cambios abruptos y nunca observados para pasar de un ciertas especies a otras. Esos cambios abruptos evitan que el nombre EVOLUCIÓN no puede usarse.
Se requieren cambios tan fundamentales e importantes que nadie ha intentado explicarlo. por decir solo algunos:
1.- Para cambiar número de cromosomas, de un número entero a otro número entero (no hay número de cromosomas fraccionarios).
2.- De pasar de reproducción asexuada a sexuada, ya que ocurre procesos fantásticamente complicados para lograr la separación y recombinación del material genético. No hay forma de poco a poquito.
3.- Toda la información genética está escrita en forma "digital", es decir, basada en enteros y no es posible pasos intermedios.
Quizás Dios actuó de manera directa para crear especies, o quizás indirectas, pero es sumamente improbable que sea a través la Evolución de Darwin PORQUE NI SIQUIERA SE TOMAN LA MOLESTIA DE EXPLICAR COMO SUCEDIERON LAS COSAS, solo repiten que sucedieron, por desgracia, no merece ni siquiera el nombre de TEORIA.... es solo una forma mas de propaganda.
El único argumento "científico" se basa en el libro el Origen de la vida de Oparin. Donde utilizando un "caldo primitivo" (serie de elementos que supone existían en la tierra antes de la vida) y aplicando temperatura presiones y demás y consiguió el fabuloso logro de mas materia inerte.
Pero para justificar su fallo, Oparin indica que esa materia sin vida se "parecía" a los aminoácidos. Por supuesto que no aclara que un aminoácido no tiene vida, ni siquiera una proteína y para colmo, ni siquiera un virus puede considerarse que la tenga.
La vida empieza por la fabulosamente compleja CÉLULA.
Hasta el sigloXX loshombres no podíamos estar seguros de la existencia del hierro puesto que aunque lo encontramos en las rocas, no éramos capaces de crearlo en el laboratorio a partir de otros elementos .
Por favor, elevemos el nivel de los comentarios, la falacia ad ignorantiam tiene las patas muy cortas.
Para los ateos, el ser humano, siente, sufre, llora, ama, por azar. Está dotado de sentimientos, de capacidad para discernir entre el bien y el mal, por azar. Y es que de todos es sabido que el azar, es muy inteligente y poderoso. Tanto cómo para crear un universo infinito, y para crear el planeta tierra con seres inteligentes, que además están dotados de sentimientos buenos o malos, de lo que tenemos suficientes pruebas, y ¿Con qué fin? Según los ateos, con ninguno. ¡Que p....... es el azar!
De verdad, que se me quitan las ganas de entrar en según que sitios de internet. Ya entro en poquísimos, pero en menos aún voy a entrar en adelante. No tengo ninguna gana de que nadie ataque mi fe, que es lo único que me sostiene en la vida, porque es lo único por lo que merece la pena vivir.
Y que no me diga nadie que es la libertad de expresión. La libertad de uno, acaba en dónde empieza la libertad del otro. Y ésa libertad, incluye el respeto por la fe y las ideas. Lo contrario no es libertad, sino libertinaje.
Leí y releí su comentario y es totalmente cierto; yo ya hice una gran depuración en este blog de quienes querían simplemente "embarrar la cancha" pero se ve que aún me falta. Ahora mismo lo borro. Dios la guarde. PJ
Es decir, Dios actúa también en todo aquello que se produce naturalmente, porque es el Creador de todo.
Esto es importante: no olvidar que toda la Creación es de Dios.
Y si pudo valerse de un barro naturalmente "moldeado por sus manos", también pudo valerse de un cuerpo naturalmente "moldeado por su manos", mediante las causas segundas que serían los padres biológicos de aquel ser vivo pre-humano.
En realidad, la referencia al barro de la tierra hace pensar en un origen natural de ese barro, producir sobrenaturalmente barro parecería un milagro innecesario. No lo hizo Nuestro Señor cuando curó al ciego de nacimiento.
Y si eso vale para el barro, vale también para una especie viviente anterior al hombre.
El asunto, tal como lo veo, es así:
1) No está científicamente demostrado que el cuerpo del hombre proceda de una especie anterior.
2) Tampoco está científicamente demostrado que no sea así.
3) No está condenada por la Iglesia la afirmación de que el cuerpo del hombre procede de una especie anterior.
4) Tampoco está definido por la Iglesia que sí proceda el cuerpo humano de otro cuerpo viviente.
Por tanto, es un tema de libre discusión entre creyentes en el transcurso de la cual no se puede acusar al interlocutor de ir en contra de la fe. Hacerlo sería una falta de respeto a la fe misma, y querer embarcar a la misma Iglesia en una causa particular que no se deriva necesariamente de la fe católica, o al menos, no se puede afirmar hoy día que así sea, por lo menos con la autoridad necesaria como para vincular a los demás.
Dicho esto, hay que reconocer que la explicación evolucionista, por lo que toca al cuerpo del hombre y a las otras especies en general, tiene una gran verosimilitud y puede apoyarse en una cantidad verdaderamente ingente de indicios (no de "pruebas").
Eso es así mientras uno acepta considerar las cosas desde la hipótesis evolucionista y mientras nos mantenemos en un plano empírico o fenoménico.
Ahora bien, cuando pasamos al plano filosófico y metafísico, surgen dificultades tan grandes, sobre todo por el principio de causalidad y la inmutabilidad de las esencias (por ejemplo, que entre el que es tigre y el que no es tigre no puede haber eslabón intermedio alguno), que solamente recurriendo a una intervención sobrenatural divina en cada paso evolutivo es posible sostener coherentemente esa tesis, más allá, por supuesto, de toda posible comprobación experimental.
En ese sentido no estoy de acuerdo con la tesis de Rahner y otros, según la cual Dios habría dado a la materia primigenia la capacidad de sacar de sí misma, gradualmente, todo lo que vendrá después.
Eso, o se entiende como la capacidad de dar lo que no se tiene, pero la Omnipotencia divina no se extiende a lo contradictorio, o se entiende en el sentido de una previa transformación esencial de esas especies por la intervención sobrenatural de Dios, que es lo que decimos arriba.
De lo que resulta que en definitiva la explicación evolucionista del cuerpo humano, más precisamente, del cuerpo que luego se transforma en humano, porque el alma espiritual marca una diferencia esencial, sustancial, es una explicación posible racionalmente y católicamente sostenible. Lo cual no quiere decir que necesariamente haya ocurrido, ni tampoco que se la pueda negar en forma terminante.
A tener en cuenta, pienso, cuando se discute en clave apologética sobre este tema.
Saludos cordiales.
Excelente artículo, una vea más, padre Javier, y muy acertado recordar lo que respecto al hombre "troglodita" decía G.K.Chesterton en "El hombre eterno".
Las pinturas rupestres son una manifestacion de la primitiva religion animista en la que se pintaban animales. Creo que los prmitivos cavernicolas creian que pintando animales tendrian mas suerte a la hora de la caza.
Aunque mi Biblia dice que el Paleolitico tiene escaso interes para el escritor del Genesis... Por lo menos desde el capiutlo 4.
Mi opinion es que Adan y Eva fueron la primera familia que abandonaron un estilo de vida paleolitico y de los que descienden Noe, Abraham, Moises... hasta Jesucristo. Opino que Adan ya no practicaria una religion animista o pagana sino monoteista. El resto de la revelacion divina vendria despues. Opino que no serian de una especie natural distinta porque Cain tuvo descendencia con una mujer que no era de su familia pero que era de su misma especie aunque habitase en otra region: Nod. El Genesis explica muchas cosas sobre los origenes de Israel y algunas otras se pueden inferir: la existencia de otros humanos fuera del Eden aunque sin revelar nada sobre su misteriosa cultura. Un saludo en la fe.
Pues la linea divisoria entre microevolucion y macroevolucion es analoga a la linea que separa a unas razas de otras. Dos fosiles pertenecen a una especie natural distinta cuando no pueden reproducirse. Pero un padre y su hija podrian reproducirse aunque perteneciesen convencionalmente a especies distintas. Porque un individuo no es una especie sino que pertenece a una especie. Porque una especie es un conjunto de poblaciones de individuos: una especie no es un individuo, ni dos, ni tres. Espero que se entienda la diferencia.
Ademas la teoria de la evolucion humana del siglo XXI no es exclusivamente neodarwinista basada en el azar y la seleccion natural. Tambien considera las mutaciones y otras causas de los evolucionistas-naturalistas. Pueden consultar un manual de prehistoria que haya sido escrito en este nuestro siglo. Aunque hay algunos que no toquen lo sobrenatural. Un saludo en la fe.
Hay pues notable diferencia entre ser hecho el primer hombre por Dios del barro de la tierra y proceder por generación sexual de unos brutos irracionales.
El que procedamos por acto sexual de padres humanos no es indigno del hombre, ya que en tal caso sus progenitores son tambien seres humanos. Pero que procedamos por acto sexual de animales irracionales haría que nuestros padres fuesen animales irracionales brutos, lo cual es indigno de la naturaleza humana y va en contra de la bondad y la perfección de Dios.
¿Quien de nosotros daríamos en adopción un hijo nuestro a meros animales irracionales? Pues si nosotros siendo malos no haríamos tal cosa, ¿cuanto menos el buen Dios haría al primer hombre hijo de meros animales irracionales?
Si es impropio e indigno del hombre que diésemos a un hijo en adopción a unos meros animales, más aún es que Dios dé al primer hombre unos padres aniimales brutos.
Si según el Magisterio es el alma humana espiritual e inmortal la que causa la vida del cuerpo, no puede ser que el primer hombre tuviese padres animales, ya que en tal caso serían estos y no el alma la causa de la vida física o biológica de Adán.
Por tanto, parece que afirmar que el primer hombre procede genésicamente de padres animales es contrario al Magisterio, según el cual es el alma humana espiritual e inmortal la causa de la misma vida física o biológica de todo ser humano.
Además la materia está sujeta al esoíritu de tal manera que es el espíritu quien la vivifica y le da forma. (Esto se puede intuir porque la materia no es algo diferenciado a nivel subnuclear, sus componentes más simples son indiferenciables, y tenemos el dato de la resurreción y de las pripiedades de los cuerpos gloriosos que obedecen perfectamente a lo que hemos dicho,y el espíritu ,milagrosamente puede como traspolar a nivel macroscópico lo que sucede a nivel subnuclear: que la materia puede trnsformarse en cualquier cosa, que la materia se "multiplica" por "choques", que los electrones pasan de un lugarv a otro sin pasar por el medio, etc. Eso se verifica ya en la materia no gloriosa a nivel subnuclear. A nivel macroscópico, el cuerpo glorioso puede hacer ésto. Es el espíritu el que gobierna al cuerpo, el que dice la cantidad de materia que debe tener ese cuerpo, el que da la forma al cuerpo, el que hace que cambie de forma...
El espíritu pertenece a la persona. Un animal, por ejemplo, no tiene espíritu para formar un cuerpo humano.
Cierto que algunos cristianos de hoy, y también algunos no cristianos, tienen como padres a unos desalmados, pero al menos esos padres desalmados son seres humanos y no meros animales irracionales.
Por muy lejanos que fuesen nuestros ancestros animales irracionales no por eso dejarían de ser nuestros parientes tatatarabuelos. Y el primer hombre los tendría como parientes proximisímos ya que serían sus padres.
De verdad, ¿a tí te resultaría aceptable, caso de haber sido el primer hombre, tener como padre y madre a unos animales irracionales, con los que no podrías tener una comunicación satisfactoria de igual a igual a nivel intelectual y moral? Creo que el buen Dios no puede permitir tal cosa, pudiendo además evitarlo facilmente haciendo al primer hombre directamente como nos enseña la Revelación.
Por otra parte, el primer hombre y supuesto hijo de animales irracionales tendría dada la vida física o biológica por sus padres animales, en cuyo caso el alma espiritual e inmortal infundida por Dios no sería causa de la misma vida física o biológica del primer hombre, lo cual va contra la recta filosofía y el Magisterio, según los cuales el alma humana espiritual e inmortal infundida por Dios es también la causa de la misma vida física o biológica de todo ser humano.
Aparte de las dificultades a nivel de mera ciencia positiva, hay a mi juicio serias difilcultades a nivel filosófico y teológico para afirmar que el hombre procede por generación de unos padres animales como implica a admitir el darwinismo evolucionista
Creo que Pepito se salta a la ligera la progresividad de la evolución, no tiene lógica pensar que se pasó de no humano a humano en una sola generación.
Xaberri tiene usted mucha imaginación para extrapolar las leyes y fenómenos que solo suceden a escala subatómica al mundo macroscópico en el que nos movemos nosotros, pero por mucho que se empeñe en fantasear con ello, no es así como sucede en la realidad.
Por tanto, sería posible que un espermatozoide humano fertilizase un ovulo de primate (de chimpancé o de gorila, por ejemplo) y que un espermatozoide de primate fertizase un ovulo humano, cosa que no sucede.
Si tuviésemos de veras parentesco de sangre con los primates, seríamos genéticamente compatibles con ellos y por tanto deberíamos poder tener ahora hijos de ellos y ellos hijos con nosotros.
Desde el punto de vista de las teorías evolucionistas, es cierto lo que dice a Pepito, de que "se salta a la ligera la progresividad de la evolución, no tiene lógica pensar que se pasó de no humano a humano en una sola generación.".
En cambio, desde el punto de vista del Magisterio, no se salta las cosas tan a la torera: desde la Fe se cree en el hombre como criatura dotada de un alma creada por Dios, y por ello ontológicamente distinto de los animales irracionales. Así, dado que no parece posible estar dotado de fracciones de alma, hay que partir de la base de un primer y único hombre dotado de alma humana.
Desde este punto de vista, si este hombre fuese uno más de entre muchas generaciones de homínidos en evolución, se daría la circunstancia de que haya una generación de homínidos sin alma, de la que nazca un individuo que sí estaría dotado de alma. Eso implicaría un salto ontológico de la no-humanidad a la humanidad, que a Pepito (y a otros) les resulta inaceptable.
Por mi parte no veo que esto sea tan inaceptable: partiríamos de una materia viva capaz de evolucionar de generación en generación (de hecho, si hay algo característico de la vida es el cambio), de modo que se daría más o menos la evolución que reflejan los fósiles que se van hallando. En un punto dado de esa evolución, la especie homínida de la que procede el Hombre sería por fin capaz de albergar un alma humana. Uno de los individuos de esa especie sería el elegido por Dios para ser el primero a quien se dote con un alma humana, protagonizando así un salto ontológico sobre el que papas como Juan Pablo II se han pronunciado.
Así pues, desde ese momento tendríamos, en ese individuo y en sus sucesores, hombres verdaderos con alma humana completa. Pero eso no significa que ese alma pueda manifestar sus capacidades en plenitud: del mismo modo que sucede con una persona con retraso mental, demencia o en coma (que posee un alma humana plena y completa, pero también sufre condicionanetes que impiden a ese alma expresarse plenamente), esos primeros hombres, espiritualmente completos, estarían incapacitados para expresar su humanidad, y sólo podrían irlo consiguiendo con el perfeccionamiento evolutivo de sus capacidades (en cumplimiento de lo establecido por Dios para la especie), y con los consiguientes desarrollos culturales y tecnológicos (fruto de las especiales capacidades que confiere el alma a esta estirpe en concreto, que les diferencian rápidamente del resto de animales, irracionales), que irían permitiendo a las sucesivas generaciones mejorar en el conocimiento y la comprensión de la realidad, física y trascendente, en la que viven.
Un saludo.
________
A mi modo de ver Néstor es una cuestión de cierta armonía, belleza etc. Una cuestión de proporciones y semejanzas que nos trasmiten las armoniosas realidades de los trascendentales.
Que el hombre provenga del "barro" no escandaliza al hombre. De "materia primaria" debe estar formado al fín y al cabo.
Pero como digo en el otro hilo, que podamos definir a la Segunda Persona de la Santísima Trinidad como un mono evolucionado en unión hipostática con el Verbo Divino es algo que chirría en nuestra mente.
En analogía podríamos comparar el trato al Santo Sacramento con las manos, o con los pies...¿Seguro que es lo mismo?.
Las cosas tienen su "armonía", si no intrínseca sí en las circunstancias.
Pues ahora soy yo quien no ve dónde hay falta de armonía en que el cuerpo del hombre esté sujeto a las mismas leyes que el resto del reino animal al que pertenece. De hecho, parece más armónico un todo en el que existan unas únicas leyes universales, que un agregado de subgrupos con leyes particulares para cada uno de ellos.
Así, imagino que esa armonía que se rompe, ese "chirrido mental" que vd sufre, aparece cuando la información se contamina con opinión, como sucede al hablar vd. en tono peyorativo (=opinión) del "mono evolucionado". ¿Ha caído en la cuenta de que ese "evolucionado" que dice equivale a "perfeccionado", tal vez a "perfecto"? ¿Qué hay más armónico que algo perfecto?
PD: Totalmente de acuerdo con su última apreciación: las cosas serias hay que tratarlas con las manos y no con los pies, incluido el estudio de la naturaleza humana, al que tantos gustan de patear a base de opinión.
PD: En el uso de pies y manos, no confunda la estética con el respeto: ¡cuántas profanaciones se han realizado con las manos, sin hacerse respetuosas por ello!. En cambio, una persona que no tenga manos puede perfectamente mostrar infinito respeto hacia la Eucaristía dentro de sus limitaciones, incluso en el caso de que se vea obligado a usar sus pies (que equivalen a sus manos, en su caso) para manipular una forma consagrada (cosa muy poco probable, pero no imposible: ¿imagina un manco que, durante la guerra civil española, encuentre una forma consagrada en el suelo y sólo pueda usar sus pies para rescatarla? ¿Le parecería más respetuoso que la deje ahí o que la rescate con los pies?).
Un saludo.
Dejar un comentario