Otro hallazgo imaginario: "El Pithecanthropus Erectus"
Otro hallazgo imaginario:
El Pithecanthropus Erectus (“Hombre de Java”)
Otro de los grandes “hallazgos” que marcó un hito en la historia de la antropología, fue el del conocido Pithecanthropus Erectus.
Dubois, según nos informa el antropólogo Donald Johanson, “apenas sabía nada de fósiles” y “nunca había visto de cerca un fósil homínido”[1], pero suplía esta falencia con un admirable espíritu de aventura y con un entusiasmo a toda prueba, producto seguramente de su condición de ferviente darwinista. Al llegar allí, encontró en poco tiempo lo que sigue: tres muelas y un trozo de cráneo; veinte metros más allá un fémur (retengamos esto); y sin ninguna otra razón –obviamente– dio por sentado que eran del mismo individuo a quien bautizó con el nombre de su “Pithecanthropus Erectus”. Repitamos: tres muelas, un trozo de cráneo y veinte metros más allá un fémur.
La mayoría de los antropólogos de la época y de la primera mitad del siglo, consideró que el fémur en cuestión era muy similar al humano pero que tanto la bóveda craneal como las muelas eran claramente simiescas[2]. Dubois, sin embargo, se empecinó en asociar a toda costa los tres hallazgos.
Las celebridades de la antropología comenzaron a dudar de dicha asociación, como fue el caso de Alfred Romer, para quien “el hallazgo original consistía meramente de una bóveda craneal con la que estaban más o menos dudosamente asociados un fémur y varios dientes… Si el fémur está correctamente asociado –decía–, el Pithecanthropus Erectus había ya logrado una postura erecta”[3].
Aun más explícito respecto a esta asociación entre el fémur (o “los fémures”, porque Dubois encontró otros más tarde) y el resto de los fósiles, fue el conocido antropólogo francés Camille Arambourg: “los seis fémures recogidos por Dubois son en efecto, desde todo punto de vista idénticos a los de los hombres actuales y sus dimensiones corresponden a individuos de talla relativamente elevada (1,60 – 1,70 m.), lo que no guarda relación con la pequeñez constante de los cráneos de Pitecantropo y sus caracteres arcaicos… (es posible) que dichos huesos (los fémures) provengan de depósitos más recientes… y por el momento es aconsejable no tomarlos en cuenta”[4].
Pero hay dos cosas que no se dijeron: la primera es que Dubois, el gran descubridor del Pitecántropo, encontró también en las cercanías del lugar del hallazgo, en Wadjack y en la misma capa geológica, dos cráneos enteros, perfectamente humanos que ocultó cuidadosamente durante treinta años y que recién reveló en 1922 cuando un hallazgo semejante estaba a punto de ser anunciado[5]. ¿Por qué? La respuesta es obvia: porque nunca podría un antepasado coexistir con su descendiente. Además ¿qué razón valedera habría entonces para atribuir el fémur –que es humano– al Pitecantropo y no a estos verdaderos hombres?
La segunda y aun más importante es que a partir de 1935 y hasta su muerte acaecida en 1940, el mismo Dubois, ya acorralado por sus críticos, se vio obligado a confesar que la mayoría de los restos fósiles encontrados por él y que llevaban el nombre de “Hombre de Java” ¡no eran sino restos de un simio de gran tamaño![6], abandonando así la posición anterior de que se trataba de un semi-hombre o un semi-simio. En fin: un intervalo lúcido o un arrepentimiento tardío que los científicos se cuidaron de no hacerlo circular.
La historia del Hombre de Java, sin embargo, se siguió repitiendo hasta el cansancio y hasta el día de continuamos pensando que se trataba de un fósil “serio”. Basta con investigar un poco en internet para que nos salgan miles de páginas con la referencia al supuesto “hallazgo” del eslabón perdido, cuando hasta el mismo “descubridor” tuvo que confesar su falsedad…
Nos valemos en este post de la juiciosa obra del médico argentino Raúl Leguizamón (cfr. Raúl Leguizamón, Fósiles polémicos, Nueva Hispanidad, Buenos Aires 2002, 160 pp.) que resumimos aquí. Tanto las citas utilizadas como el modo de aplicarlas, corresponden a este opúsculo; véanse también del mismo autor La ciencia contra la Fe, Nueva Hispanidad, Buenos Aires 2001; 52 pp. y En torno al origen de la vida, Nueva Hispanidad, Buenos Aires 2001, 140 pp.
El Dr. Raúl Leguizamón se doctoró en medicina en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina). Cursó además estudios en universidades de EE.UU., Alemania y Japón. Durante veintidós años ejerció como anatomopatólogo del Hospital San Roque, de la ciudad de Córdoba, de cuya Comisión de Bioética fue miembro. Ha sido docente de Histología, Embriología y Genética y de Anatomía Patológica en la Universidad Nacional de Córdoba, y desde el año 2003 dirige el Instituto Creacionista de la Universidad Autónoma de Guadalajara (Méjico). Ha dado conferencias y publicado libros sobre temas de su especialidad, destacándose en particular por denunciar los errores del evolucionismo en cualquiera de sus modalidades, incluida la sedicente católica.
[1] Donald Johanson y Maitland Edey, El primer antepasado del hombre, Planeta, 1982, p. 27.
[2] Valeriano Anderez, Hacia el Origen del Hombre, Univ. Pontificia, Comillas, Santander, 1956, p. 144 y ssgtes.
[3] Alfred Romer, Vertebrate Paleontology, Univ. of Chicago Press, 1966, p. 226.
[4] Camille Arambourg, La Génesis de la Humanidad, Eudeba, 1977, p. 121.
[5] Herbert Wend, Tras las Huellas de Adán, Noguer, Barcelona, 1958, p. 315.
[6] William Howell, Mankind in the Making, Doubleday Press, N. York, 1967, p. 155. Citado por Duane Gish, Evolution, the Fossils say No, Creation Life Pub., California, 1979 p. 125. También Ref. 19, p. 119 y Ref. 28, p. 147.
30 comentarios
Saludos cordiales.
Yo creo que si bien es cierto que los evolucionistas más "educados" se han cuidado en dibujar una versión no frontalmente confrontativa con el Magisterio, a fin de que sea digerible por los católicos, no han logrado sin embargo demostrar su teoría macroevolutiva de una manera mínimamente científica. Lo cual ya es un indicio para no tomársela muy en serio.
Pero además, la han embarrado hasta el tuétano con sus tramposos intentos, como éste o el del famosísimo fraude del Hombre de Pitdown. Entonces yo ya no solamente no los tomo en serio, sino que los tomo a chiste.
Porque divertidos y pintorescos, eso sí que lo son sin duda.
Entre las teorías podemos encontrar el neodarwinismo, que incorpora los avances en genética (en tiempos de Darwin no se conocían los estudios de Mendel sobre la herencia genética, por lo que la explicación de Darwin no dejaba de ser un auténtico "abracadabra"). Pero también el neolamarckismo.
Aunque hoy día parece que la única explicación posible es el darwinismo, lo cierto es que las teorías de Lamarck se pueden considerar tan vigentes como lo estuvieron. ¿Por qué entonces se le excluye? Porque mientras que en el darwinismo el motor evolutivo es el azar ciego, Lamarck tiene en consideración algo que recuerda mucho a la causalidad final aristotélica.
En cualquier caso no dejan de ser eso: teorías.
Y por otra parte el concepto de especie, tal y como se utiliza en Paleoantropología, funciona justo al revés que en Biología. Por eso puede afirmarse que los Neandertales y el hombre moderno son "especies diferentes", aunque los estudios genéticos más recientes hayan demostrado que eran genéticamente interfértiles, por lo que en términos biológicos estrictos se trataría de la misma especie. De hecho cuanto más se desarrollan los estudios genéticos, más fuerza vuelve a cobrar el monogenismo.
Por eso, a mi me cabe mejor la creación de las especies animales y del hombre, que con el pecado se corrompìeron, fueron gradualmente perdiendo, el hombre primero y con el hombre el resto, los dones de gracia -no de naturaleza-. de inmortalidad, y con ello, se comenzaron a manifestar las enfermedades, el ser humano sufrió un proceso de aminoramiento en su edad, "lo espiritual del don de Dios, dió paso a una "animalización progresiva y a una decadencia m oral hasta que llegaron María y Jesús, donde el proceso se revertió, y en Jesús se paró "esa" evolución, porque es el Hombre Perfecto tras su resurección. Todo ésto son cosas que dejo pasar por los tamices necesarios y si van contra la Iglesia, pues renuncio a éllas. Creo que pertenecen a una o varias revelaciones privadas. Ahora bien, a mi me parece más acorde a razón la creación de la imagen de la Naturaleza Humana de la única Persona divina Verbo, como una creación directa. Lo demás, me da igual, si se quiere, que lo zurzan. es broma-.
La teoría de la evolución no deja de ser una (unas) teorías científicas, por lo tanto sujetas a falsación. Pero eso es algo que hay que hacer en ámbitos científicos. No aquí. La Iglesia ya ha dejado claro que deja eso en manos de a ciencia y que no existe incompatibilidad entre la evolución de las especies y la fe católica. (La fe sana y madura, claro. No la fundamentalista).
Además, el que no te la cuenten es simplemente dar por seguro un hecho que no lo es.
Esa será tu opinión, no la de la Iglesia católica, que es la que cuenta. El que quiera fundar una secta es libre de hacerlo.
Aunque está visto que se empeñan en presentar a toda la paleontología como una acumulación de errores y estafas.
Pero ahí están el Homo habilis, el Homo erectus, el Homo ergaster y el Homo georgicus como antepasados directos y otros más como colaterales.
Hay esqueletos completos como el del "niño de Turkana" que es un Homo erectus (por cierto la foto que ilustra el post es una reconstrucción de su rostro) y varios cráneos de Homo georgicus.
Gracias al desarrollo de la genética hoy en día basta con un diente o un hueso para analizar el ADN y descubrir una nueva especie como el Homo denisovanus.
Supongo que en esta serie de artículos nunca se hará mención a estos descubrimientos.
Del mismo modo, lo que dijo un paleontologo hace un siglo tambien es agua pasada. Hoy se sabe que el homo erectus fue una especie humana asiatica que se extinguio tras la llegada del Homo sapiens a su territorio. Esos otros dos fosiles podrian set de estos ultimos.
Nunca jamás se ha dicho que todos los fósiles hallados por Dubois fueran o de seres humanos modernos o de simples simios.
El Hombre de Java está reconocido como un ejemplar de Homo erectus. Una especie que hoy en día está sobradamente demostrada por los fósiles encontrados tanto en Asia como en África.
Es absolutamente falso lo que nos quieren colar de que Dubois confesara que todo su trabajo fuera un engaño y que la comunidad científica diera carpetazo al asunto.
Los intentos de desprestigiar el mérito de Dubois no pueden ir muy lejos.
Es lógico que el cráneo y el fémur se encontraran separados porque lo que no dice el padre Olivera es que el Pitecántropo fue hallado en el lecho del río Solo (provincia de Trinil) y lógicamente los restos estaban dispersos.
Es cierto que Dubois encontró dos cráneos de hombres modernos durante su expedición, pero fue a 117 km de distancia y además en una cueva en la provincia de Wadjak , por lo tanto no estaban ni en el mismo sitio ni al mismo nivel.
El cráneo del Hombre de Java, que se conserva y ha sido exhaustivamente estudiado, tiene una capacidad de 940 centímetros cúbicos, mientras que el de un gibón (el simio que supuestamente confundió a Dubois) es diez veces menor (alrededor de 97 c.c.). El de un Homo Sapiens está alrededor de los 1300 c.c.
El cráneo del Pitecántropo se corresponde con los de otros homínidos hallados en Java y África por lo que ahora se le considera como el primer fósil de la especie Homo erectus.
La ciencia continuamente anda desdiciéndose sobre postulados anteriores. Así que no me creo absolutamente nada de lo que se nos ha contado de la evolución. Nada.
Veo a muchas personas que si encontraran sus restos óseos al cabo de un tiempo, podrían pasar perfectamente por el dichoso "eslabón perdido".
El cristiano tiene obligación de formarse, y este tipo de materias, aunque puedan parecer indiferentes, no quedan fuera del interés de un seglar. Sobre todo, no nos podemos acostumbrar a aceptar acríticamente los datos que nos proporcionan, máxime cuando pretenden crear un divorcio entre la fe y la razón.
Enhorabuena, y adelante!!!
Porqué no ha sobrevivido ninguno de nuestos ancestros y si multitud de monos?
Según las teorías de la evolución el homo erectus era más apto y evolucionado, no?
El problema no está en que se pueda pasar de una especie a otra, sino en la explicación que se da para ello.
Si fuera la acumulación de pequeñas mutaciones, las especies viejas tendrían una barbaridad de casos de pequeñas mutaciones de especímenes que se quedaron a medio camino de pasar a otra, pero no hay tales casos.
Es necesario buscar otra explicación porque la realidad niega con contundencia esta teoría.
Un saludo en la Fe
Hay cosas incuestionables. Los restos del Hombre de Java siguen existiendo y se pueden estudiar y están requeteestudiados.
Su volumen craneal no es el de ningún simio ni el de un humano moderno.
Y todo lo que se ha expuesto sobre Duros como que ocultó pruebas o murió amargado y confesando sus engaños son leyendas creacionismo que sectas traga el que quiere.
De veras que me sorprende tan poco rigor y la falta de sentido crítico.
El pitecantropo no es el Hombre de Piltdown, que ese sí que fue una falsificación.
Pero es que continuamente se confunden las cosas. Si hay gente que no quiere admitir ni la teoría de la evolución ni la evolución misma por razones filosóficas o religiosas me parece muy bien, pero cuando tratan de usar la ciencia misma para ello acaban metiendo la pata, porque al final su único recurso es atacar a los científicos y presentar la ciencia como una acumulación de estafas y supersticiones.
El Homo sapiens es el único primate que habita los cinco continentes. El resto se han quedado en su hábitat natural o viven en jaulas donde los hemos colocado.
Nuestro antepasado el Humo erectus salió de África y colonizó Asia y dio lugar a nosotros. En ese sentido hemos triunfado.
Realmente está convencido de que era un engaño o es lo que quiere creer aunque le presenten pruebas en contra?
Por qué no ha ido al meollo de la cuestión y no ha dicho nada del cráneo, cuya autenticidad nadie pone en cuestión, en lugar de marearnos con historias de fémures, cráneos de humanos modernos y huesos de gibones que no tenían nada que ver con el hallazgo de Dubois?
Sinceramente padre Olivera, está ud dispuesto en esta serie de artículos y a admitir alguna vez que ud se pudo equivocar?
Está ud en condiciones de negar que el cráneo del Hombre de Java no es de un simio cualquiera ni de un ser humano moderno?.
Si la misma vida biológica del primer hombre les es causada o dada por padres animales, entonces no es el alma espiritual e inmortal la causa de la vida del cuerpo, en contra de lo que enseña el Magisterio, según el cual el alma humana espiritual e inmortal es también la causa de la misma vida del cuerpo.
Naturalmente que este argumento lo dirijo exclusivamente a los creyentes católicos, pues para los ateos, que no admiten la existencia de Dios ni la del alma humana espiritual, no tiene sentido.
Un católico no debe atender solamente a lo que algunos científicos nos dicen sobre el origen del hombre, sino que hay que conciliarlo con lo que nos dice la Fe. Según el Magisterio el alma humana espiritual es causa de la misma vida física o biológica del cuerpo humano, por tanto no nos puede dar o causar la vida ningún animal por mera generación.
En consecuencia, que el primer hombre sea engendrado o le dé la vida un animal, es contrario al Magisterio, ya que es el alma espiritual la que da o causa la vida al cuerpo.
De acuerdo con la revelación divina, el cuerpo humano del hombre (y la mujer del hombre) fue creado directamente por Dios, en la condición de estado de gracia original.
Dicha condición de gracia original tiene transcendentales repercusiones en el cuerpo físico y psíquico del hombre:
1. Inmortal
2. Sin dolor ni sufrimiento
3. Sin enfermedad
4. Sin ignorancia
5. En harmonía con a) sigo mismo; b) con su mujer; c) con la familia; d) con la sociedad; e) con la naturaleza de la tierra; f) con el cosmos; g) con Dios; h) con los ángeles y el resto de criaturas celestiales
Por su parte, la mujer, al ser creada directamente de la carne del hombre, por ello implica que tiene una mayor complejidad que el hombre, creado del barro.
En el caso de la mujer, por su origen del hombre, tiene por ciencia infusa el conocimiento sobre la vida: por ello, incluso una mujer analfabeta e ignorante puede tener, cuidar y educar a sus hijos.
La procedencia biológica de la mujer del hombre, conocido por revelación divina, puede observarse también en el nivel biológico femenino: es mucho más complejo que el del hombre (ciclo hormonal y sexual de la mujer; embarazo, lactancia...), lo que añade más complejidad para la evolución darwinista.
Toda mujer tiene conocimiento innato sobre la vida, no procedente de estudios científicos, como sí necesita el hombre al proceder del barro, la materia; el conocimiento de la vida de la mujer es un privilegio que proviene de las especies intelectivas de Dios; cualquier mujer, sea de donde sea, sin discriminación por su nivel de estudios, puede tener hijos.
Por eso María, la segunda Eva, pudo ser madre sin necesidad de pasar por estudios de maternidad universitarios: lo tenía por ciencia infusa, y Dios mismo confió en María que tenía su propia ciencia.
De otro lado, el hombre nunca jamás procedió de la evolución darwinista, mediante mutaciones al azar y selección natural.
La propia lógica de la situación del hombre en estado natural originario (inmortal, sano, sin dolor, pleno conocimiento, armonía plena) implica una genética, una epigenética, una proteómica y unos órganos completamente especiales e imposibles de hallar en relación con cualquier tipo de especie animal o vegetal, tanto del pasado como del futuro... o en cualquier otro planeta del cosmos con posible vida.
Así, la afirmación que explica que
"en la creación del hombre, su cuerpo procede de la evolución darwinista y su alma de la creación directa por Dios",
es simplemente una enseñanza errónea y falsa para el catolicismo en su primera afirmación: "...su cuerpo procede de la evolución darwinista...".
Además, es una enseñanza irracional e ilógica desde un punto de vista científico:
¿cómo puede evolucionar darwinistamente un hombre inmortal y siempre sano, sin dolor, con pleno conocimiento y armonía con todos y con todo?
... absurdo...
Además, el evolucionismo darwinista todavía carece de pruebas estadístico-matemáticas, de simulación por informática, de experimentos validados universalmente en laboratorio, de pruebas de formulación fisico-químicas.
El darwinismo es una pseudociencia, porque rechaza aceptar las consecuencias del principio de falsación de Popper frente a las pruebas en contra de sus explicaciones.
El hombre tiene 80 billones de células y cada célula tiene unos 10 billones de átomos, por lo que el cuerpo tiene un mínimo de 800 cuatrillones (10 exp 24) de átomos.
Para tener un valor comparativo, la suma total de todos los granos de arena de todas las playas del mundo sólo llega a 5.600 trillones de granos de arena (10 exp 18).
O sea, se necesitan unos 100.000 mundos con sus playas de arena sólo para tener los mismos átomos que tiene el ser humano, si no me equivoco.
¿Tantos cuatrillones de átomos mágicamente puestos al azar en forma de cuerpo humano complejo y singular?
Por segunda vez, desde un punto de vista tipo lógico, natural y racional, la evolución darwinista en general, tanto para la vida como para el hombre, sólo es un...
... absurdo...
"El inicio del mundo no es obra del caos, que debe a otro su origen, pero deriva directamente de un principio supremo que crea por amor. El Big Bang, que hoy se pone en el origen del mundo, no contradice la intervención creadora divina sino que la exige. La evolución en la naturaleza no contrasta con la noción de Creación, porque la evolución presupone la creación de los seres que evolucionan", sostuvo el Pontífice.
y en otra parte de la misma noticia:
"Cuando leemos en la Génesis el relato de la Creación arriesgamos imaginar que Dios ha sido un mago con tanto de vara mágica en condiciones de hacer todas las cosas", siguió.
"Pero no es así. El ha creado los seres y los ha dejado desarrollarse según las leyes internas que El ha dado a cada uno, para que se desarrollen, para que lleguen a su propia plenitud. El ha dado la autonomía a los seres del universo al mismo tiempo en que les garantizó su presencia continua, dándole ser a toda realidad. Y así avanzó la creación por siglos y siglos, milenios y milenios hasta que se transformó en la que conocemos hoy, propiamente porque Dios no es un mago, sino el Creador que le da el ser a todos los entes", concluyó.
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