6.08.19

Día de la "DEUDA ECOLÓGICA". Iª parte.

Me ha removido la conciencia y el alma el artículo recordatorio-pastoral-ecológico-atizador de los ánimos que ha dado a luz el Vaticano para ir perfilando y, de paso, ver si nos vamos enterando de qué va la “nueva iglesia católica actualizada y modernizada a tope". Y me ha removido por lo hondo, no se crean…

Porque esto de la NUEVA IGLESIA -antes, la de toda la vida, no tenía pérdida; era Una, Santa, Católica y Apostólica pues tenía en Cristo a su Fundador y Señor- va de ECOLOGISMO; y, en una nueva vuelta de tuerca, ahora ya de DEUDA ECOLÓGICA respecto a la “mamá tierra". ¡Señor, sí, señor!

Por si alguno a estas alturas aún no quiere ser consciente de las “venturas y desventuras de nuestra maltratada y ninguneada `mamá tierra´, cual mujer al uso actual. Que ya iba siendo hora de que la “nueva iglesia católica” se renovase a fondo, fondo: ¡que estamos cavando nuestra propia fosa -en lo espiritual, eclesial y material- al cavar y socavar a nuestra “nueva mamá tierra"! ¿Lo pillan? ¡Hagan un pequeño esfuerzo, por fa…!

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28.07.19

Hay MIEDO a la VERDAD. ¡Verdadero pánico! (Por lo CIVIL)

Sí: se le tiene miedo a la VERDAD: auténtico pavor. Un miedo cerval, patológico, irracional hasta lo más profundo. ¿Por qué? ¡Si estamos hechos para la VERDAD en todos sus horizontes y/o en todos sus planos!

Y estamos hechos para la VERDAD porque, como personas humanas que somos -esa es nuestra NATURALEZA, aunque haya gente que abomine de tal concepto: por algo será, claro, aunque no puedan aportar como “explicación” nada más que la mera negación-, estamos hechos para CONOCER; y, desde ahí, y empujados por la voluntad que, de suyo busca en primer lugar el BIEN propio -que previamente conoce-, determinarse a OBRAR, CONSTRUIR, HACER El BIEN, RELACIONARNOS, GOZAR y VIVIR… como lo que somos: como PERSONAS.

¿Entonces? Si esto es así, y lo es realmente -ya los griegos, con Platón y Aristóteles a la cabeza, lo dejaron meridianamente claro hasta el punto de que nadie ha podido demostrar racionalmente lo contrario: solo dicen NO por toda “aportación"-, ¿cómo es posible que este pavor invada HOY a la gente y al mundo de modo tan eficazmente  DESTRUCTOR para la misma persona?

Por supuesto que no es de hoy: viene de bastante atrás: de la pinza Descartes-Lutero como cabezas, aparte los que se han aprovechado de sus “aportes", y la han ido haciendo -a esa pinza-pregresivamente más cerrada, más inquietante y ominosa y, como no puede ser de otra manera, más cruelmente inhumana. Una pinza que, al haber echado raíces muy profundas, se ha ido haciendo más imposible de sortear -y que tiene su K-1 en el MARXISMO-, de tal modo que arrasa con nuestras constantes antropológicas más específicas: con todo LO QUE SOMOS: lo queramos o no, lo admitamos o no, lo hagamos nuestro o, directamente, lo rechacemos.

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25.07.19

Vidal, "veneno mortal" o "la cabra tira al monte" (por lo ex-eclesiástico)

El Vidal, “veneno mortal” sigue, erre que erre, embistiendo como buena cabra echada al monte -de donde no se baja-, contra lo mejor de la Iglesia en los últimos cien años: contra Juan Pablo II y contra Josemaria Escrivá de Balaguer. Curiosamente, o no, dos grandes santazos donde los haya. Eso sí, y para que se sepa claramente: no son de la “devoción” (por lo ex-eclesiástico) del Vidal, “veneno mortal"; más bien va por lo contrario: les tiene una tirria enfermiza que quizá se esté tratando, porque no creo que así se pueda vivir con una cierta o aparente “normalidad".

Pues ahora se ha sacado de la manga que Camino, publicado por san Josemaría tras la guerra civil, está “calcado” o, como mínimo, “inspirado totalmente” en un libro de un jesuita del siglo XVIII, que tuvo cierto éxito: eso postula el “veneno mortal".

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21.07.19

¿Ideología de género? Parte II

Seguimos, dándole una vuelta de tuerca más, pues no es tema a pasar por encima de él como si fuese algo menor, que no lo es: va a marcar, y muy determinntemente los próximos años, desde la educacion a toda la acción política, pasando por seguir demoliendo la persona y la familia: los elementos básicos de cualquier sociedad que no pretenda pegarse un tiro o echarse a la vía del tren; es decir: para sobrevivir. 

Un vez esclarecido un poco qué útero ha acogido en su seno y parido después la IDEOLOGÍA MARXISTA, “la madre de todas las ideologías", pasamos ahora al término DE GÉNERO que, en mi opinión tiene, en principio, peor denuncia o descalificación que el primero -IDEOLOGÍA- dado que está asumido por muchísima gente del mundillo intelectual -o así-, incluído el docente e incluso el “filosófico” -tal como se muestra a día de hoy: absolutamente desprestigiado por él mismo-, pasando por el lenguaje de opinadores y demás; por supuesto, de los políticos; todos estos sectores acogen el término “ideología” con una candidez rayana en la ignorancia o en la maldad: y no solo intelectual, tambien moral, porque los dos órdenes son inseparables. Y esto, aunque solo sea en el plano “cultural” es un auténtico suicidio.

¿Cómo se ha llegado a que uno pueda mirarse en el espejo, verse sus atributos personales -externos y, por tanto, a la vista: por eso nos vestimos-, y "decirse” o “postularse” lo contrario de lo que ve? Faltaría más: todo desde su LIBERTAD MÁS ABSOLUTA, que no se la va a limitar o a aguar un simple espejo: a él, ni lo que ve realmente le va a imponer nada en contra de sus meros deseos enloquecidos, fundados en el vaciamiento de todo orden que ha sufrido, en especial en los últimos años. Vamos: ¡que lo han DECONSTRUIDO y, a la vez, DESGRACIADO para siempre! Salvo intervención divina, que existe y actúa…, pero a la que estas personas no van a acudir, presumiblemente.

Pues se ha llegado exactamente por el mismo procedimiento por el que se ha llegado a  postular el “amor libre", o a como se ha asumido la “anticoncepción", separando el valor y la realidad del acto unitivo con el acto procreador en concreto, y de la sexualidad humana, más en general; o a cómo se ha aceptado el “vaciado” del matrimonio con el divorcio; o a cómo se ha admitido que se imponga la falta de respeto a la vida con el aborto, la eutanasia y la manipulación genética; y a como hemos permitido que los detectadores del poder político hayan conseguido algo que nunca antes habían tenido: quizá lo habían "soñado", sí, pero es que ahora lo poseen: el verdadero “derecho de pernada" sobre vidas y haciendas… y, además, sin tener que dar cuentas a nadie; porque el círculo del mundillo político no es que se haya cerrado, que sí, sino que se ha “cuadrado”: Ya lo explicaré si me da tiempo, aunque no hoy.

El camino ha sido, siempre y en todos los casos -y más que podría haber señalado- el mismo: DESPRECIAR -o permitir que se desprecie y que se nos imponga ese desprecio y todo lo que eso genera-  LA REALIDAD DE LA COSAS. O sea: DESPRECIANDO “LA VERDAD” EN TODOS SUS CAMPOS: científico, intelectual, sociológico, moral, educativo, eclesial, político,etc., tanto a nivel personal como colectivo. Con tanto éxito que ha legado a instalarse y hacerse “cultureta": me rebelo a llamarlo cultura a ese bajonazo. Y así estamos.

¿Ejemplos de cómo estamos? Que en la misma Iglesia se llame “conejas” a las mamás; a que los NIÑOS -lo digo de intento y con mayúsculas- estén enganchados a las tecnologías, a las drogas, al alcohol y al sexo ya con 12 años; a que se haya tenido que crear nuevas facetas de la psiquiatría, como la de las “nuevas adicciones” o la “psiquiatría infantil", desconocidas como tales hace unos poces años; la descristianización galopante del mundo occidental y asimilados; la negación de la realidad, ya sea la misma naturaleza de las cosas y su razón de ser -en todos los órdenes-, o la aceptación de la MENTIRA como la seña de identidad de políticos, de la política, de la Justicia o de lo que sea, incluidos los mass media; se acepta llamar “matrimonio” -y se impone por ley- la imposible “conjunción interpersonal” del mundillo arcoiris; toda la Justicia y lo que conlleva y genera queda a merced de la voluntad de los legisladores: el POSITIVISMO JURÍDICO, de tal manera que lo mismo se legisla A LA VEZ en favor y en contra de una misma cosa o de un mismo asunto; se llama “libertad" al más pleno y absoluto LIBERTINAJE,empezando por el de los políticos; se persigue -hasta judicialmente al que defiende los principios intelectuales y morales de toda acción humana, personal y/o en colectividad; etc., etc., etc. Y paro, porque podría estar así hasta septiembre.

Se nos ha impuesto, y hemos aceptado tal cual, el lema “la verdad para mícomo la única clase de “verdad” existente o digna de defenderse, caso de que se quiera seguir utilzando este término: cosa ya no es ni evidente ni está clara. Pero, “la verdad para mí” ya NO ES VERDAD, NO ES “LA” VERDAD, más que por casualidad, porque ya no tiene espacio para nacer, crecer y vivir: solo para morir, y está muriendo. Lo normal es que sea MENTIRA: porque es en lo que me refugio para decir que “tengo razón": otro término que ya no significa “tengo la verdad” o “digo la verdad“, sino que “es lo que YO defiendo, hoy y ahora; mañana, ¿quién sabe?". 

Lógicamente, de “la verdad para mí” se ha pasado a que eso sea “la verdad para todos". Y ¡pobre del que discrepe! Será vapuleado, denigrado, insultado, calumniado, escupido, triturado y, en muchos casos, hasta perseguido judicialmente sin que haya que demostrar nada, porque ya no hay nada que demostrar; porque, ¿qué es la verdad? ¡Basta la “ley", y punto!

Este es el “troyano” que nos meten las ideologías y nos come por dentro. Este es el destrozo que produce en las constantes antropológicas de la persona humana: que está uno viendo la REALIDAD… ¡Y LA NIEGA!

Antes se decía: “si no lo veo, no lo creo", o frases muy parecidas. Ahora, la aportación de las ideologías -del rojerío, y del acomplejamiento ilógico e irracional (o no: quizá interesado) de las derechas- lleva a negarse ante lo que se ve: lo veo, pero lo rechazo: no lo creo, y no lo afirmo. ¿Motivos? ¡Porque me da la gana, y punto! Porque no hay otro “motivo"; desde luego, nada que sea mínimamente racional está presente.

Por poner un poner: ¿les suena lo de TOLERANCIA-INTOLERANCIA (otro triunfo de las ideologías)? Siempre recordaré aquella salida de pata de banco de una señora ministra del señor ZP rajando, públicamente, con la intención de dar por zanjado el tema: “Si una mujer está embarazada, lleva un ser vivo dentro; pero no se puede decir que sea humano". ¡Toma nísperos! ¡Esto, si no es de Premio Nóbel, será o por ser mujer, o por ser rojelia, o por ser española, que si no…!

No he encontrado ejemplo más exacto de la inanidad intelectual y el descaro con que se manifiesta (se saben perfectamente a salvo: nadie les va a atacar como desde ahí atacan ellos) que se alcanza desde las ideologías, ni de la bajeza moral a la que se llega -y muy rápidamente- desde esas mismas ideologías. Ideologías ROJELIAS, por supuesto: sin ADN no son nada, no están.

Todo esto es corruptor de la persona y de todo lo que se sustenta en ella, y de todo lo que ella edifica: la FAMILIA y la SOCIEDAD; también la misma IGLESIA, por si se cree a salvo a estas alturas…

Pero seguiremos en la próxima entrega; porque da para otra u otras, si uno se pone, claro…

17.07.19

¿Ideología de género? ¡Un perverso engaño! Parte I

Tendríamos que empezar por desentrañar el término IDEOLOGÍA para aclararnos en qué nicho ecológico nos encontramos; para pasar luego a lo DE GÉNERO. Y ahí va.

No el término como tal -"ideología"-, que es anterior, pero sí su uso y abuso absolutamente intencional, nace en Karl Marx y Friedrich Engels con su librito a pachas, “La Ideología Alemana” (!932); y, ya antes, en el “Manifiesto comunista” (1848), también de entrambos.

Para estas dos joyitas del “¿pensamiento?” social y político de su época -donde y ya que están ponen a caldo a la mismísima Revolución Francesa a la que no dudan en tachar de mentirosa: su “libertad, igualdad y fraternidad” se habrían convertido de hecho en “coarción, explotación y competencia"-; se trataría, por tanto, de “desenmascarar las formas de dominación mental de la sociedad capitalista". Porque solo desenmascarándolas podremos “liberar” al hombre “oprimido” por la clase capitalista, dominante y opresora de por sí, que no busca sino forrarse -es su única ilusión-, alienando a la clase trabajadora, el proletariado, con el uso del poder fáctico y, aún más, del poder de las ideas: porque, afirman, el que tiene el poder material tiene el poder sobre las ideas y las conciencias. En esto último, lo clavó, la verdad: es lo que estamos viendo y padeciendo por parte del rojerío dominante; y por parte también del complejo enfermizo de inferioridad -o, simplemente, de la vendida por la directa- de lo que antes se llamaba “la derecha".

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