El milagro "desmilagrado"... ¡porque sí!
Érase una vez que se era… Y lo que toda la vida de Dios y de su Iglesia se ha llamado “el milagro de la multiplicación de los panes y de los peces“,-por cierto: milagro repe, pues el Señor Jesús lo realiza dos veces si no me equivoco-, a partir de la semana pasada [domingo XVIII del TO], se ha convertido “milagrosamente” en “el milagro del compartir"… ¡que no es ningún milagro, que se sepa!
“¡Manda rosas…!”.
Esto, como tantas otras cosas desde hace unos años y desde Roma, ¿a qué viene? ¿A qué responde? ¿Aporta algo positivo a la Fe de los hijos de Dios en su Iglesia en medio del mundo? O, por el contrario, ¿no es un nuevo mazazo a la Fe de la gente, por dárselo a la misma Palabra de Dios, Revelacion Divina por excelencia?
Vamos a entrarle al tema, pues no se puede dejar así. Inaceptable: está en juego mucho más que la credibilidad de una persona, por muy alta que esté en la Iglesia, que no la Institución que representa; está en juego el mismo Fundamento de la Fe, que tiene, en los Milagros obrados por Cristo, uno de sus más y mejores Criterios y Fundamentos de Credibilidad: ¡son obras exclusivas de Dios!