Nacionalismo: justificación y meta de la Descristianización.
Viene a cuento de la largada -en dos tiempos; porque ha reincidido en el tema a tenor de las críticas recibidas por la primera-, de la cúpula de la Diócesis de Tarragona pidiendo perdón al pueblo por las víctimas de la represión franquista. Amén.
Y lo primero a lo que entro es a la moda -impresentable en sí misma, y de difícil justificación- que, desde hace años, se ha introducido en la Iglesia Católica de pedir perdón… por lo que no ha tenido ninguna culpa.
Vamos, que pedir perdón desde la propia Iglesia por la Evagelización de América y demás, es de tontos al cubo, multiplicados por pi, sumándole un millón, menos la raíz cuadrada de 220. Por decir algo.
No digamos pedir perdón por los plásticos, por la falta de conversión ecológica, por la injusticia climática, por los que no se han vacunado, por las injusticias contra el mundillo, por tener aún los Diez Mandamientos y el Credo…, y demás “zarandajas” al uso. Y abuso. Que lo hay.
Incluso se llega a pedir perdón ¡por lo que ni siquiera ha ocurrido! Así lo denuncia con brío La Cigüeña de la Torre con lo de de los huérfanos muertos en Canadá: ¡Ni un muerto, oigan! ¡Ni siquiera un hueso que llevarse al laboratorio para investigar, y poder enseñar; y acusar, claro! Nada. Ni rastro.
Por supuesto, y como era de esperar: no se ha rectificado la petición de perdón ni aún al descubrir que ni siquiera había caso: lo escrito, escrito está, así se recoge en los Evangelios.
Faltaría más: pedir perdón por los pecados de los hijos de Dios en su Iglesia en medio del mundo, es algo muy bueno; y, según en qué temas, más que necesario.
Por poner un ejemplo: todo el tinglado de la pederastia y demás, ocasionado todo por miembros de la Iglesia -en otros nichos, no me meto-, ya que la Descristianización ha generado miles de víctimas, inocentes muchas de ellas… Aquí sí que hay que pedir perdón. Y no sólo pedir perdón.
Dejando claro clarísimo que, el primer efecto de la organizada organización de la tal y nefasta Descristianización, han sido los clérigos, que se han desmadrado por la entrepierna, como era de prever. Y el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Han sido los primeros “paganos", Obispos incluidos. Los últimos que lo han sufrido han sido las ovejas corrientes y normalicas.
Descristianización que, como es evidente, se ha programado a la perfección desde arriba, desasistiendo a las almas todas -clérigos, religiosos y laicos-, y ha arrasado naciones enteras, que ya no son católicas. Y a saber hasta cuando.
Y ahora viene lo de los nacionalismos. Muy en concreto y en particular en relación con los nacionalistas con vitola de católicos -a la misma altura que la de Biden-, y con nómina en la Iglesia. O sea: Tarragona, sin ir más lejos.
Pueden ustedes acudir a la página diocesana y, aunque sea traduciendo del catalán, pues los católicos castellano parlantes de estas diócesis secuestradas y vejadas, están tan olvidados como los de Manchuria para sus “pastoriles” mandameses, se enterarán de qué va el tema.
También pueden acudir a López Teulón, el primer especialista de los mártires en España, muy en especial durante la guerra civil, y enterarse también de cómo va la fiesta; aunque desde un punto de vista que está en las antípodas de la paginita diocesana.
El “nacionalismo eclesial", ha arrasado a la Iglesia Católica. Los miembros de la Jerarquía que se han pasado al nacionalismo, han traicionado su Fe Católica. Han cambiado el Credo -el que salva, el que hemos recibido en la Iglesia, el que nos da criterio, porque nos asienta firmemente en la Verdad, y el que defiende nuestra verdadera libertad-, por los mantras nacionalistas: anticatólicos, inhumanos e insolidarios; que, como es lógico y natural, no resisten la más mínima confrontación con la verdad histórica, ni con la verdad eclesial. Se han instalado en la Realidad Virtual que, no por inventada, es menos cutre.
A partir de ahí todo lo tergiversan. Por ejemplo: en la Diócesis tienen todos los datos de los asesinados y desaparecidos por las hordas marxistas y asimilados. Interpretación RV: fueron hechos por “elementos descontrolados”. Que, para ser sinceros, estar “descontrolados” lo estarían, no lo discuto -mantra al canto -, pero “controlaron” a la perfección que no escapara nadie: hay Diócesis donde se cargaron a más del 90% del clero, empezando por el Obispo, claro.
Unas cifras que, si se comparan con las de “la represión franquista” como la llaman, no tienen ni color: arrasan las primeras por mucho, en cantidad y en “calidad".
Las penas de muerte que se dictaron por jueces y en juicios legalmente establecidos, a las que acuden los aficionados de la RV -como piedra arrojadiza y acusación perpetua-, no cuentan que la inmensa mayoría de ellas se conmutaron y no se ejecutaron. Y las conmutó Franco, precisamente, pues era el único que podía hacerlo. Memoria histórica de la auténtica.
Tampoco cuentan que fueron los Gobiernos de Franco los que reconstruyeron iglesias, conventos, seminarios y demás…, que habían arrasado las hordas marxistas y así: “incontroladas", claro. Sería por eso que los poderes públicos no enviaban a las fuerzas de seguridad del Estado para intervenir e impedir esos desmanes. A lo que se ve, los poderes públicos también estaban pero que ‘muy descontrolados". O en el ajo, que también puede ser…
Nada de esto aparta del guión preestablecido y perfectamente orquestado a los de la RV, ni a los miembros de la Jerarquía Eclesial Catalana, nacionalista de pro toda ella. Por esto la Iglesia Católica ha dejado de existir en esos lares. Por cierto: en el País Vasco, lo mismo.
Será “casualidad", digo yo… Pero una casualidad que, necesaria y curiosamente, se repite siempre, bajo los mismos parámetros, y con los mismos métodos y esloganes, y por los que se instalan en lo mismo.
La Descristianización de países enteros no es un problema de las leyes que se sacan de la manga los gobiernos de la polis: es un problema de que la Iglesia: ni está ni se la espera.
De hecho, la archidiócesis de Tarragona justifica su presencia en un acto republicano -ojo al dato: “republicano", que no haya dudas: de los enemigos encarnizados de la Iglesia Católica, y perseguidores “a muerte” de la misma; hasta de toda res sacra: ¡no había que dejar ni las huellas materiales de lo Sagrado, que hablan de Dios porque a Él remiten!-; y, ya puestos, critica que ‘la Iglesia “hipotecó su libertad” en tiempos de Franco’.
No voy a entrar en si se hipotecó o no, porque no pasa de una memez clásica de la progrez más rancia, por lo civil y por lo eclesial: de hecho, en tiempos de Franco “Resucitó", que no es poco.
Pero sí que, en la República -nada “descontrolada": ahí están las leyes contra la Iglesia y sus Instituciones-, la única “libertad” que le dejaron a la Iglesia fue la de ser mártir.
Y lo fue: para Gloria de Dios y de sus mártires, en primer lugar; y de las almas todas, a continuación. Perdonando incluso a sus asesinos.
Por cierto, y también por seguir acudiendo a la página diocesana: ya que citan a Juan Pablo II en su favor -me da que no saben lo que citan, o no entienden lo que dice-, podrían aprovechar las páginas luminosas, a par de vibrantes, que se marca el Papa Santo, respecto a los Nacionalismos y a los Nacionalistas. Que me da que se les han traspapelado o así… Quizá se les han “descontrolado” sin querer.
El resumen de las mismas es demoledor: el Nacionalismo NO es Católico. En consecuencia, los Nacionalistas, tampoco.
Todos estos pájaros, que viven de la nómina eclesial, han montado los bolos de la Descristianización para instalar -e instalarse en- el Nacionalismo. Porque, como le ha pasado al marxismo y a la masonería, el verdadero enemigo para todos ellos ha sido la Iglesia Católica, mientras Ésta ha existido como tal. Y para el Nacionalismo, igual.
Y como los Obispos han optado por la comandita y la fraternidad episcopal, renunciando a sus obligaciones de Pastores, allí donde más nacionalismo se ha instalado, más descristianizacion se ha producido. Y como todos han consentido, el entero País ha dejado de ser católico. Porque hay causa-efecto.Ya los griegos, de feliz memoria, dictaminaron que “no hay efecto sin causa”. Y lo bordaron. Por cierto: esto es verdadera Filosofía; otras cosas no son ni aproximaciones.
Podríamos dar nombres y apellidos de los más sonados ejemplares, y no sólo en el País Vasco y en Cataluña; porque todo esto se ha producido delante de nuestras narices, y conocemos el proceso y a sus autores. A la par que somos conscientes de nuestros culpables silencios.
Aquí SÍ pedimos perdón a todos, en primer lugar a Dios y a su Iglesia, con profundo dolor de corazón, por haber callado y habernos convertido tan tarde: “tarde te amé", dirá san Agustín… Aunque aquí estamos intentando reparar y reconstruir.
Kyrie Eleison!
14 comentarios
De verdad que uno ya no sabe qué pensar. Cual será lo próximo? Tiene muchísima razón cuando dice "pedir perdón por habernos convertido tan tarde.." Así es, se ha dejado y dejado y requetedejado hacer.
Nos queda pedir perdón, desagraviar, convertirnos y reconstruir. La Esperanza tb es fruto d lo q ponemos por nuestra parte: todo lo hace Él, sí; pero cuenta con cada uno.
Y los que participáis votando en este sistema corrupto de partidos políticos español sabed que además de idiotas (nadie entra en una tienda y compra algo si no hay nada bueno o que necesite en ella) os hacéis partícipes y cómplices del mismo.
Creo que es una anécdota importante porque esto explica mucho del comportamiento de "la Iglesia" vasca durante los años duros del terrorismo. Además, lo mismo que muestra la infiltración del nacionalismo, sugiere la posibilidad también de otro tipo de infiltraciones.
José Luis: t equivocas en casi todas tus apreciaciones; no das una.
Ningún jerarca de la Iglesia Católica en España ha dicho jamás que los crímenes de los rojelios y asimilados justificaban los del bando nacional: ni la menor insinuación al respecto, oyes.
Lo de los asesinatos de republicanos honestos y demás, lo afirmas tú, de tu propio coleto, callando todos los que no lo eran; que, incluso condenados a muerte con crímenes de sangre a su cargo, probados en juicio con testigos, les fueron conmutadas. Dime un ejemplo de lo mismo en la otra acera. Uno sólo.
Lo de arrojados en fosas, tirados en cunetas o en las tapias de los cementerios o simplemente desaparecidos -ahi terminaba el famoso "paseíllo", era marca de la casa roja y Cía. Los que lo inventaron. Y en algún caso y lugar debió cundir el ejemplo; nada comparable. Y NO al revés.
Acusar a los Obispos, salvados de una muerte segura, de identificación con el Régimen nacional por encima de la verdad y la justicia, más otras cosas que añades, es una calumnia que, a más de gratuita es una canallada. Una más en tu haber, José Luis.
Para qué seguir. Eres un perfecto ejemplar de la progrez más infecta, manipulador y mentiroso como tus/sus señas de identidad más genuinas.
Que te aproveche.
Hay que ponerse en la situación de que unos 6.000 sacerdotes y religiosos fueron asesinados, a los católicos no les dieron la opción de poder elegir de si adherirse al bando nacional, tener una postura intermedia ó quedarse en la República...
Además de a católicos también se persiguió a personas por ser de derechas, conservadores, empresarios, falangistas, tradicionalistas..., porque les tocó estar en la zona republicana sin tener que ver con el alzamiento. En teoría a estas personas también se las debería homenajear públicamente ahora, se dice que ya tuvieron reconocimiento en tiempos de Franco, pero este murió hace 48 años, y eso deja que ahora los menores de 60 no han conocido ese reconocimiento, si se trata de memoria.
Hablar de "asesinados y tirados a las fosas comunes" ó de cunetas es tergiversar, una cosa son los enterramientos rápidos en tiempo de guerra y otra que existiera esa intención. En Madrid se encontraron fosas comunes, según el listado del Ministerio de Justicia, una en Getafe con 1.548 víctimas, en Griñón con 3.180, en el cementerio de la Almudena con 1.643, en Boadilla del Norte con 532... todas fueron llevadas al Valle de los Caídos. Estas víctimas muchas serían combatientes, pero también de la represión en la zona republicana.
Si en la zona republicana hubo represión tenía que haber culpables y si hubo juicios, quizás habría que ver caso por caso cuales fueron por causas de delitos comprobados, cuales fueron injustos, cuales por incontrolados, etc.
Como se ha comentado hubo muchas condonaciones de penas, por ejemplo el caso del abuelo el político de Podemos, Pablo Iglesias; Manuel Iglesias Ramírez, condenado a muerte, posteriormente le fue conmutada la pena por la de 30 años de cárcel, sólo cumplió 4 años saliendo en libertad provisional empleándose luego en el Ministerio de Trabajo, en ese tiempo dirigido por un falangista.
Y también en justicia reconocer lo que se hizo bien en esa época; reconstruir lo destruido, templos, imágenes. Recuperar la libertad religiosa y devolver los bienes a al Iglesia, restaurar la Compañía de Jesús, favorecer la enseñanza a los centros religiosos... Y la labor social, la alfabetización general, los grandes hospitales se inauguraron en el franquismo y en 1975 la esperanza de vida de los españoles era de las más altas. Los famosos pantanos, el Plan Badajoz, los pueblos de colonización, la industrialización (Cataluña salió favorecida), la vivienda protegida (aún quedan rótulos en algunos portales, etc.
el tema del país vasco es sumamente complejo. Nací en esa zona y, sé de lo que hablo; cómo se creó el grupo terrorista ETA, quienes lo subvencionaron, las implicaciones internacionales (servicios de inteligencia) que había detrás y el suministro de armas y de logística que se escondía detrás de todo esto, sin descontar a una poderosa orden religiosa (gobierna actualmente la Iglesia), que fue en gran parte el "cerebro" de toda la hecatombe humana, espiritual y religiosa de esa zona del norte de España. Puedo decir que, en la década de los años ochenta, el 90 % de los párrocos de Guipúzcoa, eran marxistas radicales. Esa cifra era algo menor en Vizcaya, pero en síntesis, venía a ser lo mismo. Sacristías, conventos, parroquias, monasterios, órdenes religiosas, (especialmente benedictinos y franciscanos y, no digamos jesuitas), eran refugio del crimen organizado del grupo terrorista, hasta el punto de que, algún que otro párroco que, todavía era honesto con su vocación sacerdotal, recibían amenazas de muerte (esto es literal) de sus propios hermanos sacerdotes, quienes lo denunciaban ante el grupo terrorista para que lo asesinaran por no ser nacionalista vasco. Había incluso obispos, monseñor Setién entre ellos que defendieron abiertamente todo ese mundo del crimen organizado; había sacerdotes que, igualmente formaban parte de ese crimen organizado. Todo el sistema educativo vasco, tanto social como político, quedó bajo el poder y control de todos estos delincuentes que se refugiaban detrás de un hábito religioso. Es una historia espantosa. Me marché de allí. Nunca regresé.
La verdad es que Franco fue un buen hombre, que hizo a la Iglesia y a España todo el bien que pudo. Y fue mucho. Respecto a las ejecuciones de la postguerra, todos los condenados lo fueron previo juicio y por haber cometido torturas y asesinatos espantosos. Y, como usted bien dice, Franco conmutó muchas penas; precisamente, porque era católico.
Y yo me pregunto: Si estalla otra persecución física contra la Iglesia, ¿Habrá otro poderoso militar católico que se alce para defenderla, como hizo Franco, visto lo visto? Si lo hace, lo hará por amor a Cristo, a la Iglesia y a España, sin duda. Pero primero se lo pensará muchas veces, vista la horrenda ingratitud del Clero español hacia Franco y su régimen, ya incluso antes de que el Caudillo muriese (cuánto daño hizo el santo Pablo VI... todavía estamos pagando los efectos de lo que él sembró).
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