«No sois vosotros los que me habéis elegido...»
No sois vosotros los que me habeis elegido, sino que soy Yo el que os ha elegido, para que vayáis, y deis fruto, y vuestro fruto permanezca (Jn 15, 16). Lo dice Jesucristo. Luego es Verdad.
Que después de más de dos mil años de Iglesia Católica, haya que recordar las palabras de Jesús…, tiene mérito. Pero hay que recordarlas porque se las ningunea: por decirlo suave y caritativamente…
Sucede que, en relación con el Sínodo, cada vez que habla el arzobispo Hollerich, la pringa. Y no sólo él: ahí están Grech y compañía, que no desmerecen. Desde luego, los que hayan recomendado estas eleciones -como Relator para el Sínodo de la Sinodalidad, el primero; y cargos diversos los demás-, se han cubierto de gloria: ni más a propósito para desprestigiarlo se hubiese conseguido mejor resultado. Ni a mayor velocidad.
Y vamos al grano, que viene gordo y bien maduro. “Algunos observan -declara el susodicho arzobispo-, que las tensiones aumentarán; pero no debemos tener miedo mientras seamos hermanos y hermanas caminando juntos”. ¡Qué hermoso, y qué cursilada!
Un inciso: me reafirmo en que, tanto en el Concilio como en el postconcilio, la “poesía” -lo digo con ironía-, como casi única forma de expresión, se ha instalado en la Iglesia Católica: la que ha dejado de serlo en gran medida. Y claro, la poesía, ya se sabe que dice lo que dice aunque no se sepa bien lo que dice o lo que ha querido decir. Amén.
Y vamos a lo dicho. Lógicamente, como no se pueden obviar las “tensiones"; máxime cuando las protagonizan pesos pesados de la propia Jerarquía, hay que quitarles hierro; e incluso dar un sorpasso para intentar -al menos, intentarlo-, que se olviden las denuncias contra el Sinodo, o los sobresaltos que a muchos les está provocando: que ya no se callan, y se hacen públicos. Con razón.
Y se arguye, “poéticamente", con lo de “hermanos y hermanas caminando juntos”. Que les debe parecer que queda francamente bien. No voy a entrar a esto: mera “poesía". O se manda a diversos subordinados, de postín a ser posible, para tranquilizar a las masas… “No pasa nada”, “todo es correcto”, “los agoreros no triunfarán”, y así… Y se largan a su casa los dos obispos chinos -por lo oficial civil y estatal comunista-, que ya estaban hasta el gorro del sínodo y de la sinodalidad.
Pasa luego el señor arzobispo a recoger aquel “todos, todos", del papa Francisco en Lisboa, y se lanza: “¿Estamos dispuestos a hacerlo con grupos que podrían irritarnos porque su forma de ser podría parecer una amenaza a nuestra identidad? Si actuamos como Jesús, daremos testimonio del amor de Dios por el mundo. Si no lo hacemos, pareceremos un club identitario”.
Me da que, como se lee en el Quijote, “los libros -o lo que sea; que a saber lo que es-, le han sorbido el seso”. Porque parece que ya no sabe ni lo que dice. Y, si lo sabe, todavía peor. Y me explico; o lo intento.
Lo de “todos, todos” ya es, por sí mismo, de una “audacia” notable. Porque la Iglesia NO es para TODOS; esa afirmación, la de “todos, todos", NO es Católica. La Comunión Eucarística NO es para TODOS: decir lo contrario, tampoco es católico. Los Sacramentos NO son para TODOS: seguimos instalados en la misma dimensión. Item más: al Cielo NO van TODOS. Al infierno, tampoco, como es lógico: estas dos afirmaciones SÍ son Católicas. Porque Santos, “haberlos, haylos”, pero no son todos.
No se puede confundir la afirmación de que ‘la Redención obrada por Cristo es Sobrebundante y Universal en sí misma’, con que ‘TODOS -en particular, uno por uno-, se salvan’. Porque NO es así. Esta afirmación de “la salvación universal de todos y cada uno en concreto", NO es católica.
Lo mismo que pretender que no existe el Infierno; y si existe, está totalmente vacío; y en caso de que haya condenados en él, al final de los tiempos todos se irán para el Cielo. Nada de esto es Católico. Y lo subrayo de intento, pues creo que es necesario.
Del mismo modo, una cosa es que a la hora de la Consagración, en la Santa Misa, el Sacerdote, impersonando a Cristo, diga: Tomad y comed TODOS de Él… Tomad y bebed TODOS de Él…, y que ya, con esta fórmula, ¡TODOS se lancen a comulgar como un solo hombre, animados por el “presi” de la asamblea! Para nada.
De ahí el “pro MULTIS” de la Consagración, con que Benedicto XVI intentó, sin demasiado éxito, poner coto al asunto. Sin éxito: porque muy pocos sacerdotes u obispos se dieron por aludidos.
Hay Jerarcas en la Santa Madre iglesia, (antes, siempre y en todas partes) Católica, que no se han enterado de lo que Jesús nos enseña. O, enterados, se escandalizan de sus Palabras: las que Él ha oído a su Padre y, en consecuencia, no se siente con derecho a corregir o a salirse del Guión Paterno, el de Dios Padre.
Y respetar este modo de actuar de Cristo, especialmente los miembros de la Jerarquía en todos sus niveles, esto SÍ es “actuar como Jesús”.
A mayor abundamento, Jesucristo, que yo recuerde, nos enseña lo siguiente: No sois vosotros los que me habéis elegido a Mí, sino que soy Yo el que os ha elegido, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.
Somos ELECCIÓN de Dios. Al modo como en el Antiguo Testamento Dios ’se escoge un Pueblo’, en el Nuevo se nos relata -se nos revela-, cómo Jesús se escoge “a los suyos”: elegit quos voluit!. A los que no duda en calificar de AMIGOS: vos autem dixi amicos!, en el sentido profundo que entonces tenía tal expresión: nada que ver con lo que pasa ahora.
Y Elección significa, esencial y casi siempre, ‘dejar otras cosas sin escoger’: quedarse con todo no es escoger, es rebañar cosa que da la impresión de no ser el modus operandi de Cristo.
Pongo ejemplos del Santo Evangelio: El Señor Jesús, resucitó a unas pocas personas: y punto. Curó a bastantes más, pero NUNCA a TODOS los enfermos del mundo. Perdonó los pecados a unos POCOS: no a todos. Y escogió SÓLO a DOCE: no a quince mil. Por poner unos ejemplos.
Una aclaración pertinente: la Elección divina, NUNCA supone minusvalorar a los no elegidos: esto sólo está en el ideario de la progrez que, de Dios, no entiende nada…, pues nada quiere entender. Con su elección no hace agravio a nadie, pues no tiene obligación de elegir a nadie: obra con total Libertad. Aparte de que, ni a los elegidos ni a los no elegidos, les debe nada. Su Elección siempre es Gratuita. De pura Gracia.
Pero este personal de la Jerarquía, se comporta como si ellos hubiesen escogido a Jesús. Como si Jesús tuviese que perdirles permiso para actuar como lo hizo. Incluso como si tuviese que perdirles perdón por ser “menos generoso” que ellos.
En definitiva: se ven y actúan como “los que mandan en la Iglesia"; de tal modo y manera que Jesús -o el Espíritu Santo, al que se remiten todos los días, tanto como ‘promotor’ del Sínodo, como ‘protector’ y ‘valedor’ del mismo-, no tengan más remedio que acomodarse a sus planes, contrarios a Jesús: a lo que se está viendo y sufriendo en la Iglesia (antes) Católica.
La “iglesia” es ya suya, con todas las consecuencias. Porque se avergüenzan de la que fundó el Señor a precio de su Sangre, se escandalizan de Cristo: ¡y ya se van a encargar ellos de enmendarle la plana! ¡Y bien enmendada!
¡Pues claro que la Iglesia Católica es un “club identitario”, alma de cantaro, como peyorativamente denuncia y deplora el Hollerich, escandalizado -por lo fariseo: sólo le ha faltado rasgarse la sotana arzobispal, si la lleva, y mandar darle un cachetazo a Cristo-, de lo que ES la Iglesia que sale del Señor! Bueno, no es un “club", pero era por usar su misma expresión. Espero que se me haya entendido.
IDENTITARIO, SÍ: Todos con una misma identidad: Católicos. Por Cristianos, y al revés. Todos hijos de Dios. Porque en la Iglesia Católica, solo hay una raza: la raza de los hijos de Dios. Sólo hay una categoría: la categoría de los hijos de Dios. Sólo hay un Cristo: al que hemos de seguir e imitar. En definitiva, y como resumen: en la Iglesia hay una sola Fe, un sólo Bautismo, un sólo Dios y Padre. No caben los enredadores.
Caben todos los pecadores que quieran convertirse, y salvarse. Es lo único que nos pide el Señor: Yo he venido no a salvar a los justos -justos no hay nadie: solo Dios lo es-, sino a los pecadores. Y el que no se reconoce pecador se queda sin Cristo: tal cual.
En la Iglesia están, porque CABEN, únicamente los hijos de Dios, los Bautizados. Únicamente. Exclusivamente. Por eso “no caben todos", no es para todos. Es para los que, bautizados, quieren SER y VIVIR como hijos suyos: por eso tienen a Cristo como Maestro y Señor, por muy pecadores que se sientan…, ¡y lo sean!
¡Claro que la Comunión Sacramental es sólo para los que están en Gracia de Dios! En caso contrario, como denuncia san Pablo para que nadie se llame a engaño: come y bebe su propia condenación. Esto ES lo católico.
¡Ya te puede decir tu conciencia -corrompida-, que puedes ir a comulgar estando en pecado mortal; y, para mayor desquiciamiento, reconociendo que estás en una situación estable gravemente pecaminosa! Sigue siendo válido lo de san Pablo. ¡Y no hay autoridad en la Iglesia Católica que pueda revocar esto! Ya la mera pretensión en este sentido, NO es católico.
Y, por supuesto, el Cielo es para los Santos: no para los pecadores que mueren encerrados y empeñados en su pecado, bien rebozados en el cieno de sus pasiones, donde están tan a gusto.
Todo esto, y más, SÍ es “dar testimonio del amor de Dios por el mundo”; que, en Jesús y con Jesús, nunca es el mundo material, sino las almas todas. Porque sólo la VERDAD que nos viene de Dios refleja el Amor de Dios por todos y cada uno de nosotros.
Como colofón, recuerdo aquello de Cristo: Muchos son los llamados, y pocos los escogidos. Que, supongo, todos estos habrán leído alguna vez… O sea: nada que ver con el “todos, todos”.
Amén.
8 comentarios
Sin embargo, se van aclarando los posicionamientos en la iglesia local, que quizás eminentemente debe preocuparnos ahora.
La agenda abiertamente en Cáritas (con la táctica Overton), y los obispos que ya cantan las bondades de la iglesia sinodal.
Esto abre a mí entender un panorama desolador en el cual la jerarquía aparece como un auténtico Judas, traidora de la Iglesia y de Cristo mismo. El grado de consciencia de las autoridades locales sólo ellos lo saben, pero me temo que tan tontos no sean.
No debe olvidarse la ruptura de la noción de autoridad y de estructura jerárquica, la cual es uno de los objetivos claros de éste Sínodo.
Y eso, puede ser más fácil de aceptar que otros conceptos.
Reza x mí.
Los "no" q denuncias, no es explicación, sino consecuencias. Nefastas, claro. Son el ADN d la progrez, con el q combatir a la Iglesia, antes totalmente católica.
Cuente también con mis oraciones. Nosotros sabemos que nos tiene presente en las suyas.
De ahí que posee naturaleza humana y naturaleza divina.
Él libremente nos eligió En su Hijo cómo eligió primero a los doce apóstoles para que convivieran con él fueran testigos de su Resurrección y antes de su Muerte en la Cruz
Hoy día vemos que la Doctrina de Nuestra Iglesia está siendo empañada cambiada desde la pastoral o desde determinadas realidades sinodales que aunque no estén aprobadas no hay mucha razón para que determinados temas estén en permanente debate pues la Sagradas Escrituras la Tradición y el Magisterio deben estar acorde con las palabras de Jesús.
Tendremos que volver a predicar el evangelio el kerigma y hacer de nuestra Iglesia lo que siempre ha sido ;los errores se están viendo y parece más un debate psicológico y sociológico más que la realidad esencial y sobrenatural de Nuestro Señor Jesucristo en la Fundacion de su Iglesia y esta iglesia no no va a pasar porque no podrán pasar sus palabras es Palabra divina.
A cada generación es ir recordando una y mil veces cuál es el fundamento y cuál es la historia de Salvación de Cristo Redentor y Espíritu Santo santificador y lo primero de Dios Padre Creador; de nada nos sirve luego ver los problemas que haya psicológicos si no se saben enfocar dentro de la Iglesia a la realidad sobrenatural es decir la salvación de los hombres
Evangelizar desde María Verrbo encarnado y San Jose asentemos la Sagrada Familia de Nazaret para tener matrimonios sanos; hijos sanos con el Espíritu del Padre del Hijo y del Espíritu Santo así es nuestra realidad eclesial y tendrá vida permanente. Caminamos hacia Vida Eterna y Definitiva.
Gracias Padre Aberasturi oramos por su Persona su Sacerdocio y por ser fiel y oramos por la Unidad de la Iglesia Católica.
Estudié en Roma con don Ricardo: gran tipo. Gracias x tus oraciones, y cuenta con las mías en la Santa Misa.
Ahora uno es fiel a Jesucristo, Señor nuestro.
Y, los señores de la Jerarquía, que se olvidaron de lo bueno y se aferraron a lo efímero, recordar que la soberbia es el peor pecado capital.
"Insolente es el nombre del soberbio y presuntuoso, que obra con orgullo excesivo." Prov 21, 24.
Dejar un comentario