La renovación de la Moral o "Por sus frutos los conoceréis"

Me refiero, como no puede ser de otra manera, a la Moral Católica, que, hasta un presente no muy lejano, “era” la única verdadera. Aunque quizá habría que acotar aquello de Moral “antes” Católica; ahora, vete tú a saber…; porque ya, ni se sabe.

Hasta el Concilio -s. XIX, principios del XX, para no remontarnos a Trento-, las cosas de la Moral Católica estaban clarísimas: todo el orbe católico estaba al cabo de la calle respecto a lo que era o no era pecado. Pecado grave o leve, según la materia, la “advertencia” -plena o no-; lo mismo para el “consentimiento"; y también había que atender a las “circunstancias” -agravantes o eximentes-, como era lógico.

Los sacerdotes, que se sentaban habitualmente en el Confesionario -en especial para el ‘cumplimiento pascual’ u otros momentos de especial relieve: primeras Confesiones, recepción de Sacramentos de Vivos, etc.-, también lo tenían  todo meridianamente claro, desde su condición de Confesores. Y todo funcionaba, gracias a Dios. Por otro lado, siempre había funcionado.

Una consecuencia inmediata de esto era lo que todavía conservan algunas personas: al preguntarles si habían comulgado con tales o cuales pecados, contestan: “yo, es que nunca comulgo sin haberme confesado”. La conciencia sigue estando viva. Funciona.

Este esquema -que funcionaba, insisto, pues mantenía vivas las conciencias como primera provisión y necesidad para llevar una vida realmente cristiana: el pecado se sitúa en el polo opuesto-, se declaró “obsoleto” y “rechazable": era “negativo", pues cargaba las tintas en el horizonte “pecado", y “olvidaba” la primacía de la Vida Cristiana: Cristo: el seguimiento de Cristo, el amor a Cristo, y cosas así. Como si “pecar” no tuviera nada que ver con la Vida realmente Cristiana. Igualito que ahora. 

Pues estas cosas -estas valoraciones tan “modernas y tan conciliares"-, estando bien en sí mismas, han tenido como resultado REAL -sus frutos verdaderos-, nada más y nada menos que la absoluta Descristianización de países enteros, salvo contados oasis. Oasis, que forman parte del desierto, aunque sean la excepción a su realidad.

Pero además, y lo que es aún peor: han convertido a la Iglesia (antes) Católica, en un zoco mundano y mundanal, más parecido a un ágora ateniense al uso, ávido de “novedades", por el mero hecho de escucharlas y discutir, que la ha descristianizada también a Ella: dónde lo mismo campea el James, que el Marx, que se apunta uno a los ODS de la Agenda 2030. Por sacar a relucir algunos puntos de plena actualidad…

Este vuelco -auténtico “gato por liebre”: genuina política eclesial de “Olvido y Sustitución”, como escribía en un post hace pocas fechas-, ha llevado, como primera componente, a “callar” y a “ocultar” la moral, con el consiguiente abandono de la “Formacion de las Conciencias". Dejadas todas ellas a los piés de los caballos: o sea, abandonarlas a todas las influencias de dentro o de fuera de la Iglesia, sin valoraciones y sin remedios: sin defensa posible. Y las personas, desde críos, se han arruinado.

Acallando -y corrompiendo: como es también evidente-, las de los propios pastores, al grito tan socorrido de “la mayoría de edad” de los fieles: ¡basta de tutelas, y de considerar al personal como niños que hay que llevar de la mano!

Esta ha sido toda la INSANA e INMORAL pedagogía -el “pedagogo” griego era el esclavo que llevaba al niño a la escuela; luego, con los esclavos intelectualmente bien formados, pasaron a ser auténticos “maestros” y “educadres” de esos niños, que se educaban ya en casa-, que se ha puesto en marcha por todas partes, dentro y fuera de la Iglesia.

Las consecuencias -los frutos- son no sólo trágicamente visibles, sino que han sido ruinosos para las almas, para la sociedad y para la misma Iglesia (antes) Católica.

Porque, para mayor “celo” en corromper las conciencias, además de tergiversar la Doctrina, y de desnaturalizar gran parte de las Escrituras, se dejó de confesar a las buenas gentes: primero, con las mal llamadas “confesiones comunitarias", que ni siquiera eran confesiones

Y lo de “comunitarias", vete tú a saber a cuento de qué venía…

Pero, además y rizando el rizo del despropósito y del abandono institucional por lo eclesial, se dejó de confesar a la gente; animando a no hacerlo, positivamente: ¡todos a comulgar! Y esto no hay conciencia que lo aguante y salga viva.

Un ejemplo, uno entre un millón, de la desasistencia y abandono de la Iglesia como tal -se ha escondido; o peor: se ha retirado de su Oficio y Misión, ignorando a su Fundador, y haciendo tabla rasa de todo lo anterior a estas fechas-, frente a los gravísimos problemas morales -peor: INMORALES-, que infectan a la sociedad y a la misma Iglesia, y que ha corrompido las conciencias de todos, lo protagoniza el Portavoz de la CEE, a propósito de la multiplicación de casos de agresiones físicas y agresiones sexuales, protagonizadas por menores contra otros, también menores.

Amén de cómo se han multiplicado los suicidios en menores -y los que se han quedado en meros intentos-, y las consultas psquiátricas de estos mismos pacientes.

El señor obispo aboga por una “reflexión profunda” y anima a “alcanzar pactos de estado” -también un socorrido agarradero para echar balones fuera-, en el ámbito educativo.

 Animado quizá por la seriedad del tema, ha declarado que tales sucesos “nos están señalando una situación grave para el presente, y una perspectiva difícil para el futuro”. Sin añadir una palabra sobre el papel de la Iglesia en el caso.

¿Esto es todo lo que la Iglesia, como tal, en la persona de sus Obispos en España, tiene que decir al respecto?

Ni una sola palabra que respire doctrina, espíritu católico o así: son palabras que podría decir cualquier político al uso y nómina, sin necesidad siquiera de ser católico.

¡Y después de una Plenaria de la Conferencia! Da la impresión de que, cuanto más se reúnen y en mayor número, menos palabras sacan a la luz pública. Se deben mirar y se quedan mudos.

Ni una sola palabra del papel -mejor: el “papelón"- que la Iglesia Católica en España ha desempeñado en toda esta tragedia. Ni la más mínima autocrítica: como si la cosa no fuese con Ella, y sí con el quehacer por lo civil, única y exclusivamente.

Para cubrir el expediente, proponen una “educacion humana, moral, en valores y también espiritual”, con lo que parece que pretendían reconducir el tema, al menos con la palabra “espiritual".

¡Abandonad toda esperanza! Toda esa proposición es, lisa y llanamente, para el “cuidado de la salud mental, la superación de adicciones, y la educación en el respeto al otro”. ¡Acabáramos! Este es todo el horizonte de “lo espiritual” hoy, por lo eclesial.

Creo que estamos ante el nuevo fin, o principio del fin del quehacer espiritual de la Iglesia, en su máxima expresión. Sí Dios no lo remedia, claro. De qué vamos, entonces, a extrañarnos?

¿En qué han quedado los colegios (antes) católicos, cien por cien? En esto. Y en cobrar cada mes. Es la explicación más real y auténtica al cierre de colegios (antes) católicos. Lo mismo vale para los colegios apostólicos, seminarios menores, casas de religión, etc.

¿En qué han quedado las Catequesis, antes Católicas? ¿Qué católico que se precie, va a leer -o a escuchar- estos Documentos de la CEE?

¿En qué se entretienen las Homilías? Es que te sales de los cinco minutos, y de hablar de pájaros y flores…, ¡y la lías!

Así podríamos seguir, trayendo desgracia tras desgracia.

Pero CALLAR a conciencia, desde la Jerarquía de la Iglesia (antes) Católica, que todo este desmadre de los chavales -un desmadre que, cada vez se les adelanta más: les va ganando años, quedándose enganchados al alcohol, el sexo, la violencia y los “pinchos” o “sorbetes” de todo lo que “chuta” y “coloca” cada vez a edades más tempranas-, no tiene nada que ver con la ausencia de Dios en sus familias, en sus vidas y en sus conciencias, en sus colegios y en sus parroquias, y en los Documentos de la Jerarquía…, es todo un CRIMEN.

Está expresión no es mía. Yo la he tomado de unas Revelaciones particulares - que no “privadas", pues fueron hechas para ser publicadas, como así lo hicieron sus receptores-, calificó de este modo tales acciones y a sus autores. Primero, a Marga y luego a Un Cartujo, que así se firma. Y todo esto, reiterado, en pleno s. XXI.

Por tanto, pretender alabar a estas alturas de la función -un arzobispo europeo, alto cargo del Sínodo etc., rajó hace unas semanas que en Europa ya no se entiende la palabra “Dios"; y lo ha clavado, claro-, la “renovación” de la Moral (antes) Católica, obviando de un plumazo  lo que tal supuesta renovación ha traído, es “coger el rábano por las hojas”, y quedarse tan satisfecho con ellas; y con la faena…

Es en lo que se queda cuando la realidad no pasa de un despacho, académico o no.

Pues que aproveche. Pero se cumple aquello de que cuando un ciego guía a otro ciego, ambos caen en el pozo. Y, por supuesto: “no hay peor ciego que el que se tapa los ojos”. O se dedica uno a pedalear, académicamente o no.

11 comentarios

  
SS
A quién mucho se le dio, mucho se le exigirá.
04/10/23 5:44 PM
  
Vicente
Ver el Catecismo de 1992.
04/10/23 8:55 PM
  
Mar
Muchas gracias por su claridad. Es un consuelo, porque la situación me empieza a pesar mucho.
2 detalles:
1.- la semana pasada pedí a mi párroco si podía poner un reclinatorio para poder comulgar de rodillas y me contestó que no porque ponerlo era como obligar a la gente.
2.- el lunes empezaron "las catequesis" y un grupo de niños pequeños, de primer curso de Comunión,entraron en la Capilla del Santísimo. Entraron bastante en silencio. Se sentaron. Vi la buena intencion de las catequistas, a las que conozco. Me dijeron que ni siquiera sabían hacer "en el nombre del Padre". Me dieron mucha pena.
Dios le bendiga. Mis oraciones
04/10/23 9:05 PM
  
Urbel
Ver el Catecismo Romano o para párrocos, del Concilio de Trento. Y antes incluso el de San Pedro Canisio.

Ver los catecismos de Astete y Ripalda.

Ver el Catecismo de San Pío X.
05/10/23 9:02 AM
  
Marta de Jesús
Disculpen mi intromisión /no es el tema/ tras leer a Urbel. Qué pueda haber de diferente en esos catecismos anteriores al actual, salvo adaptaciones al lenguaje actual y cuestiones de ese tipo que no afecten al núcleo? En mi casa solo tenemos el #nuevo#, el elaborado en tiempos de SJPII, y pienso que es buena guía.

A la señora del reclinatorio, ha dado usted en el clavo. La supuesta tolerancia es una falacia. Estamos en un claro intento de imponer lo opuesto. En ese caso que usted comenta ir cargándose las muestras de Adoración debidas a Dios. Los niños ahora no saben oraciones, pero parece que dominan lo de pintar. Muy triste. Cuando estén perseguidos, cuando se vean en duras pruebas habrá que darles unas pinturas, no tendrán recursos para hacer frente al temporal. En mi mente, a pesar de sufrir ya está época de pésima formación, siempre he podido recurrir a oraciones. Salvo que puedan acceder a internet o una biblioteca, claro. Dios proveerá.

Debemos orar más por los sacerdotes. No se nos da porque no pedimos con Fe.
05/10/23 10:14 AM
  
LJ
Décadas atrás, en las Misas, aunque fueran novus ordo, una tercera parte de los fieles se quedaba en su sitio cuando se hacía la fila para comulgar.
Nadie los veía mal por eso, era lo serio que había que hacerse si uno no estaba confesado.
Ahora van todos a comulgar, todos es todos, y todos los domingos.
Es un viva la pepa.
Los colegios que se llaman católicos tienen falsa bandera. Sus autoridades pueden faltar al pudor vistiéndose de forma mundana y sin recato, ni qué decir de las enseñanzas, que pueden ser perfectamente contraenseñanzas.
05/10/23 1:19 PM
  
maru
Como siempre, "lo ha clavado Padre". En cuanto a la desobediencia en la Iglesia, por parte no ya de seglares sino de sacerdotes, es bastante penoso. Aparte del misal, está la IGMR en la que indica claramente que, en la consagración, quién no pueda arrodillarse debe hacer una inclinación profunda. Le parecerá increíble pero puedo asegurarle que, en dos o tres templos a los que asisto y en otros a los que un día le pilla a uno por casualidad, en la consagración está todo el mundo de pie ,siendo esta humilde penitente, la única que hace la inclinación; a veces, hasta me siento rara, pero sé perfectamente qué es lo que debo hacer. Y por lo que sé, los párrocos no corrigen a sus parroquianos. Esto es solo un ejemplo de la mucha desobediencia que existe.
05/10/23 3:04 PM
  
Rosario
LJ, las personas que vamos ahora a Misa lo hacemos por convencimiento, no por hacer el paripé como se hacía antaño, que estaba mal visto en España no ir. Por eso ahora comulgamos la inmensa mayoría y antes no. Mejor pocos y buenos que muchos y malos.





Creo que te equivocas en tus apreciaciones, Rosario. Y siento decírtelo; pero te engañas. Con toda la buena intención del mundo, que seguro que la tienes.
08/10/23 12:02 PM
  
clara
Oooole, Don José Luis. Alegría enorme haberle visto en Toro TV... Deliciosa charla.
Abrazo grande y Dios le guarde ♥️
08/10/23 11:43 PM
  
Manuel Caldas
Que nadie se pierda la entrevista a nuestro querido Padre Aberasturi:
https://m.youtube.com/watch?v=rEmKFe10-xE&pp=ygUeSnVsaW8gYXJpemEgZW50cmV2aXN0YSBhbCBwYWRy
09/10/23 5:44 PM
  
Pedro de Madrids
Le ví con gusto en El Toro TV y le sigo en Radio María. Que Radio María cambie el horario de su emisión




Sugiereselo.
10/10/23 6:54 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.