"Arar en el mar". (Por lo eclesiástico)
Desde hace ya demasiados años, en el mundo católico se trabaja decididamente para… ¡FRACASAR! Se nos cumple aquello de san Pablo: bene curris, sed extra viam! Incluso me atrevería a decir que para DESMANTELAR todo lo construido, defendido y transimito en los más de 2000 años de vida.
Algo así como lo que decía una canción -o un dicho-, allá por mi juventud:“arar en el mar”. Imagen gráfica, visual y definitoria del DESIERTO ESPIRITUAL en que se han convertido naciones enteras, entre ellas España; que ha ido de la cima al abismo, al perder su signo de identidad más significativo: CATÓLICA.
Su “ser católica” ha marcado su Historia, no solo la más grandiosa sino toda la que ha vivido, desde siempre, y hasta hace unos años. Pasando no solo por América, sino por casi todo el mundo.
A partir de ahí, no ha hecho otra cosa que ir deslizándose a la fosa; de tal modo y manera que se ha convertido en la historia de una muerte que, si quizá no venía anunciada, sí que ha sido su final más triste y desesperanzador. Al menos, por el momento; pero sin ningún viso de cambio, también por el momento.
¿Qué quiero decir con “arar en el mar”? Voy a poner un ejemplo significativo, y que está en la base de este colosal y dramático fracaso. Algo que, a pesar de ocurrir delante de nuestros ojos y de nuestras narices, nadie parece darse cuenta: callados como muertos todos los responsables más directos; pero también los indirectos, los “mandados” por los primeros, pues nadie dice nada al respecto. Y eso que el desastre es clamorosa y dolorosamente visible.
Me refiero a las Catequesis de Primera Comunión. Tres cursos en la inmensa mayoría de Diócesis. Para acabar recogiendo…, ¿qué? Que acaban la Catequesis, hacen la Primera Comunión, todos felices y contentos…, para acabar DESAPARECIENDO, padres y niños, ya desde el Domingo siguiente. Ese es el verdadero fruto: ¡ni a propósito! O quizá sea ese exactamente el propósito…
Eso sí: se les ha recomendado a los padres que no conviertan la celebracion en una “boda en miniatura". ¡¡¡Siempre en la diana, como no podía ser de otra manera!!! Haciendo incapié en lo superfluo, para callar ante lo esencial… corrompiendo de este modo no solo la propia conciencia, sino cauterizando también la de los demás, desde críos.
Lo último que ha salido de la CEE respecto a la Religión es acoger, de pe a pa, los postulados del NOM, “porque siempre han estado presentes en la Iglesia", es más o menos como lo han justificado. “¡Probines!".
Esto es ‘trabajar para fracasar’ o “arar en el mar” o echar abajo lo construido Y se podrían poner multitud de ejemplos, en muchísimos órdenes de cosas en todas las Diocesis. Por supuesto, en las preparaciones para los Bautismos, en las Catequesis de Confirmación, en la preparacion para contraer Matrimonio Católico o “por la Iglesia"… Trabajar, para recoger ¿qué? NADA. Despilfarrando impune y vanamente todos los caudales de Doctrina y Gracia: el Tesoro, Único y Precioso, de la Iglesia Católica.
Siendo yo sacerdote joven -que lo he sido-, se nos acusaba, a los que nos poníamos en los confesonarios, y animábamos a la Misa frecuente o incluso diaria, de SACRAMENTALISMO. Se nos quería acusar de que “abusábamos” de los Sacramentos con esas pretensiones; amén de tratarlos “disminuidos". Acusarnos, para tapar y encubrir sus personales y criminales dejaciones (hablo en el terreno espiritual), en estos y en otros temas, de los mismos que nos insultaban.
Hoy, se administran los Sacramentos como si fueran confites o “rosquillas del santo” en una feria de pueblo o ciudad. Sin querer entender y sin querer creer en lo que son y en lo que significan: ¡Toma “sacramentalismos", Blasa!
¿Por qué hemos llegado a esto? ¿A esta praxis que se ciega para la realidad de lo que “las cosas” son en la Iglesia, y de lo que pasa en Ella; amén de cuaterizar las conciencias de sus autores? ¿A este “arar en el mar”, que ha vaciado de Cristo no solo almas y conciencias a nivel individual? ¡Es que han descristianizado naciones enteras!
Mejor aún: ¿cómo se arregla todo esto? Porque a cómo se ha llegado, en cierto modo ya lo hemos explicado. ¿Cómo se arregla?
Es muy sencillo cuando se parte de lo que nos enseña Cristo.
Lo primero, lo que nos ha legado el Señor, como nuestra seña de identidad genuinamente católica: Esto es mi Cuerpo. Esta es mi Sangre. Haced esto en memoria mía.
Sabiendo que, si nos salimos de aquí, si no defendemos esto “a capa y espada”, nos hemos pasado al Enemigo, al mismo Demonio. Porque sin Eucaristía -sin Misa-, se acabó la Iglesia. Por supuesto: hay personas que cobran de la Iglesia y no se lo creen. Es su problema.
La consecuencia obvia, pero que no podemos empequeñecer o pasar de largo -como el sacerdote, ante el viandante machacado por los bandidos-, también nos la da el mismo Cristo: No echéis las perlas a los cerdos. Esto es lo segundo.
San Pablo, como está construyendo la Primera Teología de la Iglesia, lo expresa de un modo más “técnico", por decirlo de alguna manera, pero absolutamente realista, como son siempre las cosas de Dios y, por tanto, las de la Fe: El que come y bebe sin discernir el Cuerpo y la Sangre del Señor, come y bebe su propia condenación. Sin retóricas ni academicismos inútiles: por fútiles.
Salirse de aquí es meterse en un buen berenjenal, con lo que eso lleva consigo para sus autores, y para las autoridades que, sabiéndolo, lo consienten. Lo último que ha salido denunciado, el 5 de octubre, es lo de un cura en Jaca que el pasado Domingo, 3 de octubre, distribuye a los fieles la Sagrada Comunión ¡bajo las dos Especies y en la mano!
Pero ojo: ¡negándola, administrada de esa forma, a quien pide recibirla en la boca! Un ejemplo más de buenísimo hacer sacerdotal. Y el obispo, como es habitual por estos lares hispánicos, “a por uvas”: con asombro, constata el prelado que “no tiene noticia de que se haya producido lío alguno". Así vamos.
¿Qué hay que hacer, pues? Como dice el refrán castellano: “¡Cortar por lo sano!“. Porque, “¡muerto el perro, se acabó la rabia!”. Esto es lo tercero y definitivo, si queremos arreglar todo el entuerto de años.
Vamos a por ello. Y propongo lo siguiente, de la mano de la Fe, del seguimiento de Cristo, y de la Fidelidad a la Iglesia Santa.
Primeras Comuniones: Como es evidente que el problema no está en los niños sino en los padres, los párrocos y los colegios “católicos", no deberían admitir a las Catequesis de Primera Comunión si los padres -¡LOS PRIMEROS EDUCADORES EN LA FE!-, no se comprometen a venir con sus niños a Misa, TODOS los domingos y festivos: la Misa de los Niños y, por tanto, de la Familia, si la hay. Y a la hora de dar ejemplo, los primeros han de ser los propios catequistas.
Y dado cómo está la gente de doctrina católica, no se deberían organizar catequesis de niños sin montar, en paralelo, catequesis para PADRES. Se les ayudará, de este modo, a saber qué significa ser “los Primeros Educadores en la Fe“, algo a lo que se comprometieron en conciencia a la hora del Bautizo de sus hijos; y a vivirlo, semana tras semana.
Pero esto se lo tienen que creer los párrocos y demás: también los catequistas. Y ponerse a ello.
Bautizos: hay que organizar unos Cursos de Preparación para los padres en serio; que no en serie; y menos aún, en broma. Habrá que aprovechar sus deseos de bautizar a sus hijos como el mejor trampolín para activar su Fe, su Formación “en católico", y su práctica religiosa: volver a la Misa, empezar a Confesar y comulgar, organizarles unas Catequesis de confirmación -si es el caso-, etc. Cualquier cosa, menos lo que se está haciendo ahora, que ya se ve para lo que vale.
Catequesis de Confirmación: el mismo horizonte, y las mismas ideas, aplicadas a los jóvenes que quieran confirmarse. Sin comprometerse personalmente, tanto los catequizados como los propios catequistas, no se puede “Vivir en Católico", porque ni se sabe lo que es y significa tal cosa.
Cursillos Pre-matrimoniales: aplicar los mismos criterios que en los anteriores casos. Cualquier cosa que dé algún fruto real y positivo, en CATÓLICO. ¿No quieren casarse por la Iglesia? ¡Pues que sean Iglesia ya antes, y con ese horizonte! Catequesis y Formación, que facilitaría toda la tarea posterior de la preparación para el Bautismo de sus hijos.
Por cierto: habría que recuperar la praxis del Bautizo de los niños, cuanto antes: muy a los pocos días del nacimiento.
Para construir “católicos a lo biden” o “modus germanicus/hispanicus”, no hace falta hacer nada. Bueno, sí: seguir haciendo lo que se hace, y no hacer lo que sí se debería hacer.
¿Pegas que van a poner los de siempre, incluso bien intencionados? Prácticamente es una sola:
-“Es que así no va a venir nadie, pues nadie se quiere comprometer”. Perfecto: para el que no se quiera comprometer sobran todos los Sacramentos. Porque SER y ESTAR en la Iglesia es COMPROMISO: el compromiso de VIVIR como HIJO de DIOS. Pero, si quieren los Sacramentos de Salvación, han de conocerlos, han de aceptar lo que el Señor les ofrece -su Salvación-, y han de comprometerse a ser fieles a la Gracia, para ser fieles a Jesucristo.
Y para el que no se quiera comprometer en la SALVACIÓN de las almas todas -lo que exactamente nos compete a los Sacerdotes, Obispos y demás, hacia arriba-, también les sobra el administrar los Sacramentos sin más horizonte que si fueran churros [¡perdón, Señor!]: se condenan, sin más.
Copio de los “Dictados de Jesús a Marga”, hablando de los padres CATÓLICOS y de su papel en la Iglesia y en su casa: “Todos los padres que no enseñan a sus hijos ideas clave sobre la Religión y la vivencia de Dios son: ASESINOS DE SUS HIJOS. Y dejan empequeñecidas las antiguas culturas donde se sacrificaban a otros dioses víctimas pequeñas e inmaculadas”.
Y, para los miembros de la Jerarquía a todos los niveles, copio también unas palabras de esos mismos “Dictados": “No os detractéis del Memorial otorgado por los siglos. No desertéis. (…) No colaboréis con los constructores de iniquidad. No colaboréis a la abominación de la desolación. Para esto os he llamado: sed los defensores de mi Eucaristía. Defendedme. Defendedme de mis saqueadores. Se saquea mi Casa. ¡Venid a defenderme!”.
Antes y en otro lugar, también ha llamado a los Ministros ordenados con el Orden Sacerdotal, que están metidos en esta tarea de eficaz demolición: ASESINOS DE SUS HIJOS. Sí, de sus “ovejas", para las que han de ser PADRES en orden a su Salvación.
Orden Sacerdotal: no se puede seguir con un modelo de Sacerdote humanoide; mundano, más que espiritual; un Sacerdote que no mira a Cristo, que no lleva a Cristo, que no imita a Cristo, que no cree en Cristo. Para esto no hacen falta Sacerdotes. Y sobran todos los que no se esfueran por vivirlo como deberían. También vale para los Obispos y demás.
Mientras esto no se encare desde arriba -desde donde se ha montado esta aniquilación programada-, no se reconstruirá la Iglesia; y se seguirán perdiendo -condenándose- almas a mansalva.
Reconozco que para llevar adelante esta REVOLUCIÓN que hará temblar los cimientos de la “nueva iglesita", pero que fecundará los de la Verdadera Iglesia, hace falta “ponerse el mundo por montera”: por lo civil y por lo eclesiástico.
Hace falta mucha Vida Interior, que responda a ese ¿Pedro, me amas?, de Jesús.
Hace falta también un valor humano fuera de lo común. Hace falta “olvidarse” de los Respetos Humanos, que tanto mal hacen; del “qué dirán” propios y extraños…
Y claro, sin mirar y escuchar con fervor y pasión a Cristo, llenos de amor por las propias ovejas -y las ajenas-, es imposible “de todas todas".
Pero, seguir igual para ir a peor, ¿es presentable y asumible por la propia conciencia? Seguir dejando suelto al Demonio para que continúe haciendo estragos entre las almas todas, ¿puede ser esa la Voluntad de Dios para los Jerarcas de la Iglesia, a día de hoy? ¿Alguno puede creerse algo así? ¿A esto hemos llegado?
Vamos a rezar y a seguir ofreciéndonos por la Iglesia, por los Sacerdotes y demás, y por todas las almas. Esto sí lo quiere positivamente el Señor, sin lugar a dudas. Supongo.
Amén.
25 comentarios
Mientras tanto a Dios rogando y con el mazo dando.
Creo que es urgente que en la Iglesia se impartan cursos de geografía ya que cuando se pierde el norte es urgente saber donde se encuentra uno para, solamente entonces, proseguir el camino.
Y sobretodo mucha oración, esa que nos dice el Maestro que solamente la conoce Dios padre.
El Señor Resucitado le bendiga
Cómo desearía que todos los sacerdotes de la Obra fueran como usted!!!
Reflejarían el verdadero sentir de San Josemaría.
Y también reflejarían el Rostro de Dios!!!
Gracias de todo corazón Padre José Luis.
La primera comunión es la primera y última comunión en la mayoría de los casos. Que se les queda a los padrinos que lo son en el sacramento del bautismo?.
Después del sacramento de la confirmación Que, nos decía el párroco de Ochenta años?.
Bueno celebramos bodas de oro del sacramento del matrimonio, algo es algo no?.
El actual obispo de Lleida, antes de Menorca, antes obispo auxiliar de Valencia y antes párroco de Muro del Alcoi, en una visita pastoral a una parroquia salesiana agradecio a las catequistas lo que hacían y continuo diciendo que después sus catequizados dejaban de confesar, asistir a misa y por lo tanto comulgar. No dijeron nada pero la procesión fue por dentro.
Esperemos que el Espíritu Santo se mueva, porque seguro que la Iglesia sigue el refrán de " a Dios rogando y con el mazo dando".
Y tristemente recordar que hay sobrinos de sacerdotes y religiosos que no están bautizados.
Esos santos, estaban dotados de una Fe, una fortaleza, y una entrega, que hacia que se enfrentaran a lo que fuese necesario.
Pero hoy en día, da la sensación, que no hay de esas vocaciones, como por ej. la del cura de Ars, más bién parece que los sacerdotes tienen la tensión baja, que estan pasando una gastrointeritis, o que simplemente solo buscan complacer a todos, para no tener problemas o para que piensen lo buenos que son.
No soy nadie para juzgar a nadie, menos a los sacerdotes, y menos aún a los que viven en esta época, en la que también los seglares con Fe, andamos tristes, despotricando, pero sin fuerza del Espiritu Santo para cambiar esta situación. Hablo en general, seguro que quedan algunos reductos que estan funcionando bien.
Aunque si creo firmemente, que el Señor dentro de poco va a dar un giro a esta situación, pero como dice en el evangelio es requisito indispensable que tengamos Fe para que haga milagros. Fe y Caridad. Estas dos virtudes son las que en el evangelio, hacen que el Señor quiera hacer grandes cosas.
Vocación, tenemos todos en la Iglesia. La Gracia de Dios nos sigue llegando a raudales, porque "el brazo de Dios no se ha empequeñecido". El Espíritu Santo está tan activo como siempre: no para de trabajar... Somos los hijos de Dios en su Iglesia, muchísimos, los que no queremos ni oír hablar de ser católicos de una pieza. Y somos muchísimos los pastores que no queremos ni oír hablar de trabajar para conseguirlo. Los oasis son muy bonitos, y hacen un gran servicio: pero los desiertos lo son porque los oasis son la rara excepción en ese entorno.
¡Siempre positivo, nunca negativo" que dijo un señor famoso hace bastantes años ya. "El que no se consuela es porque no quiere". ¿Esta es toda la "solución" que propones? Si no han aprendido el de ida, ¿cómo van a saber el de vuelta?
Muchas veces el problema está en los pastores. En infinidad de veces los laicos hemos tenido iniciativas para evangelizar o enseñar y los curas nos lo han echado para atrás. Y esto es muy desmoralizador. Le cuento un poco una anécdota. En una parroquia de cuyo nombre no quiero acordarme, tomaban la comunión (no sé si ahora también) alrededor de 100 niños por año. Un barrio de gente muy joven, familias con hijos, aunque a Misa íbamos pocos y siempre los mismos. Durante el año venían a Misa más o menos un cuarto de las familias que tomaban la Comunión, pero en verano ni eso. Nos reunimos una serie de catequistas y yo y decidimos revitalizar la parroquia con los chicos de los primeros cursos de la ESO y los que iban a tomar la comunión. Teníamos el plan de evangelizar a los padres también. Así que después de tomar la comunión (yo era partícipe de que algunos no la tomaran porque iban a la farándula y ya está), les propusimos hacer una merienda juntos ese mismo verano con el objetivo de animarles a seguir con la fe tanto a los padres como a niños. La mitad estaban enganchados. Dijeron que sí muchos de ellos pero, cuando se lo dije al párroco, este me dijo "no hace falta, no te metas en líos". Eso unido a que al grupo de la ESO, mi compañera les predicaba que "fuera de la Iglesia no hay salvación" y llegó el cura y les dijo que no, reventándole la catequesis (y no fue la única vez), pues al final desistimos. Además que lo que enseñábamos no tenía nada que ver con la Liturgia que se hacía ni lo que el cura predicaba en la homilía.
Lo que quiero decir es que las ideas que propone son buenas, pero la división en la Iglesia es tal que es casi imposible evangelizar en condiciones. De manera que te encuentras a sacerdotes y laicos que creen y predican cosas distintas a lo que la iglesia dice. Otra anécdota. Recuerdo que una compañera mía, esto en otra iglesia, me comentó que catequizaba a adolescentes que se iban a bautizar. Y el cura en Misa soltó que "Cristo no resucitó, la resurrección fue simbólica". Así que así es imposible hablar de Dios a alguien que no cree y llevarle a la Iglesia para que digan algo contrario a lo que la Iglesia cree. No son tontos. Eso unido al bodrio de arquitectura, de Liturgia, de música, la falta de reverencia ante lo sacro pues apaga y vámonos...
En más de un foro eclesial, consejo pastoral parroquial incluído, propuse hace años ya, un replanteamiento profundo, sereno y serio, sobre los sacramentos de iniciación. Respuestas: "que así están las normas diocesanas". "que no se pueden cambiar las cosas", "que hay que seguir el directorio y el derecho canónico"...........pues vale, a seguir como estamos.
Los sacramentos de iniciación responden a una pastoral de cristiandad en una sociedad que no es cristiana, aunque sean actos socio-religiosos y poco más. Esto lo sabe hasta el patito, Sí que es cierto que se han dado intentos buenos (catequesis paralela de los padres, implicación de padrinos, catequesis pre-bautismales, etc); pero quizá el meollo sea otro.
Si la respuesta de la fe es una opción; ¿estan niños y adolescentes preparados para decidir de verdad y conscientemente? Se me pondrá como ejemplo a niños que han sido santos, vale, pero esto no es precisamente lo común, a la vista está.
En cuanto a los matrimonios, los cursillos prematrimoniales, imprescindibles, pero insuficientes, para novios que están alejados de la fe o no la han descubierto, poco tiempo creo que es ¿pero quien les dice que antes de casarse tendrían que entrar en un catecumenado de adultos para vivenciar de verdad la fe?
Muchos problemas de tipo pastoral que creo que no se han resuelto bien.
El problema no está en lo que se ha hecho MAL, sino en que no se quiera poner remedio. Tú mismo lo denuncias: ¿quién les dice que antes de casarse tendrían que entrar en un catecumenado de adultos para vivenciar de verdad la Fe? Pero, vamos a ver: ¿no quieren "casarse en católico"? Pues, ¡que se hagan y sean y vivan "en católico"! ¿Acaso no podemos ayudarles, enseñarles, llevarles, acompañarles, aconsejarles, apuntalarles...? El problema es que mucha gente que cobra de la Iglesia "no da un palo al agua": o lo hacen los catequistas, no él no lo va a hacer. Fijo. También porque nadie se lo exige: otros que no dan un palo al agua, pero cobran. Y así vamos.
AJ
Hay infinidad de casos. Una amiga sufrió mucho cuando su hijo adolescente se hizo un pequeño tatuaje (para empezar). Y fue con el Sacerdote al que le tenía mucha confianza pensando en que tenia doctrina sana, para que su hijo se confesara y lo hiciera rectificar y el Sacerdote dijo al adolescente que no estaba mal el tatuaje. La madre está inconsolable y el hijo encantado criticando a su mamá de "sus creencias".
Por eso leo y releo al Padre Aberásturi y como por la distancia no puedo acudir a sus Misas, tengo que estar constantemente buscando sacerdotes santos para asistir a Misa.
Ahora los católicos que queremos ser fieles a Cristo, tenemos que peregrinar para encontrar sacerdotes santos...
Padre siempre le leo y recito lo que me enseñó "Jesús de mí alma: mi vida toda para Tí, en favor de tu Iglesia
Sabias palabras y ideas, pero con su permiso le trasmito otras ideas para solucionar esta importante y otras cuestiones varias.
Hagamos adodaciones, Misas, Rosarios ayunos, sacrificios, para que se acabe el mayor genocidio de los bebes, que como verdadera pandemia se esta realizando en unos lugares con permiso de unas jerarquías, eclesiásticas, "si dije bien eclesiástica" porque no hacer nada, es omision y consentimiento y de los gobernantes ya ni que decir de estos Herodes.
Pongan El Santisimo en la puerta de esos lugares de genocidio, Rosarios, rescates, ayudemos a las casas de acogida, pongamos locales al lado de cada lugar de exterminio de esos bebes, con imágenes de lo que es ese cruel asesinato etcétera.
Me dira usted y ¿que tiene que ver esto con lo que esta pasando en la iglesia y en las catequesis? pues todo, absolutamente todo...... MIENTRAS ESTOS CRUELES ASESINATOS NO TERMINEN y los católicos sigamos a por uvas, ya puede dar brillantes ideas, ninguna prosperara.
Hubo un alto jerarca de la iglesia que solto que no todo era aborto (en vez de decir asesinato de inocentes) y que equivocado esta.... TODO, ABSOLUTAMENTE TODO...... Y MAS COSAS QUE VEREMOS ES POR ESE "GENOCIDIO DE LA CRIATURA INOCENTES"
Así que mientras no despertemos de esa inanición poco se podra conseguir.
Un saludo muy cordial y beso su mano consagrada sacerdotal.
Atte: Maria Teresa Pairet
Tiene razón. Gran parte del problema pasa por ponerse "el mono de trabajo" y empezar a currar en serio (pastoralmente, claro); convocar reuniones, conectar más con las familias, entrevistas personales, visitar casas si procede, elaborar planes de formación, mejor instrucción de catequistas, conocer mejor a los catecúmenos o a los novios, detectar quien está maduro o no para recibir tal o cual sacramento, hacer sin agobiar seguimiento personal para acompañar y guiar, advertir con caridad, pero claramente al que no va adecuadamente, desmontar mentalidades cursillistas de la catequesis donde al final te dan el diploma y desapareces............y en esto, toda la comunidad implicada, pero sobre todo los presbíteros, párrocos y coadjutores, que para eso están.
¿Que hay que echarle horas al asunto? Claro, nadie dice que no, pero como usted dice, para eso cobran, aunque estas cosas no habría que hacerlas por dinero.
Aquí se perdió todo. Y sigue perdiéndose, la gente mayor no cree en el infierno. Los niños lo tendrían fácil. Lo llevan en el ADN.
Leí hace un par de días en Infovaticana el caso de Diocres y san Bruno del año 1087. A mis 73 años lo desconocía. !Cuánta ignorancia ¡Marcó el origen de la Cartuja. Y casos así que están documentados marcarían el origen del despertar religioso. Más cultura religiosa, más milagros y prodigios, más novísimos. Lo más olvidado, sin duda lo más urgente.
He escrito el libro "SAN JUAN EVANGELISTA 'VIO Y CREYO' ¡Y NOSOTROS TAMBIÉN! ".
Durante unos cuantos años he vivido integrada en mi parroquia y ahora en otras y en general mi experiencia es que aunque efectivamente el párroco suele ser abierto.....he descubierto que son reacios a complementar sus iniciativas con las iniciativas de muchos e sus feligreses caoacitafos para colaborar, aportar ideas, invertir parte de su tiempo, para avivar la parroquia...
Los sacerdotes tienen que ser conscientes de que los hombres y mujeres que tienen ideas para mejorar la vitalidad espiritual de una parroquia en muchas ocasiones están más capacitados para hacerlo que el propio sacerdote.....Dios regala sus dones a quien quiere....el párroco debe ser humilde y dejarse orientar muchas veces, aprender a trabajar en equipo.....Caer en la cuenta de que necesita la perspectiva y visión de los que "estamos fuera" y de algún modo más en el mundo que ellos y unir voluntades complementandose y trabajar en equipo por el bien de la iglesia. No olvidarse nunca de que la iglesia es Madre, es Femenina y el papel de la mujer en ella es fundamental....tantos mandamases hombres es bastante aburrido....
De entrada, ni lo propondrían, pues no les dejarían, además de correrlos a girrazos.
España, como Nación, hace ya unos años q no es Católica. A esto se ha llegado, con el empeño de unos y las desidias de otros... Amén lo q ha venido de las alturas jerárquicas: porque todo se ha montado desde arriba.
¿Podría usted poner ejemplos claros, sugerencias concretas, de lo que podrían hacer esos voluntarios y voluntarias y que el inmovilismo de los párrocos ha impedido? Se lo agradeceríamos mucho.
AJ lo ha expresado acertadamente.
En otro orden de cosas, me sorprende la credibilidad que da a los dictados de Jesús a Marga.
Rezar por la Iglesia y la jerarquía como propone al final del artículo es la única solución eficaz que nos queda.
Que te sorprendas, es tu problema, no el mío. Ya lo siento. No sé qué razones tendrás, pues no las dices. Están revisados por la Jerarquía, que han dado el visto bueno para su publicación. Por otro lado, a mí, personalmente, me cuadra todo lo que llevo leído hasta ahora: voy por la mitad del segundo tomo.
La cita exacta de Simón de Bolívar es: "El que sirve una revolución ara en el mar".
Proviene de su puño y letra en una carta escrita al general Juan José Flores, en 1830.
Ciertamente, al final de sus días Bolívar quedó muy arrepentido de su papel de 'Libertador'.
Yo creo que lo que hay que hacer es apartar a los curas mataalmas. Hay parroquias que sería un bien para las almas que estuviesen cerradas. Es penoso pero a estos tiempos de apostasía interna hemos llegado.
Yo, tengo 38 años y me desplazo todos los domingos unos 10 km para acudir a misa tradicional. El sacerdote, designado por el obispo de mi diócesis no dice disparates sino que expone las verdades de la fe. Animo a todo el mundo a acercarse a la venerable liturgia tradicional y a no complicarse la existencia, como nos dice el Señor "dejar que los muertos entierren a sus muertos".
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