"Yo, para esto he venido..."

Son varias las ocasiones en las que Jesús usa esta expresión: Yo, para esto he venido… Expresión que no tiene pérdida: con ella puntualiza el “por qué” y el “para qué” de su Venida y de su Vocación.

En cada una de ellas puntualiza algún aspecto, importante y digno de ser destacado, de su Gran Misión. Por ejemplo, cuando nos revela la finalidad de su Venida: Yo he venido ‘para que tengan vida, y la tengan abundantemente’ (Jn 10, 10). Se sobreentiende: Vida Sobrenatural: su misma Vida. Como hijos suyos, que eso somos por el Bautismo.

En otra ocasión, con estas mismas palabras se referirá a la realidad de su “patearse” de arriba abajo toda Palestina: que a todos llegue su Palabra, la Palabra del Hijo de Dios Vivo: ‘Vamos a otro lugar, a los pueblos vecinos, para que Yo predique también allí’, pues para esto he venido (Mc 1, 38). No iba a dejarnos sin “el Verbo", el que era exactamente “el Verbo".

Pero la ocasion más solemne, por lo que supone de expresión precisa de la TOTALIDAD de su Entrega, voluntaria y generosísima, es cuando, en diálogo con Herodes y en la inminencia de su Condena, nos revela claramente su irrenunciable Misión ante su Padre Dios, y ante todos nosotros: Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: ‘para ser testigo de la Verdad’.

Y esa Verdad, no nos engañemos ni nos hagamos los “despistados", es la VERDAD del AMOR que Dios nos tiene. Expresado de un modo brutalmente inequívoco con su CRUENTA OBLACIÓN por TODOS nosotros, en su Pasion y Muerte de Cruz. Verdaderamente nos ha amado hasta el fin. ¡No se ha reservado nada! Y todo en favor nuestro.

Este itinerario de la vida de Cristo se ha de repetir en cada uno de nosotros -“toda la vida de Cristo se repite en cada uno, si queremos”, nos dirá san Josemaría-; y como es lógico y necesario, también ha de repetirse en la vida que encarna la Iglesia: No es mayor el discípulo que el Maestro. Si a Mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán, vale para cada uno y, por supuesto, para la iglesia entera.

Es el itinerario de la Vida Interior, de la verdadera Intimidad con Cristo, en la lucha personal por Identificarnos con Él.

Volvemos a san Josemaría: “Si quieres ir adelante previniendo tropiezos y extravíos, no tienees más que andar por donde Él anduvo; apoyar tus plantas en la impronta de sus pisadas; has de adentrarte en su Corazón humilde y paciente; has de beber del manatial de sus mandatos y afectos. En una palabra: has de identificarte con Cristo siendo, en verdad, otro Cristo entre tus hermanos los hombres”. Y ese Camino, ineludible para alcanzar la Meta es la Santa Cruz, como nos lo indica el mismo Jesús.

Hoy, nuestra Madre, la Santa Iglesia Católica, vive una auténtica Pasión. Que la conducirá a la Muerte: porque esta Pasión es de Muerte, lleva a la Muerte. Y, finalmente, Resucitará también al Tercer Día. Todo como en la Vida de su Santísimo Fundador, Nuestro Señor Jesucristo.

Por tanto, también la Iglesia ha venido para esto. Todo se repite como en un remake, inusualmente fiel, a la historia original y primigenia. 

Sí. A la Iglesia, despojándose sus fautores de toda Piedad, la han azotado, coronado de espinas, se han burlado de Ella, la han escupido, la han presentado al pueblo -¡Ecce Ecclesia!-, la han juzgado inicuamente, la han condenado -aunque no han hallado causa alguna de muerte: era un intento imposible-, la han señalado y repudiado -"¡Crucifícala, crucifícala!"-, y la han entregado a la Muerte. ¡¡¡Los Sumos Sacerdotes!!!

¡Se repite absolutamente TODO! Porque TODO lo que ha pasado y sigue pasando en la Iglesia, TODO, ha venido y viene también de ARRIBA. Nada ha venido de abajo, “del pueblo". Todo ha sido orquestado, consentido, promovido y llevado a cabo desde la “cúpula". Ha pasado lo mismo -calcado- que pasa en la vida civil.

Ahora va ya Camino del Calvario, viviendo y sufriendo su particular y doloroso Vía Crucis. Ha visto los llantos de las Santas Mujeres, ha recibido el consuelo de la Verónica, ha caído reiteradamente -por tres veces, como su Santo Fundador-, ha tenido su propio Cirineo -sin dudarlo: san Juan Pablo II-; su Madre, con Juan -el Resto fiel-, le acompaña paso a paso; pero, qué duda cabe: están ganando los Malos, los hijos del Malo.

Los frutos, desastrosa y horriblemente espectaculares, están bien a la vista: es, una vez más, la abominación de la desolación, relatado en el Libro de Daniel, ¡con los sacrificios paganos hechos presentes en el mismo Templo!

Podríamos poner nombres y apellidos a los malhechores que han urdido todos esos horribles y horrendos crímenes, pues no los hay mayores; incluso aunque no intentásemos agotar la lista. Pero es tarea que me ahorro.  El que la quiera hacer, que la haga: no es nada difícil.

Y TODO se ha hecho DESDE DENTRO de la Iglesia. También con Ella se ha cumplido -no podía ser de otra manera-, aquello de: “conviene que un hombre muera, y no que perezca todo el pueblo”. Tal cual: “conviene que la Iglesia muera, y no que perezca el pueblo. Ya nos apañaremos sin Ella: ¡anda que no hay cosas en las que refugiarse, y con las que autoengañarse!”.

Ciertamente, nos hemos tragado la eterna cuestión: ¿qué es la Verdad? ¿Para qué nos sirve, una vez que nos hemos dado a nosotros mismos la MENTIRA como sistema? VERDAD, que no es otra que Dios mismo: no hay más.

Y nos hemos montado la vida personal y la ajena, como si Dios no existiera. Expresión diabólica, que exuda odio y guerra a Dios. Eufemismo, que significa exactamente que “Dios no tiene cabida entre nosotros: ya no hay sitio para Él. Por fin el mundo es nuestro exclusivamente”.

Todo, como sin caer en la cuenta, como sin querer, como sin molestarnos en ver, oír o entender NADA. Porque, en nuestros días, ni siquiera ha hecho falta una falsa EXCUSA: Porque Tú, siendo hombre, te haces Dios, le echarán en cara los sumos sacerdotes.

Una vez asentado el CV II, nos han sobrado hasta las excusas: simplemente, nos hemos soltado de Dios y de la Virgen María, y “nos hemos pasado al enemigo“. Tal cual. Con armas y bagajes. Cual MERCENARIOS, sin Bandera y sin Honor.

Y no será porque el Señor no nos lo haya advertido reiteradamente, ayer igual que hoy: las reiteradas advertencias de la Virgen María se han anulado, cuando no se han declarado falsas ¡por la Autoridad eclesiástica competente! Véase, sin ir más lejos, Garabandal: ¡en la católica España! Sí, la que ha desaparecido como tal. 

Pero, a estas alturas, ¿quién hace caso aún al Señor, Dios Nuestro?

Aquí surge la necesidad de la CONCIENCIA, segura en la Fe, FIEL a DIOS, y a nadie más. Lo hará el Resto fiel, que NUNCA falta: es la Alegría y el Consuelo de Dios; aquellos que pudiendo haberle abandonado, le siguen, a precio de Cruz: como su Maestro y Señor.

Pero son los que lucharán y vencerán, porque no se han sometido al Mundo, ni al Demonio ni a la Carne. Ese Resto que no se han echado de bruces en las charcas inmundas, como perros; sino que simplemente han calmado su sed llevando con la mano el agua limpia de la Gracia a su boca.

Acordaos de Gedeón y su victoria contra los filisteos. Ahora el Señor nos pide encarnar a ese Resto fiel. Y luchar, y vencer: ¡Dios guerrea con nosotros!

Por esto -con Él- nos llamaremos VENCEDORES. Y resucitaremos VICTORIOSOS: como Él.

12 comentarios

  
Manuel Rodríguez Blanco
Muchas gracias.
Que Dios le bendiga
03/09/21 2:28 PM
  
JSP
Padre José Luis, discrepo con su artículo en:

1. La Iglesia no está en el momento de la Pasión porque tiene que aparecer el Anticristo. Lo de ahora son cosquillas también vencidas en la Cruz.
2. Estamos en ese momento en que están los fariseos y saduceos y sus maestros de la ley laborando para ver como encamina al Señor a Su Pasión y Muerte. La Pasión de la Iglesia se dará cuando se de la abominación de la desolación (la pachamama ha sido un aperitivo del maligno).
3. En todo lo demás si estoy deacuerdo.
03/09/21 2:48 PM
  
Pedro
No Herodes, sino Pilato (Juan. 18,37)



Muchas gracias, Pedro: Ya lo cambio; ha sido un lapsus. Creo.
03/09/21 5:29 PM
  
Fulgencio
Creo que lleva usted toda la razón aunque el miedo no hay quien nos lo quite.





Sí. Nos lo quita Quien puede: el Señor: "Venid a Mí todos los que estáis cansados y agobiados, que Yo os aliviaré".
Es lo que quiere: ¡Venid a Mí! Y es lo que necesitamos: ¡Ir a Él! De este modo, todo está bien porque el Mal no nos alcanzará.
03/09/21 5:54 PM
  
Mariana
Ahora el Señor nos pide encarnar a ese Resto fiel. Y luchar, y vencer: ¡Dios guerrea con nosotros!

Por esto -con Él- nos llamaremos VENCEDORES. Y resucitaremos VICTORIOSOS: como Él.

AMEN, AMEN, AMEN.





Muchas gracias, Mariana.
03/09/21 9:56 PM
  
Lissrdo
Es un diálogo con Pilato.
Yo he venido para dar testimonio de la Verdad. Todo el que es de la Verdad escucha mi voz.
Lo refiero de memoria.
04/09/21 1:28 AM
  
Marta de Jesús
Qué bello texto!
No estoy de acuerdo con quien dice que esto solo son cosquillas. Sí estaría de acuerdo con ese comentarista en que no creo que sea 'la muerte' definitiva'. Todavía hay cierto espacio para el llamado cristianismo cultural y para otras culturas, que tarde o temprano tendrán que posicionarse en cristianos o satánicos (a saber qué nombren escogen estos últimos, pero que deberán pisar la cruz de elegir esa casilla). Aún así es un ataque totalmente real e igual de cruento que como será el definitivo, al menos para quienes sufren y han sufrido persecución por ser cristianos (católicos). A lo mejor se refería a esto mismo y a eso le llama cosquillas. Pero cuando lo vayan sufriendo no se lo parecerá. Que Dios nos asista.
Mariana, con usted🤗
04/09/21 1:11 PM
  
Marta de Jesús
Lo de las cosquillas, y disculpen mi insistencia, me recuerda a un señor que un día dijo que la persecución en occidente era pecata minuta en comparación con la países donde les fríen por ser cristianos. No estoy de acuerdo.
Todo ha evolucionado. La persecución también. Y hemos de estar preparados para ello. En esos países siguen persiguiendo 'a lo antiguo' porque en general están en otro nivel de evolución, más atrás que el nuestro, obviamente.
Nosotros, los que vivimos en occidente, hemos de pensar en nuestras latitudes. Aquí la persecución, no es con barbudos armados. Por lo menos ahora. Aquí pueden utilizar aparatos y de hecho es a lo que vamos. Y pretenden volvernos y dejarnos de locos. También lo que llaman la muerte social, que no es mejor ni menos que la muerte corporal. Ya no quieren tanto matarnos para deshacerse de nosotros, como arrastrarnos...al vacío del Mal, al mismo vacío en el que están ellos. Y eso hace que la persecución sea de otra manera... sibilina.
Bendiciones 🙏
04/09/21 1:23 PM
  
alma
No cabe duda de que estamos en el tiempo del Apocalipsis, del que no sabemos su duración,pero día a día van cayendo las piezas del puzzle que nos permiten reconocerlo en lo dicho por San Juan.
Hace ya tiempo que me voy preguntando a mi mismo , si seré capaz de aguantar hasta las últimas consecuencias.Solo le pido a Dios que no me abandone y que capaz de dar testimonio hasta el final.
Su comentario es estremecedor y me recuerda en gran medida a otro escrito por un hermano en la Fe allá por julio del 2012.
Que Dios le guarde y le guíe padre!





Te puedo asegurar que no son palabras mías, únicamente.
04/09/21 11:10 PM
  
maru
Tal cual. Todo lo que escribe es la verdad, P. Aberasturi, gracias por hacerlo. Qué Dios le bendiga!!!
06/09/21 9:37 AM
  
María de las Nieves
Dios es luz y su Hijo engendrado por el Padre es luz de luz es la Palabra creadora del Padre.
Es el Fiat luz; Hagase su Voluntad creadora generando al Hijo en Amor eterno.
María tb da su si;su Fiat; el Hijo del Padre se hace embrión en el seno de su Mamá.
Es el Redentor y sufre desde el principio ya lo quiere matar Herodes tiene que huir con sus padres a Egipto
En María y Jesús nace la primera Iglesia oculta desvelada en su Predicación ;Pasión Resurrección y Promesa del Espíritu Santo en Pentecostés con María y sus Apóstoles.
La Iglesia sufre la Pasión desde sus inicios en sus fieles torturados y llevados al martirio.
Seguimos en Pasión permanente por nuestros pecados y transgresiones; pero con peligro de muerte por apartarnos de Dios y querer nuestro
sólo querer creyendo que somos suficientes.
La muerte es un decreto de Dios y se cumplirá.

Amar a Dios en su Hijo y según San Pablo su plir lo que falta a la Pasión de Cristo y lo que falta somos nosotros;cada uno y todos; hasta instaurar el Reino de Dios en la Tierra en cada alma y hacerlo extensivo por la luz de Nuestro Señor Resucitado.
Nos dejó la Eucaristía; Su Sacrificio real y doloroso; prisionero en la Sagrada Forma que se repite por los siglos ;es adoración ;postración ante su Divina Majestad .Resucitada; sometiendo nuestra voluntad a El y no habrá Resurrección sin muerte y tampoco resucitaremos sin La Cruz Redentora y santificadora.
Nuestras Eucaristías hablan de Banquete y poco del sufrimiento del Señor que es el nuestro.
Señor tú eres la Verdad eterna y el Camino para resucitar y darnos Vida Divina.
Meditemos que significa ser Iglesia cada uno según el Señor nos llamo para su Servicio.

06/09/21 3:38 PM
  
Carlos
Si Garabandal es verdad (como lo creo) no falta nada. El Aviso está tocando a las puertas del mundo. AMGD
14/09/21 8:09 PM

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