Novell: "fuese... y no hubo nada". Porque nada había, seguramente.

Así, de entrada, a todos ha sorprendido la “tocata y fuga” de Monseñor. A todos. Y muy especialmente por inesperada, más que por otra cosa: nadie sabe del “por qué” de su irse. Lo de “motivos personales” no dice nada porque nada aclara, incluso si la iniciativa ha sido suya; que sí parece… 

Ha sorprendido, así de entrada. Pero si analizamos el tema con un poco más de perspectiva, y en el marco de la que está cayendo en la Iglesia Católica… a mí, personalmente, me cuadra. 

Lo de la Iglesia Católica en España es penoso, por decirlo suavemente. El papelón de la inmensa mayoría de los obispos de este pais es de juzgado de guardia, caso de que lo hubiese en la Iglesia, que no lo hay. Contemplar, impertérrito y/o acongojado cómo se va desmoronando más y más la parcela de la Iglesia que a un obispo le corresponde como cabeza y primer responsable ANTE DIOS, debe ser insoportable como mínimo: o hay que ser un cara, o hay que estar por la cúpula sí o también, salga de esta lo que sea que salga, que para algo es la cúpula…

Si le sumamos -yendo a “razones personales"-, el  “no saber” ni por dónde empezar, no alcanzar a dar con la tecla para reactivar las cosas…, supongo que será como para ponerse enfermo, o para largarse, “haciendo mutis por el foro”.

Si, además, con lo de las Conferencias Episcopales y los “ámbitos de participación” a nivel diocesano -y parroquial-, se ha diluido de hecho la responsabilidad de los obispos -aunque no haya sido esa la intención al crearlos, es el resultado neto de años de “participación"-, poniendo en bandeja el pasar olímpicamente de la personal responsabilidad por Enseñar, Gobernar y Santíficar a título propio como Obispo de una Diócesis, solo se está “echando leña al fuego”.

Y, siguiendo con la suma: si a eso le añadimos una Fe cogida por los pelos, un compromiso con el Señor y su Iglesia endeble, una piedad de mínimos, una vida interior casi inexistente, un seguidismo a lo “oficial y oficialista", alejado no solo de la Revelación, el Magisterio y la Doctrina, sino de la más mínima luz intelectual… el DESASTRE PERSONAL está garantizado.

Al menos está más que anunciado, y puestas todas las causas que llevan al desastre personal e institucional, como vemos que está pasando. Insisto que no hablo de Novell, que hablo en general. Y asumiendo todas las excepciones, magníficas, que las hay.

Porque, con todo esto, y como se ve a diario, un miembro de la Jerarquía ha renunciado a lo que debería ser en la Iglesia, cara a Dios y a las almas todas, y se ha quedado seco de recursos para acometer todo eso e intentar revertirlo…

Que conste -perdón por la insistencia, pero me es preciso decirlo y reiterarlo-, que esto no lo digo por Novell: lo digo por la inmensa mayoría de los miembros de la Jerarquía. Y me baso en lo que veo, oigo y entiendo. Porque todos largan; es más: “no se cortan un pelo". Y esto sí da muchas pistas, al que las quiera entender. Lo mismo que “los signos de los tiempos” para el que los quiera “leer” e “interpretar”, cara a Dios y con la ayuda de la Gracia, que NUNCA nos falta.

Ya escribí hace algún tiempo -los que me leen habitualmente lo recordarán seguramente- que, a imitación de Benedicto XVI, muchos miembros encumbrados de la Jerarquía Católica, si tuvieran un mínimo de la Humildad, de la Profundidad intelectual y moral, y de la Vida Sobrenatural que adornan  al Papa emérito, deberían seguir sus pasos -exemplum enim dedi vobis…-, y RETIRARSE, dejando paso a otros.

Que me imagino que debe ser muy duro estar donde se está y para lo que se debe estar en la Iglesia y estar dando palos de ciego, o arando en el mar, o simplemente no haciendo nada de lo que se debería. Más frustración no creo que quepa.

Les pasa lo mismo a los políticos al uso que sufrimos todos los días; pero al menos estos tienen sus compensaciones: y no son solo mometarias, que también, y muy en primer lugar.

Han de dejar paso a otros miembros de la Jerarquía, de “nuevo cuño y nueva cuna”, que se COMPROMETAN, no a sustituirles en el cargo y nómina, sino a sustituirles para hacer, exactamente, LO CONTRARIO de lo que ellos, sus predecesores, han hecho.

Y lo mismo vale para sacerdotes y demás. Porque el Templo de Dios -su Iglesia-, ha sido no ya convertido en cueva de ladrones, sino “saqueado (por los ladrones), y se han llevado todo lo Bueno y Santo” [Exactamente así se lo dice Jesús a Margarita en “Dictados de Jesús a Marga”, 15-06-2002].

Únicamente así se salvará -en lo que está de la mano de los hijos de Dios en su Iglesia-, la Iglesia y las almas todas -las que quieran salvarse: que esto es self service-, por haber dado su vida en favor del Honor de Dios, gravísimamente ofendido por las atrocidades cometidas EN su Iglesia.

Porque solo de este modo la habrán dado “por sus ovejas", encarnando al Buen Pastor, nuestro Modelo: Yo Soy el Buen Pastor. Habrán imitado a Cristo, que dio su vida por todos nosotros, sus hijos. Habrá un mútuo entendimiento entre Pastores y ovejas: “Yo las conozco, las llamo por su nombre; y ellas me conocen, oyen mi voz y me siguen”, dice Jesús. Y dejarán detrás de ellos un rastro de Fecundidad, que es el fruto, cantado y recogido, de la Santidad de los Pastores.

¡Y habrán salvado su alma!: primer y principal “negocio” de todos y cada uno en la Iglesia Católica. Porque, el que pierda su vida por mí, la encontrará, nos dice el mismo Cristo.

Si Novell lo ha hecho por esto que acabo de escribir o no -reitero que no me refiero a él personalmente-; y no quita nada -tampoco lo añade-, a lo que acabáis de leer.

Con todo, y siguiendo con lo que he escrito: ¡ojalá cunda el ejemplo! Pues, verdaderamente, ¡¡falta hace!!

Vamos a rezar por él, y por esa Diócesis. Y vamos a pedirle al Señor -Él mismo nos dice que lo hagamos así, que acudamos al Dueño de la mies-, Pastores, muchos. Pero Pastores según su Corazón: tan brutal, inhumana y reiteradamente herido por todos nuestros pecados.