¡Complejos fuera: la VERDAD existe! Parte IIª
Lo de la filosofía es muy curioso, sinceramente; aproximadamente desde el s. XVI, con Descartes, que abre la caja de pandora y marca un hito. Desde entonces, la brecha que se ha abierto ya no se cerrará. Al contrario, se irá agravando y haciéndose más mortal, hasta el punto de que la filosofía ha perdido el contacto con la REALIDAD, con lo que las cosas son, para convertirse en lo que a cada uno se le ocurre decir de las cosas y del conocimiento que tenemos de ellas. Vamos como una novela de ciencia ficción o de amor y lujo… O como los de la progrez, que se miran y dicen: ¡soy un gato! Pues eso.
Sí, hay toda una línea desde Descartes, que continúan, ya cada uno a su modo y manera, Kant, Hegel, Fichte…, Feuerbach, Marx… hasta nuestro días, con todos los -ismos. que se quieran. El fruto de todo esto es el desprecio de la verdad de las cosas, y la negación cerrada, absoluta, en la capacidad racional de la persona humana de conocer el ser y la verdad de las cosas.
Un devenir totalmente ilógico en sí mismo: máxime tratándose de filosofía precisamente; porque uno de sus grandes temas es la Lógica, es decir, el “arte del hablar con sentido"; es decir, con VERDAD, que es el auténtico HABLAR: nada que ver con el mugido de las vacas o con el trino de los pajarillos.
Pero absolutamente “lógico” si se encierra uno en sí mismo, y pretende que es la “razón” del hombre el que “pone” la verdad de las cosas. Claro que “eso” no es el intelecto humano. Es un mero “invención” del hombre. Por decirlo de alguna manera.
En las antípodas de estos posicionamientos ideológicos, está, por ejemplo -mejor: estaba; porque a día de hoy esto ha cambiado más que radicalmente: una cosa más de la Iglesia arrumbada y arruinada: ¡será por ideologías!-, el discurso que pronunció el cardenal Eugenio Pacelli en representación de Pío XI, enfermo por esos días, en la inauguración de la por entonces recientemente renovada Academia Potificia de las Ciencias (1937), que había reunido, como miembros de facto de esa Academia, a una serie de Premios Nóbel, del calibre de Schrödinger, Bohr, Planck y Zeeman: sin discriminación por raza o religión pero “que han dedicado su vida al cultivo de la verdad, […] a esta búsqueda de lo verdadero que representa para el hombre la más alta expresión de la nobleza de su origen y de su naturaleza”.
O sea: ¡el mono! ¡Igualito! O las fuerzas ciegas de la naturaleza…
10 comentarios
El mundo en el que vives es el mundo que Dios ha creado, al que te ha traído para que le conozcas y le ames, y donde hagas todo el bien que puedas, empezando por rezar que es nuestra mayor y nuestra mejor acción, en la que nos metemos en Dios porque estamos con Él. Ánimo, reza, que todo esto pasará, sin duda alguna.
Jesús el.joven judío de Nazaret la pronunció de Si Mismo Yo Soy la Verdad y Pilato estaba en su rollo mental de mucha palabrería sin darse cuenta que la Verdad está encarnada y la tenía ante sus ojos.
Y cada uno hará como Pilato preguntándose Qué es la Verdad .
La Verdad está en la Esencia y se escondió; está encerrada tal cual el Dios eterno decidió que estuviese..
Algunos acceden a la Verdad son fieles; antes hay que comprender muchas verdades parciales integrarlas y descartar toda mentira.
El Señor Creador dejo semillas de su Verbo esparcidas por el corazón de las personas
Son joyas ocultas como el grano de mostaza
En su Santo Nombre hebreo oculta la Verdad que la recibe de Su Padre YAH shua salvación si se la encuentra Nombre ;Verdad; Esencia ;Dios y muchos atributos deben ser explicitados de lo Secreto que no es secreto pq se quieran esconder; sino por nuestra incapacidad para acceder a la Verdad.
Este es.el desafío y búsqueda del Creyente conocer según Dios su Origen Verdad.
De las cosas, de las cuales, justamente, la filosofía moderna se ha ido alejando en forma cada vez más vertiginosa.
Y ojo que "cosa", en la escolástica, es un trascendental (res) que se aplica por tanto a todo, también a las personas, porque también las personas tienen esencia o naturaleza, para mal del existencialismo (y de algunos personalismos).
Saludos cordiales.
1. Padre José Luis, detrás de todo el que rechaza la Verdad, la verdad como verdad de Dios y la verdad objetiva, está la irracionalidad e ignorancia lógica del pecador que no acepta el rechazo de Dios de sus pecados ni la evidencia de Dios como realidad primera. Además, el anticristo ha suprimido el griego, el latín y la filosofía de los planes de estudio en su centro neurálgico: Cristiandad, Europa.
2. El imperio del Relativismo, la multidoxa de "mi verdad" y la estulticia infinita humana reduce la Verdad en el mundo y en la Iglesia. Hoy, un animalista dice que el mono es inteligente como el hombre y lo defiende porque es "verdad", lo dice la ideología y los políticos. La verdad de hoy es un todo de la accidental de la realidad de las cosas negando la esencia de la realidad.
3. Aristóteles, y más tarde Santo Tomás de Aquino, nos muestran lo que tenemos que rescatar y aplicar lógicamente acerca de observar la realidad: considerar en todos los entes, “cosas” entendiendo como tales todo lo que participa del “Ser”, en todas las “cosas” se distingue aquello que es necesario que esté, para que sea “esa cosa” y aquello que es contingente, es decir, aquello que no es necesario que esté. Y a lo necesario lo va a llamar “esencia” y a lo que no es necesario “accidente”.
Esta sabia distinción nos permite ver, valorar, si una postura está en el camino correcto o no. Cuando lo esencial ocupa su lugar y lo accidental el suyo, se va por el camino correcto. Pero cuando lo accidental, ocupa el lugar de lo esencial, hay un error. Éste es el caso de las ideologías políticas, religiosas (modernistas), filosofías, etc.)
4. La naturaleza es la mejor maestra de la verdad.
5. Toda verdad, la diga quien la diga, viene del Espíritu Santo.
6. Dios golpea sin cesar las puertas de nuestro corazón. Siempre está deseoso de entrar. Si no penetra, la culpa es nuestra; Señor, toma este corazón de piedra, y dame un corazón de hombre: un corazón que te ame, un corazón que se alegre en ti, que te imite y que te complazca; Donde se encuentra Pedro ahí está la Iglesia.
7. La Verdad no es un concepto filosófico, la Verdad no es un razonamiento humano intentando ver si algo es cierto o no, la Verdad es una Persona divina, la Verdad es la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, la Verdad es Cristo. Entonces, el católico, que es encontrado por la Verdad, tiene un compromiso ineludible con la Verdad, con Cristo en ser luz y sal para el mundo.
Saludos cordiales.
Dejar un comentario