La dictadura marxista ya está aquí (por lo civil y por lo eclesiástico)
Que la dictadura marxista está ya aquí, no es de ahora: hace ya como unos cuarenta y tantos años que empezó a instalarse: en cuanto volvieron el partido comunista y los masones, por supusto: a la muerte de Franco… que toda prudencia es poca. Y ahora ha enseñado la patita, ya sin tapujos, sin echarse harina para blanquearsela, y sin asomarla por debajo de la puerta: descaradamente.
¿Por qué ahora?
No hay más respuesta, en mi opinión, que porque ya tiene todos los resortes en sus manos: el estado marxista ya está en funcionamiento, y a pleno rendimiento. El binomio Sánchez-Iglesias ha recogido las nueces. Y se están poniendo como cebones ibéricos a base de bien con ellas.
Lógicamente, no lo han hecho ellos solos: ellos son “el precipitado", el resultado, a día de hoy, de lo que nos espera si no espabilamos.
El binomio marxismo-masonería “-Dios los cría y ellos se juntan"-, ha ido conquistando la aquiescencia del Poder Judicial -se los han “ganado": ellos sabrán cómo-; y de hecho, solo ejerce de tal cuando les conviene a los componentes de los dos binomios, y para lo que les conviene.
Además, se han asegurado de que la “NO-oposición", o sea, la “oposición ficción", sea parte integrante -perfectamente integrada: cobra de ahí-, del SISTEMA TOTALITARIO de las DEMOCRACIAS LIBERALES OCCIDENTALES.
Y, la contratuerca la han ido poniendo con la inestimable complicidad de los “medios de comunicación": simplemente comprados con dinerito contante y sonante, amén de complicidades ideológicas, que también las hay. “Lo cortés no quita lo valiente".
Así, con todos los triunfos en la mano, el binomio marxista-masoneria (hoy liderado -o sea: finaciado- por el NOM), lo ha ido encajando todo, y lo ha echado a funcionar: la fruta estaba madura. Por eso, el binomio Sánchez-Iglesias ya no tienen que guardar ninguna formalidad. Y se han quitado la careta. NO tienen ningún miedo. De “derrotados y vencidos” han pasado a vencedores. Al menos, de momento. ¡Las vueltas que da la Historia, en cuanto dejas que te la secuestren y te la reescriban en tus mismas narices!
¿Qué han hecho? ¿Cómo lo ha conseguido? Y nosotros -pregunta obligadísima-: ¿qué hemos hecho de malo -equivocada o intencionadamente-, para que nos encontremos con que nos ha estallado entre las manos todo este tinglado totalitario? Porque algo habremos hecho, digo yo, y mul mal hecho, en mi opinión…
Igual nos hemos de “despertar” de una vez por todas, dejar de vernos infantilmente como meras “víctimas", y asumir nuestra cuota de resposabilidad, personal y colectiva. Porque TENEMOS los GOBIERNOS y los GOBERNANTES QUE NOS MERECEMOS. De todas todas: sin paliativos y sin el más mínimo atenuante.
Igual hemos sido cooperadores más que necesarios: imprescindibles. Porque igual también nos hemos convertido en “el sistema", como la citada “oposición que no se opone", sino todo lo contrario: hemos ido tragando lo que deberíamos haber denunciado -en conciencia, moralmente-, como intragable. Pero no lo hemos hecho. Y, por eso mismo, ahora estamos como estamos. MUY MAL, para qué engañarnos. Y cada vez peor. Y, lo que es peor, sin visos de solución, al menos a corto plazo.
¿Qué ha ido haciendo, como hormiguitas y muy eficamente, el binomio marxismo-masonería? Lo primero, “matar a Dios". Arrancar a Dios de la vida de los hombres. Visto el fracaso de “socialismo real” con el tema, se cambió el chip, y se han dedicado a irlo arrancando de todas partes: educación, instituciones -familia, colegios, fuerzas armadas, hospitales, empresas, gremios, etc.-, para ir incidiendo en quitarlo de las mismas conciencias.
De este modo, de “matar a Dios” se ha pasado y llegado a “matar al hombre". Primero, suavemente: adormeciendo y desdibujando sus coordenadas antroplógicas -verdad y bien-, es decir, anulando su “ser moral": sin esto, el hombre queda a merced de cualquier ideología, en los que el binomio es auténtico catedrático.
¿Cómo?
Borrando del hombre sus raíces y sus relaciones más esenciales, sin las que l hombre no sabe ni quién es, ni de dónde viene, ni a dónde se encamina, ni para qué está… Ha sido la labor, lenta pero -insisto-, eficacísima, de “meterle” en todos los berenjenales: amor libre, sexo sí, drogas, unisex, borracheras, ideología de género, familia no, mujer “emancipada y libre", patriarcado malo, soy lo que quiero ser en cada momento, nada de lazos ni siquiera familiares, ¿matrimonio, qué dices?, el fin justifica los medios, disfrutar todo lo que se pueda, “muerte digna", aquí se acaba todo, gays y lesbis, homofobia, monomarental, “vientre de alquiler", pornografía, etc., etc., etc. La lista se haria interminable.
Y todo eso, convertido en el nuevo “maná” venido del “Estado” que es “el único y verdadero dios para el hombre": otro no hay: los hemos matado a todos ya.
Como lo concede el “estado", hay que VOTAR, sí o sí. Obligatoriamente. !uego ya se encargarán de que valga todo para lo que ellos, la “Nomenklatura” de todo la vida marxista, totalitaria, atea e inhumana, les convenga. Y ya seguirán drogándonos con el bienestar, o con el estado de alarma, o con las pensiones, o con el aborto y la eutanasia… o lo que se les ocurra: porque da lo mismo lo que se les ecorra, vistas las tragaderas que tenemos y manifestamos sin ningún pudor, ni siquiera la más míinima vergüenza ajena.
Así hemos llegado al panorama en el que nos encontramos. Un desastre auténtico, en todos los órdenes.
Hemos aceptado vivir adorando la GRAN IMPOSTURA, dominados por la CORRUPCIÓN y sometidos a LA MENTIRA.
Y sin reacción alguna, aparte alguna página que de vez en cuando acoge algún medio de alguna persona que piensa por su cuenta. En mi opinión son ejemplares y muy esperanzadoras todas las columnas que RUIZ-QUINTANO es cribe en la última de ABC.Es un gozo leerle, amén de una bocanada de aire limpio, LIBRE.
Únicamente la Iglesia Católica podría seguir siendo el verdadero cortafuegos para atajar tanto destrozo, tanto mal. Pero la descristrianización imperante refleja -números cantan- que lo podía haber sido, no lo es en una gran parte de Ella.
Pero esto se ha alargado, y lo vamos a dejar para la sigueinte ronda. Tema hay, y es “el” tema.
Mientras, rezando todos. Acudiendo al Señor, Dios Nuestro que, como celebramos en Pascua, y a pesar de las iglesias cerradas -¡qué espanto, Dios mío!-, ¡CRISTO VIVE!
Amén.
17 comentarios
Vamos a observar como sale el personal del encierro!!. Estamos un poco dopados y la gente no es consciente plenamente de lo que se nos viene encima.
No es necesario ser economista para atar cabos, y está va a ser la primera faena a lidiar. Cabe esperar dos cosas. O bien se amoldan, después de tantos años de obediencia, sin crítica, tragandose de todo, y que el Estado nos cuide, o bien pesan las vacaciones, la compra con tarjeta en el centro comercial, y las tapasPorque nos van a dar donde más duele:el dinero,para la mayoría.
Sobre quién está al timón, decir que son peligrosos por partida doble:ideología y personalidad. Estos mueren matando y van a jugar a dividir y enfrentar. Sobre la compra de voluntades son expertos, de hecho las instituciones del estado están siendo parásita das sin complejos.
Yo barrunto tiempos difíciles. El "buenísimo" imperante es un fake, como se dice ahora. Ya lo estamos viendo estos días, con la falta de empatia a los muertos, sus familias y la ausencia de justicia., que no se si estará cuando llegue el momento.
Sobre la "solidaridad", palabra que en mi opinión muchas veces es postureo. Pues veremos lo que es capaz de aportar.
Nosotros somos flojitos y tenemos pies de barro, no somos como la generación que se está llevando el covid, eran de otra pasta. Me temo que esas cualidades se han ido perdiendo en el entramado social.
Cuando falleció papá, mi madre quedó en un estado límite. Todos los hijos estudiando. Recuerdo que un franciscano, amigo de mi hermano, vino a dar un responso y dijo unas palabras. Palabras que mi madre recordaba a pesar de los años. La Iglesia siempre estuvo presente en nuestras vidas de una u otra manera. Ahora muchos carecen de esa voz, o es simple formalismo o un activismo, que aunque loable, no muestra el rostro de Cristo.
Hay que rezar mucho.! CRISTO VIVE!. Hoy, como todos los días desde hace más de un mes y medio, he acudido a la iglesia, que está abierta, y en ella todo es piedra, madera, imágenes, velas, pero Cristo está en el Sagrario, y El es nuestra fuerza:EL PAN DE VIDA.
Por favor, ore por la salud y conversión de mi familia y, si se acuerda, también por mí. Yo lo hago por usted. Gracias.
Hemos perdido, gradualmente, la formalidad más importante del ser humano expuesta, magistralmente, por el P. Julio Meinvielle en su obra "El comunismo en la revolución anticristiana" aquella que nos hace verdaderamente humanos, la Sabiduría Cristiana; y la hemos ido reemplazando por ideologías vanas, el iluminismo, el liberalismo y finalmente el comunismo globalista, que lo padecemos actualmente.
El NOM ya lo ha conseguido, por lo menos con España.
Ahora lo único que nos queda es suplicar a la santísima Virgen María, en su advocación de Fátima, que venga en nuestra ayuda y nos dé valentía para afrontar los terribles tiempos que se avecinan.
Que el Señor le bendiga por su extraordinaria labor gritando las verdades que otros esconden por miedo dentro de la Iglesia...
Me atrevo a recomendar el libro reciente del Cardenal Sarah "Se hace tarde y anochece". Es una meditación sobria, serena y certera de este tiempo de "pandemia espiritual" que estamos atravesando. Una descalificación del "buenismo" que nos aturde. Hace tomar conciencia de lo que somos como cristianos y "enviados", apóstoles (Mt 29:19; Mc 1:15 y Lc 24:47) para todas las gentes... sin claudicar de lo que somos y hemos recibido: "Dad gratis lo que habéis recibido gratis" (Mt 10:7-15).
Oremos unos por otros.
Saludos
T agradezco la recomendación. Yo ya voy x la segunda lectura, xq con la primera s m hizo poco...
Lo recomiendo a todo el mundo, pues ademas d ser aire limpio y libre estoy convencido d q es también un soplo dl Espíritu Santo.
Sus post o artículos son siempre interesantes.
Ruego al Señor para que no tenga que expresar lo de hace dos años: ¡Ya me callo!
Creo que es la hora de los laicos o seglares, pero estos necesitan de eclesiásticos fieles a la verdad y que promuevan la fe católica y apostólica.
El Señor le bendiga y le guarde.
Pero, lamentablemente, la ciudadanía no va a sufrir mucho por cuestiones religiosas, de fe , de culto o de moral; es más, me da la impresión de que después de esta pandemia, la práctica religiosa sea menor, pero bueno, esto es una afirmación muy aventurada, no se como será.
Muchísimas gracias por tus palabras y por tus oraciones. De corazón.
Muy querido D. José Luis:
¡Cristo se apiada de nosotros y bajo sus alas nos acogemos! ¡Aleluya!
Muchísimas gracias, de nuevo, por su artículo, escrito con tan buen tino y acierto.
Se puede decir, creo, que se está cumpliendo con creces aquello de Alfonso Guerra: “Vamos a poner a España que no la va a reconocer ni la madre que la parió”.
¿Nos reconocerían hoy nuestras madres, especialmente a los que tuvimos madres católicas y seguimos considerándonos católicos?
Pero se están cumpliendo sobre todo las palabras del profeta Jeremías: “¿Cambia de dioses un pueblo? —y eso que no son dioses—; pues mi pueblo cambió su Gloria por dioses que no valen nada. Espantaos, cielos, de ello, horrorizaos y temblad aterrados —oráculo del Señor—, pues una doble maldad ha cometido mi pueblo: me abandonaron a mí, fuente de agua viva, y se cavaron aljibes, aljibes agrietados que no retienen agua” (2, 11-13).
Refiriéndose a la situación actual, María José Mansilla dice muy atinadamente que también se están cumpliendo aquellas palabras de Winston Churchill: «Aceptasteis la indignidad por no tener guerra y ahora tenéis la guerra y la indignidad”.
“Y, lo que es peor, sin visos de solución, al menos a corto plazo”, como usted bien dice.
Sí, está muy herido y engañado el corazón de quienes, dentro y fuera de la Iglesia, consideran “signos de salud” lo que no son sino signos evidentes de su propia muerte.
Con todo, “tiene razón el proverbio: uno siembra y otro siega. Yo os envié a segar lo que no habéis trabajado. Otros trabajaron y vosotros entrasteis en el fruto de sus trabajos” (Juan 4, 37-38). ¡Aleluya!
Un abrazo muy fuerte, D. José Luis:
José Mari, franciscano
El que quiera tener por jefe a Marx a Lenin o a Mao ya sabe con certeza que se puede esperar de ellos; reunidos e imponer un sistema ya conocido en otras partes del mundo como partitocracia uniformista.
Esto va más allá de una pandemia que no sabemos a ciencia cierta como se gestó .Si vemos su difusión mundial con contagiados; enfermos; fallecidos y prisioneros en casa cárcel.
Hay un peligro hacer después una iglesia sociológica ;todos reunidos y contentos sometidos a un régimen civil esperemos que no sea con eclesiásticos ;aparentemente bondadoso y no cargarnos la cruz redentora.
Para el cristiano hay un solo gobernante Rey de Reyes y Señor de Señores ;que desde El y Su Palabra con la Fuerza y luz del Espíritu Santo fundó su Iglesia para sus Ungidos y los inserto en El por Bautismo y Eucaristía.
En la Santa Misa El desciende por momentos y se hace presente y llena a sus elegidos por corrientes de gracia y con su misma fuerza nos eleva.Decidió hacerlo así y participamos de su Sagrado Misterio.
Hay otros modos de su Presencia imposible negarlo;en la Eucaristía decidió que su Presencia fuera total.
Si la Eucaristía es amnanesis de lo ocurrido en Jerusalén y Monte Calvario ;Olivos y Cenáculo no podemos ni pueden separarnos.
Mientras recordemos el hecho real Jesucristo y el mismo hecho sacramental.
Que nuestra Fe y Confianza sea fuerte lo necesitamos a El para seguir.
Que a la vez este encierro nos haga comprender nuestra nada ;nuestro pecado ;nuestra impotencia; nuestra muerte.
Solo El nos puede liberar y tb sabrá cuanto fruto puede salir de este dolor y sufrimiento unido a su crucifixion.
Alerta! Alerta! Alerta!
Oramos Padre por Ud y con Ud que eleva al Padre a su Hijo Jesucristo y que no sé si tenemos que agonizar interiormente en el templo de nuestro cuerpo.
Gracias.
La cultura marxistizada prevalente en la actualidad hunde sus raíces en el pensamiento modernista vigente hasta bien entrado en siglo XX
La Iglesia fue beligerante con el modernismo durante el siglo XIX y el primer cuarto del siglo XX, pero finalmente parece que se cansó, quizá al constatar que sus tentáculos se habían alargado hasta su interior
Como alumna aventajada del modernismo, en la década de los 30 del pasado siglo la cultura marxista en Occidente se fue puliendo de muchas de sus aristas más agrestes, aunque sin renunciar a ninguno de sus objetivos a largo plazo: la subversión de las sociedades occidentales. A este respecto, hay que recordar los planteamientos y objetivos enumerados por la Escuela de Francfurt, conformada por ideólogos marxistas nada convencidos de la efectividad instrumental de la clásica lucha de clases, por lo propugnaban que ésta debía ser reemplazada por la explotación de las contradicciones de la sociedad liberal occidental .
A pesar del potencial dinamitador para la cultura católica de los planteamientos de esta escuela marxista, la Iglesia, sobre todo después del pontificado de Pio IX, no mostró ningún tipo de oposición a la nueva cultura emergente en aras, primero de la equidistancia y luego del realismo político, para pasar claramente más tarde, a partir del Concilio VII y con la salvedad coyuntural del pontificado de Juan Pablo II, a una actitud de empatía de la cultura marxista, cuando no de declarada simpatía (explicable quizás por el hecho de que gran parte de la jerarquía y la clerecía es culturalmente marxista), llegando por todo ello finalmente a la situación actual en la que, de manera inequívoca, la Iglesia parece presentarse entusiástica-mente alineada con una gran parte de los postulados de la cultura marxista.
Y hemos llegado a este punto, al parecer, sin que la Iglesia haya descubierto que, en aras de la afinidad de los objetivos pretendidamente igualitarios, se la ha introducido en la “ciudad de Dios” un caballo de Troya cargado con una multiplicidad de derechos “objetivos” radical-mente contrarios con la cultura cristiana y católica, que, habiendo sido convenientemente conformados con las exigencias del liberalismo moderno, sólo sirven a los intereses marxistas de dinamitar las sociedades occidentales mediante el enfrentamiento de los diferentes sectores de la sociedad civil que desde siempre habían convivido pacíficamente.
Qué políticamente incorrecto es decir las verdades del porquero, pero la verdad luce por sí misma, por lo que ante tanta dejadez y desidia, complace leer artículos como el suyo. Está claro que estamos dominados por la dictadura de lo políticamente correcto, y que no hay resortes morales en España que hagan de asidero, lo cual es peligrososisimo para el bienestar moral y económico de la sociedad.
Que el Señor resucitado le bendiga
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