"Una Iglesia siempre dispuesta a salir de su confort" (card. Omella)
Hace ya más de un mes, el sr. cardenal y arzobispo de Barcelona, mons. Omella, se ha largado unas declaraciones que pretenden -supongo- ensalzar la figura del papa Francisco; pero me da que, como mínimo, estragan el estómago. El alma ni la menciono, para defensa de la salud espiritual, mucho más importante aún que la mera “salud".
Recojo: “Fancisco imagina una Iglesia siempre dispuesta a salir de su confort”. Y añade: “Se siente un pastor a quien el Señor ha encargado guiar no solo a su rebaño, sino también a las otras ovejas que no son de este rebaño”. Y puntualiza con agudeza y, supongo, que conociendo el percal y sabiendo lo que dice: “No se siente cómodo haciendo una ‘teología de escritorio’ sino una ‘teología de rodillas’, donde teología y pastoral son las dos caras de una misma moneda”. Para algo aquella semana iba de cumpleaños del Santo Padre, Francisco.
Y así todo. Pero, como ya me he agotado, corto aquí la retahíla: que no he tomado un botón sino varios; pero todos, NO: era demasiado.
Y voy a empezar por preguntar.
¿Alguien puede explicarme, por supuesto absolutamente en serio, qué significan todas estas “expresiones” en la Iglesia Católica? Porque, aplicadas a la Santa Madre Iglesia, son todas auténticos “neologismos": vamos, de estreno universal-
¿Dónde está esa Iglesia “dispuesta a salir de su confort"? Se supone, si debe estar dispuesta “a salir", que estará instalada en él, para poder salir, ¿no? ¿Pero, dónde está esa Iglesia “instalada” en el confort: temporalmente y/o permanentemente y desde siempre? ¿Alguien la conoce, o la reconoce, aunque sea de oídas?
Ahora bien: si está “instalada” en él, ¿cómo puede, a la vez, “estar siempre dispuesta a salir"? Porque, en mi modesta opinión y en lo que yo puedo entender de las palabras pronunciadas, no se está manifestando un mero “desideratum", sino una auténtica ACUSACIÓN.
No cuadra nada, en mi sentido de la lógica y de las palabras usadas, ni en la realidad de a Iglesia como tal.
Sigo preguntando, porque hay más cosas: ¿Qué significa “teología de escritorio” frente a “teología de rodillas", dando a entender que solo esta última es “teología"? ¿"Teología de rodillas” es revisar -o sea: “echar abajo"- la acrisolada valoración de la moral sexual -por poner un poner, y acudiendo a las recientes declaraciones de muy subidos jerarcas en el escalafón-, con la aceptación acrítica y/o entusiasmante de las máximas del mundillo más bajo e indigno de la persona humana?
Pero entonces y en este supuesto, y siguiendo su lógica interna, se queda para la “teología de escritorio” la FIDELIDAD a la Doctrina -¿la que “no se toca"?- fundada en las mismas palabras de Cristo; que, por cierto, en esa (anti)lógica quedaría desautorizado de por vida.
Pero claro: si Cristo hace “teología de escritorio” que, para estos, es la anti-teología o su negación, como primera medida habrá que OCULTAR su Sacrificio Redentor -Pasión y Muerte- en la Cruz. O TAPARLO. O NEGARLO, ya que nos ponemos: ¡total! ¡Viva la “teología de rodillas", que es mucho más que la “teología de la Cruz"! ¡Dónde va a parar… Juana!
Es posible que el Santo Padre sepa lo que dice con esas expresiones. Los demás, no, desde luego. Pero Omella, y todos los “omellas” de la Jerarquía Católica, tampoco tienen ni idea de lo que repiten como si se lo hubieran grabado en unas sesiones de hipnosis: o sea, en una “comedura de coco".
Y se les nota: van tan forzados con esas expresiones… Entre otras cosas, porque son desconocidas: no han existido jamás en toda la historia de los documentos pontificios, ni en la teología y, mucho menos, en la pastoral: católicas todas ellas, por supuesto. De ahí que no intentan ni explicarlas: ¿qué van a decir? Si, seguramente, no saben ni a qué vienen ni a dónde van…
Por lo demás: ¿al Papa, no le bastan -y le sobran: da toda la impresión- con sus “ovejas", que va a ocuparse también de las “otras"? Con el agravante de que, con su actuar, demuestra, un día sí y otro también, que “estas” le “tiran” más que las propias: las suyas “naturales” -por Oficio eclesiástico-, que sí ha recibido de Dios.
Pero, ¿y lo de “sentirse encargado por el Señor” para hacerlo? ¿Se lo ha dicho el propio Papa a Omella? De otro modo, no se explica muy bien de dónde se saca tamaña afirmación: que se las trae… aunque yo no añada nada más, que podría.
Finalmente: si “teología y pastoral son las dos caras de una misma moneda", ¿cómo se relacionan? ¿Y, en qué orden van? Porque esto hay que explicarlo. Y bien. Y a fondo. Porque aquí está “la madre del cordero” (y perdon por la expresión), y de la “legitimidad de pacotilla” de la susodicha “teología de rodillas".
¿Acaso están en el mismo plano? ¿La “Pastoral", en la Iglesia Católica, no debe tener en cuenta a la Teología como su primera fuente? ¿Puede y debe la Pastoral “ir por libre"? O sea: ¿en la Iglesia Católica, un Pastor puede decir y hacer “lo que le venga en gana", como “caña sacudida por todos los vientos"? ¿No debe tener siempre presente, en su actuar como tal Pastor, la defensa de la Fe y el bien -la Salvacion- de las almas? ¿Puede, también él, “ir por libre"?
¿Está diciendo, el buen cardenal, que en la Iglesia Católica, y hasta hace seis años, Teología y Pastoral no eran las dos caras de una misma moneda? ¿O tal aserto significa que la Pastoral -y los propios Pastores- viene empequeñecida -empobrecida, humillada, ninguneada: no le dejan ser lo que debe ser en la “neo iglesita” que se quieren montar algunos jerarcas-, si atiende y respeta los límites que la Teología le señala? ¿Quizá una Pastoral -y unos Pastores que la ponen en marcha y la sostienen- que, como táctica y camuflaje, se salta la Teología sigue siendo “Pastoral"? Y si tal hacen, ¿ellos siguen siendo Pastores?
Por poner un ejemplo: ¿es “pastoral” pretender y decir que, en algunos casos -sin especificar cuáles-, se puede comulgar en pecado mortal acudiendo, un fiel católico, al mero expediente de “la propia conciencia"; así, sin más? ¿Es “pastoral” decir que los sacramentos van a ser solo CINCO? ¿O que se cambian las condiciones necesarias y preceptivas para su recepción válida y legítima? ¿Es “pastoral” decir que el infierno es un ente vacío, porque se salvan todos? ¿Es “pastoral” vender esto como “la gran Misericordia divina” que arrasa con todo?
Todos estos “intérpretes” autorizados -y/o más que motivados- deberían explicarnos un poquito más las cosas, porque con lo que dicen y hacen… “la lían más".
En el lado opuesto, están otros Pastores -pocos, en comparacion, la verdad y por desgracia- que sí saben de qué va la fiesta. Por eso declaran cosas como estas: “El veneno que sacude a la Iglesia es la opinión según la cual debemos adaptarnos al Zeitgeist, al “espiritu de la época", para relativizar los Mandamientos de Dios y reinterpretar la Doctrina de la Fe”.
Que también se entiende todo, por cierto. Y bastante mejor que las sinsorgadas del anterior; de entrada porque sabe, a conciencia, de qué está hablando. Y de qué lado está: de “la” Iglesia Católica.
Por tanto, ¡a rezar, y mucho, por todos los Pastores!
Por los que hablan, y deben hacerlo; por los que callan, y deberían hablar. Por los que callan obligados y/o acobardados, o como meros cómplices; y por los que hablan, y estarían mejor calladitos, pues solo fomentan la confusión, el desorden y la angustia de tantas buenas personas, fieles hijas de la Iglesia.
También por los “perros mudos”, por los “mercenarios”, por las “nubes sin agua”, por los “sepulcros banqueados”, por los “salteadores”, por los “hipócritas", y por la “raza de víboras”. Expresiones -todas ellas-, de Jesucristo, no mías: yo solo las he tomado prestadas de su Evangelio. Que existe y sigue vigente, que se sepa: para la Pastoral y para la Teología. Las “auténticas". No las de “plástico": que esas son un “pecado ecológico", tan de moda últimamente.
Amén.
Y rezad por mí.
15 comentarios
Gracias por su valentía!
Gracias a tí, Belén, por tus palabras. Reza por mí.
Rezo por usted padre.
Muchísimas gracias. Necesito tus oraciones.
Padre José Luis:
Como siempre: sus palabras irradian convicción, doctrina segura, amor a Dios y a la Iglesia. Y nos invitan a desgastarnos por amor a Dios hasta que duela y hasta que vuelva.
Gracias Padre José Luis. Rezo por usted, pilar de la fe de tantas almas...
Gracias.
Pues igual con los profetas del neomodernismo apóstata.
Confortados y aupados por el mundo, esa es la puerta que desean los de dentro, no todos claro, pero valientes hay pocos, y con fe menos.
Gracias padre José Luis.
Felicidades padre por hablar fuerte y claro.
Muchísimas gracias.
Veo que no solo a mi, sus palabras encastran como las piezas de un rompecabezas en nuestras mentes "católicas".
Lo mismo me ha sucedido al leer dos libros. Uno, "Atención a Dios" de P. Ives Raguin S.J.; dos, del P. Winkel que cuenta brevemente sus travesías como misionero en el Paraguay. Es impresionante cómo se les entiende todo lo que escriben y sus palabras no generan ningún "ruido" ni "desentona" con la fe que Dios me ha regalado y lo he recibido a través de mi abuelo paterno.
Muchas predicaciones y publicaciones actuales causan tristeza o desazón y hasta escándalo, no por venir de cualquier autor (es fácil leer a un heterodoxo conocido, uno ya sabe a qué atenerse) sino cuando vienen de los que están al frente del rebaño para alimentarlos y guiarlos.
Gracias P. José Luis, no sabe la ayuda que nos da en estos tiempos de confusión.
Perdone la extensión y el desbordamiento.
En suma siga adelante , porque se le necesita mucho y sepa que rezo por Vd.
Muchísimas gracias por tus palabras y, muy especialmente, por tus oraciones, que necesito.
Necesito a Jesucristo cada día y en cada momento para seguir adelante, y usted la presta su voz. Para mí es vital.
Leerle es un gran consuelo porque sé que estoy en lo cierto y camino por el sendero correcto.
Mil gracias.
En mis plegarias.
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