La INJUSTICIA no puede ser/tener la última palabra.

Charlie gard

El título viene a cuento de la crueldad desatada y desarrollada -a ojos vistas y con total impunidad: con la impunidad de estas leyes cruel e injustamente inhumanas con las que nos castigan y someten -Maduro es un aprendiz, al lado de lo de la “culta y civilizada” Europa-, por ese “juez” que, por no poder, ni siquiera puede encarnar -no le llega a la altura del zapato- al “juez inicuo” con que nos ilustra Jesús en su Evangelio: porque, al fin y al cabo, el juez inicuo -que lo era ciertamente-, en la ocasión que cuenta el Señor, al menos hizo “justicia".

Este, no. El juez que, porque le brotó de sus… crueles y inhumanas excrecencias o colgantíos, condenó a Charlie Gard -y en el bebé, a sus padres y a toda la humanidad-, ‘el mayor criminal que había existido y existirá nunca en Inglaterra’ -me refiero al bebé, no se me pierdan- ‘y que, por lo mismo no merecía vivir ni un segundo más’ de lo que le brotase al susodicho “juez". Éste, a lo que se ve y nos ha demostrado, no ha debido hacer un acto de justicia en su vida -de auténtica y verdadera justicia, la que encarnan los hombres justos, sean o no jueces-: ni sabe lo que es eso.

Porque ‘tiene narices que sea “juez” un bicho así! Bueno, no sé de qué me asombro: a esto se llega a día de hoy en “las cultas y civilizadas democracias occidentales": no hablamos de Venezuela, por supuesto, que no han llegado hasta aquí ni de lejos. Y se lo han cargado, claro, a Charlie: ¡que se ve que le molestaba el chavalín al susodicho “juecito"!

El hospital puso también y de propia iniciativa su “granito” de crueldad y de ensañamiento con el niñito, y con sus padres, y con toda la sociedad -porque nos hieren a todos, se mofan de todos; aunque haya gente que no lo vea así; pero ese no es mi problema, sino el de esas gentes-, porque “tenían que estar a la altura", lógicamente; si no, igual les quitaban las subvenciones, o el plus de competencia y productividad, a la entidad y a sus trabajadores: que los políticos que mandan son así, y así se manifiestan, no se crean otra cosa, pues así lo demuestran. Es vomitivo; pero “es", y ahí está. Y no se me asusten: pero en estas manos estamos.

Si esto es “justicia” ¡qué será la injusticia! No quiero ni pensarlo; pero ya lo iremos viendo, y ¡rápido, rápido!. O no, si nos matan antes claro: ¡que ya no quedan perricas para todos, y los enfermos y los ancianos son muy caros!. Lo dijo la infame presi del FMI: tal cual. Que no se ha bajado el sueldo para ayudar a algún enfermo o a algun anciano: ¡antes reventar de ricachona! Los progres son así: que así los hemos criado, y así les hemos dejado que crezcan y se reproduzcan.

Siempre me había chocado, por lo ilógico del razonamiento, esa pregunta -desgarradora tantas veces o casi siempre, pero siempre errada- ante el sufrimiento de los inocentes: “¿Dónde estaba Dios ahí? ¿Cómo ha podido o puede permitir esto? ¿Siendo Dios, no podía haberlo evitado?”

Ciertamente, el sufrimiento de los inocentes -especialmente el de los niños-, se nos puede hacer el más incomprensible de los sufrimientos -no es el caso del “juez” que nos ocupa, pues está en el polo opuesto-; pero sólo cuando no somos nosotros los que lo shemos provocado: por ejemplo, los gulags y los campos de concentración comunistas, los niños hambrientos y desnutridos, etc.; a la vez que se nos hacen tan “comprensibles", y los vemos tan “buenilmente” justificados… cuando somos nosotros los que, directa o indirectamente, los provocamos: es el caso del aborto, de la eutanasia, del divorcio, la corrupción, etc.

Sin embargo, los que se hacen esas preguntas -con un cierto tinte de honradez intelectual y ética- se equivocan siempre de “enemigo” y señalan a la Persona que ni lo es, ni lo puede ser NUNCA: a Dios Padre. No digamos cuando se pretende “argumentar” que “no existe Dios porque han pasado y pasan estas cosas tan terribles y, pudiendo -si existiese, podría y debería-,  no mueve un dedo". 

Se equivocan de enemigo porque Dios no ha causado ninguno de esos males: todo el sufrimiento que hay en el mundo lo “ha inventado” -lo ha promovido, provocado, fomentado, cultivado, ejercido y enseñado- siempre y exacta y expresamente el HOMBRE. Nunca Dios. Y esto lo hace el hombre -se lo proponga así o no- SIEMPRE y PRECISAMENTE “contra Dios": porque todo mal contra la persona humana es un mal que se hace, directamente. contra Dios.

Contraviniendo y rechazando las directrices de los mandamientos morales que nos ha inscrito en nuestra propia naturaleza -los Mandamientos de la Ley de Dios-, y machacando las coordenadas de “verdad” y “bien” inscritas por y para lo mismo en nuestra misma persona, es como se genera todo el mal que ha habido, hay y habrá en el mundo, en medio de la humanidad.

Porque todo esto nos lo ha dado Dios, Mandamientos y coordenadas antropológicas, para que cada uno de nosotros seamos felices aprendiendo a amar y haciendo el bien a los demás. Y se acabaría la mayor fuente del sufrimiento -personal y ajeno- que hay esparcido por los cuatro puntos cardinales y que tiene como causa “directa” el mal que obramos los hombres, “porque nos da la real gana", en un uso inicuo de nuestra libertad, de las potencialidades de la persona humana, y de los menesteres que desempeñamos: lo del “juez", vamos.

El razonamiento es exactamente el contrario: la vida humana, si tuviera que estar siempre y en todo sometida a semejantes desmanes, crueldades e injusticias -las que nacen de los hombres, el “juez", y de las instituciones, el “hospital"-; y, para mayor injusticia, desconcierto y desesperanza, sólo pudiese ser así y nunca de otra manera…, en esta hipótesis la vida “humana” sería la mayor de las injusticias, la más desgarradora de las trampas, y el mayor foco de sufrimiento habido y por haber; porque “conscientes” de todo eso sí somos,y de ahí el desgarro que se arrastraría.

Por cierto, esto no les pasa nunca a las vacas: ni lo pillan, ni lo pueden pillar, ni son capaces del mal que sí hace el hombre. Por eso nosotros sí lo podemos “denunciar", y las vacas no; también y entre otras cosas porque no tienen sindicalistas que viven a su costa. En esto son más listas que nosotros, claramente. A los hechos me remito.

Es lo que denunciaban con atinado acierto los representantes de esas “filosofías” que, al tener como primer “a priori” de sus construcciones el negar a Dios, no les queda otra -es la consecuencia “lógica"- que “negar al hombre". Y se estrellan entre dos extremos. El primero, en pretender que sin Dios, el hombre se convierte automáticamente en “superhombre": la verdad es que esto, enfrentado con la realidad, les duró poco; aunque ha rebrotado con lo del “orgullito", y el “género” y l@s trans, y cosas así, que no sé por qué siempre tienen que ver con las “matrículas” con las que se viene al mundo. El otro extremo fue concebirlo y tratarlo -al hombre- como una “nausea", como un ser “inútil” y “fracasado” en sus anhelos más íntimos -más humanos-, como un ser “sin sentido", como LA NADA: peor que un perro. Y en esto sí se está; por ejemplo con el animalismo, con los derechos de los animales: los mismos que se le niegan a la persona.

El caso de Charlie Gard, y de tantísimos otros que ni han podido llamarse nada -no han podido ni tener su nombre, porque ni se les ha dado siquiera esa oportunidad-, lo pone de manifiesto. Y lo vemos por doquier: en Bélgica -la laical por masónica Bélgica, la ya “sindios” Bélgica- esto es una realidad; y así, del “derecho a morir", que es como nos han vendido la burra, se ha pasado al “deber morir” ya sin ningún derecho: por “obligación"; y te matas o te matan. Sin problemas, por supuesto.

¿Dónde se habían equivocado esos filósofos? ¿Dónde se equivocan los que gritan contra Dios -"casi honradamente"-, denunciando los sufrimientos “injustos” de los inocentes? En su premisa mayor: en que “no hay Dios". Porque de ese modo -sin Dios-, nada se sostiene; y menos que nada el ser y la dignidad de la persona humana, especialmente de la mujer.

Es exactamente todo lo contrario: debemos afirmar a Dios para afirmar al hombre. La dignidad de Dios para afirmar la del hombre. La realidad de Dios para afirmar la realidad del hombre. Y precisamente porque constatamos esto -somos perfectamente capaces: de ahí aquellos “gritos"-: que creamos injusticias, sufrimientos, muertes y dolores…, tenemos que mirar y acudir a Dios, y aceptar como DON su Creación -cómo nos ha hecho y dónde nos ha puesto-, y sus Mandamientos -cómo debemos vivir digna y líbremente-, que nos señalan la finalidad de nuestra vida, cuya consecución -tanto en su hacerse a lo largo del tiempo, como en su final con la Vida Eterna- nos hace felices, y nos lleva a hacer el bien a los demás.

Así nos quiere nuestro Padre Dios. Y nos lo ha demostrado con/en Jesucristo: Tanto amó Dios al mundo -nosotros: sus criaturas, sus hijos- que nos entregó a su propio Hijo. Hijo que nos salva, en primer lugar de nosotros mismos. Y salva a los demás, también de nosotros mismos.

Si Dios no existiese necesitaríamos “inventarlo". De esta manera tan real lo necesitamos. De ahí también la oración perpetua de la Iglesia: ¡Maranatá! ¡Ven, Señor Jesús!

10 comentarios

  
Tito España
Estupendo y clarísimo. Muchas gracias.---
07/08/17 5:43 PM
  
Estefanía
Perdóneme, padre, pero me he perdido. La parte de los jueces y la sociedad la he entendido. Pero el niño tenía una enfermedad genética para la que no hay tratamiento.
Eso solo me lleva el problema al inicio. Por qué consiente Dios que nazcan niños condenados a morir en un muy breve plazo de tiempo ?
La humanidad no es responsable de todo el mal que hay en el mundo.



Para Estefanía:

Exactamente TODO EL MAL QUE HAY EN EL MUNDO, DESDE LA APARICIÓN DEL HOMBRE, ES FRUTO DEL PECADO. Y el pecado es una "aportación" exclusiva del hombre. El pecado no lo ha inventado Dios: lo ha "inventado" el hombre. Y todos los males en todo orden de cosas -el mal moral, el mal físico, los "fallos" de la propia naturaleza, la enfermedad y la misma muerte-, solo tienen UN UNICO ORIGEN: el pecado.

Está todo perfectamente explicado en las primeras páginas del Génesis, primer libro de la Biblia. Otra cosa es no creer en la Revelación, porque entonces se queda uno sin explicaciones y sin explicaderas. Aparte que el no creer no hace que lo que se nos revela de parte de Dios deje de ser verdad.
08/08/17 7:29 AM
  
Hugo Z. Hackenbush
Es decir que el culpable del tsunami que arrasó indonesia es el pecado, y el del terremoto de Fukushima...el pecado también, y de que mi cuñada sea tan fea que no se pueda ver de una sola vez, también es el pecado.
Y para fundamentarlo, se remite usted a un relato que cualquier persona con 2 dedos (bueno con dedo y medio) de conocimiento científico sabe que es cualquier cosa menos un relato REAL.
La verdad es que esto del pecado les viene a ustedes muy bien para justificarlo absolutamente todo.
Dios libre a mis hijos de un profesor de religión como usted. Por suerte, ya se a que colegio no les llevaré.


Para Hugo:

Lo tuyo también tiene la misma causa y fuente. Sólo que viene agravada por tu "nivel". Catalogar un relato de NO REAL es lo menos "científico" que he leído nunca, o casi: porque el relato está ahí presente, es REAL; en caso contrario no podríamos hablar de él. ¿Lo pillas?

Si lo que catalogas como NO REAL es lo que narra, entonces tendrás que demostrarlo; y si lo haces en nombre de "la ciencia", tendrás que demostrarlo "científicamente". Porque no pretenderás que el nivel de tu "ciencia" sea el que tú dices que "NO, Y PUNTO". Expresión que me suena, por cierto. Y que denota un nivel, oyes, que no lo niego. ¿Lo pillas?
08/08/17 11:53 AM
  
Antonio1
No conozco ningún teólogo ni biblists serio que diga que el relato del génesis sea una crónica de hechos históricos. Padre, ¿usted donde ha realizado estudios bíblicos? Me asombra lo elemental de sus razonamientos.


Para Antonio 1º "el biblista" o así:

Yo he estudiado en un sitio distinto al tuyo, por supuesto; caso, claro, de que hayas estudiado, que no tengo ni idea. De todas formas ya sabes, o deberías saber que muchas veces no es un problema de estudios, sino de cómo los ha aprovechado uno. Porque si los has aprovechado para lo que lo aprovechan -por decirlo de alguna manera- algunos cardenales, obispos, etc., vas apañado.

Con todo, y yendo a lo que te preocupa tanto en mí, me gustaría que dijeras dónde he dicho o escrito yo que el relato del génesis "sea una crónica de hechos históricos", como afirmas tú que he escrito.

Yo conozco gente que, aunque no sea biblista ni teólogo -no sé lo que serás tú, ni me interesa- dice muchas, pero que muchas tonterías. Se ve que no tiene otra cosa mejor que hacer; o/y se cumple en él aquello tan famoso de que lo que "natura non dat, Salamanca non praestat", o así: que tampoco me merece la pena mirar si lo he escrito correctamente o no; pero la idea sí es correcta.
08/08/17 1:51 PM
  
Dylanbob
Hugo Z y Antonio 1 para ustedes y para los que son como ustedes la frase de Dylan "Es admirable que sepas respirar" Dios los pille confesados muchachos.... Forever Young!
08/08/17 8:54 PM
  
Iñaki
2000 años enseñando lo mismo y siguen apareciendo los incrédulos. Mueren unos y aparecen de nuevo ahora Hug@ @ntonio1. Pobre mi Dios como sufría y sufre con la testarudez. Que pena¡ pero, duc in altúm!
09/08/17 2:31 PM
  
Hugo Z. Hackenbush
Sr. Aberasturi,
Yo no tengo que demostrar nada.
La ciencia. La de verdad. ha demostrado ya de manera fehaciente que el universo tuvo un comienzo, hace unos 14.000 millones de años (en número gordos); no sabemos como fue el Big Bang pero sabemos que hubo un Big Bang, y que el ser humano es el resultado de la evolución de una especie de primates (Australopithecus Afarensis, de nombre Lucy) que decidió un día erguirse en sus patas traseras y así disponer de las delanteras para hacer algo más que caminar y trepar.
Todo esto, como ya hace muchos años defendiera Teillard de Chardin entre otros, no es en absoluto incompatible con la visión cristiana del cosmos y la creación.
Yo no soy tan listo ni tan leído como usted, padre, pero leí hace algún tiempo a cierta teóloga alemana (que escribía muy sencillito para que los no iniciados la podamos entender) que si la doctrina de cualquier religión pretendía enseñarme algo que chocara con la inteligencia, sencillamente era mentira.
Pero prescindiendo de teologías, si algún párrafo de la Sagrada Escritura, está demostrado que no es en absoluto histórico y que de tener algún sentido, éste es metafórico o catequetico, es el relato del génesis.
Me permito en mi modesto y limitado conocimiento algún escrito de Adolphe Gesché, o de Xavier Zubiri. Seguro que usted los entiende



Para Hugo "mazinger" Z, o así:

Efectivamente, no tienes que demostrar nada, y nada demuestras. O sí, pero ahí no voy a entrar.

Es curioso lo que te pasa -a ti, y a otras gentes- que se os cumple aquello de Chesterton que decía que "hacía falta más fe para creer en la Enciclopedia Británica que para creer en la Biblia". Tal cual. Y sigue siendo VERDAD, es decir: REAL. Y tú eres una prueba viviente y evidente.

Mira Hugo: no hay ciencia que pueda aportar ni un solo dato para decir "por qué fue lo del bing-bang", o lo de Manolo el del bombo. A lo más que puede la "sacrosanta ciencia" -para gente así como tú- es decir que "hubo" un bing-bang; es decir, que "hubo un comienzo". Nada más. Claro que para decir eso no hace falta ser científico: lo dice cualquiera por que es evidente.

A partir de ahí, "la ciencia", mitificada hasta convertirla en diosa -como "la razón", o el sexo, o lo que a cada uno le dé la gana, pero que no por eso se convierte en verdad; será "científico", que no lo discuto; pero eso no significa "verdadero"; "la ciencia" hace ya un siglo o así que ha renunciado a la palabra VERDAD: ni sabe lo que es , ni le importa; a mí sí, porque sin verdad no somos nada, una vaca más como mucho-, podrá hablar -"teorizar", fundamentalmente- lo que vino "después", pero de lo que pasaba o había "antes", ni idea, macho.

Y el problema surge cuando con ese "ni idea" se pretende anular o callar a cualquiera que dice: "¡eh, que yo sí sé!". Y es lo que cuenta el "Génesis", que no es, ni pretende serlo, un libro "científico": es un libro religioso; pero como da la pequeña casualidad de que es "revelado" -que no sé si sabrás qué significa-, pues es REAL y VERDADERO.

Precisamente "génesis" significa: "comienzo": "el" comienzo. Y nos explica, no "científicamente" -ni lo pretende: para que lo podamos entender tú y yo- exactamente "el comienzo". Lo que "bautiza" la ciencia como bing-bang. No pienso discutir el nombrecito.

Respecto a descender del mono..., como cuenta un chiste: "¡Mamá, mamá: papá dice que descendemos del mono! Tranquilo, hijo, que esa es la familia de tu padre".

Lo del Chardin, sin comentarios; pero, por si no lo sabías, hasta pretendió engañar "al mundo científico"; y en el campo religioso o espiritual, no fue ninguna lumbrera: de hecho, hasta que no me lo has nombrado, hacía como 30 o 40 años que ni oía su nombre como referente de algo.

Que aproveche, Hugo Z. Y puedes "creer" lo que te dé la gana.
09/08/17 4:50 PM
  
Estefanía
Padre, perdóneme otra vez pero me deja usted perpleja. A nuestro Señor le preguntaron, cuando lo del ciego de nacimiento, si habían pecado él o sus padres. Y no sacó a relucir el génesis.
Yo creo en el pecado original. Pero también creo, como San Pablo, que nuestra lucha es contra los poderes cósmicos del mundo tenebroso.
Echo en falta que usted cite al Príncipe de este mundo. Que es verdad que entró aquí por el pecado original pero, también es cierto, que sigue actuando un día detrás de otro.
También me sorprende su forma de contestar, perdóneme de nuevo. Es usted hiriente y no creo que sea necesario.
Y el Universo tiene unos 14.500 millones de años. Primero se utiliza el efecto Doppler y se ve que está en expansión . Luego se mide la velocidad de expansión y, simplemente , se invierte. Así se llega al big bang, cuyo padre, por cierto, es un sacerdote.
Lo del mono... Pues es verdad. Los análisis del genoma de bonobos,
chimpancés y homo sapiens así lo confirman.
Ya sabe que Chesterton decía que al entrar en la iglesia hay que quitarse el sombrero pero no la cabeza.




Para Estefanía:

Tienes razón en lo de Cherteston; pero no dice nada distinto a san Agustín quien afirmaba que hay que "creer para entender y entender para creer"; que significa, entre otras cosas, que Fe y razón no solo no se excluyen, sino que se necesitan mútuamente. Y esto es lo que me pone "enfermo": el que haya gente que sustituye la Fe en Dios por "las creencias" en la ciencia o en los científicos que, en cuanto te descuidas, te usan de cobaya y se quedan tan frescos; cosa que nunca hace Dios, como nos lo ha demostrado con creces: "prefirió" que fuera su propio Hijo quien pagara por nuestros pecados. Y, encima, para librarnos de ellos y de su precio: la infelicidad en este mundo, más la condenación eterna. Sinceramente: no sé qué les ha hecho Dios a este personal; pero ellos se creen que les ha hecho algo, aunque no sepan decir el qué.

El tema o dilema entre Génesis -que es Revelación: Palabra de Dios- y lo que la ciencia es capaz de escudriñar, están en dos planos distintos. Y te explico. Si el mundo "nació" hace 14000 años, o 26.000 o 12, ni al mundo ni a nosotros nos "afecta" para nada. Por contra, y es lo que afirma el Génesis en un lenguaje exclusivamente religioso, que el mundo -y con él y en él, nosotros-, sea "creado" eso lo cambia todo. Porque entre ser "fruto" de la "casualidad", por llamarlo de alguna manera -casualidad que, por cierto no existe: solo existe la causalidad-, o ser "fruto" del Amor que Dios nos tiene, esto lo cambia todo: a la casualidad no le debemos nada -tampoco al mundo-, pero a Dios "se lo debemos todo".

¿Tan difícil de entender es esto?

Que luego los científicos nos hablen del bing-bang, o del mono, no aporta nada al hecho de la Creación. Mucho menos la desmienten, aunque haya gente que así lo pretenda: pero es un intento vano, como nos demuestra la realidad, la vida, cada día, desde que el hombre es hombre.

Se han hecho infinitos intentos de "sacar" hombres de los monos, a costa, claro, de manipular genéticamente embriones humanos, y siempre fallidos. Una canallada. Pero esto es lo que tiene la "ciencia". Eso sí: "que venimos del mono". Pues ya es "casualidad" que hayamos venido del mono y ya no vengamos del mono ni pretendiéndolo a como dé lugar.

También es verdad que hay gentes que pretenden "adorar" la tierra, o a los monos o a las vacas..., pero eso, ¿qué le aporta al hombre y a la humanidad? ¿Nos van a salvar, en primer lugar de nosotros mismos y de nuestras estupideces y desvaríos, además de maldades, las vacas, los monos o la tierra? Pues como Maradona y su ofrecimiento a Maduro para defender Venezuela de uniforme. Cobrando bien, se entiende, que también hay que gastar en "hierbitas"; y no me refiero al orujo gallego, buenísimo.

Y si te he molestado u ofendido en algo, te pido perdón de corazón.
09/08/17 9:27 PM
  
pedro de madrid
Y antes de crearse el mundo ¿qué había?.El mundo que es finito (como dicen los intelectuales, por lo del big bag o infinito Dios creó el mundo de la NADA .De la NADA no se crea nada, bueno sí, los científicos. Padre, mi más humilde enhorabuena.


Muchas gracias, Pedro.
10/08/17 5:45 PM
  
artillero
Aunque algo tarde he leído estos comentarios a su artículo y no me resisto a dar mi pequeña y humilde opinión: Cuando me encuentro con algún negacionista se que todo lo que me dirá es un estereotipo. Siempre son los mismos argumentos . Aquel que se los rebate rebotará contra esa pared y no será capaz de perforarla. Suelo hacerle una sencilla pregunta: ¿Entiendes lo que es la FE?
23/08/17 7:29 PM

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