9.12.13

La Inmaculada, Buena Noticia de Dios

De las cosas interesantes que trae Evangelii Gaudium es un renovado aprecio por la piedad del pueblo, o como se suele llamar, la religiosidad popular. Y un hecho que puede parecer paradójico a quienes observan las expresiones de fe de los sencillos es cómo se dan dos fenómenos que parecen contradecirse: por una parte, la alegre exaltación de la Virgen María con todos sus privilegios y dones singulares: maternidad divina, inmaculada concepción, asunción al cielo, impecabilidad, virginidad perpetua; por otro lado, la certeza de que esa misma creatura, tan prodigiosa por sus prebendas y altísimas virtudes, es a la vez tan cercana, tan próxima a la realidad y vida de los más humildes.

InmaculadaLa arrogancia hace imposible entender esa contradicción, y por eso, algunos creen que disminuyendo a María la “acercan” al pueblo. Pretenden disminuirla, por ejemplo, negando que sea perpetuamente virgen. Creen que al referirse a un modo de concebir como el de las demás mujeres la hacen más próxima a las demás mujeres, y de ese modo, más “normal.” Pero el truco no funciona. Cuando se declaró oficialmente a María como “Madre de Dios,” es decir: como Madre de Uno, Cristo, que es Dios, antes que la presión de grupos de teólogos hubo la presión, o mejor, la expresión multitudinaria de la fe en los más sencillos. Ellos no sentían que declarar a María Madre de Dios la alejara de ellos. Más bien lo contrario: negar la maternidad divina, sobre la base de complicadas distinciones como las que hizo Nestorio, dejaba a María como juguete intelectual de una élite de estudiosos. ¡La muy alta y bella Madre de Dios es próxima, y quitarle ese título no la acerca sino que la aleja!

Otro tanto pasó con la Inmaculada Concepción: una vez más, fue el pueblo, hermosamente acompañado por sacerdotes y religiosos, sobre todo franciscanos, quien se sostuvo obstinadamente en la afirmación de que ella era y es Inmaculada. ¿Eso la hace distante por hacerla tan única? Hubo teólogos que lo pensaron. Hubo quienes pensaron que afirmar que fue concebida con la mancha de pecado original, como todos nosotros, la “acercaba;” pero el pueblo fiel sintió otra cosa: sintió que su corazón era traicionado y que María quedaría reducida a un objeto de especulación de la élite de los grandes pensadores. Para ellos, como pueblo, todo era más sencillo: si Dios quiere hacer una estrella, la hace; si Dios quiere hacer una flor, la hace; si Dios quiere una creatura Inmaculada, la hace, para gloria de su amor y bien de todos nosotros.

En este sentido, y con estos ejemplos, aprendemos algo importante: la teología y la fe son inseparables de la adoración. Sólo el que perpetuamente admira perpetuamente entiende, hasta donde es posible entender, al Dios que supera toda comprensión.

7.12.13

3.12.13

20 Sorbos de Evangelii Gaudium (1)

Textos inspirados e inspiradores de nuestro Papa Francisco, en el lenguaje de los tuits.

Propongo que, más allá de consideraciones de gusto o preferencia eclesial, todos meditemos y aprovechemos lo mucho aprovechable que hay en estas palabras del Sucesor de Pedro.

He preparado varias series de estos palabras. Para dar tiempo de reflexión, me propongo ofrecerlos en porciones digeribles de a veinte en veinte.

EvGa01 El gran riesgo del mundo actual, con su oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro. (cf. 2)

02 No huyamos de la resurrección de Jesús, nunca nos declaremos muertos, pase lo que pase. ¡Que nada pueda más que su vida! (3)

03 Hay cristianos cuya opción parece ser la de una Cuaresma sin Pascua. (6)

04 La alegría se adapta y se transforma, y siempre permanece al menos como un brote de luz de ser infinitamente amado. (cf. 6)

05 La sociedad tecnológica ha multiplicado las ocasiones de placer, pero encuentra muy difícil engendrar la alegría. (#PabloVI) (7)

06 No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con una Persona (#BXVI) #Ev Ga (7)

07 Llegamos a ser plenamente humanos cuando somos más que humanos, cuando permitimos a Dios que nos lleve más allá de nosotros mismos (8)

08 Si alguien ha acogido ese amor que le devuelve el sentido de la vida, ¿cómo puede contener el deseo de comunicarlo a otros? (8)

09 La vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad. (10)

10 Los que más disfrutan de la vida son los que se apasionan en la misión de comunicar vida a los demás. (10)

11 La vida se alcanza y madura a medida que se la entrega para dar vida a los otros. Eso es en definitiva la misión. (10)

12 Cada vez que intentamos volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evangelio, brotan nuevos caminos. (11)

13 La alegría evangelizadora siempre brilla sobre el trasfondo de la memoria agradecida: es una gracia que necesitamos pedir. (13)

14 No podemos quedarnos tranquilos en espera pasiva en nuestros templos. (17)

15 No creo que deba esperarse del magisterio papal una palabra definitiva y completa sobre todo lo que afecta a la Iglesia y al mundo (cf. 16)

16 Es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo. (23)

17 Primerear: adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos, invitar a los excluidos. (cf. 24)

18 Toda renovación en la Iglesia debe tender a la misión como objetivo para no caer presa de una especie de introversión eclesial. (27)

19 Preocupación por evangelizar en lugares más necesitados; salida hacia las periferias o hacia nuevos ámbitos socioculturales… (cf. 30)

20 [Estoy] abierto a las sugerencias que se orienten a un ejercicio de mi ministerio más fiel al sentido que Jesucristo quiso darle. (32)

30.11.13

24.11.13