Germinans y los límites del anonimato
Desde que este servicio informativo, hoy llamado Infocatólica, inició su andadura en Religión en Libertad he estado presente, por invitación de Luis Fernando Pérez. Soy un convencido de lo que hoy es Infocatólica, y profeso admiración por los compañeros de esta aventura de fe y de servicio apasionado a Cristo y a la Iglesia. Por eso mismo creo que debemos estar atentos a la presencia o ausencia del Evangelio de Cristo en todas partes, y ello significa: el mundo, las noticias de actualidad, la ciencia, la liturgia, el arte, la educación, la familia, la política, y por supuesto: hemos de estar dispuestos a revisarnos a nosotros mismos con ojos honestos y lenguaje claro.
Es ahí donde empiezan mis dificultades con un blog que se llama Germinans Germinabit y que forma parte de Infocatólica. Germinans es anónimo y sus posts no admiten comentarios. Pero desde el anonimato se pueden decir demasiadas cosas, y no todas son ciertas. Tras el velo del anonimato se pueden usar recursos de sarcasmo, se pueden hacer ataques sistemáticos a personas o instituciones, se puede siempre encontrar un nuevo tópico para ser siempre el que ataca y nunca el atacado. Si a ello se añade que no hay posibilidad de refutar lo que diga Germinans porque su blog no tiene comentarios habilitados, pues creo que se configura una puerta abierta a toda clase de desmanes.