Muchos casos de lesbianismo se pueden prevenir (3 de 4)
La tentación de “dejar en paz”
Siglos enteros de clara discriminación y agresividad contra la población homosexual hacen que una proporción notable de gente de nuestro tiempo se sienta con complejo de culpa a la hora de hablar del asunto. Algunos comentarios recibidos en entregas anteriores sobre este mismo tema así lo reflejan. Van en la línea de : “Oye, ya los hemos maltratado bastante, ya déjalos en paz…”
Dejarlos en paz equivaldría, en la práctica, a garantizar para ellos y ellas una convivencia pacífica y una integración plena dentro del aparato jurídico del Estado, así como en el desarrollo de la vida laboral, familiar, afectiva, etc. En otros términos: este “dejar en paz” no es quedarse tranquilo sino luchar por la extensión de unos mismos derechos civiles, incluyendo por supuesto el reconocimiento del matrimonio gay, su adopción de niños, y todo aquello que, por ejemplo en España, ha sido bandera del Partido Socialista.