Exégesis Simple para la Sol. del Cuerpo y Sangre de Cristo, Ciclo A
[El que Me come vivirá por Mí.]
* Un estudio del vocabulario, las características principales y el mensaje del Evangelio de la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo, Ciclo A: Juan 3, 51-58.
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4 comentarios
Soy diácono permanente y me toca, este domingo, celebración de la Palabra y predicar. No encontraba la forma de preparar la Homilía para que fuese lo más fructuosa posible y, gracia a Ud., me he inspirado muchísimo. Trataré de hacer llegar, lo que el Espíritu Santo le ha dado, a aquellas personas que el Señor a puesto en mis manos para que les muestre sus caminos.
Gracias por todo lo que nos da.
Gracias por todo lo que nos da.
10/06/23 12:57 PM
Siempre he leído, en los documentos del Magisterio y en otros tratados, que Cristo está REALMENTE presente en la Eucaristía, con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad; pero no está como los cuerpos en el espacio; no está "localizado" ahí. ¿Cómo explicar eso de forma sencilla? Si me lo pudiera explicar se lo agradecería.
Nota de Fray Nelson: Posiblemente no estoy entendiendo del todo la pregunta. Por favor, ¿podrías citar un texto específico de lo que quieres decir?
Nota de Fray Nelson: Posiblemente no estoy entendiendo del todo la pregunta. Por favor, ¿podrías citar un texto específico de lo que quieres decir?
04/07/23 3:37 PM
Saludos Padre. Ante todo gracias por atender mi duda.
En referencia a mi comentario anterior, transcribo, a continuación, dos citas, donde se dice que Cristo, está en la Eucaristía, pero no localizado ahí, como están los cuerpos en un lugar. Eso es lo que nunca he comprendido.
Santo Tomás, Suma Teológica, Parte IIIa, Cuestión 75, Artículo 4:
“Puesto que, como se ha dicho ya (a.2), en este sacramento está realmente el cuerpo de Cristo, y no comienza a estar en él por movimiento local, ya que el cuerpo de Cristo tampoco está allí localizado, como se deduce de lo dicho (a.1 ad 3), es necesario decir que comienza a estar en el sacramento por conversión de la sustancia del pan en él”
Pablo VI, Carta Encíclica MYSTERIUM FIDEI, No. 6:
“…convertida la sustancia o naturaleza del pan y del vino en el cuerpo y en la sangre de Cristo, no queda ya nada del pan y del vino, sino tan sólo las especies: bajo ellas Cristo todo entero está presente en su realidad física, aun corporalmente, pero no a la manera que los cuerpos están en un lugar”
Nota de fray Nelson: Es una pregunta muy fina, que depende completamente de qué debemos entender por "localizar / localmente" cuando nos referimos a la Eucaristía. La dificultad principal está en que el modo como está Cristo en la Eucaristía no se parece a nada material porque en cuanto a la materia que conocemos usualmente sólo hay dos posibilidades: presencia "localizada" o presencia "simbólica", y ninguna de las dos corresponde a este sacramento.
La manera como Santo Tomás, y la tradición católica en general, entiende la localización lo encontramos en S. Th. III, q. 75, a.1 ad 3m: "El cuerpo de Cristo no está en este sacramento como un cuerpo está en un lugar con el que coinciden todas sus dimensiones, sino del modo especial y propio de este sacramento. De ahí que digamos que el cuerpo de Cristo está en diversos altares, no como distintos lugares, sino como está en el sacramento. Lo cual no quiere decir que Cristo esté allí solamente como signo, aunque el sacramento pertenezca a la categoría de los signos, sino que entendemos que el cuerpo de Cristo está ahí, como ya se ha dicho, del modo propio y peculiar de este sacramento."
La parte fundamental está en la expresión: estar "con todas sus dimensiones" y en la expresión estar "en un lugar específico". En efecto, si Cristo estuviera en la Eucaristía "con todas sus dimensiones" resultaría absurdo el tamaño de las hostias consagradas, o caeríamos en la burda blasfemia en circulación entre los musulmanes del siglo XIII, quienes decían que cada cristiano que comulgaba se comía una parte del Cuerpo del Señor. Igualmente, si se dice que el Cuerpo de Cristo está en ESTE altar, y ahí está todo el Cuerpo de Cristo, entonces no podría el mismo Cuerpo estar en otro altar o capilla.
De modo que al decir que la presencia de Cristo no es "local" lo que se quiere excluir son estas dos burdas formas de interpretar tal presencia: como si estuviéramos ante el Cuerpo del Señor con todas sus dimensiones y con su modo de existir mientras anduvo en esta tierra antes de su Pasión. La advertencia de la "no-localidad" simplemente nos está advirtiendo que esa presencia es REAL pero distinta de la presencia que los seres materiales que conocemos tienen.
En referencia a mi comentario anterior, transcribo, a continuación, dos citas, donde se dice que Cristo, está en la Eucaristía, pero no localizado ahí, como están los cuerpos en un lugar. Eso es lo que nunca he comprendido.
Santo Tomás, Suma Teológica, Parte IIIa, Cuestión 75, Artículo 4:
“Puesto que, como se ha dicho ya (a.2), en este sacramento está realmente el cuerpo de Cristo, y no comienza a estar en él por movimiento local, ya que el cuerpo de Cristo tampoco está allí localizado, como se deduce de lo dicho (a.1 ad 3), es necesario decir que comienza a estar en el sacramento por conversión de la sustancia del pan en él”
Pablo VI, Carta Encíclica MYSTERIUM FIDEI, No. 6:
“…convertida la sustancia o naturaleza del pan y del vino en el cuerpo y en la sangre de Cristo, no queda ya nada del pan y del vino, sino tan sólo las especies: bajo ellas Cristo todo entero está presente en su realidad física, aun corporalmente, pero no a la manera que los cuerpos están en un lugar”
Nota de fray Nelson: Es una pregunta muy fina, que depende completamente de qué debemos entender por "localizar / localmente" cuando nos referimos a la Eucaristía. La dificultad principal está en que el modo como está Cristo en la Eucaristía no se parece a nada material porque en cuanto a la materia que conocemos usualmente sólo hay dos posibilidades: presencia "localizada" o presencia "simbólica", y ninguna de las dos corresponde a este sacramento.
La manera como Santo Tomás, y la tradición católica en general, entiende la localización lo encontramos en S. Th. III, q. 75, a.1 ad 3m: "El cuerpo de Cristo no está en este sacramento como un cuerpo está en un lugar con el que coinciden todas sus dimensiones, sino del modo especial y propio de este sacramento. De ahí que digamos que el cuerpo de Cristo está en diversos altares, no como distintos lugares, sino como está en el sacramento. Lo cual no quiere decir que Cristo esté allí solamente como signo, aunque el sacramento pertenezca a la categoría de los signos, sino que entendemos que el cuerpo de Cristo está ahí, como ya se ha dicho, del modo propio y peculiar de este sacramento."
La parte fundamental está en la expresión: estar "con todas sus dimensiones" y en la expresión estar "en un lugar específico". En efecto, si Cristo estuviera en la Eucaristía "con todas sus dimensiones" resultaría absurdo el tamaño de las hostias consagradas, o caeríamos en la burda blasfemia en circulación entre los musulmanes del siglo XIII, quienes decían que cada cristiano que comulgaba se comía una parte del Cuerpo del Señor. Igualmente, si se dice que el Cuerpo de Cristo está en ESTE altar, y ahí está todo el Cuerpo de Cristo, entonces no podría el mismo Cuerpo estar en otro altar o capilla.
De modo que al decir que la presencia de Cristo no es "local" lo que se quiere excluir son estas dos burdas formas de interpretar tal presencia: como si estuviéramos ante el Cuerpo del Señor con todas sus dimensiones y con su modo de existir mientras anduvo en esta tierra antes de su Pasión. La advertencia de la "no-localidad" simplemente nos está advirtiendo que esa presencia es REAL pero distinta de la presencia que los seres materiales que conocemos tienen.
06/07/23 2:25 AM
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