Acabo de leer toda la Biblia en el transcurso de un año: algunas reflexiones
Septiembre es el mes de la Biblia. Estamos en tiempo oportuno para compartir el siguiente testimonio junto con algunas reflexiones.
1. Sin pretensión alguna, comento que esta es la cuarta vez, en mi vida, que leo toda la Biblia. Pero es la primera en voz alta. Pueden creerme: hace una diferencia. El camino que recorrí, con sus respectivos archivos de audio, está en este enlace. La versión leída es la que aparece en la página web del Vaticano.
2. La lectura la empecé el 31 de agosto del 2018 y la terminé, por la misericordia de Dios, el 30 de agosto de 2019. He podido comprobar por experiencia que Dios es el que da el querer y el obrar (Filipenses 2,13), y también que Él acoge nuestros deseos: le pedimos que Él, que había iniciado la buena obra, la llevara a buen término (Filipenses 1,6).
3. Los archivos de audio fueron publicados en YouTube, en Spreaker y en SoundCloud. El número total de audiciones se acerca actualmente, o posiblemente ya ha sobrepasado, los tres millones. Hay hambre de la Palabra de Dios, bendito sea Dios. Cada archivo dura entre unos 12 y unos 25 minutos. La secuencia de lecturas fue tomada de esta página web, con ligeras modificaciones.
4. Me impacta la cantidad de texto de la Biblia que simplemente es desconocido por la inmensa mayoría de la gente. Sabemos que la Sagrada Biblia es el libro más publicado en el mundo pero es bien posible que sea uno de los más desconocidos. Según un estimado propio, hay un 70% o más de la Biblia que no está en ningún leccionario de Misa, rituales o sacramentos de nuestra Iglesia Católica. Esto significa que un católico muy fervoroso, que vaya a Misa todos los días y celebre todos los sacramentos propios de su estado, sin embargo morirá sin haberse enterado de mucho más de la mitad de la Biblia.
5. Lo anterior no significa que ese 70%, o cosa parecida, que nunca se lee en la liturgia sea “secreto,” distinto o contrario al mensaje que uno encuentra en la Liturgia. Muy al contrario, mi experiencia de lectura (del 100%) del texto me conduce a la gratitud y admiración hacia quienes a lo largo de los siglos han escogido los textos liturgicos, ya sean de la Misa, los sacramentos, los demás rituales o la Liturgia de las Horas. Mas es claro que el resto del texto no “sobra” y que es inspirado y querido por Dios para nuestra salvación.
6. Un pensamiento clave al acercarnos a la Biblia es que es Palabra que revela. Por algo dijo San Jerónimo, en su prólogo al Comentario del profeta Isaías: “Desconocer las Escrituras es desconocer a Cristo.” El problema está en que “desconocer a Cristo” no impide seguir hablando de Cristo. Ya no será el Cristo verddero, ya no será el Dios verdadero, ya no será la verdad sobre la Iglesia o sobre la evangelización, pero el orrente de discursos no parará. Cuanto más nos alejamos de la Escritura mayor porcentaje de “Cristo inventado” y de “Dios inventado” habrá en las predicaciones y los criterios morales.
7. Dicho de otra manera: el voccabulario genuinamente bíblico es inseparable del conjunto del texto, incuyendo las partes más incómodas, y es inseprable del pueblo creyente que vivió aquellas experiencias , ya sea en el antiguo Israel o en los tiempos de los apóstoles. Y por supuesto: apartarse del sentido propio de esas palabras conduce inevitablemente a la ideología. Palabras tan preciosas como “misericordia,” “amor” o “justicia” quedan severamente dislocadas y profanadas fuera de la lectura amplia de los textos de la Biblia.
8. Por todo ello, yo recomiendo a todo cristiano que quiera madurar en su fe, y muy especialmente a mis hermanos sacerdotes, a que se sometan a una inmersión profunda, voluntaria, prolongada, humilde, en el texto sagrado. La lectura completa puede tomar, si se hiciera sin interruupciones, y sin añadir títulos ni anotaciones ni comentarios, algo más de 100 horas. Tome usted su tiempo. Siga usted un camino metódico, pedagógico, orante, y recuerde: de lo que se trata es de que la Palabra tome poder y tenga su lugar en nosotros; no de imponer nuestro pensamiento o el pensamiento de nuestro tiempo sobre Dios.
Para quienes deseen utilizar los 365 archivos que hice durante este año, les comparto los enlaces.
En Spreaker están todos los archivos en una sola lista cronológica.
En YouTube, hay seis listas de reproducción, por orden de audición: Lista 1 de 6, Lista 2 de 6, Lista 3 de 6, Lista 4 de 6, Lista 5 de 6 y Lista 6 de 6.
En SoundCloud hay también seis listas de reproducción, por orden de audición: Lista 1 de 6, Lista 2 de 6, Lista 3 de 6, Lista 4 de 6, Lista 5 de 6 y Lista 6 de 6.
En mi blog está la lista de los días y las lecturas.
20 comentarios
En segundo lugar usted, Padre, me ha hecho una propuesta maravillosa que acepto porque yo no he leído la Biblia íntegramente. Por supuesto he leído los Evangelios y los Hechos de los Apóstoles, pero el AT puedo decir que lo he leído sin método y a trompicones: varias veces un libro y ninguna otros, según su belleza (Cantar de los Cantares), su sabiduría (Eclesiastés o Salmos), cierta curiosidad por un libro que ha dado tanto material a los escritores de todo el mundo (Libro de Job), etc...
Veo por su primer audio que aparecen tres lecturas diferentes-el primer capítulo del Génesis-algunos Salmos-y el capítulo I del Evangelio de Mateo (me parece recordar)- y me gustaría saber la razón de este método. Le quedaría muy agradecida si me diera una explicación. Gracias de antemano.
Nota de fray Nelson: Hay diversos planes de lectura de toda la Biblia. Creo que, en esta particular, la combinación de Antiguo y Nuevo Testamento alivia un poco la densidad de muchas lecturas del Antiguo, y da perspectiva a muchas lecturas del Nuevo, sin que esto suceda de manera automática y correspondiente en cada episodio.
Segundo porque nos puede hacer ganar una indulgencia plenaria que no es poco. Ahora bien se necesita formaciòn. Un pequeño curso sobre Antiguo y Nuevo Testamento. Estructura, contenido y contexto històrico o caracterìsticas de cada conjunto de libros. Pentateuco, Historia del Deuteronomista, libros històricos... etcètera. Asì mismo siempre digo que hemos reducido nuestra fe asistir 30 minutos los Domingos a misa. Y no es que no perdamos el 70% de la Biblia. Es que la mayorìa de la gente no se entera de lo que se ha leìdo el Domingo en misa. Ademàs de ordinario no hay siquiera homilìa y explicaciòn.
La Iglesia debe de propiciar espacios de encuentro y dialogo con Dios.
Aunque desde hace poco se suele organizar en las parroquias la lectura de la palabra creyente.
Para profundizar en las Sagradas Escrituras.
Ya es un pequeño paso.
Cada vez me enfadan más las ediciones modernas de la Biblia, no tanto por la traducción (que casi siempre es literariamente correcta y depurada), sino por los comentarios. La última que leí entera fue "La Biblia de nuestro pueblo" de 1987, con el nihil obstat del obispo Oscar Madariaga, y podría redactar un libro entero con los desenfoques, y disparates de sus notas a pie de página, desde la negación de facto del estado de inocencia original del hombre antes del pecado original (lo que es una herejía que contradice el dogma fijado en Trento) , hasta una no disimulada tendencia socialista y feminista. Un espanto.
Ademas el AT necesita toda clase de explicaciones por parte de la Iglesia Catolica. El evangelio tambien se lee con la Iglesia, pero se entiende bastante bien.
Coincido en alabar el uso q hace nuestra Iglesia del AT en la liturgia.
Paz y bien
Nota de fray Nelson: Yo distingo "perspectiva" de "foco." Lo primero está al servicio de lo segundo. Dios nos bendiga.
Nota de fray Nelson: Así lo entiendo yo. Solo la luz de Cristo da plenitud de sentido al camino que conducía hacia Él. Por otra parte, es ese camino el que nos hace descubrir cuánto necesitamos de Cristo. Decía San Agustín: la Ley nos fue dada para que imploráramos la gracia.
Caer en el extremo contrario de lectura alegórica del AT no resuelve el problema.
Sólo la lectura del AT desde la perspectiva histórica, como registro histórico, me parece la equilibrada. Así nos encontramos con lo mismo que los destibatsrios del NT: ellos tenían un contexto presente, nosotros tenemos la historia.
Con esto no quiero negar otras lecturas del AT, perp sí señalar que si nos apartamos de ésta (histórico-literal) terminamos desenfocando.
Las New Perspectives on Paul, nacidas dentro del anglicanismo, hacen esto precisamente: leer a san Pablo en su tiempo, en un contrxto en el que el AT no era sólo Revelación, sino realidad histórica concreta.
El judío converso Lawrence Feingold retoma esta perspectiva en sus libros.
Nota de fray Nelson: La plenitud de sentido creo que no se queda ni solo en lo histórico-literal, ni solo en lo alegórico.
Conozco varias biblias, entre ellas destaco la Biblia de Jerusalén, actualmente uso la Biblia de la Conferencia Episcopal Española, ya que todos los lecciones del nuevo Misal Romano, se han adaptado a dicha biblia.
Salvo el Nuevo Testamento nunca he leído completo el Antiguo, pero tengo entendido que los que de ordinario asistimos diariamente a la Santa Misa, sustancialmente a lo largo del tiempo llegamos a conocer la esencia de la Sagrada Escritura, contenida en los leccionarios de los años pares e impares, y en los ciclos A, B, C.
El Señor le bendiga y le guarde.
Yo también tengo preferencia por la Nácar-Colunga, me acostumbré a ella y las biblias modernas no me satisfacen. Una vez me puse a contar cuántas veces aparecía en los Evangelios las palabras justo o Justicia y encontré bastantes alusiones sobre todo en el Evangelio de Mateo, ninguna en el de Juan. En cambio en alguna biblia más moderna todas esas alusiones habían sido sustituidas por sinónimos. Me parece que el concepto de justo (tzadik) sigue siendo importante en el Judaísmo y fue, precisamente, por la utilización y el sentido que ellos le dan por lo que quise comprobar si en los Evangelios aparecía. Parece que en el Cristianismo primitivo la palabra justo se va abandonando, en los Hechos solo recibe ese nombre el Centurión Cornelio.
Hablo de la versión Nácar-Colunga, por supuesto.
Otra vez me puse a contar los silencios de Jesús, pero me encontré con que contestaba a todo el mundo con la sola excepción de Herodes, la Raposa.
Cómo está ?
Dios le bendiga grandemente hoy y siempre.
Le escribo también para felicitarle por su gran entrega al señor,y también para darle gracias por la motivación de leer las sagradas escrituras.
Comenzare a leer la toda y así poder conocer de todos esos textos ran nutridos y tan llenos de sabiduría que muchas veces desconocemos y que por la ignorancia de no saberlos muchas veces callamos y no hablamos de todas las verdades de Cristo y su iglesia.
No podemos ser siervos inútiles o débiles en la obra de Dios ,debemos estar muy preparados por hoy en día donde hay tanta necesidad y hambre de la palabra de Dios.
Por ello, haciendo caso a los Padres de la Iglesia, a Cristo intento ver siempre en cada palabra de la Escritura.
Nota de fray Nelson: En efecto, es la Biblia completa. Las lecturas que se repiten son--entiendo yo, porque yo tomé la lista de otro lugar--como un modo de terminar ese año de meditación de la Palabra volviendo sobre algunos de los más importantes mensajes de toda la Escritura.
Un sacerdote muy querido de nuestra diócesis, gran exegeta, comentó una vez que había contado las veces que se repite en la Biblia la promesa de que Cristo estará con nosotros todos los días, hasta el fin del mundo: 366 veces en total. Así es a través de Su presencia real en la Eucaristía; y ahora, de algún modo también, gracias a esos 365 audios que tan generosamente nos ha ido regalando todos los días durante un año. Gracias.
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