Con motivo del Encuentro de Familias en Dublín
Si yo no viera a Cristo bebiendo su cáliz no tendría fuerzas para beber el mío ni para entender que, por su piedad, en realidad bebemos del mismo.
¡Cómo sangras por los golpes que te dan los de fuera! Eso ya se sabía. Pero, ¿cómo entender que te apartes del agua limpia de tu Esposo y Señor, y prefieras lavarte con agua inmunda, la que te da el mundo, con la falsa promesa de hacer caso a tus voces?
Tan grave es tu enfermedad que no quieres enterarte de que estás enferma. Caen sobre ti las palabras de Isaías: ahora quieres llamar bien al mal, y por fuerza terminas entonces llamando mal al bien.
Pero Dios no te ha desechado. Los que hoy te drogan con doctrinas que niegan el pecado, y así oscurecen la salvación, no tendrán la voz para siempre. No importa si veo la victoria en el breve espacio de mi vida terrena. Sé que un día con estos ojos la veré.
33 comentarios
Fuerza Fray Nelson, en el poder del Espíritu de la Verdad que te guía y te anima en el profetismo, hay una Iglesia fiel, esperanzada y segura de la purificación que el Espíritu Santo está llevando.
Dios le Bendiga.
Gracias
¡Victoria, Tú reinarás,
Oh, Cruz, tú nos salvarás!
que verán mis ojos según la Promesa.
Nota de fray Nelson: Capto.
La blasfemia contra el Espíritu Santo es el pecado cometido por el hombre que presume y reivindica el “derecho” a perseverar en el mal –en el pecado, cualquiera que sea su forma- y por ahí mismo rechaza la Redención. El hombre permanece encerrado en el pecado, haciendo, pues, por su parte, imposible la conversión y, por consiguiente, también la remisión de los pecados, la cual él no juzga esencial ni importante para su vida. En este caso, hay una situación de ruina espiritual, porque la blasfemia contra el Espíritu Santo no permite al hombre salir de la cárcel en la cual él mismo se ha encerrado. Encíclica Dominum et vivificatem, n° 46
Ave María Gratia Plena..........
Que triste esta noticia este discurso de este sacerdote, que increíble que semejante enseñanzas vengan de un sacerdote pero lo que me pone más triste aún es que sea asesor del Vaticano en las comunicaciones y como decía otro fiel como es posible que lo inviten y tenga acogida en un encuentro de familias no se padre Fray yo oro y se que hay que hacerlrlo y que debemos amar y pedir mucho por nuestro santo Padre pero acá hay cosas que realmente no están bien y como defender lo que no tiene defensa no lo juzgo todos cometemos errores pero la iglesia no va por buen camino padre lo digo con mucho amor
Y lo increible mientras un/os sacerdote/s promueve/consiente la promiscuidad y el "no natura", dejandose conquistar por las ideologías vivas (como lo has explicado en alguna conferencia, he mirado decenas). Nuestro Señor y su Madre han levantado al igual que muchas veces los más caidos y en las condiciones más extremas para refrentar a estos "sin gracias". Me refiero al caso del transexual Astrid Daniela. Es como un cachetazo a estos pregoneros de misericopecado, seria bueno su invitacion tambien al Encuentro, vistiendo como tal, operado como tal, y reconociendose hombre como tal y explicando lo que sucede si se destroza la familia y se conduce hacia ese lado. Seria bueno luego de la exposición de otros (como JM) de vista de hombre, sin operar pero el cerebro podrido.
Mt 21:31 se esta actualizando.
Gracias
Duele mucho ver cómo le hacen daño a la Iglesia desde dentro, en mi caso es un dolor indescriptible, y no alcanzó a dimensionar tu dolor, ya que has sido un pastor fiel a Cristo, que dejaste todo en la vida para seguir al Señor, aceptando su llamado, hablas desde tu corazón, te hablo desde mi corazón . Mi dolor, angustia, y el desconocimiento de muchos temas de la fe, me han llevado a equivocarme constantemente, pero siempre he tenido tu guía para seguir: a la 'Verdad que nos hará libres'.
Estos grupos no se encargan de llevar el Evangelio para propiciar el arrepentimiento y promover un a vida célibe entre las personas que sufren de atracción por el mismo sexo, todo lo contrario cuando abren un nuevo apostolado –acaban de hacerlo en una parroquia en Redondo Beach que se llama Holy Martyrs– aconsejan que si quieren asegurarse de mantener el apostolado tienen que evitar a toda costa que ningún sacerdote de la parroquia, religioso o religiosa, incluso misionero predique en contra de la sodomía o el lesbianismo.
El mismo Arzobispo Gómez presidió una misa el año anterior donde una pareja homosexual en activo, para que nos entendamos bien, llevó las ofrendas con "su" niño al altar "el nuevo paradigma" o lo que aquí se conoce como "the new normal". Añada usted a esto la presencia en este último REC (Religious Educational Congress) el congreso para la educación religiosa más grande del mundo el P. James Martin participó con el mismo discurso de aprobar la comunión para aquellos que practican la sodomía y el lesbianismo, conjuntamente con el P. Fr. Bryan Massingale entre otros muchos que como dice el mismo Massingale "We don't follow Church's teaching because we don't believe, deep down that the Church's teaching is correct." (Nosotros no seguimos las enseñanzas de la Iglesia porque no creemos, en lo más profundo que las enseñanzas de la Iglesias sean correctas) todo esto se dice y se hace con la aprobación de Monseñor Gómez que como todos ellos aducen que vivimos en una Iglesia en transición.
Es abominable todo esto porque al final va demoliendo el concepto de pecado hasta llegar donde estamos hoy sodomizando seminaristas, adolescentes y todo con el silencio cómplice de los cardenales y obispos, eso cuando no son ellos como en el caso de McCarrick quienes lo perpetran, pero claro esto es un problema de "clericalismo" no un problema de efebofilia práctica tan común entre los homosexuales o mejor aún de homoclericalísmo. Si algún día me encuentro frente ante el Sr. Arzobispo Gómez con mi hijo cargado en mi brazo izquierdo me arrodillaría respetuosamente a besar el anillo de obispo que representa la cátedra que ostenta y luego le miraría fijamente a sus ojos y con mucho asco a sus actos, escupiría el suelo.
Hemos llegado a un límite, somos pecadores, pero hombres trabajadores y honrados no somos puritanos o puristas como intentan ahora dibujarnos, al menos yo soy un simple padre de familia que quiere proteger a sus hijos y a la Santa Madre Iglesia, que lo sigue siendo a pesar de las abominaciones y satanismos que en ella se perpetran. Nací católico y moriré católico, no me sacarán de las filas, la guerra está declarada o los pervertidores de la fe o los que la mantienen. Dejamos de usar la espada de la justicia para cortar de raíz los males y en su lugar los estamos alimentando con el ungüento de la misericordia y para usar las elocuentes y descriptivas palabras del Cardenal Madariaga "la revolución de la ternura".
Ternura claro está para quienes comenten todo tipo de agresión contra la fe y la tradición pero marginación para quienes se mantienen firmes como muchos hombres y mujeres que sufren de atracción por personas del mismo sexo y que luchan para vivir de acuerdo con lo que enseña la Iglesia y la ley natural. He tenido el honor de conocerles y sé lo frustrados que se encuentran ante las acciones del Santo Padre, como la de darle tal puesto al P. James Martin, o por aquello de "que quien soy yo para jugar" pues si el no puede jugar un acto –no la persona claro– quien puede, no es ese su trabajo me comentan. Ante esto yo guardo silencio porque tienen razón, el papa es el árbitro de la Verdad, ese es su trabajo y para ello tiene que juzgar. Estas personas se sienten traicionadas por muchos sacerdotes y obispos que apoyan al P. James Martin e incluso por el mismo papa, como nos sentimos muchos.
Después de los abusos con abominaciones y satanismo incluido, no podemos más, no podemos más. No es clericalismo es la mafia rosa, la mafia gay que ha penetrado la Iglesia y viene no sólo a abusar a nuestros hijos sino a destruir nuestra fe. Sean valientes sacerdotes hablen, dejen de callar. Porque nosotros los casados somos responsables de nuestra casa y ustedes de su esposa la Iglesia.
Es hora de recuperar la espada Crux glaudius est.
Esto nos advierte el Señor.
Ezequiel 34, 1-11
En aquellos días, el Señor me habló y me dijo: "Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel y diles: 'Esto dice el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No deben los pastores apacentar a las ovejas? Pero ustedes se toman la leche de ellas, se visten con su lana, sacrifican las ovejas mejor alimentadas y no apacientan al rebaño. No fortalecen a las ovejas débiles, no curan a las enfermas ni cuidan a las que están heridas. No hacen volver a las descarriadas ni buscan a las perdidas, sino que las dominan con crueldad y violencia.
Mis ovejas se han dispersado por falta de pastor y se han convertido en presa de todos los animales salvajes. Mi rebaño anda errante por todas partes, por los montes y las colinas; mi rebaño anda disperso por toda la superficie de la tierra y no hay nadie que se preocupe de él, nadie que lo busque'.
Por eso, pastores, escuchen la palabra del Señor: 'Mi rebaño ha sido expuesto al pillaje y se ha convertido en presa de todos los animales salvajes por falta de pastor, pues mis pastores no se preocupan por mi rebaño; se apacientan a sí mismos y no apacientan a mi rebaño'.
Por eso, pastores, escuchen la palabra del Señor: 'Lo juro por mi vida: Me voy a enfrentar a los pastores para reclamarles mis ovejas y destituirlos de su cargo. Los pastores ya no volverán a apacentarse a sí mismos. Les arrancaré mis ovejas de la boca y no se las volverán a comer'. Esto dice el Señor: 'Yo mismo buscaré a mis ovejas y las cuidaré' ".
Ahora bien es que es una situación donde todos los miembros del cuerpo místico de Cristo, sufren en su propia carne, y espíritu, los daños durante décadas de estos seres alejados de la Verdad, cada uno de los fieles al Señor vivimos este sufrimiento desde nuestra vida( los niños abusados,sus familias,los sacerdotes,los laicos) . Es cierto que lo más importante es que nuestros ojos verán la victoria, así no sea en esta vida terrena, pero mis dos preocupaciones en estos momentos son: 1)Como evitar la desunión entre los que creemos y queremos seguir las enseñanzas de las Santas Escrituras, Tradición, Magisterio, y Santos Padres de la Iglesia ? ya que sabemos que nos quieren divididos para así ellos poder lograr su cometido . 2) La promesa de nuestro Señor Jesucristo es que su Iglesia prevalecerá, No hay duda alguna, pero eso no significa que nos debamos quedar cobardemente tibios ante está situación, desde mi punto de vista, necesitamos de todos los que verdaderamente están enamorados de Cristo: sacerdotes,religiosos, religiosas, teólogos, académicos, laicos que tienen el don de conocer nuestra fe, es hora que saquen los dones debajo de la tierra, ya que nuestro Señor se los entrego para que nos guíen en estos momentos de apostasía y herejía dentro de la Iglesia .
Ernesto Rimbaud, coincido plenamente contigo. Yo vivo en el Condado de Orange, vecino al sur de Los Ángeles y es una pena, molestia y frustración ver como nuestros obispos, y por ende, muchos sacerdotes, no quieren o no les importa "limpiar la casa" y predicar La VERDAD. Yo asisto a la misa en Los Ángeles (Hawaiian Gardens) con los padres Oblatos de María Virgen, sacerdotes ejemplares que realmente buscan la salvación de las almas y que por lo mismo, son criticados por incontables sacerdotes del Sur de California. Tienen 5 misas diarias, siempre llenas, confesión y exposición del Santísimo prácticamente todo el día.
También los padres Norbertinos (O Praem), tienen dos iglesias en la región que son oasis para las almas que buscan sinceramente a Dios. Si no fuera por estos santos religiosos, no se que seria del Sur de California con todo y obispo del Opus Dei.
Gracias Fray Nelson. Yo supe de usted hace varios años por referencia de un sacerdote de la FSSP (otros pastores fieles y entregados).
Dios le siga dando el valor, la sabiduría y el amor para seguir dando luz con sus palabras a este pueblo católico que camina en medio de tinieblas.
Hay que orar y pedir al Señor... Pedir y se os dará, pero pedir bien, pedir según la voluntad de Dios. Pedir que santifique su Iglesia con su amor y su poder. Si pedimos por las personas podemos estar retrasando la sanidad y santidad, porque los pecadores sin arrepentimiento no colaboran con la voluntad de Dios, ni atienden al Espíritu Santo. Pedir que nos libre de todo mal y de quien lo hace, sea el demonio, el mundo, la carne... O los lobos con piel de cordero, nada de rezar por ellos, que Dios sabe muy bien que hacer al respecto. Pidamos que venga Su Reino. No pidamos lo que no sabemos que es Su Voluntad.
Todo esto no nos debe hacer olvidar que el Precursor, el "Apóstol de las Ternuras" fue nada menos que el papa Juan XXIII, quien en el Discurso Inaugural del CVII (creo que todavía está en la web vaticana) bregaba abiertamente para que en lo sucesivo no se condenaran las herejías.
Increíblemente nadie reaccionó y pasó lo que tenía que pasar: la degradación doctrinal consecuente, llevó a la degradación moral que padecemos. Es que dos más dos son cuatro, guste o no.
Degradación moral incluso puertas adentro, la cual para mayor escarnio fue tapada muy "tiernamente", hasta por papas.
Nota de fray Nelson: Es grave lo que dices de Juan XXIII. por favor, el texto exacto.
¿Podrías precisar la acusación que pones:?
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"el Señor Arzobispo José Gómez promueve y apoya ministerios LGTB en la propia página web de la arquidiócesis."
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La tienes muy fácil: pones el vínculo y listo.
Oro a María Madre de la iglesia y encomiendo a San José la Santidad de la iglesia, como cuando cuidó al mismo Niño Dios!.. Espero, creo y oro! Gracias por su post.
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Cómo reprimir los errores
Siempre la Iglesia se opuso a estos errores. Frecuentemente los condenó con la mayor severidad. En nuestro tiempo, sin embargo, la Esposa de Cristo prefiere usar la medicina de la misericordia más que la de la severidad. Ella quiere venir al encuentro de las necesidades actuales, mostrando la validez de su doctrina más bien que renovando condenas. No es que falten doctrinas falaces, opiniones y conceptos peligrosos, que precisa prevenir y disipar; pero se hallan tan en evidente contradicción con la recta norma de la honestidad, y han dado frutos tan perniciosos, que ya los hombres, aun por sí solos, están propensos a condenarlos, singularmente aquellas costumbres de vida que desprecian a Dios y a su ley, la excesiva confianza en los progresos de la técnica, el bienestar fundado exclusivamente sobre las comodidades de la vida. Cada día se convencen más de que la dignidad de la persona humana, así como su perfección y las consiguientes obligaciones, es asunto de suma importancia. Lo que mayor importancia tiene es la experiencia, que les ha enseñado cómo la violencia causada a otros, el poder de las armas y el predominio político de nada sirven para una feliz solución de los graves problemas que les afligen.
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En ocasión de celebrarse el CVII, había varias herejías en el ambiente católico que debían haberse condenado, cual nuevo Syllabus. Las herejías causan le destrucción de la doctrina, y ésta, la corrupción moral. Esto se vió clarísimo en ocasión inmediatamente posterior, cuando se publicó Humanae Vitae y fue tenazmente resistida, porque ya había avanzado la corrupción de las costumbres.
Hubo pues una orden no escrita: NO REPRIMIR HEREJES NI HEREJÍAS, clarísimamente insinuada en el texto que le cito más arriba. Orden que fue cumplida a rajatablas por todos los obispos del orbe.
LA corrupción de la doctrina, reitero, trae la corrupción moral.
De la cual ahora nos lamentamos, pero sin acertar a señalar las causas de la misma: la no represión de las herejías.
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