Ejemplo palpable de cómo se destruye una palabra
He leído con dolor un breve escrito del P. Carlos Vallés, S.J., sobre Krishnamurti, a quien llama “el sabio hindú del siglo pasado.” Las siguientes frases son destacadas por Vallés:
- “La meditación no es un medio para un fin, es ella misma el medio y el fin.”
- “No medites en público, o con otro, o en grupo. Medita únicamente en soledad, en la quietud de la noche o en la frescura del amanecer. Y la soledad ha de ser soledad. Has de estar totalmente solo, sin estar acompañado de un sistema, sin seguir un método, sin repetir palabras, tener pensamientos, sentir deseos, o formular propósitos. Todo eso impide la meditación.”
He escrito al P. Vallés,a través del formato que él mismo ofrece. Pero como su mensaje es público, y lo que uno comenta no queda en público, me mueve el amor por la Iglesia de Cristo para poner también visible lo que creo que urge decir ante tales despropósitos, aunque se digan con tanta cortesía. Esto es lo mío:
Lamento que permitamos que la palabra meditación se convierta en un gravitar en torno al vacío. Tal es el sentido budista o hinduísta. La meditación cristiana es otra cosa. Esta frase: “Has de estar totalmente solo, sin estar acompañado de un sistema, sin seguir un método, sin repetir palabras, tener pensamientos, sentir deseos, o formular propósitos. Todo eso impide la meditación” es exactamente lo opuesto de lo que es la meditación de acuerdo con los salmos.
Para la Biblia el estribillo es: “Medito en tu Palabra.” No es un ejercicio de la mente que se desocupa, sino de la mente que se colma de la Palabra, partiendo, como han hecho los monjes por centurias, del texto sagrado. Y es gravísimo que con esa concepción de meditación se diga además que “La meditación no es un medio para un fin, es ella misma el medio y el fin.” Lo que debo entender de ahí es que prescindir de la Palabra de Dios, obviar el texto sagrado, optar por la nada en honor de la nada, será no sólo mi camino sino “el fin.” Claramente no es un ejercicio preparatorio para algo más (como uno podría pensar de un “silenciamiento” temporal) sino que se trata de un camino que va derechamente hacia la ausencia y el vacío.
Con todo amor en Cristo, y con todo respeto, pido que se retire ese mensaje tan completamente opuesto e incompatible con nuestra fe cristiana.
18 comentarios
Pero no, allí ellos son "desevangelizados" y vuelven no sólo sin fruto, sino abiertamente paganizados y paganizantes.
Un botón de muetra más (y bien gordo) del caos que cunde puertas adentro, y que nuestros enemigos tan bien aprovechan.
¿Por qué razón exactamente debe suprimir el p. Vallés ese post? ¿Dicen algo contra la fe católica nuestro hindú, o el p. Vallés? ¿Será ahora que los dominicos van a prohibir al resto de los católicos citar a hindúes sobre aquello (la meditación hindú) que ellos conocen mejor que nosotros?
Si va a jugar el juego favorito de este portal, que es el juego de los inquisidores, no crea que basta con el hábito; algunas neuronas son también precisas.
Y los que hemos andado por el mundillo de la Nueva Era, sabemos todavía más de lo que está detrás de ese tipo de alabanzas.
Lógico que se desvíe de la doctrina católica teniendo por maestro a Anthony de Mello S.J., autor cuyas obras fueron reprobadas por la Congregación de la doctrina de la fe.
Desgraciadamente la nota aclaratoria fue publicada 11 años después de su fallecimiento, cuando el veneno de la herejía ya había sido inoculado en muchas almas.
El post citado transmite toda la valoración positiva de lo que transcribe de Krishnamurti.
Una cosa que se puede decir "divertida" o "simpática" de Krishnamurti es que lo prepararon durante años los de la Sociedad Teosófica para que fuera el avatar de la humanidad, pero creo que no le convenció el bulo, se fué, y los dejó pagando.
Volviendo a Vallés, comienza su articulillo con la pregunta que le hacen:
¿Qué piensa usted de Krishnamurti?
y el caso es que no lo contesta explícitamente en todo el post.
Pero sí habla elogiosamente de lo que menciona de Krishnamurti, así como de el "bien que hizo a muchos con sus diálogos y sus libros". Dá la impresión de que lo pone como maestro.
Ah..., "no lo dice", dirá "sorprendente".
Bueno, pero para tener lectura comprensiva estan las neuronas...
Es de echar de menos que Vallés no aproveche las palabras del hindú sobre lo que él entendía sobre la meditación, para señalar la sustancial diferencia, aunque con algunos parecidos, que tiene la contemplación cristiana o la oración contemplativa, que Dios suele dar al alma que perseveramentemente lo busca en oración (¿o la dá siempre, aunque sea gratuita?), y que es lo que lo propio del catolicismo.
Digo..., porque Vallés es sacerdote católico.
Lo que no me gusta es meter new age en el cristianismo, ya me quemé con ese sincretismo, por lo cual me gusta la intención de este artículo.
(¡No me critiquen por doctrinista, hablo desde la experiencia, es mi testimonio!)
Hay cristianos que no están en comunión con la Iglesia Católica, pero sin embargo, cuando escriben libros, tienen sus seguidores, que no son los seguidores de Cristo, pues de serlo, no se apartarían de la Iglesia Católica para enseñar lo que no deben, que también sucedía entre los falsos hermanos en tiempo de los Apóstoles, y San Pablo también lo denunciaba...
Hoy día, algunos quieren poner por encima de las enseñanzas de Cristo, una sabiduría que no procede del Espíritu Santo, sin embargo, llega a ser bien aceptado, precisamente porque no se ha conocido la doctrina de Cristo.
Porque quien primero a Krishnamurti, sin haber conocido la Palabra de Dios, dirá "cuánta sabiduría", pero si luego lee y medita atentamente las enseñanzas de la Iglesia Católica, dejará a Krishnamurti, ¿como un tramposo? no lo sé. Pero cuando se descubre que incluso, lo que enseña San Agustín, San Alfonso María de Lgorio, y si tiene el lector, el corazón bien dispuesto para acoger al Espíritu Santo, se quedará con la docrtina de los Santos Padres y no con lo que enseña Krishnamurti.
Este personaje; Krishnamurti será sabio entre los paganos, y se aprovechará de ello, es decir, que serán quienes no conozcan a Jesucristo ni acepten la Iglesia Católica, lo verá como bueno las enseñanzas de un pagano aparentemente más "sabio" otro pagano.
Pero la verdadera Sabiduría es Cristo, es la Sabiduría del Padre. No puede haber sinceridad en el corazón si alguno propone otro camino que no lleve a Cristo, a la Salvación eterna.
En el mundo hay "cristianos" que se oponen a Cristo y a la Iglesia Católica, no pueden ser verdaderos católicos.
Por eso, enseñar una sabiduría que no procede de Cristo, es arruinarse la vida.
¿Krishnamurti hizo un bien a muchos?, ¿Lo llevó por el camino de la Iglesia Católica?
Las apariencias de bien, no significa que sea un bien.
El que lleva a la fe de la Iglesia Católica ese sí que hace un bien, porque ama a Cristo y reconoce a la Iglesia Católica como medio de salvación; Porque Cristo y la Iglesia Católica son inseparables, Dios y la Iglesia Católica son inseparable.
Pero si El nos ha dejado su Palabra: ¿de dónde abandonarla?
Jesucristo se sacrificó por la humanidad, él no buscaba la felicidad sólo el obrar correctamente de acuerdo a los designios del Dios bueno y justo. Krishnamurti, Buda y todo el resto de panteístas vivieron felices pero, a diferencia de gentes como Santa Teresa de Jesús, nunca movieron un dedo por ningún necesitado argumentando que no serviría para nada pues el principal objetivo de cada ser humano es buscar su propia auto-realización.
Fray, comprendo su dolor. Porque de lo que hay en el corazón, abunda la boca... o algo así dice el dicho. O sea, a quién se dirige el P. Vallés cuando escribe, sino a los occidentales? ojalá hablara sobre cómo los Ejercicios Ignacianos, son meditación.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.