Viernes 22 de enero de 2016

La Iglesia de hoy se ve enfrentada a un gigante formidable, a un troll terrorífico, a un Goliat de proporciones dantescas, llamado Relativismo, llamado Buenismo, llamado Cultura de la Muerte, Nada, Ambigüedad. Su multiplicidad de nombres significa Apostasía. Por eso, hoy más que nunca, David con su honda es figura de la Iglesia en minoría, como repetía el arzobispo vietnamita F.X. Nguyen van Thuan.

Lunes 13 de enero de 2016

En el tren, conversación con E******. Como tantos otros que conozco y aprecio, se ha divorciado de su mujer (tras veinte años de matrimonio) y se ha casado por lo civil. Una de sus hijas, la mayor, no le habla desde entonces. Todo un drama familiar, lleno de sufrimiento. Conversamos. Le intento aconsejar, dado que es amigo. Pero me sentencia:

—Tengo tanto derecho a comulgar como cualquiera pueda tenerlo. La Iglesia no debe meterse en mi vida privada, ni conoce las razones por las que he decidido cambiar de vida.

—Comulgar no es un derecho, amigo mío. Y no puedes comulgar si vives en adulterio.

Hablamos sobre indisolubilidad y Eucaristía, y nos despedimos amistosamente. Luego, oro por él y su esposa e hijos. Todo lo que rodea este tema es doloroso. Aunque cuesta, el celo por las almas nunca debe cerrarnos la boca. La caridad nos empuja a ser embajadores de la verdad.

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1.- Cuide el sacerdote, obispo o cardenal, no falsear su pastoreo con tibiezas ni mentiras, ni silencios de doctrina. Para poder gritar al Balrog: ¡no puedes pasar!, y que no pase.

Mire que en caso contrario, no sólo a los demonios del Mundo Antiguo, sino a toda pequeña alimaña, rata o cucaracha, dejará pasar; y coladero de cosas inmundas será para la fe de sus fieles.

2.- La insensatez, importada de Mordor a la Iglesia por el concepto nominalista de autoridad, campea a sus anchas donde no hay espada sobrenatural, sino buenismo cursi, romo y sin gracia.

3.- Los errores no sólo se pueden decir, sino también mostrar. Y así resultan igualmente dañinos. Por la imagen, directos a la sensibilidad.

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La Red Mundial de Oración del Papa, del Apostolado de la Oración, ha lanzado una iniciativa cuya primera inconveniencia queremos analizar aquí: “El video del Papa”.

I.- EL PROYECTO EN SÍ MISMO. Ambigüedad por parte de los promotores

En esta web de la Red Mundial de Oración del Papa, que es propiamente del Apostolado de la Oración, se anuncia el video como proyecto del Papa:

«“El Video del Papa”: el nuevo lanzamiento de Francisco por los desafíos de la humanidad»

Y lo explica como plataforma lanzada por la RMOP (Apostolado de la oración) de la cual se sirve el Santo Padre en su labor apostólica:

«“El Video del Papa” es la nueva plataforma lanzada por la Red Mundial de Oración del Papa (Apostolado de la Oración) a través de la cual Francisco invita a hombres y mujeres del mundo entero a unirse en sus intenciones por los desafíos de la humanidad.»

Por una parte, se dice que es obra apostólica del Santo Padre, y por otra, que es obra de la RMOP. ¿En qué quedamos? ¿Quieren decirnos que esta iniciativa del Apostolado de la Oración ha de considerarse por el pueblo cristiano como iniciativa apostólica del Papa? Esta ambigüedad nos parece muy inconveniente.

A continuación, expone que la iniciativa es de ellos, pero que cuenta con la participación del Papa y no en cuanto Sumo Pontífice que habla a la Iglesia, sino a la humanidad en general en lo que concierne a todas las religiones. Así lo explican en su web:

«Se trata de uno de los proyectos de concienciación y sensibilización más emblemáticos del 2016, que se enfocará en los desafíos de la humanidad en general que concierne a todas las tradiciones religiosas y personas de buena voluntad. La Red Mundial de Oración del Papa tiene el objetivo de difundir las intenciones de Francisco y para esto creó una serie de videos virales mensuales, cada uno enfocado en una causa, con la participación del Papa Francisco.»

Nos parece, pues, abusivo, que se haga creer que el proyecto en sí mismo es obra del Papa en cuanto Papa, cuando lo que es en realidad, según explican, es una iniciativa del Apostolado de la Oración. ¡La gente puede confundirse y creer inconvenientemente que esto es magisterio pontificio audiovisual!

II.- EL APOSTOLADO DE LA ORACIÓN. Espíritu misionero e ímpetu apostólico. El amor sobrenatural del Corazón de Jesús

El Apostolado de la Oración comienza en Vals, un pueblo del sur de Francia, donde los jesuitas tenían una Casa de Formación para a sus jóvenes futuros sacerdotes. Como se explica en esta web:

« Su Director Espiritual, el P. Francisco Javier Gautrelet, SJ, un hombre de Dios que comprendía muy bien la necesidad de encauzar debidamente el empuje apostólico de esos jóvenes, la víspera de la fiesta de San Francisco Javier (2 de diciembre, de 1844), les esbozó en una Meditación la idea fundamental de lo que hemos llamado, desde entonces, Apostolado de la Oración.»

 Desde el principio, el espíritu del AO era:

 «La idea original está fundada en la doctrina de San Pablo acerca del Cuerpo Místico de Cristo: mientras los misioneros trabajan por llevar el Evangelio a los pueblos que no conocen o todavía no aceptan a Cristo, los estudiantes jesuitas podían y debían solidarizarse con esos trabajos de los misioneros, apoyando y reforzando su labor (misionera) por medio de la oración, que es la que da eficacia a la acción del Reino»

El espíritu original, pues, del AO, consiste nada más y nada menos que en la vivencia orante del carácter sobrenatural de la eclesialidad, sustentado en la doctrina de la Comunión de los Santos y del Cuerpo Místico de Cristo; unida a un gran empuje misionero, cuyo objetivo explícito era los que no conocen y no aceptan a Cristo.

Como se explica en el mismo sitio, con cita del P. Kolvenbach, Superior General de la Compañía (1983-2008):

«El AO pide al bautizado que tome conciencia del valor sobrenatural de sus actos y renueve su consagración bautismal al comienzo de cada jornada, ofreciendo al Padre, en unión con Cristo, su actividad diaria por las intenciones que mensualmente proponen el Papa y los obispos a los miembros del AO y a la Iglesia Universal.»

Como es sabido, el AO posee originalmente una espiritualidad centrada en el Corazón de Jesús. Resalta la transcendencia eclesial de las obras realizadas en estado de gracia como ayuda a la obra misionera de la Iglesia. Difundido por todo el mundo, ha dado mucho y santo fruto en parroquias, en fieles, en sacerdotes y en seminaristas.

Como dijo San Juan Pablo II,

 “Cercano al Corazón de Cristo, el corazón humano aprende a conocer el sentido verdadero y único y del propio destino, a comprender el valor de una vida auténticamente cristiana, a guardarse de ciertas perversiones del corazón, a unir el amor filial de Dios con el amor del prójimo. Así –y es la verdadera reparación pedida por el Corazón del Salvador- sobre las ruinas acumuladas por el odio y la violencia, podrá edificarse la Civilización del Corazón de Cristo”»

III.- LA ESPIRITUALIDAD ORIGINAL DEL AO Y LA QUE SE TRANSMITE EN EL PRIMER VIDEO

El contraste de la espiritualidad tradicional del AO con la espiritualidad mostrada en el proyecto de la RMOP es llamativo.

1.- La espiritualidad original potencia el amor sobrenatural del Corazón de Cristo.

La nueva espiritualidad de la RMOP, en su primer video, muestra el amor meramente natural ("yo creo en el amor"), como el que puede sentir, por ejemplo, un budista.

2.- La espiritualidad original tiene gran ímpetu apostólico y misionero.

La nueva espiritualidad del proyecto destaca por su aconfesionalidad, pluralidad, y su estilo no misionero, sino “de diálogo interreligioso”

3.- La espiritualidad original posee un intenso sentido de lo sobrenatural, centrado en las virtudes teologales.

Es sobresaliente en el espíritu fundacional del Apostolado de la Oración su fuerte sentido confesional y misionero, largamente afirmado en la historia, en diametral oposición al video actual, elaborado por católicos, y líderes del Islam, del Judaismo y del Budismo.  La nueva espiritualidad promovida por la iniciativa de la RMOP destaca por la equiparación entre creencia de otras religiones y fe teologal.

Ya la Dominus Iesus, concretamente, nos alerta contra ello:

«Debe ser, por lo tanto, firmemente retenida la distinción entre la fe teologal y la creencia en las otras religiones.» (Dominus Iesus 7)

Y nos advierte del peligro de obviar esto:

«No siempre tal distinción es tenida en consideración en la reflexión actual, por lo cual a menudo se identifica la fe teologal, que es la acogida de la verdad revelada por Dios Uno y Trino, y la creencia en las otras religiones, que es una experiencia religiosa todavía en búsqueda de la verdad absoluta y carente todavía del asentimiento a Dios que se revela. Este es uno de los motivos por los cuales se tiende a reducir, y a veces incluso a anular, las diferencias entre el cristianismo y las otras religiones.»

En el video esta diferencia esencial queda oscurecida. La fe cristiana es comparada con las creencias de otras religiones, ocultando que la fe cristiana, con la ayuda eficaz de la gracia, acoge la única Revelación plena y auténtica que Dios hace de Sí mismo en Jesucristo, su Hijo eterno, hecho hombre en el gran misterio de la Encarnación. En el caso del budismo, es muy necesario mostrar que no es teísta, y que por tanto no practica propiamente “la oración”, ya que ésta en todas las religiones pretende el encuentro del hombre con la Divinidad.

En Infocatólica he dedicado varios posts como este, o este otro, en que expongo ampliamente los peligros de la adaptación del budismo a la mentalidad occidental a través de la Nueva Era, y explico la esencia no teísta y no propiamente orante de esta religión. En ella no hay lugar para la creencia en Dios, cuya noción es considerada solamente un concepto de la cosmovisión dualista que es preciso superar y deconstruir.

Su concepto del amor, por otra parte, nada tiene que ver con el concepto cristiano de la caridad, virtud teologal, ni del mismo amor humano tal y como lo entiende la antropología cristiana. El amor natural es interpretado por el budismo, y especialmente por el Zen, bajo la óptica funcionalista de la autorredención.

IV.- LA RED MUNDIAL DE ORACIÓN DEL PAPA. La oración por las intenciones del Sumo Pontífice

Acudimos a la Página de Inicio del sitio web de la RMOP para conocer detalladamente las motivaciones que han dado lugar a esta iniciativa audiovisual. 

Allí se expone lo siguiente (para facilitar lectura y análisis, numeramos las citas):

1.- «El Apostolado de la Oración es la red mundial de oración del Papa. Invita a los cristianos, a cada uno en su realidad cotidiana, a hacerse disponibles a la misión de Cristo»

—Por el contrario, en el video no hay huella de ese espíritu misionero que corresponde a la misión que Cristo encomendó a los cristianos. Así lo explica el Magisterio de la Iglesia:

«El Señor Jesús, antes de ascender al cielo, confió a sus discípulos el mandato de anunciar el Evangelio al mundo entero y de bautizar a todas las naciones: « Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado » (Mc 16,15-16); « Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.» (Dominus Iesus, 1)

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2.- « Invita a los cristianos, a cada uno en su realidad cotidiana, a hacerse disponibles a la misión de Cristo, a movilizarse a favor de los desafíos que nos plantean la humanidad (…)»

—Siendo de tan diversa índole los desafíos que plantea la humanidad caída —necesitada de redención, y sumergida en las tinieblas del pecado—, especialmente aquella que rechaza explícitamente a Cristo, nos resulta intrigante saber en qué sentido el AO ha de movilizarse a favor de ellos.

3.- « desafíos que están contenidos en las intenciones de oración que nos propone el Papa cada mes»

—El objeto de la oración del Vicario de Cristo es ante todo la misión de Cristo, no los desafíos que plantea la humanidad, a la que se pretende evangelizar, y no secundar y reforzar en su condición adámica; y dado que la humanidad caída necesita ante todo y por encima de todo a Cristo y  su Iglesia —fuera de la cual no hay salvación—, esta necesidad de la gracia redentora y la verdad traídas por el único Salvador (Jn 1, 17) es el objeto principal de la oración del Vicario de Cristo.

4.- « Es éste un modo muy sencillo de “sentir con la Iglesia” (EE 352-370) “al orar por los anhelos del corazón del mundo, con sus alegrías y sufrimientos, haciendo de la oración un servicio y acompañando a quien día a día trabaja por estos desafíos” (Carta P. Adolfo Nicolás).»

—Orar por los anhelos del mundo no es de ninguna manera una forma de sentir con la Iglesia, más bien es una forma de sentir con el mundo.

5.- «Consideramos las intenciones del Papa como verdaderos desafíos por los cuales orar y movilizar nuestras vidas. Son en primer lugar desafíos para nuestra vida personal, pues nos llaman a vivir en coherencia con aquello por lo que estamos orando. »

—Este llamado a la coherencia del católico es sin duda muy bueno. Coherencia que sólo puede ser manifestada y vivida en armonía con el Magisterio de la Iglesia y, de acuerdo con el espíritu fundacional del AO, con la debida confesionalidad y sobrenaturalidad. No hay lugar, entonces, para una vago “camino del corazón” entendido a la manera naturalista, como queda resumido en el video en la expresión repetida por todos los participantes: “creo en el amor”.

Si ese camino del corazón se refiere a ese creo en el amor que cualquier religión, incluida una religión atea como el budismo, puede pronunciar, entonces se refiere a un corazón natural, adámico, y no al corazón elevado por la gracia. Recordemos que es propio de la espiritualidad del AO incidir en la participación de los afectos del Corazón del Señor, tal y como dice la Escritura:

«tened los mismos sentimientos de Cristo Jesús» (Fil 2, 5)

Contrasta pues esta profunda espiritualidad propia del AO, que en su sitio web resumen diciendo “para hacer nuestra la compasión de Jesús”, con la aconfesionalidad naturalista del video, en que “los sentimientos de Cristo” quedan equiparados a los de los fundadores de otras religiones, incluido Buda, puesto al mismo nivel que el Divino Redentor Niño.

¿Hablamos entonces de los sentimientos de Cristo, o de los sentimientos que puede tener cualquier fundador de cualquier religión? Se dice finalmente, bajo el logo de la Red Mundial de Oración del Papa, algo que en principio suena muy bien y que es muy bueno:

6.- « Nuestro deseo es que el AO, con este proceso de recreación, pueda también apoyar la formación de los laicos y ayudar a la revitalización espiritual de grupos eclesiales y Parroquias, en una perspectiva misionera.»

—Este muy licito y eclesial deseo, coherente con el espíritu propio del AO, se encuentra refutado en el video, en que el espíritu misionero está ausente, en que su sincretismo relativista no sólo no revitalizará espiritualmente los grupos eclesiales sino que los entibiará, y que, por falta de una consistente doctrina sobre Ecumenismo y Diálogo Interreligioso, no sólo no contribuirá a la formación de los laicos, sino que la deformará.

Resalta en la presentación web de la RMOP este muy noble objetivo:

7.- « 2 - El Apostolado de la Oración es también un camino accesible a todos para despertar la capacidad misionera de los católicos.»

—Nos preguntamos cómo se puede despertar la capacidad misionera de los católicos, con un video aconfesional, amisional, nivelador de todas las religiones, naturalista, donde el celo apostólico brilla por su ausencia.

—Nos preguntamos cómo se puede despertar la capacidad misionera de los católicos con un video donde aparecen personas que en nada parecen necesitar al Divino Redentor, porque ya parecen poseerlo en su propia religión; y que es un algo neutro, apersonal, natural, que no es sino un vago concepto de la fraternidad natural: “yo creo en el amor”

V.- VALORACIÓN CRÍTICA FINAL

Hasta aquí este análisis del primer e inconveniente fruto de la iniciativa de la Red Mundial de Oración del Papa. En nuestra opinión, sus promotores no han reflexionado lo suficiente sobre las características que ha de poseer un proyecto de esta índole. Para que un documento audiovisual de este calibre pueda ser doctrinal y espiritualmente consistente en la sociedad posmoderna, ha de mostrar de forma inequívoca la alternativa cristiana al relativismo, el sincretismo novaeriano y el indiferentismo occidental. Alternativa que es la ÚNICA respuesta de Dios a la inquietud sin límite del hombre adámico: su Hijo Jesucristo y su Esposa la Iglesia, sacramento universal de salvación.

Nos parece, pues, que esta iniciativa ha de mejorar mucho para poder mostrar eficazmente la auténtica espiritualidad del Apostolado de la Oración, centrada tradicionalmente en las intenciones del Santo Padre.

El AO tiene mucho que aportar al mundo y a la Iglesia. En especial, por su énfasis en la devoción al Corazón de Cristo y en la participación de SU AMOR SOBRENATURAL. El original carácter misionero del AO, tan conveniente hoy día, ha de ser siempre ajustado a la misión de la Iglesia, dando frutos de santidad y coherencia apostólica, llamando insistentemente a la conversión, conforme al Magisterio eclesiástico, que enseña que:

« La misión universal de la Iglesia nace del mandato de Jesucristo y se cumple en el curso de los siglos en la proclamación del misterio de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, y del misterio de la encarnación del Hijo, como evento de salvación para toda la humanidad» (Dominus Iesus 1)

Pedimos humildemente desde aquí a los promotores de esta iniciativa del Apostolado de la Oración trabajar sus objetivos fundamentándolos debidamente en la doctrina de la Iglesia conforme a las necesidades de la Nueva Evangelización promovida por todos los recientes Papas y por el Papa Francisco, tal y como está recogida, por ejemplo, en la Dominus Iesus.

Y que puede resumirse así:

La humanidad entera necesita del Salvador. Seamos embajadores suyos en todo cuanto hagamos.También en la difusión de las intenciones del Sumo Pontífice.

1.- El uso de anticonceptivos en matrimonios creyentes ha sido el mal de uso tópico que ha echado a perder gran parte de las últimas generaciones de católicos.

2.- Un año de Misericordia es bueno para las madres y los padres que sufren las consecuencias de un matrimonio herido por la anticoncepción. Lo necesitan como agua para vivir. Es un año de sanación. Gloria a Dios y gracias al Santo Padre Francisco.

3.- La anticoncepción tienta con sexolatría: es virus que inocula el diablo.

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