(243) Identidad católica reducida. Más detalles de un proceso que hay que revertir
“Unos pocos solamente piensan en la verdad
depositada en el ser de la cosas”. Anselmo de
Canterbury, Diálogo sobre la verdad, IX.
1.- Catolicismo de identidad reducida.- Es el que apela a los valores del humanismo cristiano, en lugar de apelar a los Mandamientos de Dios, a la sacramentalidad de la Iglesia, o a la ciencia de los santos. No sólo por vergüenza o restricción mental, sino ante todo por pelagianismo: pues cree, ingenuamente, que reduciendo a polvo la piedra de tropiezo, el mundo dará su fiat.
2.- Del respeto humano al estancamiento de las misiones.- Al principio se apelaba a los valores para suavizar la intención misional. Luego los valores devoraron la intención misional. El proceso de ocultamiento de la fe cristiana —cuya teologalidad siempre tensiona hacia el martirio—, degeneró en huida, y por ósmosis con el mundo, en rechazo del apostolado explícito —o sea, del proselitismo—. Para el nuevo paradigma, la exigencia de ser “embajadores de Cristo” (1 Cor 5, 20) exhortando al mundo a penitencia de salvación, da paso a una mera presencia testimonial no asertiva, que poco irrita a la Bestia.
3.- La transmutación del ser en valor.- Fue difundida en la mente católica por Scheler, entre otros; en general, congenia con el personalismo, aunque con diversas variantes y grados. Pronto, la transformación del ser en valor, operada por la axiología fenomenológica, produjo una inevitable reducción de identidad. El orden clásico de la ley natural, que es donde ha de obrar la gracia sobrenatural, fue suplantado por el orden liberal, por la ética de los derechos humanos. La perfección se convirtió en un mero ideal. Dejaron de importar los resultados (la victoria sobre el pecado, la santidad). Lo evangélico eran los procesos, los itinerarios, las dinámicas existenciales. Nótese la inversión constructivista del concepto de redención.
4.- Cambio de lenguaje.- Este proceso, en definitiva, de reducción de identidad, influyó notablemente, en apenas cincuenta años, en la mente eclesial. Dejó de hablarse con la claridad del pensamiento clásico, en su síntesis tomasiana insistentemente recomendada por la Iglesia, para expresarse difusamente con las categorías fenomenológicas de la teoría del valor.
5.- Cambio en la predicación.- En lugar de verdad y error, virtud y pecado, salvación y condenación, se comenzó a hablar entonces de tener o no tener valores, con lo cual la condición caída del ser humano quedó notablemente oscurecida. La adámica precariedad de todos los hombres, «hechos inmundos, y como el Apóstol dice, hijos de ira por naturaleza» (Trento, ses. VI, cap. 1), fue silenciada en general. La predicación, la homilética, la formación se volvieron difusas, como la propia axiología en que se inspiraba.
Y por este itinerario de pérdida de identidad hemos llegado hasta esta crisis.
David Glez. Alonso Gracián
21 comentarios
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David, bien dices:"Y por este itinerario de pérdida de identidad hemos llegado hasta esta crisis. "
Cabría preguntarse la razón de ese itinerario des-identitario.
El Card. Zen nos da una idea /EDIT/
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A.G.:
Apreciado Ricardo, estoy de acuerdo con lo que has escrito y te he editado, pero si lo publico, contradigo las reglas de este blog, que implican una asepsia necesaria para limitarnos a las meras ideas. Sé que lo comprenderás. Abrazo.
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A.G..
Así es Marisa. Es urgente una dietética intelectual que produzca salud, no problemas.
Lo que es una lastima , es tener que andar a estas alturas , con estas divergencias que solo crean confusión en las almas.
Será que esto es lo que piden los tiempos.
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A.G.:
Hay que elegir, es verdad. Hay que elegir, creo yo, lo más prudente, y lo más prudente es siempre el pensamiento clásico.
Una de las principales características del hombre moderno es que cree estar de vuelta de donde nunca ha ido; por eso las memeces más inconsistentes le parecen descubrimientos felicísimos desde donde mirar con condescendencia al pasado. Su discurso antropocéntrico y falsamente misericordioso, cuando habla de poner al hombre en el centro, lo que en realidad está expresando es el deseo de situar la subjetividad por encima de cualquier otra consideración y su voluntad por encima de la de Dios. El fruto de todo esto ha sido la apostasía generalizada de los que recibimos esa formación y el desierto vocacional de la congregación.
Algunos de esos disparates doctrinales los intuía viendo los frutos que producen, pero te agradezco mucho, estimado Alonso, que los vayas señalando en tus posts porque así nos ayudas a que no sólo nuestro corazón sino también nuestro pensamiento se acomode a la voluntad de Dios. Y cuánta falta hace esto en una sociedad de piel sensible y corazón duro como la nuestra.
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A.G.:
Ese es el problema, creer que se está de vuelta de Santo Tomás, y que con Heidegger, Kierkegaard o Scheler se está mejor.
"No salvaré la civilización, pero desapareceré con ella, plenamente consciente de su valor irremplazable, con la bandera desplegada, sin ningún compromiso cobarde. Hay que decir sin duda que existe otra burguesía hoy. Esta otra burguesía no se adaptará JAMÁS a la barbarie que se aproxima, no se asociará a la traición de los VALORES espirituales que se prepara... Pero tampoco sabrá defenderse. Sucumbirá en la lucha contra la fuerza bruta PORQUE NO SABRÁ COMBATIR CON SU MISMA PERVERSIDAD... y su debilidad APARENTE es en realidad su verdadera gloria".
Si cambias "burguesía" por Iglesia verás que los últimos párrafos pueden aplicarse a más cosas... Los ejemplos de conversión y heroísmo surgidos a partir del método fenomenólogico serían inacabables. Por eso te pido que no cargues la responsabilidad de las carencias del lenguaje en un pensamiento tan amplio y complejo. No es lo mismo matizar y suavizar el lenguaje - con ayuda del Espíritu Santo - para poder llegar a una sociedad extraviada y recuperarla (JP II - BXVI,- Vaticano II) que pervertir el lenguaje para extraviarla, al servicio del NOM.
La diferencia es sustancial. Y algunos posicionamientos muy "clásicos" y "tradicionales" están en realidad mas cerca de lo segundo que de lo primero,
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A.G.:
Una cosa es la prudencia en el hablar, o el uso esporádico de términos como valor, que eso me parece aceptable. Otra muy distinta es encajar los contenidos de la fe en la teoría scheleriana, o en la pseudometafísica de Heidegger, y utilizar este encaje artificial como formación del clero y del laicado. Esto es algo temerario, "antinatural", por así decir, que sólo puede producir un daño que, de no ser revertido, tiene consecuencias nefastas. Podemos seguir ignorando este mal, creyendo que la axiología fenomenológica es católica, o que produce conversiones, pero así sólo conseguiremos prolongar la grave crisis del pensamiento católico.
Respecto a lo que dice de esos posicionamientos. No defiendo ningún tipo de posicionamiento particular, sino el centramiento de la formación católica en Escritura, Tradición, Magisterio, no a partir de lenguajes modernos, existencialistas o deconstructivos tomados de la Modernidad, sino del sistema católico, apoyado y recomendado por el propio Magisterio.
Sólo le pido a Dios por su conversión.
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A.G.:
Hay que orar, y comprender que tras decenios inculcando eso, lo normal es que se crea eso. Ánimo y esperanza, amigo.
Espera en Dios y no te apenes por tu familia que El la ama más y mejor que tú y está en ello.
Si amamos a Dios sobre todas las cosas tendremos la posibilidad de aprender que es el amor y la verdad para poder amar a nuestra familia y próximos con verdadero amor,sin egoísmos ni soberbia... Pero la fe es un don de Dios, no la tenemos por nosotros mismos, tenemos que pedírsela para nosotros y los demás, nada sucede sin su control, sigamos orando confiadamente.
Se dice que nadie es profeta en su tierra, así que no es fácil argumentar con los de nuestra familia que no creen, mejor responder con sencillez a sus preguntas, dar testimonio con nuestra manera de vivir, de ser, de hacer, de hablar...Y orar sin cesar, pedir , pero como no sabemos que pedir ni cómo, rogar al Espíritu Santo y a nuestro intercesor Jesucristo que supliquen por nosotros al Padre.
Edith Stein al ver la desesperación de sus hermanos de raza comentó como la oración se transforma en el abrazo fuerte del Padre para sus hijitos.
Alabado sea nuestro Señor por siempre jamás.
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A.G.:
Es un regalo muy grande que el bien de unos, a menudo, proceda de la intercesión de otros. Es un misterio de Comunión de los Santos. Gloria a Dios.
El enfoque muy "psicologista" de la catequesis, y consecuentemente de la fe, siempre ha producido rechazo en mi.
Hasta hoy, que sigo siendo catequista, no puedo "tragarme" los desacuerdos que tengo con algunos materiales de uso corriente en la catequesis (niños y jóvenes).
Infocatólica me ha servido de guía en muchos aspectos. En más de una ocasión recurrí a las fuentes primarias cuando un artículo hablado de algo que difería de lo que yo había aprendido. No ha sucedido ni una sola vez que un artículo contradijera la doctrina de siempre, de la Iglesia.
Me aferro a materiales (libros) de probada ortodoxia para mi formación autodidacta. En algunos cursos y seminarios que me tocó asistir resonaban ciertas heterodoxias que en este portal se suelen denunciar. Pero estoy en este ambiente y debo permanecer fiel a Dios. Me da pena que algunos textos de "reconocida" heterodoxia circule en ambientes católicos con total libertad.
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A.G.:
Ramvel, describe el mal de esta época, la mala formación. Yo creo que hace Ud. bien en formarse huyendo de todo lo que suene raro, es lo más sensato. Y además tiene el sensus fidei. Acuda siempre a Trento, Orange, el Angélico, Pascendi, Humani generis... son una mina de tesoros, una brújula.
"Al pedirnos Dios que lo amemos, lo que está haciendo es pedirnos que seamos felices." Porque fuera de él no hay felicidad.
Allá va una argumentación posible para estas objeciones que te hacen. Recomiendo que se lo consultes a un apologista.
1) Amar a Dios más que a tu propia sangre:
Si amamos a Dios con todas nuestras fuerzas, tendremos que obedecer sus mandamientos.
El nos pide que amemos a nuestro prójimo, que amemos a nuestros enemigos, que honremos a nuestros padres.
Si no amamos a Dios por encima de todo, puede ocurrirnos que sólo amemos al prójimo mientras nos caiga bien. En cuanto nos causen inconvenientes, nos resulten antipáticos o nos hagan algún daño, ya no les amaremos.
¿Cuánta gente conocemos que no ama a su propia familia? Padres que se desentienden de sus hijos, hermanos que no se hablan, hijos que maltratan a sus padres mayores.... ¿Crees que esa gente está amando a Dios por encima de todo?
En cambio, el que ama a Dios por encima de todo, cumplirá sus mandamientos. Amará a su familia aunque le hagan daño, porque Dios así nos lo pide. Obedeciendo el primer mandamiento de todos, "amarás a Dios sobre todas las cosas", conseguimos amar más a nuestra propia sangre, aun cuando nos vengan mal dadas, nos causen inconvenientes o ellos no nos quieran.
Qué soberbio es ¡Dios! porque nos dice que sólo Él es la verdad
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Esto es la típica mentalidad relativista.
Tienen frases típicas como:
-Eso es verdad para ti, pero no para mí.
-La verdad absoluta no existe
En realidad, son frases audtodestructivas, se contradicen a sí mismas al decirlas.
Otros ejemplos de frases autodestructivas:
"No puedo hablar una palabra de español."
"Mi hermano es hijo único."
"Ahora voy a dibujar un círculo cuadrado."
Lo mismo que éstas (entre paréntesis la pregunta a hacer):
"No existe la verdad absoluta". (¿Eso es absolutamente cierto?)
"Toda verdad es relativa." (¿Es esa afirmación relativa?)
"Eso puede ser cierto para ti, pero no es verdad para mí." (¿Es esa afirmación cierta para ti, o para todo el mundo?)
Ahora veamos si es soberbia decir que sólo Él es la Verdad.
Ver este vídeo (en inglés con subtítulos en inglés):
youtu.be/fn44KxGcCK4
A continuación pongo un pequeño resumen del vídeo en español:
Imagínese que usted está caminando por el sendero de un bosque con más amigos y cuando paran un rato a descansar en una encrucijada de caminos se quedan dormidos.
Al cabo de un tiempo, se despiertan y notan un fuerte olor a quemado y ven mucho humo.
Tienen que salir rápidamente de allí y hay que elegir el camino por el cual salir del bosque.
Un amigo señala un camino y dice que hay que salir por ahí, otro amigo señala otro camino, otro amigo otro diferente. Usted señala otro también diferente y hay otro amigo que dice que "todos los caminos al final nos sacan del bosque".
La persona que dice que "todos los caminos al final nos sacan del bosque" puede estar en lo cierto, pero también puede estar equivocada. Hacer una afirmación como esa tiene la misma probabilidad de acertar que los otros que hacen otras afirmaciones.
Y la persona que dice que "todos los caminos al final nos sacan del bosque" está afirmando algo, diciendo que algo es verdad, igual que todos los demás.
Y como al final tienen que salir del bosque lo antes posible, porque si no se queman, decir que todos los caminos salvan es igual de soberbio, intolerante y estrecho que las afirmaciones de los otros.
Lo que hace una creencia abierta o cerrada no es el contenido de la creencia, sino que es cómo sostienes tú esa creencia:
¿Estás dispuesto a dar razones de tu creencia?
¿Y a escuchar las razones de otras personas?
Pero es un mantra, donde la gente se siente abierta de mente y liberada e iluminada porque ellos sotienen una creencia particular sin darse cuenta de que es una creencia particular.
Por tanto, sostener que Dios es soberbio por decir que sólo Él es la verdad, también es soberbio, también están afirmando algo, igual que en el ejemplo del bosque.
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A.G.:
Gracias por sus palabras. Gloria a Dios y a su Madre.
Fuera de ello, veo difícil explicar el derrumbe mental de tanto consagrado en el Vaticano, diócesis, congregaciones y movimientos.
También subsiste el materialismo histórico como único fundamento de comprensión del mundo: la Biblia oculta para muchos, el seréis como dioses. El deseo de poder explica la historia.
6. Olvido de la escatología social
En efecto, la protología dice de dónde venimos, de Adán, la soteriología es la salvación, mientras que el adónde vamos es la escatología personal, salvación o condenación, y la escatología social es el destino de la Iglesia y sociedad: el Anticristo, Satanás, sucesos portentosos y milagros buenos y malos, el Reino de Cristo, la Jerusalén celestial.
La Iglesia entera, sus jerarcas, han roto dos ejes, protológico y escatológico, y el vehículo va loco, sin saber de dónde viene ni adónde va: de Adán en el Edén al Reino de Cristo.
Por eso la Iglesia de hoy es una vulgar ONG buenrollista, buenista y onusina más, condenada a fusionarse en una gran iglesia fraterna y ecuménica mundial.
Es altamente plausible la intención que te mueve:" ...con ayuda del Espíritu Santo ....poder llegar a una sociedad extraviada y recuperarla...". Impecable. Habría que ver si para ello hay que "matizar el lenguaje", eso es opinable, pero tu intención se lleva las palmas.
Ahora bien, que para poder llegar a la sociedad extraviada se deba recurrir a la fenomenología personalista en vez de a la sólida y recia filosofía y teología católicas, podría graficarse con el siguiente ejemplo:
Ponte el caso de una persona que es arrastrada por un río crecido que la llevará a la muerte. Tú estás en terreno firme y seco y quieres salvarla. Te adelantas y te acercas a donde calculas que pasará. Necesariamente tendrás que pisar suelo húmedo y resbaladizo para hacer la aproximación, PERO TE ASEGURARÁS DE AFIRMARTE A UN PUNTO RESISTENTE QUE SE LAS AGUANTE CUANDO VENGA EL CIMBRONAZO. Y así tu salvamento será exitoso.
En cambio un intento de salvataje que, rechazando referenciarse en un punto sólido intentase "matizar y suavizar" para asegurar la "llegada", posiblemente llegará junto a la víctima antes y mejor, pero hay que ver si logras rescatarla y si la corriente no te arrastrará a ti también.
Tengo un amigo que luego de ordenarse cura, fue a misionar a las villas miseria cargadas sus alforjas de fenomenología personalista. Terminó abandonando el sacerdocio para casarse con una villera.
Pues eso.
Sentir está bien, pero se necesitan más cosas, de lo contrario, de acaba como Lutero.
¿Cuál es la causa?
Existe una Opción Fundamental al momento de intentar responder tan grave pregunta.
OPCIÓN 1: La Soberbia. Satán lo tentó y el hombre, borracho de tantos avances que ni los reyes más poderosos pudieron imaginar, vendió su alma.
OPCIÓN 2: El Progreso. El hombre ignorante y primitivo se sirvió de la religión para progresar hasta alcanzar la Ciencia, logrado lo cual corresponde archivar a la religión y agradecerle los importantes servicios prestados.
La opción 1 es la verdaderamente católica.
La opción 2 es la que ha inspirado desde el arcaico nominalismo hasta la post-modernidad. Porque de la actitud que asumamos ante el hecho religioso se derivará el posicionamiento en los demás campos: filosofía, política, economía, arte.
Increíblemente, la opción 2 ha ganado a importantes y representativísimos estamentos de la Iglesia. Y ello desde antes del CVII, en el cual, lamentable, dejaron huella.
Pero una cosa suelo pensar mucho sobre la formacion "a lo catolico", independientemente de que el clero (bueno, y todos, en la medida de cada uno) tiene que estar bien formado, es en la tradición monacal.
La mayoria de los grandes filosofo-teologos de la Iglesia han sido monjes. Lo de ver "curas" intelectuales me parece más reciente. Tal vez siglo y medio, no sé. Si se analizara un poco historicamente creo que se puede ver una conexion con el declive, que el otro dia cite una enciclica y un motu propio de hace más de un siglo y al parecer el problema ya existia, y los procesos de desamortizacion y ataque voraz al monacato europeo.
Me parece, que tal vez una de las causas poco analizadas es esta. En la medida en que la Modernidad, en sentido historico más que filosofico, bien "iluminada" por Sauron 😉, supo que tenia que atacar al corazón de Europa y de la Iglesia, los que han construido nuestra civilizacion en todos los sentidos.
Las revoluciones asestaron duros golpes al monacato de los cuales no se recompuso.La decadencia de la vida monacal ha traido tambien la decadencia en otros ambitos.
Cuando oigo "faltan curas", suelo pensar yo "faltan monjes". Asi, a lo de "faltan intelectuales catolicos" me viene algo parecido a la cabeza.
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