(242) Volver la mirada al pensamiento clásico de la Iglesia
El modernismo es ante todo enajenación de la mente católica en la mente moderna. Introduciendo ideas nuevas en los esquemas tradicionales, los desvirtúa sometiéndolos a una labor de derribo, o más bien de borrado de datos, y usurpa así el mando del pensar.
En esta re-configuración de la mente católica juega un papel fundamental la concepción subjetivista de la realidad que posee el pensamiento moderno, que es transfundida al pensamiento católico como una neometafísica parásita.
Pero el catolicismo, no lo olvidemos, no es moderno, sino bíblico-tradicional, vive de Escritura y Tradición y tradiciones. Piensa, o debe pensar, con la prudencia del derecho eclesiástico y el rigor del magisterio, que es función tutorial de la Iglesia, Madre y Maestra.
1.- La trampa de las ideas.- El pensamiento moderno hiper-racionaliza la realidad. ¿Cómo? Recurriendo a un absolutismo de las ideas. Es el verdadero antecedente de lo que Benedicto XVI calificaría de dictadura del relativismo. Su bandera no es otra que un nuevo paganismo humanista, en que se politeízan los valores individuales y se des-esencia la Creación. No podemos caer en esta trampa, ni para dar razón de nuestra esperanza.
2.- La posmodernidad no contradice la modernidad, antes bien es su Simbionte. Ánomos y Ánfíbolos, sus dioses.
3.- La nueva revolución.- El pensamiento posmoderno subvierte la realidad recurriendo, también, a la sedición de las ideas, que en este caso deviene irracionalismo. Es por una cuestión de valores, ahora, que se deciden las esencias, traspasando la autoridad del Creador a la voluntad subjetiva, que exige soberanía, que exige autonomía, que exige ontofobia al pensamiento católico.
4.- La bestia bifronte.- Racionalismo e irracionalismo son, por tanto, las dos caras de la misma moneda, llamada subjetivismo. Racionalismo + subjetivismo= modernidad. Irracionalismo + subjetivismo= posmodernidad. Cuando el pensamiento católico se fundamenta en ambas, degenera en modernista o posmodernista. La bestia bifronte idolatra el progreso, rinde culto al Maelstrom, en que quiere sumergir la doctrina católica tradicional, para que quede disuelta en libertolatría.
5.- Guerra del individuo contra las esencias.- El espíritu del subjetivismo moderno, que ha sido definido con precisión por Danilo Castellano como «incapacidad de alcanzar la esencia de las cosas», constituye el sistema operativo de la mente moderna. Todos sus ismos, incluido el posmodernismo, están afectados por este virus, cuya máxima operatividad consiste en suplantar al ser por la libertad negativa, a imagen del liberalismo democratizante.
6.- La ley del péndulo.- Cuando el ser humano rechaza fundar su pensamiento en la esencia de las cosas, debe sustentarlo en otra cosa, y dado que no encuentra dónde hacerlo, lo hace en su voluntad. Todo, entonces, queda convertido en un péndulo de la misma, desde la vida politica y social, hasta la propia vida religiosa, personal e institucional.
7.- La solución no pasa por más de lo mismo.- El pensamiento moderno —y por tanto el posmoderno, que es su versión reducida— está viciado, constitutivamente, de subjetivismo, de tal manera, que es inservible para fundamentar el pensamiento católico. La única solución para afrontar y superar la crisis de fe y razón actual, no pasa por la absolutización progresista de las ideas.
8.- La solución pasa por recuperar el mundo perdido de la clasicidad.- Pasa por volver a un pensamiento perenne, válido y universal. Pasa por retornar la mirada al pensamiento clásico de la Iglesia, columna y fundamento de la verdad (1 Tim 3, 15) y apartarla de toda filosofía que pretenda hacer borrón y cuenta nueva, volviéndola a su clasicidad —como propone lúcidamente Danilo Castellano. Lo explica José Miguel Gambra:
«Castellano entiende que el fracaso de la modernidad jurídica y política obliga a retomar la cuestión desde el principio y, para ese efecto, propone no hallar una filosofía que empiece de cero, sino volver la mirada al pensamiento clásico, entendido no como la filosofía de la antigüedad, sino como filosofía perenne válida para todo tiempo» (La crítica del personalismo en Danilo Castellano, Verbo, núm. 537-538, 2015, p.760)
9.- La solución pasa por la refutación.- Descubrir el error fundacional de fondo que ha producido la crisis y refutarlo, para alcanzar la verdad. Y digo refutar el error de base, porque su desarrollo teológico y filosófico es resistente a la refutación, por ser anómico respecto a los principios de la razón, y ambiguo respecto a sus enunciados.
y 10.- Una gran ofensiva antisubjetivista, con armas de Escritura y Tradición y tradiciones, desde el Magisterio, fieles a su legado de clasicidad perenne y universal.- Vemos claro, entonces, que el error fundacional que hay que combatir y superar, y que permea los dos subjetivismos, es el abandono de la dimensión metafísica del ser humano.
—Un ataque combinado, natural y sobrenatural, a los principios del subjetivismo filosófico-teológico, será muy necesario, en tanto que clásico, en tanto que católico, en tanto que martirial. Una gran ofensiva de pensamiento clásico que alcance todos los ámbitos doctrinales en que se desenvuelve el modernismo, y especialmente en el pastoral, de forma que se cumpla la Palabra de Dios, que exhorta vivamente:
«Vigilad para que nadie os seduzca por medio de vanas y falaces filosofías» (Col 2, 8)
24 comentarios
Saludos cordiales.
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A.G.:
Así sea Néstor. Pidamos esa gracia, porque los tiempos reclaman clasicidad.
Llamado necesario por cierto, pues las batallas metafísicas son las más arduas, las más necesarias y las más esenciales.
Si estamos como estamos, es que se claudicó primero metafísicamente, concediendo lo que no se debía conceder.
Estamos al final de un largo camino de claudicaciones encadenadas y retroalimentadas.
¿Al final? Eso está por verse, porque sino nos plantamos y presentamos batalla, la claudicación seguirá acentuándose.
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A.G.:
Dios lo quiere, desde luego. Jeje. Porque Dios quiere que nuestra visión de la persona vuelva a ser ontológica. No ontológica a la manera heideggeriana. Sino a la manera tradicional, clásica, perenne. Coincido contigo Ricardo en que la primera claudicación fue metafísica.
que, para progresar, hay que volver atrás, de todo el berenjenal, que han dejado a su paso, no sólo Kant, Hegel, Heidegger o Vattimo, sino también un Rahner, Kasper, Schoenborn y tantos "ilustres" (¿ - ?) "teologazos", sedicentes "católicos"?
¿Se dan dirigentes, del Vaticano hacia abajo, con agallas, como para frenar las ansias de mariposear con "lo actual", "lo de moda", lo que alaban medios como "Time" en la Iglesia actual?
Se me figura que el trabajo ha de llevarse adelante con advertencias, como la de este artículo, ahondando en sus sugerencias y preparados para sufrir lo peor, que puede suceder. O sea: no tanto la persecución de declarados adversarios de la Iglesia, sino el descrédito de parte de encumbradas autoridades católicas.
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A.G.:
No lo sé, Don Miguel Antonio. No sé si surgirán jefes y pastores dispuestos a volver a la clasicidad. Hay que pedirlo a Dios. Creo que ese descrédito del pensamiento modernizante y posmodernizante de los "teologazos" de moda, que lúcidamente apunta Ud. en su diagnóstico, es un paso necesario. Gracias por su comentario.
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En cuyo caso la primera reacción ha de darse en ese plano.
LA chispa de la gracia es la que decide al valiente a plantar cara a los dictados del mundo. Pero si no tiene las herramientas, le pasará como al soldado desarmado, jamás ganará una.
Infocatólica brinda esas herramientas, aprovechémoslas.
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A.G.:
Yo creo que el problema es sin duda filosófico/teológico. Una mala metafísica arruina toda teología.
Efectivamente, estimado Alonso. Estamos ante un plan de destrucción tan perfectamente abarcador como invisible. Sería ingenuo creer que la sola inteligencia humana ha ido siendo capaz de semejante tejido...
Creo que hoy la defensa de la verdad es más bien un contraataque no solo del error, sino también de la mentira. Y esto sólo se puede con Dios y por Dios.
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A.G.:
Marisa, ese contrataque que dice contra el error y la mentira, será metafísico o no será. Lo veo claro como el cristal. Creo que estará de acuerdo conmigo.
"Será metafísico o no será", exacto, lo que implica un contraataque al error metafísico (desde lo natural) y a la mentira metafísica (desde lo sobrenatural)... la "falsa promesa" del padre de la mentira.
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A.G.:
Así lo veo yo también. Respecto a la mentira metafísica, me parece certero que lo relacione con el combate sobrenatural, porque es una lucha contra una falsificación del evangelio.
Realmente, el abandono del pensamiento clásico, tal y como fue sintetizado por el Doctor Angélico, lo que ha producido es una crisis de la relación entre la fe y la razón, ha introducido entre ellas la enemistad.
De paso... genial el parafraseo de Mounier...
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A.G.:
jeje me alegra lo haya captado
Por un lado , nada se puede sin la gracia de Dios.
Por otro , está claro que hay discrepancias , con lo que se nos enseña en muchas parroquias .
Yo no entiendo de metafísica , pero la solución es apremiante para muchas personas de buena voluntad que están desconcertados y la Iglesia tiene que conducir y enseñar la unica verdad a los creyentes ,la verdad de Cristo.
El Señor se dá a conocer a los pequeños y confunde a los soberbios , confiemos poniéndonos en sus manos.
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A.G.:
Pongámonos en sus manos, desde luego. Y tengamos en cuenta que más que discrepancias, son errores enseñados explícitamente.
«Muchos naufragios en la fe y en la vida consagrada, pasados y recientes, y muchas situaciones actuales de angustia y perplejidad, tienen en su origen una crisis de naturaleza filosófica. Es necesario cuidar con extrema seriedad la propia formación cultural. El Concilio Vaticano II ha insistido en la necesidad de tener siempre a Santo Tomás de Aquino como maestro y doctor, porque solo a la luz y sobre la base de la «filosofía perenne», se puede construir el edificio tan lógico y exigente de la doctrina cristiana».
san Juan Pablo II, a los sacerdotes y religiosas de la parroquia San Pio V (28 de octubre de 1979).
En todo caso , solo ocurrirá lo que Dios permita que ocurra y con su gracia todo se recompondrá.Vivimos momentos muy difíciles y definitivos.
Supongamos que volviéramos al pensamiento clásico que tan armónico es respecto a la relación entre la Fe y la Razón, pasando por alto que siendo tan armónico, que lo es, haya tanta gente que se haya dado de baja del mismo.
Ok. Pero, imaginemos que hemos vuelto al pensamiento clásico entre Fe y Razón, y hacemos valer su armonía.
¡¡¡¡El problema es que esa armonía solo interesa a los cristianos!!!!
Para quien no tiene Fe, la Razón no tiene que ser armonizada ,sino que es meramente un Razón instrumental al servicio de mi fiducia particular.
Otro tema, decís que queréis atacar. Pero, ¿contra qué o quién?
¿Cuántas filosofías han ido apareciendo, pongamos por caso, desde el malvado nominalismo, durante estos últimos 7 siglos de modernismo que han minado el pensamiento perenne?
El enemigo siempre se está moviendo. Hasta que el Mundo sea Mundo nuevos enemigos van a seguir apareciendo. Survivals and New Arrivals,que decía Belloc.
Si cristianos del pasado más fuertes que los combatieron no los han vencido ¿creéis sinceramente que un contra-ataque del ejército, perdón, de Pancho Villa, (lo digo por lo desorganizado), los va a abatir ahorita que ya no existe la Cristiandad y que somos pocos y cobardes?
Si Dios todo lo permite por nuestro bien ¿Por qué creéis que a pesar de todo el esfuerzo de estos últimos siglos Dios ha permitido que el pensamiento perenne no haya derrotado al pensamiento moderno?
¿Para qué Dios está permitiendo este mal?
¿Por qué Dios lo está permitiendo?
¿Cómo Dios lo está permitiendo?
¿Cuando Dios empezó a permitirlo?
¿Dónde Dios empezó a permitirlo?
¿Por quién Dios lo está permitiendo?
¿Para quien Dios lo está permitiendo?
No hay que contra-atacar. Eso es seguir el plan del Mal. Ahora nos saca la muleta aquí, ahora por allá, y nosotros a embestir, a contra-atacar, y la faena transcurre y la vida pasa. Nos mantiene entretenidos mientras nos diezma, mientras planea la toma del Palacio de Invierno, en el que la Iglesia vive.
No es tiempo de contra-argumentar sino de re-preguntar al Cielo.
Si ya has decidido que tu respuesta va a ser la misma eso significa que es tu respuesta, pero ¿será la respuesta que quiere el Cielo o es la tuya propia que te crees ingénuamente que es la del Cielo?
re-preguntar dices ¿y eso qué significa? ¿y qué es ese galimatias de la respuesta del Cielo que, a lo mejor, no es la respuesta del Cielo.
Contraatacar es un verbo activo, si quieres cambiarlo por otro pasivo porque crees que el mal no puede refugiarse en el no-hacer, pienso que estás equivocado: el mal se refugia muchísimas veces en la perfecta pasividad.
"Si Dios todo lo permite por nuestro bien ¿Por qué creéis que a pesar de todo el esfuerzo de estos últimos siglos Dios ha permitido que el pensamiento perenne no haya derrotado al pensamiento moderno?"
Esa forma de pensar es retorcida, que el pensamiento perenne esté siendo derrotado por el modernismo por la voluntad de Dios me parece un absurdo, por no decir algo más feo. Si me hago esta pregunta y me doy esta respuesta tendría que admitir que Dios ha cambiado y, por lo tanto, no es inmutable o que la Iglesia, la Doctrina y la Tradición están equivocadas y ahora vemos la luz gracias al silencio de Dios que nos permite mudanzas en los fundamentos de la Fe. Inadmisible.
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A.G.:
Gracias Victor. Gloria a Dios.
Por eso quienes conservamos la cabeza bien amueblada, no deberíamos pasar un solo día sin dar gracias a Dios por ello.
El pensamiento perenne derroto al pensamiento griego, aquellas filosofias de las que se habla en las epistolas, en un contexto tan dificil o mas que el actual.
Ese pensamiento perenne llego a una cima teologica con Sto Tomas y continuadores que lo vienen defendiendo desde entonces, si bien las circunstancias historicas han ido empeorando hasta el punto que el pensamiento moderno ya a penas considera el pensamiento clasico.
En esa decadencia ,que empieza con el nominalismo, la filosofia perenne ha ido perdiendo influencia a pesar que partia se posiciones de privilegio.
La pregunta es: ¿Como es posible que aquella filosofia perenne que vencio a tantas escuelas filosoficas griegas en un contexto dificilisimo para los pensadores cristianos ha venido siendo derrotada desde la pre-modernidad a pesar que entonces era ella la que disfrutaba de una situacion de privilegio?
¿Y de que va a servir atacar a las filosofias modernas si lo llevamos haciendo 7 siglos sin exito?
¿Y por que Dios permite que la filosofia perenne sea derrotada por el modernismo? Por supuesto que no es voluntad de Dios que este siendo derrotada pero el hecho objetivo es que lo esta permitiendo?
¿Por que Dios permite males en tu vida?
¿Creeis que Dios permite principalmente males en tu vida para que pongas el foco en los males?
Hemos perdido el foco de tanto combatir tantos errores. Es mas, algunos creen que este discurso de hechos es subversivo y retorcido, cuando es un mero enunciado de hechos. Yo no he impugnado la filosofia perenne, pero hago preguntas.
¿Quien habla de pasividad? Yo me limito a objetivar que la actividad combatiente no ha servido cuando disponiamos de todas las universidades a nuestro favor.
¿Por que va a ser ahora diferente cuando estamos ya tan cerca de la toma del Palacio de este invierno en el que vive la Iglesia?
No dudo que las 10 colinas de las que habla Alonso estan pobladas de enemigos, pero de lo que se trata no es ganar colinas bien defendidas, sino la guerra.
Para ganar una guerra no basta conocer al enemigo. Hay que conocerse a si mismo. Y para eso hay que preguntar al Cielo, pues el hombre se engaña.
Asi que lanzo el guante.
¿Por que Dios ha permitido las herejias?
¿Por que Dios permitio el averroismo latino?
¿Por que Dios esta permitiendo las filosofias de la posmodernidad?
Porque dependiendo de estas respuestas es de donde sale un plan de batalla, lo cual es algo basico, pues el actual plan no da mas de si.
"¡¡¡¡El problema es que esa armonía solo interesa a los cristianos!!!!"
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Al contrario, si esa armonía interesara a los cristianos se acabaría el problema. Lo cual no significa colocarse la corona de laureles y disfrutar tranquilamente de la victoria. Eso sólo en el Cielo. Combate es la vida del cristiano.
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A.G.:
Buena respuesta Marisa. Si es que de eso se trata, de que interese a los cristianos
E l mayor peligro es pensar que Dios cambia según los tiempos .
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A.G.:
Buena respuesta Marisa. Si es que de eso se trata, de que interese a los cristiano
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¿Pero qué tipo de respuesta es si yo he hecho otras preguntas que siguen sin contestar?
A la pregunta de ¿por qué Dios permite el mal, pongamos por caso, el averroísmo latino?, Marisa ha "respondido" con un imperativo cuasi-categórico: ¡Combatid! ¡Zafarrancho de combate! ¡A las almenas! ¡Levantad el puente levadizo! ¡Combatid! ¡Combatid!
Es algo, un tanto, surrealista. Es como preguntarle a alguien la hora y que este te dé uno de esos relojes de Salvador Dalí tan deformados que no es posible leerla.
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Dios no cambia con los tiempos, Maribel, pero los tiempos sí que van cambiando.
¿Por qué Dios permite que cambien los tiempos?
Hay gente que no comparte esa permisión que Dios hace del tiempo por el que éste muda, por ejemplo, los amish. Estos ya han petrificado el tiempo.
Sin duda, un grave peligro es pensar que Dios muda. Pero también lo es pensar que el tiempo no muda o no debería mudar.
Muchos querrían parar el tiempo. Mejor aún, volver atrás en el tiempo con H.G. Wells.
¡Ay, si yo hubiera vivido en el S14 habría combatido a la bestia nominalista! ¡Cuántas miserias nos habríamos ahorrado si hubiéramos tomado entonces aquella colina!
¡Y si hubiéramos tomado la colina de la subjetividad en el S17, entonces, ya estaríamos de cine!
¡Y si hubiéramos dado muerte a la Bestia bifronte, ya no te digo!
Y patatín, patatán.
Ok, pero como no es posible el día de la Marmota, y yo no estoy pidiendo instrucciones sino preguntando, digo:
¿Como es posible que aquella filosofía perenne que venció a tantas escuelas filosóficas griegas en un contexto dificilísimo para los primeros pensadores cristianos, ha venido siendo derrotada desde la pre-modernidad a pesar que entonces era ella la que disfrutaba de una situación de privilegio sin parangón en una sociedad plenamente cristiana?
¿Y de que va a servir atacar a las filosofias modernas si lo llevamos haciendo 7 siglos sin exito?
¿Y por que Dios permite que la filosofía perenne sea derrotada por el modernismo?
¿Por que Dios ha permitido las herejias?
Y Marisa, por favor, no tengo nada con que me ordenes combatir, pero yo también te pido que combatas.
Que combatas contra las preguntas que te hecho respondiéndolas.
¿Por que Dios permitió el averroísmo latino?
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A.G.:
Dios permite el error y el pecado, y no por eso el pecado y el error son buenos. Es necesario combatirlos. De hecho, el ser humano recibe gracias y luces para ello. No combatir el error y el pecado es propio del quietismo, pecado de omisión, e implica rechazar gracias, hacer oídos sordos a la razón y a la revelación.
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A.G.:
Las buenas tradiciones de la Iglesia son fruto de la Tradición, bajo la tutela del magisterio. En este caso, además, estamos hablando del pensamiento clásico, de la síntesis escolástica tomasiana, recomendada insistentemente por la Iglesia, Madre y Maestra. Es ciencia verdadera, necesaria para preambular la fe.
A.G. un saludo y que Cristo y María Inmaculada le bendigan
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A.G..
Coincido con todo cuanto dice, amigo José Díaz.
Está claro que cuando se le cortan a la mente católica alguna de esas dos alas que Ud. dice, fe y razón, el vuelo es imposible. Es como si quedara atada al suelo, es decir a la inmanencia.
Dios no se muda, decía santa Teresa, y sin embargo causa urticaria en muchos sacerdotes eso de que existan verdades perennes e inmutables, y que la Iglesia de ahora tenga que pensar como la de antes. Ese es el problema más grave, no veo a muchos pastores por la labor de volver a los origenes.
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A.G.:
Es verdad que hay rechazo de la clasicidad, y creo que se explica por la adopción de filosofías extrañas, que maleducan la mente católica. Además por el pelagianismo moderno.
Dios permite el error y el pecado, y no por eso el pecado y el error son buenos. Es necesario combatirlos. De hecho, el ser humano recibe gracias y luces para ello. No combatir el error y el pecado es propio del quietismo, pecado de omisión, e implica rechazar gracias, hacer oídos sordos a la razón y a la revelación.
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Arrea, por fin ¡¡¡el ser humano recibe gracias y luces para ello!!!
¿Dónde están las nuevas gracias y las nuevas luces?
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A.G.:
En la Escritura y la Tradición, en el Magisterio, en el pensamiento clásico recomendado insistentemente por la Iglesia.
Estamos intentando comprender y judgar a Dios?
Este es el mayor pecado, solo adorando y amando al Creador y siguiendo sus mandamientos sin cuestionarlos ni trasformándolos a conveniencia estaremos acertando .
Es mucho pedir , y mas para el hombre actual que todo lo quiere hacer por si mismo , pero esa va a ser la clave .,amar y confiar .como lo hizo Jesús .
Muy difícil pero definitivo.
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