(203) Por qué es importante para un cristiano ser tradicional. Más signos de identidad
1.- El tradicional no gusta de substituir virtudes por valores, ni religión del Dios Uno y Trino por religión del hombre; ni afirma que Dios no castiga, ni que Dios no condena, ni que Dios perdona incondicionalmente a todos, hagan lo que hagan, sin arrepentirse. Se centra en el culto de dulía como esencia de su identidad católica. Incluye en su apostolado la ciencia de los santos, su manera, y el orden de las mediaciones como esencial para la conversión; orden sacramental, orden de mediación, orden de la justificación mediada y de la necesidad de la virtud —posible por gracia.
2.- El tradicional gusta de Liturgia, gusta de doxología, gusta de alabanza, gusta de adoración, gusta de hacerlo todo en Nombre de Cristo; gusta de una sola identidad para dar gloria —alter Christus, ipse Christus— y odia la supuestamente piadosa doble membresía —media persona para Dios, media persona para la democracia moderna.
3.- El tradicional no cree que lo ñoño es piadoso, ni cree que ser cristiano es estar siempre alegre; no confunde la sal con el azúcar; no gusta de cursilerías antropocéntricas, ni sentimentaladas propias de la devotio moderna. Afirma que ser cristiano, además de creer en el Redentor, es retener su doctrina y profesar catecismos—su fe es dogmática ante todo. Y por eso cree que las religiones adámicas están en tinieblas, y sus fieles en grave peligro de condenación. ¡Hay que misionarles!
4.- El tradicional gusta de la Veterum Sapientia, de la sabiduría antigua, su lenguaje, su logos, su épica, sus preámbulos de la fe. No considera que la mente grecolatina sea admirable por sí misma, sino que el cristianismo la redimió y la convirtió en preparación de la fe. No tiene horror a la Escolástica ni mira por encima del hombro la Cristiandad medieval; no quiere dar saltos de quince siglos, ni grita libertad, igualdad y fraternidad con falsa garganta humanista.
6.- El tradicional da su vida por conservar el Depósito. Es el único sentido en que es conservador.
7.- El tradicional huye de psicologismos posmodernos, piensa filialmente, con la mirada puesta en Padres y Doctores, y no en los intelectuales de la Modernidad. La Iglesia es su Madre, figurada por María.
8.- El tradicional aborrece los neologismos doctrinales, las neoteologías, el afán de independencia del logos heredado, los probabilismos molinistas, la idolatría de la sofisticación, el mecanicismo soteriológico de Molina y el antipredestinacionismo semipelagiano.
9.- El tradicional no cree que el Sumo Pontífice sea la cuarta persona de la Trinidad, ni un monarca absoluto (Benedicto XVI dixit).
10.- El tradicional prefiere Padres y Doctores, y se apoya a menudo en dos columnas: Santo Tomás y San Agustín. El tradicional es tridentino a más no poder. Porque es antiluterano. Porque es antivoluntarista. Por eso es contrarreformista, en el mejor sentido, sin excesos barrocos ni a la manera de Erasmo.
11.- El tradicional defiende el reinado social de Cristo y sólo mira de soslayo la laicidad, cuando no hay más remedio y es prudente, pero no idolatra lo aconfesional ni cree que la Encarnación implica que lo natural produce lo sobrenatural. Viva Cristo Rey.
12.- El tradicional ama las tradiciones y las venera, porque contempla en ellas la acción histórica de la Providencia. No considera las antiguas tradiciones como un producto de fecha caducada que haya que devolver, sino como un legado de nuestros mayores, del que aprender y nutrirse todavía. No mira con superioridad lo antiguo, sino lo contempla con humildad y admiración religiosa.
13.- El tradicional ama las buenas tradiciones católicas y las venera, porque contempla en ellas la historia sagrada del Cristo Total.
14.- El tradicional ama las tradiciones (filosóficas, teológicas, artísticas, litúrgicas) además de la Tradición. Tiene alergia a lo moderno y horror a lo profano en la Liturgia. Cree en María como signo de predestinación y en su Inmaculada Concepción como figura de nuestra espiritualidad hispano-americana. Viva la Virgen de Guadalupe.
15.- El tradicional ama el pathos de la distancia entre Dios y el hombre, lo venerandum y lo tremendum de la Eucaristía, y por ello del modo heredado de ser católico.
28 comentarios
Si una persona quiere ser modernista, es un pobre ciego, que no sabe a donde va, con seguridad camina, viendo sin ver, y delante de él hay precipicio y a medida que cae, se deja la piel y la carne, entre los riscos escarpados que le va desgarrando mientras caen. Pero lo que es peor, que no quieren buscar soluciones para salvarse.
La persona que ama la Palabra de Dios, tiene que ser tradicionalista, y un tradicionalista, es un verdadero creyente, que sigue paso a paso, perfeccionándose en la fe y en la caridad, en la humildad.
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A.G.:
Creo, amigo José Luis, que es mejor usar la palabra tradicional. Sé que la palabra tradicionalista la usas en este sentido. Pero tradicional es más precisa y amplia que tradicionalista, que tiene otro significado concreto.
Y haces bien en oponer tradicional a modernista. Es el sentido belicista que quiero darle.
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A.G.:
Ser cristiano y además católico y no ser tradicional es cosa insana. La Tradición es fuente de la Revelación, y las tradiciones son una riqueza de la Providencia divina. Fíjese, por ejemplo, la Polifonía sacra, que grande maravilla... O la Sagrada Escolástica... o la imaginería sevillana....
El tradicional gusta, sobre todo, de la Liturgia latina tal como la Iglesia la conoció y la celebró durante veinte siglos.
El que diga que no es tradicional pero es cristiano es alguien que interpreta a Jesús en solitario según lo que le parezca y de esa manera no forma comunión con nadie, ni le sirven los Padres de la Iglesia que fueron ni los que vayan a venir. No tienen linaje ni proyección.
Seré más cuidadoso en esto. Ahora me resulta, que la palabra "tradicionalista" no me gusta, sino Tradicional, porque es lo que nos enseña la Palabra de Dios. la Tradición, no el tradicionalismo.
Los Santos Padres también referían la verdad con la verdadera Tradición. Los que se dicen tradicionalistas son los que no se asemejan a Cristo, y son crueles, injustos en sus palabras contra el prójimo.
El verdadero cristiano es quien está en comunión con Cristo Jesús, es decir, debe pertenecer a la Iglesia Católica. Pues también lo aprendemos tanto de las Sagradas Escrituras y de los Santos Padres.
En lo que es la Tradición, esto es lo que nos enseña algunos de los Santos Padres:
«Me parece que debo advertiros que se deben observar las tradiciones eclesiásticas y principalmente las que nada perjudican a la fe. del modo que nos las dejaron los que nos han precedido. La costumbre de algunos no debe destruirse por uso contrario de otros: en este punto se puede decir que cada provincia podrá abundar en su sentido. Considera los preceptos de los antiguos como leyes apostólicas. » (San Jerónimo, Ep. ad Lucin. 71, sent. 27. Tric. T. 5. p. 243.)
«Jamás se debe enseñar cosa alguna de los Santos y divinos misterios de la fe, sin servirse de la tradición y las Escrituras, y para esto no se deben emplear simples razones probables, ni ornamentos del discurso: porque la defensa de nuestra fe no se apoya en la fuerza de la elocuencia humana, sino en los testimonios divinos. (San Cirilo de Jerusalén. Cath., 4, sent. 4, Tric. T. 2, p. 336.)»
«El que no sigue las pisadas de los Padres y no antepone a su voz la propia sentencia, como si fuera mejor, está lleno de presunción. (San Basilio. Ep,. 300. Canon.. sent. 17. adic.. Tric. T. 3. p. 384.) »
«Lo que se observa en la Iglesia sin que se halle para ello algún establecimiento, viene sin duda de la inspiración del Espíritu Santo. (S. Ambrosio, de exces., fratr., sent. 144. Tric. T. 4. p. 343.)"
«Me parece que debo advertiros que se deben observar las tradiciones eclesiásticas y principalmente las que nada perjudican a la fe. del modo que nos las dejaron los que nos han precedido. La costumbre de algunos no debe destruirse por uso contrario de otros: en este punto se puede decir que cada provincia podrá abundar en su sentido. Considera los preceptos de los antiguos como leyes apostólicas. » (San Jerónimo, Ep. ad Lucin. 71, sent. 27. Tric. T. 5. p. 243.)"
En el Catecismo de la Iglesia Católica dice:
11 Este catecismo tiene por fin presentar una exposición orgánica y sintética de los contenidos esenciales y fundamentales de la doctrina católica, tanto sobre la fe como sobre la moral, a la luz del Concilio Vaticano II y del conjunto de la Tradición de la Iglesia. Sus fuentes principales son la sagrada Escritura, los santos Padres, la Liturgia y el Magisterio de la Iglesia. Está destinado a servir “como un punto de referencia para los catecismos o compendios que sean compuestos en los diversos países” (Sínodo de los Obispos 1985, Relación final II, B, a, 4).
Este es el camino para nosotros, vivir la Tradición es hacer realidad lo mismo que hicieron los Santos Padres y Doctores de la Iglesia, y todos los santos y santas.
El Señor te bendiga siempre, amigo Alonso.
Me encanta.
Hay una aplicación gratis para iphone (Verbum) en la que está el Catecismo del Concilio de Trento (en inglés).
La recomiendo ENCARECIDAMENTE.
Comparto todo lo que dice: la preeminencia de los dogmas, la centralidad de la Liturgia, el amor a Trento, Padres y Doctores, el reinado social de Cristo, la Inmaculada Concepción de la Virgen...
Con la pintura que encabeza este artículo -discúlpeme, Alonso, si prescindo del anglicismo 'post'- ha tocado vd una de mis debilidades: Toledo, cuna y corazón espiritual de España desde los Concilios de los siglos VI a VIII, desde San Ildefonso, por quien en España y en los países hermanos de América y Filipinas María es llamada simplemente 'la Virgen'. Soy madrileño -y por consiguiente castellano, a pesar de que el actual Estado de las Autonomías nos ha privado de nuestra identidad cultural e histórica a quienes nacimos en la región a la que da nombre la Villa y Corte-, y por razones de índole precisamente espiritual quedé indeleblemente vinculado a Toledo desde los 16 años. Muchas gracias, Alonso, también por incluir tan hermosa contemplación espiritual de Toledo que, como la de El Greco, nos transporta más allá de la indudable belleza artística y arquitectónica de la Ciudad Imperial y de los Concilios.
Un abrazo y bendiciones de Cristo y de María Inmaculada
Los partidistas de la “liberación hacia la esclavitud como destino final”, proponen tarifas promocionales de verano, y murmuran contra la VERDADERA DOCTRINA SOCIAL DE CRISTO, y esa mentira la idolatran y arremeten contra la verdad misma… ponen pueblo contra pueblo, semillero de violencia, envidia y deseo de tener lo que no es mío. Estos son los libertinos de la maldad los que odian el “tradicional”.
Virgo fidélis, ora por nobis
No empecemos a dar y quitar carnés de católicos como siempre.
Nadie puede cambiar la DOCTRINA CRISTIANA QUE JESÚS NOS HA DEJADO, A TRAVÉS DE LOS EVANGELIOS Y LA BIBLIA TODA ELLA , SIN DEJAR DE CONVERTIRSE DICHA ACCIÓN EN ANATEMA.
No se puede tener dos dioses...
Es simple...amaras a uno...y atacaras al otro.
El catolico ama lo que Jesus amo... Jesus hablaba con el A.T. El lo referia multiples veces sujetandolo como la propia Fe. El es el primer Tradicional... y si Jesus es tradicional... quien soy Yo para contradecirlo?
El le da plenitud a toda la sagrada escritura y jamas contradice ni una sola parte, es mas El dice: cielo y tierra pasara mas mi palabra no pasara" (mat 24 mac 13).
El necio genera divicion, ambiguedad, conteadiccion, y disputa...pero esta pillao!
Si se rechaza la Tradición, se echa a perder la propia fe. Pues hay documentos del Sagrado Concilio Vaticano II, que valora muchísimo la Tradición. Transmitir la pureza de la fe.
Cuando se tiene una vida embotada, cuando se cierra el corazón para rechazar la Tradición, es expone a ser excluido del Reino de los cielos. Pues el Espíritu Santo por boca de los Santos nos muestra los valores de la Tradición.
"Los felicito porque siempre se acuerdan de mí y guardan las Tradiciones tal como yo se las he transmitido." (1 Corintios 11,2).
La Tradición que nos muestra los Santos Padres tiene su comienzo en la Palabra de Dios. Y como hemos visto, continua en el Concilio Vaticano II y el Catecismo de la Iglesia Católica.
En la Constitución Dogmática «Dei Verbum» sobre la Divina Revelación, valora mucho, recomiendo su lectura con mucha atención y comprendemos, que se trata del deseo de Dios.
« Transmisión de la Revelación divina. La Sagrada Tradición, pues, y la Sagrada Escritura constituyen un solo depósito sagrado de la palabra de Dios, confiado a la Iglesia; fiel a este depósito todo el pueblo santo, unido con sus pastores en la doctrina de los Apóstoles y en la comunión, persevera constantemente en la fracción del pan y en la oración (cf. Act., 8,42), de suerte que prelados y fieles colaboran estrechamente en la conservación, en el ejercicio y en la profesión de la fe recibida. » (Relación de una y otra con toda la Iglesia y con el Magisterio, III, 10)
También en LG , etc.
"Se puede ser católico y no ser tan tradicional." Esta forma de pensar no es acertada, pues equivaldría, querer ganar el cielo, sin desprenderse de los pecados.
Pero la Sagrada Tradición, tal como nos lo enseña la Iglesia Católica y los Santos Padres, son lámparas encendidas que nos alumbra el camino para que no caigamos en los lazos de nuestro enemigo infernal,
El modernistas se aparta de esas luces, de la Tradición de la fe. No se trata de tradiciones humanas, sino espirituales. Las tradiciones humanas están lejos de la verdad. Hay quienes rechazan la Tradición enseñada por los Padres y el Magisterio de la Iglesia, pero no suelen rechazar las tradiciones irreligiosas, populares.
Cualquier alma que ama sinceramente a Jesucristo, sabe que la Tradición siempre es necesario, es la Voluntad de Dios.
Si el cristiano, esto es, el católico, que no acepta la Tradición, estaría diciendo al Espíritu Santo, que eso no es aceptable, dejaría de ser verdadero cristiano.
Por que tanta insistencia en no hacer caso de la tradicion y por el contrario proponer costantemente nuevas ideas y prespectivas de Dios , distintas a lo que se nos ha dicho siempre?
A quien veneficia este galimatias .
A los enemigos de la Fe .
Nuevos intentos de descomponer la Iglesia de nuestra fe.
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A.G.:
Gracias buen amigo José Luis. Tus comentarios siempre edifican.
La Tradición y las tradiciones, que son frutos de ella, nos ayudan a configurarnos con Cristo y, como bien recalcas, a santificarnos.
Por cierto, el otro día, terminando bocetos que tomé en el famoso Huerto del Cura, me acordé de cuánto amas ese bello jardín botánico de Elche.
Abrazo en Cristo y la Inmaculada.
Es probable que la imaginería andaluza y la música polifónica sean muy bellas (aunque no por ello se debe despreciar la pintura surrealista o un buen blues); pero puede tener por seguro que la escolástica puede ser muchas cosas pero si algo no es es sagrada.
La escolástica no procede de Dios, no es palabra de Dios y por lo tanto no puede ser sagrada.
A menos que uno decida convertirla en su idolatría propia. Por suerte el cristianismo (y el catolicismo tampoco) no han hecho de la escolástica el ídolo que usted sí.
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A.G.:
Confunde Ud. lo revelado con lo sagrado. Hay un libro muy bueno del padre Iraburu, en gratis date, explicando qué es lo sagrado.
No he hecho ningún ídolo de la escolástica, solamente le otorgo el papel que el magisterio le otorga, ni más ni menos.
Lo que pasa es que yo soy un amante de los clásicos., Para saber que es lo sagrado y lo profano prefiero el libro de Rudolf Otto y el de Mircea Eliade
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A.G.:
Ya, conozco a esos autores, sobre todo al segundo.
El problema es que esa lectura debe ampliarla con la visión al respecto de Padres y Doctores para no quedarse con una información sesgada o incompleta de lo sagrado bajo el punto de vista tradicional. Es la visión que presenta el libro que le recomendé. Porque aquí estoy hablando de lo sagrado según la doctrina tradicional, no según la doctrina de autores privados.
Por otra parte, no veo que esos autores entiendan lo sagrado como lo sobrenatural católico. No veo que pueda apoyarse en ellos en este sentido.
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A.G.:
Las teologales son por gracia. Para algunos actos virtuosos naturales no se requiere gracia sobrenatural, aunque sí moción divina creatural-
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