(201) Lo que pretende el situacionismo, II: difundir la ética de Judas
1.- Toda crisis de fe, en general, no es más que un abandono de la fe católica —a hechura de Judas, el protoapóstata. Porque la fe es la fe de la Iglesia, y la apostasía es rechazo de la fe de la Iglesia.
2.- Arrecia la necesidad de martirio, y se incrementa la infidelidad. Porque la apostasía, a estilo del Iscariote, es rechazo del martirio.
3.- El situacionismo no es más que una evitación del martirio, una enajenación en la propia circunstancia; una autojustificación radical, que evita el testimonio, obviando la ley moral. Es la ética de Judas: un estado de pecado mortal habitual convertido en valor.
4.- Siendo la apostasía el más grave de todos los pecados, la moral de situación, en cuanto que la implica, es una de las más graves heterodoxias en teología moral.
5.- La justificación situacionista del uso de anticonceptivos no es más que la difusión de la infidelidad. La introducción en el matrimonio del horror al martirio.
6.- Trento, citando a San Agustín, enseña que «Dios, a los que una vez justificó por su gracia, no los abandona, si antes no es por ellos abandonado» (Dz 1537). Substituir la ley moral —que es la sabiduría misma de Dios— por los valores subjetivos de la propia circunstancia. He aquí el disparate sumo, la suprema desconfianza: es la sospecha de la gracia y el abandono de Dios.
7.- El ejemplo más elocuente: la apostasía masiva de bautizados, debida al uso de anticonceptivos, justificado con argumentos situacionistas. Es el beso de Judas de la Nueva Moral. El absolutismo de la propia situación.
8 comentarios
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A.G.:
Puede resultar sorprendente, pero es así. La anticoncepción conduce generalmente a la pérdida del sentido del pecado, al horror al martirio, a la justificación del pecado, a la tibieza. Vivir en estado de pecado conduce a la apostasía.
“La Fe” y lo que ella va haciendo y re-haciendo… es impresionante porque dice Jesús que incluso “harán cosas mayores que EL”, pero como hace el demonio para anularnos esa capacidad actuante y que usted va llamado “la suprema desconfianza: es la sospecha de la gracia y el abandono de Dios”. Ahora bien como se llega a ese punto de sospecha y desconfianza?, yo diría que con una voz susurrante nos crea una mentalidad de justificación, una mentalidad perdedora, una mentalidad de rodillas al pecado y de comodidad en consentir la concupiscencia. Es propio del demonio hacernos sentir que nadie puede contra Él y que le debemos pleitesía y manifiesta diariamente que somos perdedores, lo que conlleva una incapacidad a levantarnos o sentimos hábiles para el encuentro y por consiguientes levantar a otros. Nos repite y repite “quien soy YO para juzgar los actos del demonio”? En el fondo nos invita a vivir en la ETICA de JUDAS y a perpetuarla como la verdad.
Esa incapacidad de llamar al demonio por su nombre y por tanto a sus actos, genera “desconfianza y sospecha” que terminan por incitar degeneración y perdición acercando al ejército al abismo. Instaurada la Ética de Judas, todo queda valido. Así ve el demonio el futuro del hombre, colgado en un árbol para luego acusarte con tu mismo pecado.
Muchas gracias Don Alonso
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A.G.:
carmelo, lo ha dicho con gran expresividad:
«yo diría que con una voz susurrante nos crea una mentalidad de justificación, una mentalidad perdedora, una mentalidad de rodillas al pecado y de comodidad en consentir la concupiscencia.»
Esa desconfianza y sospecha de la gracia conducen al abandono de Dios, al abandono masivo, por desgracia. La gente deja de confesarse, deja de ir a Misa, deja de comulgar, y se vuelven ateos prácticos.
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A.G.:
Todo pecador no es apóstata, y no con todo pecado mortal se pierde la fe.
Pero el uso de la anticoncepción, que produce un estado de pecado mortal habitual en los cònyuges, conduce al rechazo del martirio, a la autojustificación del pecado, y esencialmente a la apostasía masiva. Como lo demuestran los hechos. Generalizada la anticoncepción entre católicos, se generalizó la apostasía.
San Agustín, enseña que "Dios, a los que una vez justificó por su gracia, no los abandona, si antes no es por ellos abandonado"
Es cierto. Tengo que dar muchas gracias a Dios por eso. Siempre que he estado equivocada respecto a alguna verdad del evangelio, alguien por medio de la predicación, la escritura, y demás, me ha enseñado lo correcto y me ha llevado a arrepentirme de mi error.
Pienso que las propagandas y grupos de presión confunden y la gente vive equivocada pero no apostata intencionadamente...Se peca mucho por ignorantes del daño que nos hacemos al desobedecer a Dios. Pero el Espíritu Santo nos ayuda y, a pesar de nuestro egoísmo y rebeldía, nos va abriendo los ojos para que nos veamos a nosotros mismos en contraste con la Verdad.
Estos escritos son una excelente ayuda que Dios nos da para enseñarnos y estar prevenidos de tantos errores que se nos pueden colar subrepticiamente.
Gracias por tan buen trabajo. Que Dios le guarde feliz muchos años
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A.G.:
Gracias Martinna. Ciertamente, muchos errores se cuelan sin ser notados, y van haciendo su nido, se van criando y creciendo. Por eso es muy necesaria la doctrina, los sacramentos. Como bien dice, dado que el Señor no abandona primero, siempre ayuda, si no es abandonado.
No podremos saber y entender el por que de su aparicion , ni por que unos si y otros no.
Si lo supieramos , hariamos todo por tenerla y eso no vale .
Se tiene por que se es , sin engañar a nadie.
El pecado es lo que nos aparta de Dios y el de la anticoncepcion , es una mas de las cosas que nos apartan , por dejar de ser.
Verdadero, sencillo y eficaz.
¿Tambien llevan a la apostasía?
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A.G.:
Los métodos naturales, más concretamente de los períodos infecundos, no son anticonceptivos, y son lícitos con motivo grave. Si se usan con finalidad anticonceptiva, obviamente no son conforme a la ley moral. Toda mentalidad anticonceptiva conduce a la apostasía. Pero especialmente el uso de anticonceptivos, porque impedir la concepción es un pecado muy gordo, y hacerlo habitualmente, una estructura de pecado instalada en el matrimonio.
Un abrazo en Xto y María Inmaculada.
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