(187) Hablemos de la justificación, sr. Alonso

Hablemos de la justificación, sr. Alonso.

Hablemos.

¿Es el perdón de los pecados?

—Sí, es el perdón de los pecados, pero no es solamente eso.

Ah, ¿no es solamente eso, estimado D. David? 

—No. Es mucho más.

¿Y qué más es, entonces, sr. Gracián?

—Pues mire, se lo dice Trento, en el capítulo VII de la sesión VI: «no sólo es el perdón de los pecados, sino también la santificación y renovación del hombre interior»

 

Y, ¿cómo ocurre eso?

La gracia que justifica se recibe en el Santo Bautismo, y en la Confesión. 

—¿Y así queda el hombre absuelto, declarado justo, liberado de la deuda?

—No solamente eso. No es sólo que se deja formalmente de ser deudor. Es que la recepción de la gracia de la justificación da lugar a la transformación libre y real del hombre interior.

 

Vale, y ¿en qué consiste esa transformación?

Pues en lo que enseña Trento con diamantina precisión«el hombre de injusto pasa a ser justo, y de enemigo a amigo, para ser heredero en esperanza de la vida eterna.» No sólo es ser tomado por, sino serlo en realidad. Nadie que está en pecado es justo. Sólo el que está EN ESTADO DE GRACIA lo es. No consiste, pues, la justificación, en un mero recibir un capital que rescata, como una “manta arrojada sobre un muerto”, como enseñaba el Falso Reformador. Sino en que de ser enemigo, se pasa a ser amigo.

 —¿Y qué significa pasar a ser amigo? ¿Qué pasa a ser tomado por amigo?

—No, sino que en verdad lo pasa a ser. Lo dice Trento: 

«Resulta de aquí que en la misma justificación, además de la remisión de los pecados, se difunden al mismo tiempo en el hombre por Jesucristo, con quien se une, la fe, la esperanza y la caridad; pues la fe, a no agregársele la esperanza y caridad, ni lo une perfectamente con Cristo, ni lo hace miembro vivo de su cuerpo. Por esta razón se dice con suma verdad: que la fe sin obras es muerta y ociosa; y también: que para con Jesucristo nada vale la circuncisión, ni la falta de ella, sino la fe que obra por la caridad.»

 

Ser amigo significa que en el justificado hay caridad, no rechazo interior de Dios. Y que esa caridad que obra, es vínculo que une al Amigo, al que no se quiere ofender. Significa que no es una simple liquidación de deudas, significa que no es una simple liberación formal y judicial, sino una autentica transformación en el amor de Dios, detestamiento del pecado y participación por gracia de la naturaleza de Dios. El hombre viejo muere y nace el nuevo. Ha sido recreado a hechura del Primogénito. El Mundo Caído quedó atrás. Por eso, antes morir que perder el estado de justificación.

Pero, ¿y si se pierde?

Pues ¡¡corriendo a confesarse, insensato!!

 

 

26 comentarios

  
Tulkas
Muy bien.

Ante eso, afirmar que por el acto de fe fiducial nos son imputados externamente la obediencia y la justicia de Cristo, que es lo que defienden los herejes, es una verdadera pena.

Aquí, de todas formas, algo de Lutero es recuperable, pues él no solamente hablaba de imputación, sino de inhabitación Trinitaria como esencia de la justificación.
14/06/17 9:06 PM
  
Curro Estévez
¡Bravo, Alonso! Y nos cuentan que Trento está superado... Así se explica la justificación, y se comprende por qué confesarse es recuperar la inocencia, volver a nuestros cuatro añitos de edad, por pura gracia del Señor. Tienen una cara tan dura estos modernistas, y son tan soberbios, que se creen mejores que los Padres y Doctores de la Iglesia. El problema es que están al mando, y son más astutos que los hijos de la Luz. Nos espera mucho sufrimiento.
14/06/17 9:48 PM
  
Luis Fernando
El pestazo luterano que nos rodea se evapora con un gramo de la fragancia de la fe católica expresada en Trento.

Por eso los falsos católicos desprecian tanto ese concilio y alaban a los heresiarcas. No soportan la verdad,
14/06/17 10:36 PM
  
Luis Fernando
Tulkas, esa inhabitación trinitaria luterana es blasfema, porque considera que Dios no puede cambiar la esencia pecadora del justificado.

Así que no hay nada que recuperar de ese hijo de las tinieblas. Nada.
14/06/17 10:38 PM
  
Manuel Pérez
Clarísimo. Y un torpedo contra el legalismo.

Porque los que pretenden una justificación meramente legal son legalistas. Esos que dicen "no hay ley" porque desconfían de la gracia. Y, descubriéndose impotentes, prefieren rebajar el cristianismo a abandonarse a la acción de Dios.
14/06/17 11:19 PM
  
Roblete
Yo tengo por cierto que muchas cosas andan como andan en la Iglesia por el abandono masivo de la confesión frecuente. Por cierto voy a buscar en internet los textos conciliares de Trento porque parece que merece la pena leerlos. No sé si será fácil hacerse con alguna edición en papel.
14/06/17 11:30 PM
  
Tulkas
LF:

Obvio, la justificación luterana es herética y es contradictoria: inhabitación e imputación no se mantienen juntas a no ser que las palabras pierdan su significado.

Lo que yo no sé es si la presencia de Cristo en el alma del justificado, para los herejes, es por gracia o por ubicuidad (como opinan que es en el pan eucarístico) o por "unión sacramental" (otro concepto vacío).

De hecho para los herejes sí hay una transformación, inmediatamente tras la muerte: el "purgarorio luterano", de duración infinitesimal, o instantáneo si se quiere, en el cual la condición pecadora es transformada.

Pero sí me parece rescatable porque para Lutero la gracia y la justificación pueden perderse. Una pura imputación no puede perderse porque no es más que el favor de Dios, el "salvo, siempre salvo". Pero si la gracia y la justicia y la regeneración pueden perderse, ENTONCES, la inhabitación es más importante para Lutero de lo que a primera vista puede parecer. Y esto NO es desdeñable.
15/06/17 12:01 AM
  
Oscar de Caracas
Sólo hace falta ver la televisión para alcanzar a ver los estragos del heresiarca.
Saludos
15/06/17 7:51 AM
  
Luis Fernando
Hasta donde yo recuerdo, Lutero no se opone al "una vez salvo siempre salvo". Simplemente no lo desarrolla. Fueron, y son, los arminianos quienes resistieron, y resisten, esa doctrina.
15/06/17 8:41 AM
  
Luis Fernando
Roblete, no busques mucho. Aquí los tienes:

http://www.mercaba.org/CONCILIOS/Trento.htm
15/06/17 8:55 AM
  
vicente
la gracia de Dios nos convierte de enemigos en amigos, de pecadores en santos.
15/06/17 9:11 AM
  
Scintilla
Para arrear al heresiarca y su error de que la justificación no transforma al pecador (cosa en la que ya entonces algún católico comtemporizador -la convención de Ratisbona- quiso pastelear) no es necesario llevarse por delante la tesis de la inhabitación trinitaria, un clásico de la teología agustiniana que santo Tomás sigue sosteniendo en la Suma. Y que nuestra magnífica y olvidada escuela agustiniana postridentina (los Uceda, Luis de León, Guevara o Aragón, que les plantaron cara a los dominicos en las cátedras salmantinas toda la segunda mitad del XVI, Medina, Báñez. Peña...) tan hondamente sostuvo. Y que hoy sigue siendo inspiradora. Y me parece una castración el olvido en que se tiene. El tema. Y también aquella escuela.
15/06/17 9:18 AM
  
José Díaz
En efecto, Alonso, ¡cuánta falta nos hace Trento! Doctrina segura, lenguaje claro. Muchas gracias. Cristo y María Inmaculada le bendigan.
15/06/17 11:38 AM
  
Javier Sánchez Martínez
¡Felicidades!
La verdadera justificación nos regenera, realmente nos convierte en hombres nuevos, a imagen del Hombre Nuevo, Jesucristo el Señor.
Lo demás, inútil: una justificación exterior "como si" nada hubiese pasado...
15/06/17 12:09 PM
  
Esperando
Ojalá os escuche algún sacerdote que yo me sé, que piensa que Trento era para los protestantes. ¡Qué triste, así estamos!
15/06/17 7:12 PM
  
Roblete
Gracias, Luis Fernando por el enlace.
15/06/17 7:57 PM
  
carmelo
"Saca mi alma de la prisión para que confiese tu nombre Señor".
Pidamos esa gracia para aspirar tener la resolución de dejar aquello de verdad..
Saludos y gracias por el post Don Alonso.
15/06/17 11:26 PM
  
Arfaxad ben Sem
Me sorprendió encontrar en Lucas 3,38: Adán, hijo de Dios.

Concluyo que era hijo por la gracia y no por naturaleza como Jesús. Es decir, tenía la gracia santificante. Si no es así, corregidme.
16/06/17 2:34 AM
  
Tulkas
Calvino no se oponía a ratificar Ratisbona con lo cual ya sabemos lo que se cocía allí.



16/06/17 7:58 AM
  
chico
Te tienes que hacer Cura para predicar así a la gente. Hoy los Ordenados, en las Misas nadie habla de estas cosas, sino de lo de siempre, de más de la tele, radios y periódicos: compartir, ayudar, acompañar, dar, pero tentando bien lo que hay en el bolsillo,..... y poco más. Y es que "de la abundancia del corazón habla la boca". Y si encima hay una cabeza vacía de filosofía y teología, pues el desastre es completo.
16/06/17 9:23 AM
  
Tulkas
Ojo no pase desapercibido que Trento usa la amistad para definir la justificación.

Los herejes usan el símil del montón de estiércol (con perdón de tan útil producto) cubierto de nieve.

Supongamos por un monento que lo del estiércol es la verdad. ¿Qué queda? Un simple salvoconducto de Dios haciendo la vista gorda para que algunos entren en el cielo. Bien, pues yo rechazo ese cielo, esa salvación y esa beatitud, porque en esas condiciones de imputación extrínseca resulta que el AMOR, el agape, es una pura ficción: ni Dios ama verdaderamente a la criatura racional ni capacita a ésta para amar. El abismo infranqueable, infinito, eterno entre Dios y el hombre permanece.
16/06/17 6:28 PM
  
Scintilla
Querido Arfaxad: pues es lógico: Lucas remonta la genealogía humana de Jesús hasta llegar a Adán. Que no tiene padre como los demás, sino que tiene a Dios por creador. Adán es hombre directamente creado por Dios, sin genealogía. o la única que se puede dar es la que ahí da: tou theou, de Dios. Mientras que Jesús, el nuevo Adán, tiene genealogía -engendrado-como Mesías, pero es Dios, increado. No veo el asunto de la justificación.
16/06/17 6:55 PM
  
antonio
—Pues mire, se lo dice Trento, en el capítulo VII de la sesión VI: «no sólo es el perdón de los pecados, sino también la santificación y renovación del hombre interior»Todo el artículo es de gran excelencia,y fundado nada más ni nada menos que en el Concilio de Trento, acabo de copiar la dirección que seguramente a Luis Fernando, le debo agradecer.
Tengo que pedirte perdón por haber agregado libros, que leo, en otro artículo, eso es orgullo interior, Autocomplacencia,me confesaré, claro está, después de haberte leido estimado Alonso.
Es realmente muy bueno, el efecto de la Confesión, está para frecuentarla.
Que Dios te bendiga , y lo haga con la Iglesia, en este momento, que el Diablo está dando que hacer.
Pero la VERDAD, en tanto Magisterio, es decir CRISTO, reluce, todo, va contra el mismo.
Ya tengo más la dirección de internet, Gracias!!!!!!!!!La Fidelidad a la VERDAD, para hacerle bien a los demás, y para salvarnos, nada más, ni nada menos.

18/06/17 1:31 PM
  
antonio
Uno aprende también de los demás destacados comentaristas, muy formados, a quienes también le doy las gracias.Y siempre perdón por la autocompacencia.
18/06/17 1:34 PM
  
antonio
Ser amigo significa que en el justificado hay caridad, no rechazo interior de Dios. Y que esa caridad que obra, es vínculo que une al Amigo, al que no se quiere ofender. Significa que no es una simple liquidación de deudas, significa que no es una simple liberación formal y judicial, sino una autentica transformación en el amor de Dios, detestamiento del pecado y participación por gracia de la naturaleza de Dios. El hombre viejo muere y nace el nuevo. Ha sido recreado a hechura del Primogénito. El Mundo Caído quedó atrás. Por eso, antes morir que perder el estado de justificación. GRACIAS.
18/06/17 1:37 PM
  
Manuel Pérez
Siete años después, he vuelto a leerlo, lo he disfrutado de nuevo, y lo he compartido nuevamente. Conciso, claro y fundamental.
18/06/24 3:00 PM

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