(46) De nuevos signos de descomposición
En nuestro post anterior analizábamos el grave mal del optimismo de avestruz que invade a muchos católicos inmersos en el espiritu de la época.
En los veinte aforismos de este nuevo post, intentamos detectar nuevos síntomas de descomposición. Nuestro objetivo es diagnosticar con claridad los males que nos aquejan.
Vamos a ello.
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1.- Veo el mundo apóstata como un gran cementerio de nasciturus. Cuánto sufrimiento queda sumergido en las cloacas de la posmodernidad, sólo Cristo en la cruz lo sabe.
2.- Muchas navidades opulentas te han sajado los párpados. Contemplas la miseria de Cristo-Niño sin parpadear.
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3.- Es necesario un apostolado del sentido común. Dar brújula a la gente, para que sepa orientarse con el auxilio de Dios. Que ya se han vuelto irrelevantes los puntos cardinales de la Ley Natural, y pocos quieren saber qué es bien o mal, verdad o error, belleza o fealdad.
4.- Hacen falta mucho más que cinco minutitos de oración diaria para que la mediocridad del mundo católico liberal de hoy día no nos aplaste.
5.- El arrianismo moderno, especialista en buenrollismo pelagiano, es el principal responsable de la introducción en parroquias del mundo New Age.
6.- Es un hecho que el católico posmodermo en general malalimenta su fe con espiritualidades de supermercado, y así se vuelve profundamente vulnerable al espíritu de la época.
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7.- De la idolatría de lo irrelevante procede el actual culto a lo aparente.
8.- La nueva urbe terrena es el centro comercial, y su periferia la vida real de las personas.
9.- El posmodernismo es un modernismo delicuescente con apariencia irrelevante, con discurso mediocre y disfrazado de buenrollismo cósmico, pero con boca de lobo.
10.- El posmodernismo substituye el Misterio por el enigma, –del que es imagen perfecta el monolito de 2001, una odisea del espacio.
11.- Ahora que en muchas almas las virtudes teologales han sido substituidas por sentimentalismo y valores humanos, resulta preciso ignorar a los que nos proponen oracioncillas de bajo consumo y fotocopias de intelectuales soporíferos, y disponernos a orar preparados para el martirio, a imagen de Jesús.
12.- Tu falta de temor de Dios, que fuiste aprendiendo en playas, multicines y sesiones de espà, te hace creer que tu idolatría del bienestar, que has adquirido con tarjeta-regalo, es el alma del Evangelio de Cristo.
13.- Parroquias que ofrecen sus locales al culto zen, a las respiraciones gestuales del yoga de franquicia New Age, a las manos tenebrosas del Reiki… ¿¿cuánta inconversión hace falta para creer que todo esto puede ser bueno para un bautizado??
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14.- Es un hecho que el bautizado inconvertido tiene los ojos cerrados al Misterio de la fe. Y que no puede abrirlos por sí mismo sin la gracia. Es por eso que a menudo se vuelve a escudriñar falsos enigmas e imágenes ambiguas y dudosas, distribuidas por los falsos profetas de la autosalvación.
15.- El católico posmodernista no es talmente antropocéntrico, sino yocéntrico, o más exactamente aún, autocéntrico.
16.- El posmodernismo es modernismo codificado en pensamiento novaeriano.
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17.- Para el espíritu de esta época, las palabras nada significan. Son voces vacías, como para el nominalismo los universales. Por eso te parece que a las palabras se las lleva el viento. Pero para el cristiano, sin embargo, la palabra es mucho. Por eso atiende lo que dice Jesús: El cielo y la tierra pasarán, pero mi Palabra no pasará (Mateo 24, 35) Las que se lleva el viento son las voces vanas de estos tiempos, ¡pero no las de Dios!
18.- Son tiempos de prueba. De encrucijada, entre la santidad, o la muerte a fuego lento, días tras día. El Espíritu Santo te mueve a combatir el sopor de la muerte con el Evangelio de la Gracia.
19.- Son tiempos de encrucijada, entre la verdad y el error, día tras día. El Espíritu Santo te mueve a combatir la somnolencia interminable del error y te despierta, para que conozcas el momento en que vives.
Romanos 5, 1 Justificados, entonces, por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. 2 Por él hemos alcanzado, mediante la fe, la gracia en la que estamos afianzados, y por él nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. 3 Más aún, nos gloriamos hasta de las mismas tribulaciones, porque sabemos que la tribulación produce la constancia; 4 la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza. 5 Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado.
y 20.-Amigo, huye de todo lo ambiguo, feo, dudoso. Con intensa vida eucarística, y en oración continua, caminemos afianzados en la gracia, gozando de las primicias celestiales del Reino. Y vigilantes y evitando toda vana presunción, perseveremos en el amor al Cuerpo de Cristo, fuera del cual no hay salvación.
Santidad o muerte.
19 comentarios
¡Gracias!
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A.G.-- Gracias a vd, jb, por leerlo
Saludo en Cristo, con su bendita Madre
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A.G.-- Me alegra muchísimo que le ayude.
Gracias y un saludo cordial en Cristo, con su Madre Inmaculada
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A.G.-- Gracias a vd, paquita, por leer, y un saludo en Cristo, con su Madre Inmaculada.
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A.G.-- Muchas gracias a vd, Juan Nadie, por leer.
Un saludo en Cristo, con su Madre.
Las parroquias no deben cederse tampoco para espectáculos que corresponden al mundo, obras de "antiarte". Fui testigo también, que una persona ya después de terminar una misa, se le ocurrió poner unas diapositivas, y astutamente, aprovechó para mostrar, cuadros que representaban al Maligno, ¿cómo es posible que aquella comunidad dejase que continuase esa intención? Tuve que marcharme inmediatamente, pues el Señor pedirá cuenta a esas personas, que convierten las parroquias de lo que no deben ser nunca. Luego hay personas que se quejan, las mismas que van dando ocasión al demonio, para unas u otras cosas.
Los Santos Padres y Doctores de la Iglesia Católica, dejaron claro su amor y respeto al templo, a la Casa de Oración, el "buenismo" terminará por abrir de par en par el infierno para los que se dominan por respetos humanos y tanta falsa misericordia.
Ya, por otra parte, sobre el poco tiempo que algunos cristianos van dándose la oportunidad de ser feliz, cuando disminuye su tiempo de oración. El mismo Señor nos enseña que hemos de orar con perseverancia.
Cinco minutos es para muchos un tiempo excesivo para orar ante el Santísimo, por eso, hay personas que entran y no paran de hablar incluso ya en medio de la Santa Misa. En esta conducta ante otros, yo ruego al Señor ser más humilde de corazón, pues es horrenda la ingratitud que podríamos tener ante Dios. Y acordándome de aquellos diez leprosos, que Cristo nos hablaba en el Evangelio (Lc 17,11-19), pues todos habían sido curados, pero solo uno, oyó de la boca de Jesús: «levántate, tu fe te ha salvado».
¿Los otros leprosos no tuvieron fe? Sí que lo tuvieron, porque si no fuera así no se hubiesen presentado ante el Señor y curó. Pero es necesario la fe y la gratitud del corazón, pues había referido, que necesitamos alimentar nuestra fe, que no quede como la de los “párvulos”, sino madurar.
Actualmente son muchos los cristianos que rezan al Señor: "quiero que me de esto o esto", pero se olvidan por completo de tener un corazón pleno para Dios, y un corazón dividido siempre nos puede llevar a la pérdida de la fe.
Por lo que cuánto más nuestro tiempo se prolongue en la oración, nuestra fe crece. Porque si vamos a la iglesia, también para rezar devotamente el Santo Rosario, con todos los demás orantes, quien no se une a la oración, oyendo a los demás, su fe se queda estancada, si es que se puede decir que tiene fe. Porque la fe no puede quedarse precisamente estancada, se alimenta de la oración humilde.
Sucede eso mismo, lo que anotas en el número 15, que nuevamente, me hace pensar en los nueves leprosos. ¿Servirnos de Cristo para nuestros propios deseos y no darle gracias? El "yocéntrico" nunca nos lleva al Amor de Dios.
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A.G.-- José Luis, desde luego, de poco se sirve el demonio para aprovechar la ocasión. No hemos de facilitar sus malas obras sino combatirle.
Nuestra oración, por otra parte, ha de centrarse en el Señor, a eso nos impulsa su Espíritu; si se centra en nuestro yo, la vida cristiana se estanca y nos perdemos en nosotros mismos.
La oración humilde, confiada, constante, es el alma de la vida cristiana que mejora y camina hacia la santidad. Sin oración continua, no hay santidad posible.
Gracias, y un saludo en Cristo, con su Madre Inmaculada.
Bendiciones!!
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A.G.-- Gracias y un saludo en Cristo con María
No debería sorprenderme si lo mezcla con expresiones como "santidad o muerte" que suenan espantosas, fanáticas y nada cristianas. Pero concederemos que lo escribe por desconocimiento, y que realmente lo que hace es un apriorismo aprendido de otro, como me temo que sucede. Antes de juzgar que la verdad del otro es inferior a la suya, escuche lo que ese otro le dice, y discierna de forma autónoma si encuentra mucha diferencia, que lo dudo.
Si quiere que los demás respeten sus creencias, empiece por respetar las suyas.
Namaskar.
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A.G.-- Le cito un pasaje, como ejemplo entre muchos, en que se habla de culto zen:
"La difusión de las doctrinas del zen en occidente, sobre todo por la obra de D.T. Suzuki, ha despertado gran interés, cuyo fruto ha sido un notable conjunto de estudios, pero al mismo tiempo se han puesto en práctica unos cultos zen que muchas veces son caricaturas más que expresiones autenticas del budismo zen" (Diccionario de religiones comparadas, SGF Brandon, edic. Cristiandad, pag. 1492)
Un poco más arriba, hablando de la auténtica vida de los monjes zen en los monasterios japones, se dice:
"En la vida de los monjes alternan la meditación, el culto y el trabajo manual".
La expresión culto zen se puede usar en diferentes sentidos, habituales en las publicaciones relativas al zen, como a otras religiones. Incluso hay un conocido libro sobre zen que se titula así:
"Culto Zen. El poder de la simplicidad" por Adriana Bielba e Igor Zabaleta, Editorial Edimat, Colección: Religiones y cultos nº 5 , Madrid, 2005.
En el libro "Budismo en España: Historia, visibilización e implantación", Francisco Díez de Velasco, Akal, 2013, recoge valiosa información sobre organizaciones y centros budistas en España, y trae incluso fotos de los mismos y sus salas de culto. La difusión de Templos y comunidades budistas en general y zen en particular en España es tremenda, y está ligado sin duda al pensamiento novaeriano, que des-budistiza el budismo y concretamente el budismo zen, y lo occidentaliza-globaliza. En el libro mencionado sobre la difusion del budismo en nuestro país, el autor concluye:
"El proceso de occidentalización-globalización del budismo y su paralela adaptación a los contextos actuales que podríamos denominar hiper, neo o transmodernos, produce, como hemos adelantado ya, un fenómeno que podria enjuiciarse como desbudistización, (...) Al DESDOTARLO DE SUS COMPONENTES LITÚRGICOS Y "MITOLÓGICOS" , al reducirlo a una práctica de meditación, o casi a una actitud (como por ejemplo ocurre con ciertas aproximaciones que se denominan zen, vipasana o mindfulness) al convertir en símbolos la parafernalia sobrenatural (como se hace en ciertas aproximaciones del dzogchen) se abren múltiples posibilidades de mestizaje" (pág. 300)
En definitiva, la visión del zen como una mera técnica neutral y no-religiosa es producto de la occidentalización-globalización del zen, traído por la Nueva Era. Como he venido demostrando en todos los post que he dedicado al zen en este blog, el zen es una religión natural, afirma poseer un "camino de iluminación" , pretende alcanzar una supuesta Realidad Última incongnoscible e inefable que es considerada verdad suprema, pretende la realización espiritual de sus adeptos, y en múltiples variantes que podrá estudiar en libros serios, es una espiritualidad con pretensiones totalizantes que cala en la vida entera de la persona para "transformarla". Ahí está el peligro para los católicos, que al practicar zen están introduciendo en sus vidas una religión oriental, y no una mera técnica de concentración, meditación o respiración.
Lamento no le haya gustado el post ni el lema santidad o muerte, que no es original mío, sino del beato Spínola. Y le agradezco el comentario . Saludos muy cordiales.
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A.G.-- La posmodernidad cree en todo. Me gustó eso y me recordó a Chesterton. Si es que el que pierde la fe, se cree cualquier cosa.
Esa mezcolanza de verdad y error, que bien dice vd, es una maniobra muy sutil del Tentador.
Gracias, y un saludo cordial en Cristo, con su Madre Inmaculada.
Que Nuestra Madre Común ,lo proteja, y lo siga, protegiendo de la herejías, que abundán en la ciudad de Dios, lamentablemente,,para la Iglesia y para la humanidad.
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A.G.-- El amor de nuestra Madre Inmaculada nos protegerá de tanto error.
Muchas gracias, y un abrazo en Cristo con su Madre.
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A.G.-- Amigo, eso es lo que significa Santidad o muerte, que no hay opción.
O perseguimos seria y determinadamente la santidad, guiados y vivificados por el Espíritu Santo, o estamos muertos y más que muertos.
Gracias por su valoración y el comentario, y un saludo en Cristo, con su Madre Inmaculada
Observará usted, a poco que haya visto el proceso de meditación que se establece en una sesión de zazen, que no hay ningún rito, ni ninguna ceremonia, ni se tributa ningún homenaje a nadie. Porque el objetivo de esta práctica es la meditación pura y simple. Sin objeto. No hay ningún ritual más que sentarse y entrar en el " aquí y ahora". Nada más (y nada menos).
En el zen hay presentes muchos elementos del taoísmo, en el que no hay absolutamente nada cultual. Y dentro del propio budismo lo primero que se enseña a los discípulos es a pensar por sí mismos y a rechazar cualquier objeto o acto que pueda considerarse sagrado. Aunque usted, dentro de su catolicismo cristalizado, no pueda comprender las multiples similitudes entre una y otra religión, ello no significa que éstas existan. Con la grandisima diferencia de que un monje budista jamás le dirá que su religión es falsa, tratará de convertirle o intentará imponérsela. Algo que por desgracia sí han practicado los católicos buena parte de su historia.
Dejando muy aparte si lo que practica mucha gente es zen de verdad o no, el budismo tiene mucho más de filosofía de vida que de religión. Al menos en la vertiente mahayana. No hay especulación metafísica, porque ése no es su objetivo último. Y si la hay, es del propio practicante, que debe encontrar su camino, el "Reino" a través del discernimiento personal. Elemento este último que lo hace compatible con cualquier creencia metafísica.
Que su última frase sea de Marcelo Spinola no la hace ni menos desafortunada ni menos fanática. Es una expresión espantosa, de una gran pobreza espiritual y con tintes totalitarios, en la que no cabe ningún camino medio y que es imposible de cumplir para cualquier hombre en su estado mortal. Ni Cristo ni ningún santo merecedor de ese nombre la pronunciaría jamás. Tampoco ningún cristiano si de verdad hace caso a las enseñanzas del Maestro. Suena más convincente en boca de un islamista radical. Supongo que no le gustaría que nadie le comparara con uno de ellos. Téngalo presente cada vez que la pronuncie o escriba.
Las vías del espíritu son múltiples. El Creador nos da la oportunidad de encontrar el camino desde la reflexión y el discernimiento. Si a usted le sirve uno en el cual el rito, la palabra de otros o la adoración a trozos de madera, pedazos de pan y objetos cultuales son la vía para lograrlo, otros no le ponemos ninguna objeción. Siempre y cuando lo considere eso: una vía, un modo, igual de válido que el que podamos seguir otros, y no menosprecie, censure o trate de arrojar basura contra nuestro propio camino. Que es lo que ha hecho al comparar el zen con la New Age. Vía, por cierto, tan respetable y digna de elogio como la suya o la mía.
Namaskar.
Dejo que le responda la Asociación Budista Zen de Europa:
"El sentido del ritual."
Teisho de Yuno Rech en la Gendronière, el miércoles 27 de agosto de 2008.
"La razón de ser de este teisho, es una conversación oída esta mañana después de la guen mai, por la que me he dado cuenta de que algunos de vosotros estáis molestos por los cambios que se han dado en nuestro ritual. A algunos, esto les va a producir dudas en su mente con respecto al sentido de su práctica y su participación."
"No es porque no son necesarios por lo que no vamos a hacer rituales. Esta no-necesidad nos da la libertad de hacer sólo zazen y nada más. Pero esto no quiere decir que vayamos a estar haciendo zazen todo el día y nada más; no quiere decir que no sea útil o significativo expresar lo que ha sido realizado en la práctica de zazen, a través de las ceremonias, como a través de todos los gestos de la vida cotidiana, el gyoji, y de encontrar la expresión de lo que ha sido realizado en zazen en los sutras y en todas las enseñanzas de las Doce Escrituras. Dicho de otra forma, las ceremonias, los sutras, son formas de expresión de lo que está contenido, implicado, en la práctica de zazen, en la realización de zazen. Es Dotoku, la expresión de la Vía. Realizar es una cosa, expresar otra. Y las dos son, no diría que necesarias, pero sí complementarias."
"yo creo que las ceremonias no son necesarias sino útiles, desde el momento en el que hay una comunidad de practicantes de la Vía que se reúne. Ayudan a que se armonice la comunidad: nos juntamos periódicamente para cantar, recitar los sutras. A través de este recitado, aprendemos a cantar no sólo con la boca sino también con los oídos; a escuchar, a armonizarse con los otros. Además, el sentido de todo lo que cantamos está completamente ligado a la práctica de zazen: el Hannya Shingyo, el Sandokai, son la expresión de la esencia misma de la experiencia de zazen. No volveré sobre esto: hay muchos kusen de sesshin que se han hecho para explicarlo.
En ese caso, los rituales pueden ser útiles. Pero pueden ser causa de confusión si ocupan demasiado espacio, toman demasiada importancia en el gyoji; o si llegan a reemplazar prácticamente a zazen como ocurre en ciertos templos japoneses. Se reduce considerablemente la duración de zazen para tener más tiempo para los rituales, o por ejemplo, se hacen ceremonias para los laicos que dan fuse para ello, y se reserva la práctica de zazen para los monjes. Es este tipo de desviaciones lo que puede adulterar a la vez, el sentido de las ceremonias y el sentido de lo esencial del zen.
"¿Cuál es pues el sentido de las ceremonias? Y sobre todo de que recitemos muchas cosas durante una ceremonia. Precisamente al frecuentar a los maestros japoneses, al hacer sesshin en Japón o al hacer el ango aquí, comprendemos cada vez mejor el sentido del ritual, que nos lleva a hacer periódicamente pequeños cambios para tratar de ser más precisos en lo que hacemos."
"Hay que decir también, para comprender mejor el contexto, que el Maestro Deshimaru, cuando vino a Europa en 1967, sólo hacía un año que había sido ordenado monje. Tenía una larga práctica de zazen pero como laico; hacía sesshines con el Maestro Kodo Sawaki pero no tenía una gran experiencia de la vida en los templos. Así es que creó… Además, no tenía la intención de introducir un zen ritualizado porque pensaba que no estaba adaptado a la mentalidad europea"
"En las ceremonias, también expresamos otro sentimiento importante que es la gratitud, el agradecimiento, el reconocimiento a Buda por haber abierto la Vía de la práctica, que seguimos haciendo zazen. En los templos de Japón, en los que a la mañana se cantan una sucesión de sutras, hay un eko después de cada sutra, porque cada sutra está destinado a expresar la gratitud u otro sentimiento ante ciertas personas. El Hannya Shingyo está destinado a Buda y a los fundadores. Esta mañana nos planteábamos quienes eran los grandes, los cuatro benefactores. Como muestran los eko abreviados, estos bienhechores son: Buda, Bodhidharma, Dogen y Keizan. Estos son los cuatro grandes fundadores en los que pensamos, a los que expresamos nuestra gratitud al cantar el Hannya Shingyo.
Seguidamente expresamos nuestra gratitud a todo el linaje de los Patriarcas, y cantamos para ello tanto el Hokyozanmai como el Sandokai. Nosotros, generalmente acabamos ahí. ¡Para algunos esto ya es demasiado! Así es que, no vamos a añadir más.
Pero en Japón, tradicionalmente, se canta un tercer sutra que está destinado a los padres, a los familiares y a los ancestros. Expresa una vez más la gratitud a los padres, la familia, los ancestros. "
"Ceremonia
El Zen se ha transmitido a lo largo de los siglos, pasando de país en país y de cultura en cultura preservando y protegiendo siempre lo esencial. A la misma vez ha sido capaz de adaptarse a los lugares y a los tiempos. Las ceremonias se han protegido y mantenido, aunque con toda seguridad han ido cambiado en su forma y cambiarán de nuevo en el futuro.
Los que nos acercamos a la práctica del zen desde una cultura cristiana, mantenemos unas importantes reticencias en relación con las ceremonias. Sin embargo, Maestro Deshimaru dijo: "las ceremonias tienen una profunda influencia sobre la conciencia. La forma del rito no es importante pero a través de él puedo educar profundamente el espíritu interior de mis discípulos"
La concentración en los gestos, la concentración en la espiración durante la recitación de los sutras, la concentración en el sonido del canto de los que nos acompañan en la ceremonia; Raphael dice a menudo: " no hay que escuchar la propia voz sino la de los demás, la grande, profunda y firme voz de la shanga". Todo esto permite que nuestra consciencia cambie al tiempo que armoniza profundamente a la shanga.
Las ceremonias no son un apéndice de zazen forman parte esencial de nuestra práctica.
En nuestro dojo las ceremonias son simples. En la mañana, al final de zazen recitamos tres veces el Sutra del Kesa, a continuación el Hannya Shingyo - el Sandokai y los Patriarcas.
Por la tarde los cuatro votos del Bodhissatva se recitan tres veces.
Por la mañana y por la tarde nuestras ceremonias comienzan y terminan realizando sampai juntos.
Practicar esto juntos nos permitirá avanzar juntos en la vía."
Le copio de su página los Ritos de Paso:
El Monasterio Luz Serena ofrece estos servicios religiosos, basados en la tradición budista Zen y en otras tradiciones espirituales, como celebración, ayuda espiritual y buenos auspicios con el fin de que los practicantes budistas zen españoles, así como todas las personas sensibles a ello, puedan vivir los acontecimientos básicos de sus vidas iluminados por la luz de la enseñanza del Buda. Estos servicios espirituales son oficiados por el maestro Dokushô Villalba.
Ceremonia de Bienvenida al Mundo
Celebración del nacimiento de un nuevo ser. Los padres ponen a su hijo/a bajo la protección espiritual de los Tres Tesoros (Buda, Dharma, Sangha). Celebración festiva llena de colorido en la que los padres se comprometen a proteger la pureza espiritual del recién nacido.
Ceremonia de Iniciación a la Segunda Infancia
Los siete años marcan el paso de la primera a la segunda infancia. El infante comienza a salir del ámbito materno y se convierte en niño/a. El padre o el padrino recibe al niño/a de las manos de la madre y asume la responsabilidad de introducirle en las normas básicas del mundo social y espiritual de los adultos. Esta ceremonia bendice al niño para la nueva etapa que comienza y le ayuda a tomar consciencia de los importantes cambios psicológicos y espirituales que se producirán en él. Tiene lugar entre los siete y los ocho años.
Ceremonia de Iniciación a la Pubertad
Con la pubertad llega el fin de la infancia y el comienzo de la adolescencia. Sexualmente el niño se convierte en hombre y la niña en mujer. El Poder Creador se manifiesta con fuerza en sus cuerpos y en sus mentes. Esta ceremonia es una gran ayuda para el proceso de maduración psicológica, emocional y espiritual que se desencadena en esta época en los adolescentes. Escenifica la acción simbólica de "matar un tigre" a través de la cual el adolescente debe enfrentarse a sus miedos y vencerlos con el fin de poder convertirse realmente en adulto responsable. Una vez superada la prueba, la ceremonia se convierte en celebración del Poder Creador de la Vida y en acogida del adolescente al mundo de los adultos.
Ceremonia de Enlace Matrimonial
El matrimonio es un camino sagrado basado en el amor y en el apoyo al crecimiento personal de los esposos. Esta bella ceremonia sella el compromiso sagrado entre aquellos que deciden unir sus vidas y caminar juntos. De inspiración budista tántrica, la ceremonia es una fiesta de luz y color, un canto a la belleza y a la fusión de los amantes en el dulce néctar del amor, una flecha lanzada hacia la felicidad que proporciona a los esposos una actitud adecuada para atravesar las inevitables sombras oscuras del inconsciente.
Ceremonia de Bendición para Nuevos Hogares
El hogar familiar es un monasterio, el espacio sagrado en el que cultivar las relaciones sagradas entre esposos, entre padres e hijos, entre familiares queridos. Crear un nuevo hogar es como fundar un monasterio. En los hogares budistas, un altar ocupa el lugar central. Durante esta ceremonia se instala y se bendice el altar, se lo conecta espiritualmente con el altar del Monasterio Luz Serena para que los beneficios de la práctica espiritual en el monasterio se irradie hacia los hogares familiares. Se bendice la casa, habitación por habitación, limpiando toda posible energía o influencia negativa y se bendice a cada uno de los miembros de la familia, generando buenos auspicios y predisposiciones.
Ceremonia anual de Bendición de Hogares
En el mundo budista, los hogares de los practicantes son bendecidos anualmente por el maestro espiritual o por algún sacerdote. De esta forma se renueva el vínculo espiritual con el Monasterio. Esta ceremonia es parecida a la anterior pero más corta y simple.
Ceremonia de Bendición para nuevos comercios o instalaciones profesionales
El sentido de esta ceremonia es idéntico a la de Bendición de Nuevos Hogares pero, en este caso, se aplica a locales comerciales o instalaciones profesionales. Dado que por lo general todo el mundo pasa bastante tiempo en su lugar de trabajo, esta ceremonia crea una buena influencia espiritual para que las relaciones profesionales y las actividades comerciales tengan lugar de forma positiva y espiritualmente enriquecedora.
Ceremonia anual de Bendición de comercios o instalaciones profesionales
Esta ceremonia tiene el mismo espíritu que la anterior pero su desarrollo es más breve y simple.
Ceremonias especiales u oraciones diarias para personas necesitadas o para desbloquear acontecimientos negativos
Todo el mundo atraviesa momentos difíciles en la vida: enfermedad grave, pérdida de seres queridos, accidentes, pruebas cruciales, etc. Esta ceremonia se desarrolla normalmente en el Monasterio Luz Serena, aunque también pueden tener lugar en otros lugares. En su forma más completa, el maestro Dokushô Villalba celebra una ceremonia especialmente dedicada al fin solicitado. En su forma más simple, el maestro y los residentes del monasterio dirigen la energía espiritual de sus oraciones a la persona solicitada. La experiencia de miles de años demuestra el poder invisible de la oración.
Ceremonias especiales de Salud y Larga Vida
Especialmente dedicadas a personas enfermas o susceptibles de contraer alguna enfermedad, para aquellas que emprenden un viaje o que deben correr algún tipo de riesgo o, en general, para familiares o personas queridas a las que deseamos muchos años de Salud y Larga Vida.
Las ceremonias por los seres fallecidos son las más antiguas de todas las culturas humanas. Representan, de hecho, uno de los primeros signos de civilización. A través de ellas expresamos el amor por los seres fallecidos, honramos su existencia, les acompañamos en el espíritu por el camino de la disolución y, al mismo tiempo, nos liberamos de los efectos negativos del dolor provocado por su pérdida.
En la tradición budista, las ceremonias por los fallecidos han sido muy desarrolladas por el significado tan especial que reviste el abandono de este mundo. La tradición budista zen nos ha legado una forma de hacer muy rica y profunda.
Los ritos funerarios budistas zen abarcan las diversas fases de disolución de la existencia individual:
Ceremonia de cuerpo presente
Tiene lugar poco tiempo después del fallecimiento, allí donde se ha producido o bien en el lugar en el que han sido dispuesto los restos mortales.
Ceremonia antes de la incineración
Por lo general, los practicantes budistas prefieren ser incinerados antes que inhumados. Esta parte del ritual tiene lugar antes y durante la incineración de los restos mortales, tres días después del fallecimiento.
Ceremonia de despedida
Es la parte más social del rito funerario budista. Así como, por lo general, los ritos anteriores están reservados a los familiares y allegados, esta ceremonia es abierta y pública. Son las honras fúnebres propiamente dicho. Constituye la despedida oficial del difunto. Sus cenizas son colocadas en el altar principal. La persona fallecida recibe la ordenación de bodhisatva y un nombre espiritual en el Dharma.
Ceremonia para la colocación de las cenizas
Tiene lugar durante la colocación de las cenizas en la estupa individual o familiar, o durante la dispersión de las cenizas, según la voluntad del fallecido o de sus familiares. Puede tener lugar justo después de la ceremonia de despedida o varios días después.
Ceremonia privada diaria durante la primera semana
La tradición budista enseña que la disolución completa de ser fallecido tarda siete ciclos de siete días, es decir cuarenta y nueve días en total. Durante la primera semana después del fallecimiento, es costumbre celebrar una ceremonia diaria con o sin la presencia de los familiares.
Ceremonia privada semanal durante los siguiente cuarenta y nueve días
Después de la primera semana posterior al fallecimiento, la tradición enseña que es conveniente celebrar una ceremonia a la semana, con o sin la presencia de los familiares.
Ceremonia de despedida final a los cuarenta y nueve días
El ciclo de los cuarenta y nueve días se cierra con una solemne ceremonia que tiene lugar justo cuarenta y nueve días después del fallecimiento. Familiares, amigos, conocidos e invitados participan en esta ceremonia.
Ceremonia anual durante los siete siguientes años
Una ceremonia anual en memoria del difunto tiene lugar durante los siguiente siete años, aunque en muchos países budistas existe la tradición de hacerla indefinidamente cada año.
Ceremonia cada siete años
De la misma forma, una ceremonia especial en memoria del difunto tiene lugar cada siete años durante cuarenta y nueve años.
En la tradición budista, los maestros y sacerdotes dan bienes espirituales y los practicantes laicos dan bienes materiales. De esta forma se completa el círculo del don para el bien y la felicidad de todos los seres.
Zen y New Age obviamente no son lo mismo. Pero es un hecho indudable que la Nueva Era ha en parte falsificado y en parte difundido masivamente el zen adaptándolo a la sociedad posmoderna occidental. Cosa que ya comenzaron al hacer sus principales introductores, como el maestro Deshimaru, o el jesuita Enomiya Lassalle, desritualizándolo, precisamente para que fuera mejor acogido entre los que abandonaban el catolicismo (cayendo así en la apostasía, por desgracia). Le ruego comprenda que como católico no considero coherente que en una parroquia se escuchen cantos de sutras y alabanzas a los fundadores del zen.
Los católicos, por cierto, no adoramos trozos de madera, ni pedazos de pan ni objetos cultuales . Puede encontrar en el Catecismo de la Iglesia Quien es el Dios vivo al que adoramos y en que consiste nuestra fe.
Le saludo cordialmente y le agradezco su interés.
En cuanto al primero, confunde usted ritual con culto. Cuando en mi anterior comentario le indicaba la entrada del DRAE, se añadía a ritos y ceremonias la consideración de litúrgicas. Consideración que cambia completamente el sentido de ambas. Un ritual, por el contrario, despojado de un sentido religioso, no es más que una costumbre o un procedimiento. En el caso del Zazen, con el objetivo de que el practicante se centre en un estado de recogimiento que haga fructífera la sesión de meditación.
Si se fija, además, en la opinión (ya que un maestro zen jamás hace afirmaciones dogmáticas) del ponente del texto que cita, observará que lo que se hace es una recomendación, más nunca una afirmación. Y extrae usted, resaltándola en negrita, la cita de contexto, pues tan sólo un par de líneas más abajo puede observar que el maestro lo considera, junto con otros elementos, como una forma de expresión. Medite sobre la diferencia entre eso y el Novus Ordo, por ejemplo.
Un poco más abajo vuelve a hacer uso del resalte para hacer perder al lector el sentido completo de lo que se afirma. Porque más arriba se indica expresamente que el ritual puede hacer perder de vista al practicante el objetivo del Zazen, que no es otro que ser consciente.
Por lo que respecta al segundo aporte, tergiversa usted completamente el sentido que tiene la gratitud, en términos orientales, con el homenaje tal y como lo entendemos aquí en occidente. Para una mentalidad oriental dar las gracias forma parte del día a día, y se entiende como eso: un modo de agradecer a alguien su enseñanza, altruismo o valor. Aquí, acostumbrados como estamos a darle mucha importancia al ego, lo entendemos de un modo cultual. Y yendo un poco más lejos, el sentido que tiene el texto en nada tiene que ver con la adoración que se dispensa en el catolicismo a Dios, a Jesucristo y a la Virgen María o con la devoción que se profesa a los santos. La misma expresión “santo” tiene un sentido completamente distinto en Japón o China que en Roma. Conviene que haga la distinción para no confundir a sus lectores.
Si nos fijamos en el tercer texto, veo que no ha resaltado nada en negrita. Y ha hecho muy bien, porque tiene estupendas enseñanzas que en nada contradicen a lo que hemos expuesto antes, como son, por ejemplo: “La forma del rito no es importante” (compárese con la importancia que se le da en el culto católico), o “no hay que escuchar la propia voz sino la de los demás” (es decir, la experiencial y comunal, radicalmente distinta al culto católico). Se vuelve a hacer hincapié en la importancia de la ceremonia (que no rito o culto) para la práctica, no como un objetivo en sí.
Y por último, el cuarto texto que usted cuelga no pertenece a una escuela Zen pura, sino a un sincretismo religioso. En ningún modo censurable, pero que nos aparta del comentario que genera este debate entre usted y yo, que es saber si el zen es o no una práctica religiosa.
Su última apreciación, intuyo que corrigiendo en parte su anterior confusión entre zen y Nueva Era, acaba dándole sentido precisamente a aquello que pretendía combatir con su entrada: la de que el Zen era peligroso para la fe cristiana. Porque aun asumiendo que originalmente fuese un culto (cosa que como ya hemos visto no es correcta), al “desritualizarse” lo hace completamente inocuo y perfectamente compatible para un católico, un ortodoxo o un protestante. En ninguna parroquia donde se practique escuchará usted sutras o cantos de alabanzas a fundadores, porque la vertiente que en ellas se da es la de la Nube Vacía de Willigis Jager, así que por un lado quédese tranquilo y por el otro no trate de confundir a sus lectores, porque en el zen ni hay nada demoníaco, ni pelagiano, ni descristinizador.
Para terminar mi argumentación le diré que yo fui católico durante mi niñez y mi juventud, así que conozco bien el Catecismo y lo considero una obra de hombres en nada inspirada por Dios. Por supuesto, es mi creencia, que no tiene por qué compartir, pero si volvemos al principio lo único que se le pide es concreción en lo que afirma y respeto para la creencia del otro.
Me hubiera gustado que, tal y como yo he hecho, hubiese reflexionado sobre lo que estamos debatiendo y no se hubiese limitado a colgar, sacando de contexto, textos de otros, pero aun así le agradezco encarecidamente la oportunidad de tener un debate abierto sobre estas cuestiones. A mí también me ha resultado de gran ayuda y me ha ayudado para reflexionar y no dejarme llevar por mi ego.
Muchas gracias, de corazón. Namaskar.
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A.G.-- Le agradezco sinceramente el diálogo.
En mi opinión, el zen es una religión con rituales propios. No veo que tener rituales sea en sí mismo algo malo o negativo, y además es propio de toda religión natural, como es el caso del budismo.
Le cité esos textos, y resalté ciertamente algunas cosas, para mostrar que en el zen hay rituales, ceremonias, etc., aunque no sean consideradas necesarios sino útiles y convenientes. Es muy significativo que al ser traído al occidente descristianizado fuera desritualizado, para adaptarlo mejor a la mentalidad de una sociedad que ha perdido el sentido de lo sacro y de la belleza ritual y rechaza las formas estéticas, en este caso, las implicadas en el culto. Es un síntoma de la secularización global. Tal vez en esto estaremos de acuerdo.El occidental de hoy en general ha perdido el sentido de la belleza, y no es capaz de apreciarla.
También le cité textos donde comprobamos, como vd mismo ha notado con acierto, el sincretismo existente en la adaptación del zen a la mentalidad posmoderna.
Lo negativo del zen, en mi opinión, es su carácter deconstructivo, cuyo objetivo es desmantelar el pensamiento dualista, la metafísica realista, que es la base del conocimiento natural de Dios. Este carácter deconstructivo resalta mucho en un zen desritualizado. Puede leer por ejemplo la obra de Izutsu para comprobar la deconstrucción radical que opera para alcanzar de forma puramente intuitiva la realidad ultima. En esto estará de acuerdo conmigo, dado que veo que conoce bien el zen. Luego está el tema central, que es su carácter autorredentivo. No es posible autorredimirse sin el auxilio de la gracia.
Respecto a lo que menciona de lo demoniaco, como sabe he tratado el tema de makyo, que trata la propia literatura zen.
Bueno, le agradezco de corazón la conversación, creo que nos vamos entendiendo y que podemos sacar algo provechoso. Es un tema profundo.
Un abrazo sincero
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